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Juicio del 1 de Octubre
Adéu, España
Hoy, después de una sentencia que condena a cien años de cárcel a nueve de los doce acusados por el referéndum del 1 de octubre de 2017, una parte de Cataluña se va para no volver.
Hay una parte de Cataluña que ya no volverá nunca. Ni ella, ni sus hijas, ni sus nietas, que les contarán cómo el Estado español encarceló a políticos y líderes de movimientos sociales con penas, que, sumadas, llegaban a los cien años. Cien años. Les dirán que un 1 de octubre la policía española dejó la mayor imagen de impotencia que se puede exhibir en una democracia al golpear impunemente a civiles, muchos de ellos de edad avanzada, por intentar simular una votación. Les contarán, también, que durante el intento del golpe de Estado unas décadas antes, el General Armada —el militar de mayor rango durante la operación que pretendía volver a la dictadura franquista— fue indultado por el presidente del Gobierno, un tal Felipe González, del Partido Socialista Obrero Español.
Cuando aquellos descendientes les pregunten cuando llegó el momento en que finalmente dijeron: 'Adéu, España', les dirán que fue con la sentencia del Procés
Pero que el Partido Socialista, el de la gente, el de la izquierda, el que representaba el menos malo de los grandes partidos que habían gobernado España, no quiso ni oír a hablar de un indulto hacia los independentistas. Porque una cosa son los militares, y otra los catalanes. Pero cuando aquellos descendentes les pregunten cuando llegó el momento en qué finalmente dijeron “Adéu, España”, les dirán que fue con la sentencia del Procés. Que después de la sentencia ya no había lugar para el diálogo, ni los gestos, ni nada. Hoy, una parte de Cataluña se va para no volver. Que sea la mayoritaria o no, difícilmente se va a saber. Porque si no se puede ni preguntar sobre la preferencia entre monarquía y república, menos se podrá sobre una Cataluña independiente.
Es evidente que el independentismo (y por independentismo me refiero a los partidos independentistas) ha hecho muchas cosas mal hechas. Han instrumentalizado el deseo de muchos catalanes a favor de sus intereses electoralistas. Han mentido sistemáticamente sobre la viabilidad de la independencia. Incluso se han “vuelto” independentistas como quien se acoge a una moda pasajera para poder lucir palmito en los siguientes comicios electorales. Han utilizado el Procés como cortina de humo, han gobernado con brutal negligencia (siendo el actual, en términos estrictos, el más inútil de los gobiernos que se recuerda, pues es un gobierno que no legisla). Han incidido en la fractura que pretende hacer de los catalanes un interruptor en el que solamente existen dos posiciones. O estás, o no estás. O eres, o no eres.
Pero, en el fondo, su fuerza se la ha dado en primer lugar el Estado, encarnado en las figuras de Felipe de Borbón y el juez Marchena. Y, en segundo lugar, en los dos presidentes del Gobierno, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez; porque, en el fondo, lo único que han pretendido era votar en un referéndum como antes hicieron los escoceses y, antes que ellos, los canadienses. Ellos son los verdaderos responsables políticos de que alguien como Jordi Cuixart, que no pertenece a ningún partido político y que lo único que ha hecho ha sido luchar desde la no violencia por el derecho a autodeterminación (hasta el punto de subirse a un coche de la policía, con el beneplácito de la misma, para impedir el surgimiento de alzamientos tumultuario), tenga que pasar un total de nueve años en la cárcel.
Si la sentencia había de cerrar heridas, las abrirá aun más. Si la política catalana estaba marcada por la pesada y omnipotente carga simbólica del procesismo, ésta se acentuará aun más. Y aquella parte de España que se sentía amenazada porque los catalanes pudieran romper España de forma unilateral tampoco podrá descansar, pues de lo único que sirve la sentencia en términos políticos es de solidificar la opinión de los ya convencidos. Vienen días duros, semanas largas en las que habrá mucha tensión y multitud de manifestaciones. Lo único que se les puede pedir ahora a los responsables políticos es que empaticen y que intenten, en la medida de lo posible, construir un futuro en que la mitad de Cataluña no se sienta rehén, ni tenga miedo en expresar sus opiniones. A muchos catalanes, hoy, nos duele España. A muchos otros ya les da igual.
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Algunos comentarios de españoles de por aquí, llenos de la ignorancia secular de españistán, son más propios de forocoches. Dejen de soltar estupideces y rencor de pobre....
