La Ingobernable
Cerraron La Ingobernable

Este titular podría leerse en una semana, unos días o unos meses si no defendemos aquellos espacios que, como este centro social y otros tantos, señalan y confrontan un modelo de ciudad neoliberal y mercantilizado.

La Ingobernable desalojo II
La Ingobernable, una vez parado el desalojo. Álvaro Minguito
2 oct 2019 07:00

Madrid, Atocha, Paseo del Prado. El edificio de calle Gobernador vacío. Ventanas cerradas y puertas tapiadas. Hasta los ladrillos se han oscurecido. Desnudaron la fachada y quitaron las pancartas que junto a las telas moradas coloreaban la avenida. Cerraron y nos robaron las vistas. “No las merecíamos”, decían algunos… ¿por qué? Miles pudieron disfrutarlas y así, allá arriba, sintieron suyo, de nadie y de todas ese pequeño espacio de libertad ‘privilegiado’ arrancado. Unas vistas al Prado.

Me asomo por una de las ventanas a pie de calle, oscuridad y silencio. Recuerdo a las personas que se paraban intrigadas. Muchas saludaban y pasaban, otras seguían de largo y, las menos, nos insultaban. Caras de diferente procedencia y edad se sorprendían al entrar y ver el patio de colores, fuentes y plantas lleno de gente —antes era un zulo gris que no invitaba ni a fumar— y se quedaban. Sigo por la calle en paralelo al pasillo de graffitis, exposiciones fotográficas o viñetas de El Roto, alzo la vista, por aquí se subía a la primera planta y la sala de fiestas, otro lujo a criminalizar, poder escuchar música y disfrutar sin pagar. Vi un vídeo de un chaval de Madrid que se lamentaba porque las casas de apuestas eran de los pocos lugares accesibles en su barrio para tomar ahora una cerveza. No empezó por ludopatía, empezó por una cuestión de clase.

Subo con la mirada a la segunda. Reuniones, talleres de poesía, baile folclórico, yoga, actos culturales y políticos, lugares de encuentro y aprendizaje donde se empezó a formar ese ecosistema mezcla de centro y periferia. Estiro el cuello, veo la tercera, antes pasillos y salas bullían repletos de cine, teatro, arte. Allí aprendimos e instalamos software libre, nos pegamos en boxeo y empoderamos en autodefensa feminista. También descubrimos la salsa y vimos cómo chavalas y chavales venían fuerte a decir basta al cambio del climático.

Todo cerrado. Terminaron la tarea comenzada por Ana Botella: conseguir un esqueleto más con el que especular en el centro de Madrid. De centro de la UNED pasó por centro de salud a edificio vacío, expropiado y regalado a intereses privados a todo correr en su último pleno. A iniciativa del PP sí, pero con el beneplácito de todos aquellos que se quedaron mirando. Hasta el gran delito. En 2017 el edificio fue recuperado, abierto y utilizado para señalar una operación corrupta (más) que habíamos pagado. Las vecinas y movimientos, organizadas y en colectivo, se reapropiaron de un recurso inutilizado para devolverlo a un aprovechamiento común y así usarlo como forma de prolongar la denuncia a esa vorágine saqueadora. Desplazando la idea de los malos, vender a cachitos los bienes públicos para sacar beneficios privativos. Por la nuestra, reemplazar esa visión del valor como mercancía que beneficia a unos pocos por la del valor social al alcance de muchas y muchos. Por eso debían cerrarlo.

No, a día de hoy no han vaciado el CS La Ingobiernable. Pero quieren.

El trifachito acecha y los intereses no duermen. Esa insistencia en campaña, esa criminalización constante, esa extrema y extraña prioridad de echar a los okupas con urgencia, por encima de los problemas de vivienda, energía, agua, contaminación o desigualdad que sufre esta ciudad. Se ha creado una trinchera que les es inaguantable y su prioridad es acabar con todo aquello que se pueda auto-organizar y crecer para señalarles.

Se ha creado una trinchera que les es inaguantable y su prioridad es acabar con todo aquello que se pueda auto-organizar y crecer para señalarles

Mientras, la cintura del PSOE no defrauda —pasaron de desalojo inmediato a inmediato diálogo tras el apoyo masivo de este verano— y parece que otros jugaron tanto a ‘dar la vuelta al tablero’ que se quedaron pensando en una sola carta. Olvidaron que la partida se juega con varias piezas y defender la Ingobernable es fortalecer un dispositivo más del movimiento que tanto necesitamos en este y todo momento. Espacios saneados, diversos, mezclados, libres de liderazgos masculinizados, dolores y violencias tan presentes en la política institucional.

