Hubo un tiempo de división de tareas
las abuelas cuidaban y nutrían madres y críos
los abuelos mandaban en talleres y labranzas
las fiestas ancestrales les congregaban
y borraban tanto penas como edades y pesares
Para horror y envidia de usureros tacaños
patrones mezquinos y bendecidos
por solícitos sacerdotes todos avarientos
y preocupados por la baja producción
y la abundante alegría plebeya
los usureros patrones y sacerdotes descubrieron
los beneficios de celebrar y hoy venden
viaje en rebaño y hospedaje en acopio
panchatarra y beberaje todo incluido
y a plazos a pagar entre otoño y primavera
De las paredes del hotel media estrella
cuelgan imágenes de ayer
con los aldeanos empinando botas
campesinas mordiendo queso
todos mirando traviesos como
los niños fastidian entre divertidas risas
callosas como las manos
Nos robaron las antiguas fiestas
que hoy como nuevas compramos
pero este año hasta los vegetarianos
querrán poner en su mesa
usureros mezquinos patrones miserables
y vendedores de paraísos perdidos
Todos sabemos que el edén es danzar juntos
para recuperar el aquelarre
Ramón Haniotis.
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