Cuanto español inculto, siervo de reyezuelos y señoritos que en vez de librarse de yugos propios, prefiere que los demás no se liberen por su cuenta
Si, por favor, váyanse. Devuelvan lo invertido allí, en contra de otras CCAA, como en Extremadura, donde no tenemos absolutamente nada, porque desde el Franquismo todo se invirtió en Cataluuuunyyaaa, y aquí solo regadío. Y déjennos vivir a los demás, en paz, que es lo que queremos, y con aranceles para sus productos, para que noten que ya son independientes.
Que Extremadura y otras zonas de tu querida españa sean aún hoy en día escenario de Los Santos Inocentes, no es culpa de Catalunya. En vez de quejaros de las luchas de los demás, podíais espabilar y dejar de ser siervos de reyezuelos corruptos, políticos ladrones y sacrosantas iglesias. Si es ésto lo que queréis, que ño dudo, visto el intelecto que demuestra demasiada gente del interior.
Oiga, que en Extremadura no decimos eso de "España nos roba". Que a Extremadura le dieron embalses y pantanos, todo el día en el NODO con la mierda de los pantanos, y Franco les dio a ustedes la Seat, y una inversión industrial brutal, no me vayan ustedes a negar eso, y el capital humano recibido de Extremadura y Andalucía, no vayamos a olvidarlo.
En Extremadura llevamos 40 años de políticas "de izquierdas", con restricciones a nuestro cava respecto al catalán, y nos mantienen como meros productores primarios para sus industrias, las de ustedes, que se pagaron con dinero de todos en su día... Es que hay cosas que olvidan con extrema facilidad...
No sé qué pensáis vosostros, pero yo apuesto a que la exhumación ha comenzado ya. El hedor de la momia recorre el país, desde los charladeros mediáticos hasta La Moncloa, desde Zarzuela hasta la Plaza de la Villa de París, pasando por los inefables cojones y cuarteles de esa Guardia Civil dispuesta a "volverlo a hacer", a volver a hostiar al personal las veces que haga falta.
Hoy sin duda es un día histórico, con el insoportable peso y pestilencia que, como bien sabéis, tienen todos los días históricos. España desentierra sus viejas momias, sus viejos complejos de imperio en descomposición, sus compulsivos miedos y sus viejos remedios (la represión judicial y armada). El pánico a perder su "integridad territorial" obliga al Estado a sobrerreacionar, y sobrerreacionando precipita aquello mismo que pretendía evitar.
Y como "El Preparao" ‒quien por cierto, también "lo volvería a hacer"‒, Sánchez tiene ya su discurso histórico. Su 3 de octubre. Su 23-f. Hoy se ha cubierto de gloria ‒como España‒ y, tras recordarnos que "todos somos iguales ante la ley" (sic), y que España es un "Estado social y democrático de derecho" (cosas ellas que jamás habíamos oído), nos invita a iniciar una "nueva etapa", pero, eso sí, vestidos con los viejos harapos, con el más sagrado de los viejos principios del Movimiento Nacional como único traje para todos: la vieja y hedionda unidad de destino en lo universal. Exactamente ese delirio donde el PSOE se confunde con VOX y hasta con Falange, dispuesto como está a garantizarlo por todos los medios, cueste lo que cueste. Aunque el coste sea recordarnos -una vez más- que "esto" no es "democracia".
Y es así como justamente ese que gobierna para el Régimen de las eléctricas y las petroleras, ese que jamás ha gobernado para mí, le exige a Torra que gobierne para todos. Ese cuyo partido cambió la Constitución sin preguntarnos, y que cada día se pasa por el forro numerosos artículos (casualmente esos artículos solo decorativos que no importan a la gente, como el derecho a un curro o a una vivienda digna), es el mismo que nos conmina a respetarla. Ese cuyo partido defendía hace nada la autodeterminación, solo ve y reconoce ahora "una Nación" y se prepara para ejercer la represión contra todo el que proteste (que así se hará, aunque Susana Griso te lo muestre al revés), tildando de ejemplar esa farsa de juicio político ‒repleto de irregularidades‒ mediante el que se ha perpetrado la venganza contra los enemigos del Estado.
(Por cierto, y llegados a este punto: no cuente con mi voto nadie dispuesto a pactar con semejante farsante y trilero capaz de entrullar a presos políticos sin inmutarse. Pero ese es tema para mañana, no para hoy...).