Y si ‘Un Madrid Ingobernable es Indesalojable’ es porque ya les pusimos en duda, ya les señalamos, nos encontramos, conectamos y nos sabemos juntas. Pero nos necesitamos a todas cuando los malos vengan, porque no nos podemos permitir abandonar lugares donde desde la cercanía, la diversidad y los cuidados se fraguan esos proyectos emancipadores que perseguimos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Centros sociales
Centros sociales La policía desaloja el antiguo Patio Maravillas dos horas después de anunciarse su ocupación
La ocupación por parte del colectivo de la Ingobernable del antiguo Patio Maravillas termina en un desalojo exprés llevado a cabo por la policía antidisturbios.
Derecho a la vivienda
Especulación inmobiliaria Una visita al zoo especulativo-inmobiliario de Madrid
La junta de propietarios de una finca de viviendas del centro de Madrid se convierte en un pequeño caso práctico de cómo la rentabilidad se prioriza sobre la habitabilidad cuando los dueños de los pisos no son vecinos sino especuladores.
#40322
2/10/2019 17:42

Reflexión de 3 minutos sobre que no siempre las leyes son justas:
https://www.youtube.com/watch?v=0McjJX26aac
Espero que sirva para algo.

0
0
#40346
3/10/2019 1:03

La reflexión es muy buena aunque en este caso no justifica que se ocupe un inmueble ya que como muchas asociaciones se puede ir por la vía legal que precisamente te permite el derecho de asociarte,autogestionarte e incluso optar a alguna de las subenciones para estos menesteres, lo digo porque formo parte de una y alquilamos un local...

2
7
Anónima
2/10/2019 16:25

Es que no se trata de que se pague o no. Se trata de recursos públicos que:
-No se utilizan. Cuando algo no se utiliza se estropea( porque no existe el mantenimiento de edificios en desuso).
-Se venden de manera que las arcas públicas ganan a corto y pierden a largo. Nuestra arca. público= de todas las personas. Quién se beneficia realmente, las personas que están tras los políticos corruptos que les permiten acceder por un bajo precio a dichos inmuebles. Recordar punto anterior, "si no se usa, se estropea", es decir, pierde valor y el precio es menor. Vamos lo que viene siendo una parte de la especulación inmobiliaria.
-La única manera de hacer que no pierda valor es utilizándolo y permitiendo que se utilice.
-Cuando una actividad no tiene ánimo de lucro, sino que ofrece a la sociedad o comunidad servicios que no son gratuitos o incluso ni existen en el mercado, se abre una ventana maravillosa en la que el dinero o el deseo de enriquecerse no tiene cabida.

11
0
#40375
3/10/2019 15:43

Pues entonces atendiendo a tus argumentos también te parecerá bien las ocupaciones que realiza Hogar social entiendo

1
0
Paula Pof
3/10/2019 23:10

Creo que hay una pequeña diferencia entre abrir un espacio para todas, de participación directa, actividades gratuitas y autogestionadas a una okupación 'España first' de un grupo político cuyo fin es propagar el discurso del racismo y odio, dividir y que se 'reservan el derecho de admisión '
Debatamos claro, pero argumentos de este tipo creo que lo impiden ;)

3
2
#40416
4/10/2019 8:03

Ves a una casa okupa con ideas diferentes de quienes las gestionan veras entonces lo que se parece a hogar social pero almenos estos ultimos no engañan a nadie

1
2
#40316
2/10/2019 14:49

Veo una solución muy fácil: que se compren un local entre todos que no tocarán a mucho dinero, y ya que hagan lo que les plazca dentro, que se autogestionen como mejor les parezca. ¿A que es bastante sencillo?

3
18
Ingo
2/10/2019 16:59

A ver si el/la de las ocurrencias tendría a bien explicarnos de qué manera, comprando un edificio privado, podría recuperarse uno público para devolverlo al servicio del interés público

11
1
#40347
3/10/2019 1:06

el interés publico que comentas incluye a TODOS, pero a que no querrías gente de derechas en la ingobernable? Interés publico solo de gente que piensa como tu

2
3
#40318
2/10/2019 15:24

Asi hemos hecho con un grupo de amigos y ya somos mas de 40

1
5
#40341
2/10/2019 20:53

Menudas noches de pasión debéis montar XD

1
0
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Deportes
Rugby femenino +35 Las Milnoh Granada, un club de rugby femenino +35 creado y gestionado por mujeres
32 mujeres nacidas en mil novecientos y pico, federadas en un equipo que les ha dado un espacio propio, sentido de pertenencia, una tribu donde “yo soy porque somos”
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
Trabajo sexual
Estudio sobre trabajo sexual De la Policía, los dueños de locales y los clientes: así es la violencia que sufren las trabajadoras sexuales
Las trabajadoras sexuales sufren múltiples violencias y un estudio las recoge en sus propios términos. Las violencias más frecuentes por parte de los clientes consisten en la retirada del condón sin consentimiento o malos tratos verbales.
Urbanismo
Urbanismo La nueva Ley del Suelo va al Congreso bajo la acusación de fomentar pelotazos urbanísticos
Sumar y Podemos no garantizan el apoyo a la ley, que limita las posibilidades de declarar nulos los planes urbanísticos, así como la acción ciudadana contra las irregularidades urbanísticas.

Recomendadas

Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.