Italia
El gobierno de Meloni usa las raves como excusa para limitar la protesta

El primer decreto de la era de los Hermanos de Italia en el Gobierno es una modificación del artículo 434 del Código Penal añadida al calor de una polémica rave y que amenaza con limitar el derecho a la desobediencia no violenta.
Rave Toscana
Rave en la frontera entre Lazio y Toscana, agosto de 2021.

El mecanismo no es nuevo, pero no por ello resulta menos eficaz. Un evento es mediatizado hasta la exasperación, mucho más allá de su nivel real de noticiabilidad, llegando a convertirse en la primera noticia del telediario de la televisión de todos. Una vez aumentada la percepción de inseguridad en la opinión pública, se legisla de forma exprés no solo sobre el hecho específico (lo cual sería ya grave), sino incluyendo también una serie de casos relacionados con la libertad de reunión, dando amplia discrecionalidad a las autoridades policiales para prevenir y perseguir prácticas que forman parte de la normal dialéctica de la protesta. El evento en este caso podría haber sido el encuentro neofascista que tuvo lugar en Predappio (pueblo natal de Benito Mussolini y actual museo al aire libre de su régimen) para celebrar el centenario de la Marcha sobre Roma pero, por algún motivo, el gobierno ha preferido utilizar una rave organizada en un edificio abandonado de las afueras de Módena.

Se trata del primer decreto aprobado por el gobierno de Giorgia Meloni, que amplia la legislación vigente sobre distintos temas. Entre ellos, añade un párrafo al artículo 434 del Código Penal para modificar la definición de “invasión de terrenos o edificios”, la cual pasa a consistir en “la invasión arbitraria […], cometida por un número de personas superior a cincuenta, con el objetivo de organizar una concentración, cuando de ésta pueda derivarse un peligro para el orden público, la incolumidad pública o la salud pública”. El decreto incrementa también las penas previstas para este tipo de delito: “Cualquier persona que organizara o promoviera [una invasión de terreno o edificio] será sancionada con una pena de reclusión de entre tres y seis años, y con una multa de entre 1.000 y 10.000 euros. Por el mero hecho de participar en la invasión, la pena será menor”. Por último, en el nuevo artículo se establece que “se ordenará siempre la confiscación de los objetos que […] hayan sido utilizados para cometer el delito descrito anteriormente, además de aquellos utilizados en esos mismos casos para llevar a cabo la finalidad de la ocupación”.

Una persona acusada de haber organizado una fiesta en un lugar abandonado podría ser condenada a una pena mayor que otra persona acusada de haber robado de las arcas pública en beneficio propio

Desde distintos lugares se han alzado fuertes críticas contra este decreto, publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado 31 de octubre, y por tanto ya vigente. En primer lugar, diversos juristas han señalado que la formulación es demasiado amplia, haciendo aplicable el artículo 434 a concentraciones o eventos de tipo político. En segundo lugar, ha llamado la atención la severidad de las penas. Para hacernos una idea, las leyes italianas prevén una pena de entre uno y seis años de prisión para el delito de corrupción. Así, una persona acusada de haber organizado una fiesta en un lugar abandonado podría ser condenada a una pena mayor que otra persona acusada de haber robado de las arcas pública en beneficio propio. Además, al situar la pena máxima en los seis años de prisión, la ley permite automáticamente las interceptaciones durante la fase de investigación, algo que ha hecho reaccionar a diversos grupos de juristas y abogados de corte garantista, incluidos algunos internos a la mayoría parlamentaria de derechas.

“Quiero asegurar a todos los ciudadanos que no negaremos a nadie la posibilidad de expresar posiciones críticas”. Las declaraciones de Giorgia Meloni en la presentación del decreto no han convencido, recibiendo críticas por parte de todos los partidos de la oposición parlamentaria, a excepción de los liberales de Matteo Renzi y Carlo Calenda (que probablemente esperan aún conseguir algún tipo de colaboración directa con el gobierno). Algunos periodistas especializados han indicado que todo apunta a que el texto será modificado en su conversión en ley, cuya tramitación se inició ayer en el Senado.

No obstante, la preocupación es creciente, especialmente en los ambientes antagonistas y de lucha social. No es para menos. Por como ha sido reescrito, el artículo podría aplicarse a multitud de contextos de protesta y cultura alternativa: institutos, universidades, fábricas, luchas ecologistas en ámbito rural, centros sociales ocupados, etc. Casi cualquier evento que implique a más de cincuenta personas podrá ser objeto del artículo 434, bastará que las autoridades competentes (prefecturas y cuesturas locales) consideren que una concentración puede representar un peligro “para el orden público, la incolumidad pública o la salud pública”. Así, la policía dispondrá de mayor legitimidad legal para reprimir eventos como una ocupación universitaria o una manifestación no autorizada de trabajadores en huelga, por no hablar de cualquier tipo de fiesta autoorganizada.