La sentencia-castigo ejemplarizante estaba escrita desde antes. Lo sabíamos. Solo se había utilizado la acusación de rebelión para privar a los políticos catalanes de sus derechos, y el objetivo, desde el principio, era retorcer los hechos hasta el punto de convertir manifestaciones pacíficas en alzamientos tumultuarios y la actividad parlamentaria en delito. Lo sabíamos, todo esto lo sabíamos. Pues el Estado era juez y víctima en este pleito. No podía resultar de otra forma.
Y solo así se entiende que justamente esos que besan la mano del Rey, se pretendan los jueces imparciales que han de juzgar a los republicanos. Y que quienes departen y se echan unas risas junto a nazis uniformados acusen y logren encarcelar a los demócratas de verdad (por haber puesto unas sediciosas urnas). Y quienes te engañan te informan... Y quienes nos hostian defienden nuestras libertades...
Son las lindezas de vivir en un "Estado social y democrático de derecho".
Pero el recurso al inglés de Sánchez, lo delata: es una acusación manifiesta. En el fondo sabe que estos trapos sucios, que le gustaría lavar en casa, hieden también más allá de los Pirineos. Fiel siervo del Estado como es (y ya al tanto de sus cloacas), sabe que jamás ha podido ni podrá poner la momia a buen recaudo. ¿Que por qué? Porque la momia es España.
Adeu!
Veamos. El golpe de estado con las cabezas visibles Milans y Tejero, no fue un intento, fue una consumación. La cosa iba por donde iba y había quien quería que fuese por otro sitio y así se hizo. Está mas que sabido.
Por otro lado el regimen franquista nunca cayó. En los estertores de Franco fue adaptado, maquillado y con la muerte del dictador le hicieron alguna plástica para parecer sin ser. La mierda continuo igual y los vencedores y sus perros siguieron (siguen) levantandose sobre los cadaveres de los defensores de la Libertad y la Republica.
Ya sobre la libertad de los pueblos, ni siquiera respetan nuestras Culturas, nuestros Idiomas. Como van a respetar nuestro derecho a decidir sobre nuestro futuro y no es solamente Catalunya somos mas.
Los estados tienden a vender a sus ciudadanos una propaganda falsa sobre si mismos vistos desde fuera donde se ve todo bien con luces y colores, y donde toda la gente dice que le gusta ese país. Lo malo es que cuando conoces la realidad es bastante diferente y mas cruda. En Portugal tienen un dicho que es "de Espanha nem bom vento nem bom casamento", para los no entiendan extranjero "de España ni buen viento ni buen casamiento". Por que será?
Da mucha risa cómo los mandriles lo saben todo desde la lejanía
No creo que haya mucho margen para medias tintas. Quien no encuentre la sentencia un atentado a los derechos humanos debería hacerse mirar los niveles de fascitis e igual se lleva una sorpresa. Igual no, igual ya lo sabía de antes
Me ha gustado la parte en la que habla de una parte de los catalanes a los que nos duele España, y a otra a la que ya no le importa nada España.
Ese es el kit de la cuestión que, en algún momento, los catalanes nos tendremos que poner de acuerdo entre nosotros.
La sola celebración de un referéndum, no soluciona nada, como demuestra el del brexit en Gran Bretaña que, antes que solucionar un problema, lo ha agravado, dividiendo profundamente a la sociedad británica.
Urge un pacto, un acuerdo de mínimos entre catalanes que respete la gran pluralidad catalana.
Algo que, de momento, ni los procesistas, ni los autodenominados constitucionalistas, han querido hacer.
Cuando llevas años despidiéndote y no te vas, al final todos desean que te largues de una vez y tu despidiéndote todavía.
Demasiada pol'itica para un problema ``Judicial?!''. Esto debi'o entonces, tener una soluci'on pol'itica, su espacio natural.
Como siempre, se te olvida una parte importante de catalanes: «A muchos catalanes, hoy, nos duele España. A muchos otros ya les da igual.» y a muchos catalanes (no olvides que Ciudadanos ganó) quieren que Cataluña siga siendo España.
Resulta asombroso cómo la gente saca sus conclusiones cual tertuliano de AR. Pero cómo hacéis las cuentas criaturas? Será que al final los colegios de pago no cunden lo que parecía
Quizás en catalán se cuenta distinto. Yo solo sumé votos de Ciudadanos, PP y PSC para decir que hay una parte importante de catalanes que quiere seguir unida. Dime tus cálculos.
Pues si... Hay un poco de ese 'momentum' catárquico que apunta el artículo.
Han salido estos días varios paralelismos acertados: Chernobil respecto a la caída de la URSS. El proceso de Burgos con la caída del régimen franquista, etc...