Visto
Aquí llueve como nunca antes
como si el Universo quisiese calmar la sed de algún dios titánico
los ríos y torrentes se llevan animales casas y bosques
en remolinos de cósmica profundidad
y el Diluvio bíblico semeja un cómico chaparrón
una tenue momento de frescura
en un tórrido día de verano
Visto
Allá la sequía no tiene fin
ya nadie recuerda cuándo empezó
y el paisaje cambia del carmín marciano
al gris lunar mientras el sol aplasta hierbas
camellos y hombres
reseca mujeres y pétalos
antes aún de que surjan del árido suelo apisonado
Considerando
Ese es el legado de este año
más un par de guerras en letra chica
que para titulares tenemos la peste
con todas sus cifras porcentajes
estadísticas y una gran variedad de temores
en 7500 millones de científicos espontáneos
Resuelve
Para la próxima vuelta al Sol
durante cada hora de las 365 jornadas
no consumiremos nada que no sea
esencial
vital
alegre y simpático
Seremos frágiles bandadas de gorriones
Seremos una gran coreografía oceánica
de sardinas o arenques huyendo todos
de la monstruosa tarjeta de crédito
del agua embotellada en plástico
del gas de los caños de escape
Concluye
Y veremos que ya diluvia menos
aquí
Y veremos que el desierto aplaca su sed
allá
Relacionadas
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!