Una última modificación incluida en el decreto ya conocido como “antiraves” ha pasado más de puntillas en el encendido debate mediático. Se trata del añadido de una línea para que se puedan aplicar las “medidas de prevención” contenidas en las leyes antimafia a las personas acusadas del delito de “invasión de terrenos o edificios” tipificado en el artículo 434. Esta equiparación legal entre crimen organizado y protesta social no es algo nuevo en el panorama italiano. Su origen se remonta al denominado “código Rocco”, un conjunto de normas penales aprobadas en 1931 por el régimen de Mussolini que formalizaba una concepción del Estado fuertemente autoritaria. Un ejemplo representativo son las órdenes de alejamiento de una ciudad o área específica (foglio di via) de personas consideradas socialmente peligrosas, una medida prevista también en la Ley de vagos y maleantes española (establecida en 1933 por la Segunda República y extendida ampliamente durante el régimen franquista). El decreto aprobado por el Consejo de Ministros encabezado por Giorgia Meloni transforma en doctrina legal los principios aplicados en diversas operaciones llevadas a cabo en los últimos meses por la policía italiana.

En el debate mediático de estos días, han sido escasas las voces de ravers. Una de éstas ha sido la de Dj Orz, miembro de la crew romana Kernel panik, activa desde hace más de 25 años. En una entrevista a Il Manifesto, declara que “siempre hemos sido perseguidos, y así seguirá siéndolo, pueden parar un sound [system] o diez, pero siempre estaremos preparados para volver […] Tampoco la confiscación de instrumentos es una novedad […] Los periódicos repiten siempre las mismas cosas, me hace casi gracia, porque la realidad es que los hijos de esa clase dirigente acaban viniendo a nuestros eventos. Las raves no se pararán y estas nuevas normas no nos dan miedo, creo que es más humo en los ojos que otra cosa”.

En suma, el decreto “antiraves” representa una profundización —no una novedad— en la represión por parte del Estado de formas culturales fuera del mercado y de formas de protesta que a menudo ponen en jaque su capacidad de gestión de la sociedad. Además, podría interpretarse la nueva norma como una herramienta de control de comportamientos y formas de organización típicos de una juventud cada vez más movilizada.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Italia
Italia El gobierno Meloni allana el camino a los antiabortistas
La Cámara de Diputados italiana ha aprobado por amplia mayoría una ley que permite a las organizaciones anti-elección entrar a los centros de asesoramiento público donde acuden mujeres que están pensando en interrumpir su embarazo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Los países del Sur protagonizan la defensa de Palestina en los tribunales internacionales
Nueve iniciativas legales lanzadas por más de 50 países, casi todos del Sur global, intentan que Israel y los países occidentales que lo han permitido paguen en los tribunales por la masacre de más de 30.000 palestinos.
Unión Europea
Migraciones La ilusión europeísta o cómo la UE aplica su necropolítica migratoria en los Balcanes
La Unión Europea supedita la relación con los países de los Balcanes a su capacidad de frenar las migraciones incitándoles a vulnerar los derechos humanos de las personas en movimiento. Una misión que la mayoría acepta ante la promesa de la adhesión.
Palestina
Flotilla de la Libertad Los cargos públicos integrantes de la Flotilla a Gaza regresan a España
Mientras la flota que llevará ayuda a Gaza permanece en Estambul por los impedimentos de Israel para que zarpe, las políticas españolas deciden retornar a España, ante el anuncio de Pedro Sánchez.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.
Galicia
Redes clientelares Todas las veces que la Xunta de Feijóo contrató a sus familiares y a los de otros altos cargos
Mientras Sánchez reflexiona sobre su dimisión tras el ‘lawfare’ contra su mujer, el líder del PP ha prometido que no consentiría a su pareja contratar con un Gobierno del que él formase parte, pero sí lo permitió con su hermana, su prima y su cuñado.
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas y vecinos de Madrid acampan frente al Hospital Doce de Octubre de Madrid
El colectivo prevé permanecer frente al gran hospital madrileño para mostrar su rechazo al deterioro de la sanidad pública y programa actividades para los próximos tres días.
Ley de Memoria Histórica
Niños y niñas de la polio Víctimas de la polio y postpolio, desesperadas ante la nula respuesta de las administraciones a sus demandas
Claman por un apoyo inmediato o “van a acabar extinguiéndonos después de años de sufrimiento y abandono”, afirman desde la Plataforma niños y niñas de la polio que este viernes se concentran frente a Sanidad.

Últimas

Justicia
Juana Rivas El Tribunal Supremo italiano anula el juicio civil que separó a los hijos de Juana Rivas y obliga a repetirlo
La corte de Casación ha respondido al recurso de apelación de la madre reconociendo la violación del principio básico de no separar a los hermanos y la carencia de un informe que analice en profundidad el interés superior de los menores.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
Migración
Migración València suprime el Consejo municipal donde se abordaban las problemáticas migrantes
La supresión de este órgano consultivo pone en riesgo las iniciativas realizadas para facilitar la relación de la administración con el 22% de la población local.
Más noticias
Madres protectoras
Madres protectoras Escúchalas
Si un niño o niña le cuenta a su madre que su padre le toca, lo más probable es que al cabo de unos años ella acabe perdiendo a su hijo. Mira a tu alrededor, porque es posible que alguna de tus conocidas esté a punto de vivir algo como esto.
Crisis climática
Crisis climática ¿Cómo sería una transición ecosocial en la industria española?
El sector industrial es el segundo consumidor de energía, solo por detrás del de transporte. La transición ecosocial debe pasar obligatoriamente por la transformación de este sector de la economía.
Lawfare
Justicia a la derecha Pedro Sánchez no está solo: estos son los precedentes a su caso de ‘lawfare’
El presidente del Gobierno aseguraba en su carta que el suyo era un caso de lawfare “sin precedentes”. Lo cierto es que esta estrategia de judicializar la vida política se ha enraizado durante los últimos años.
Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.