La Colmena
El carnaval de los pobres

Aprovechando el combate de Don Carnal y Doña Cuaresma recordamos la añorada Picuriña, el carnaval de los pobres en Badajoz, de la mano de una murga irreverente.
3 mar 2025 10:15

Como todo en este cochino mundo capitalista, el carnaval ya no es lo que era: la individualidad contra el gregarismo, la transgresión frente a la norma, la desobediencia hacia la autoridad.

Don Carnal ha perdido la batalla frente a doña Cuaresma. En Badajoz, donde mejor se vende hoy día la fiesta, existió un carnaval de los pobres, distinguido del otro carnaval oficial, el de las familias que tenían para encargar un traje o comprarlo en las tiendas distinguidas. Jornaleros, lavanderas y gitanería pacense lo hicieron suyo hacia finales del siglo XIX y principios del XX, hasta el punto de que las mismas clases pudientes quisieron prohibirlo, porque afeaba la fecha.

El carnaval de la Picuriña, tal y como lo definió Manuel Alfaro, cronista alcanforado, lo constituía lo más ordinario de estas fiestas, “exaltación del mal gusto y lo chabacano”. Mujeres vestidas de hombres, hombres vestidos de mujeres, enarbolando escobas, soplillos, tenazas y sacudidores, “gitanada molesta, ruidosa y agresiva”, “embutidos en grasientos trajes de pierrot, portando en la diestra la vara inseparable símbolo y cetro de la raza”, se concentraban extramuros, junto a los sucios fosos que salvaban la muralla y que más bien eran vertederos de inmundicias, en el Fuerte de la Picuriña, hacia la carretera de Madrid, al otro lado del Rivillas.

Mujeres vestidas de hombres, hombres vestidos de mujeres, enarbolando escobas, soplillos, tenazas y sacudidores, “gitanada molesta, ruidosa y agresiva”

De allí partía la mascarada que recorría calles cercanas a la Plaza Alta, no muy frecuentadas ayer como hoy por la gente del Badajoz formal. Esta, apartada de la chusma, celebraba “el otro carnaval, es decir, el de buen gusto” (Alfaro dixit), en el lado opuesto de la ciudad, con parada en la Plaza de Santo Domingo y asistencia a bailes de máscaras por suscripción en los locales de las sociedades de la época, como el Liceo, el Gimnasio o el Casino, donde lucían bellos y curiosos disfraces que, al día siguiente, la prensa burguesa comentaría con fruición, identificando con nombre y apellidos, a pesar de los antifaces, a los niños y niñas de las mejores familias.

El tiempo trajo el mercadeo de la fiesta, el despojo de la herejía, el insufrible desfile de trajes caros y tamborileo machacón de horas, días, semanas y meses de adiestramiento casi militar, expresión ajena al espíritu de Gargantúa y Pantagruel, la heterodoxia del Libro del Arcipreste o el combate que vio Brueghel el Viejo entre don Carnal y doña Cuaresma.

Nos queda la osadía, el atrevimiento, la falta de vergüenza de quien, en cualquier tiempo, se echa con libertad a la calle con ropa de cuatro trapos y desafía al establishment del consumismo sujeto a unas fechas.

¡Cráneo privilegiado!

Amech Zeravla.

Somos de mente liviana, como corresponde
a las gentes ligeras, que nunca dudaron
usar a Santa Risa para desnudar al poder
y a su efímero amo. De paso desarmar al jefe,
al soldado y hacer un Rocinante de su corcel.

Si me corono con cartón, los pobres saben
que entre gallos y medianoche pedí socorro
a un amigo moro, junto a un Caballero Poderoso.
Todos ríen, y eso me honra, pero otros apuntan,
eso me consta porque ya lo han hecho antes.

Momo nos mueve a hacer cosquillas en la nariz
del mandamás, ese que mariposas quiere desterrar.
El inquieto dios pasa una brizna de hierba, bajo el pie,
tras la oreja, o un muslo, del señor de turno que, ciego
de poder, no ve las monerías hechas a sus espaldas.

Antes de la cuaresma, y su olvidado ayuno, la traviesa
deidad une los cordones de ambos zapatos del amo
y pega en su espalda una flecha, hacia abajo, que indica
el lugar donde debe arribar el puntapié. Somos la murga
humilde que todo el año gimen y hoy vienen a cantar.

Como toda comparsa que se precie debemos recordar,
al pobre muerto por la Tierra Prometida donde uno reza,
en tanto su hermano asesina otro semita. Debemos
recordar a los expulsados de sus lares. Debemos
recordar que allende el mar también se cuecen habas,
aliñadas con sobornos que a la bolsa van a cotizar.

No olvidar que aquí y acullá robar una gallina, o pan,
te deja tras la reja pero robarte los ahorros merece
aplauso a la inteligencia, nada artificial, salvaguardada
por una Justicia que perdió su venda, que no su venta.
Al final los gusanillos, como nosotros hoy, mucho reirán.

Ramón Haniotis (Murga Uruguaya)
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.