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Fronteras
El Sea Watch 3 zarpa desde Sicilia y pone fin a seis semanas sin barcos de rescate humanitarios en el Mediterráneo
El buque de la ONG alemana Sea Watch ya navega hacia el Mediterráneo central. Durante las últimas seis semanas en las que ningún barco civil de rescate estuvo operativo, las vulneraciones de derechos en el mar se han hecho mucho más evidentes.
El buque de rescate humanitario Sea Watch 3 zarpó ayer desde el puerto de Messina, en Sicilia, donde llevaba más de tres meses paralizado por las autoridades italianas y a causa de las medidas de emergencia sanitaria por el coronavirus. Su última operación de rescate, a finales de febrero, salvó a 194 personas que se encontraban a la deriva en el mar, pero también significó la paralización de sus operaciones, como ocurrió a principios de mayo con el Alan Kurdi y el Aita Mari en Palermo.
Después de seis semanas sin ningún barco civil de rescate operativo en el mar, el Sea Watch 3 ha sido el primero en romper el bloqueo y ya navega hacia la zona SAR en el Mediterráneo central. “Nuestra tripulación está lista para buscar y rescatar a aquellas personas que las autoridades europeas prefieren dejar morir”, declaraban miembros de la organización antes de zarpar. “Los Derechos Humanos no pueden ponerse en cuarentena”, agregaban.
“Nuestra tripulación está lista para buscar y rescatar a aquellas personas que las autoridades europeas prefieren dejar morir”
Por su parte, el Aita Mari y el Alan Kurdi llevan ya cuatro semanas detenidos en Palermo, desde que las autoridades italianas declararan el “fermo amministrativo” a ambas embarcaciones, alegando supuestos problemas técnicos, que ya han sido revisados por ambas organizaciones sin obtener todavía ningún tipo de respuesta. Es por ello que continúan con la campaña de presión hacia los gobiernos europeos, para que pongan fin a este bloqueo que les impide volver a navegar. “Seguimos luchando por la liberación de nuestros buques de rescate”, explican en el manifiesto que ya ha conseguido más de 38.000 firmas. “El Alan Kurdi y el Aita Mari deben ser desbloqueados ya, porque todas las vidas tienen el mismo valor”, añaden.
Además, las organizaciones de rescate humanitario también han lanzado mensajes de apoyo las movilizaciones por el reciente asesinato de George Floyd en Estados Unidos. “Nos declaramos en solidaridad total e incondicional con el movimiento antirracista en Estados Unidos y en todo el mundo. Exigimos justicia por George Floyd y por todas las víctimas del racismo y la violencia”, señalaban desde el Sea Watch 3, que ha desplegado una pancarta de apoyo a las manifestaciones convocadas en todo el mundo bajo el lema #BlackLivesMatter.
Fronteras
El cierre de fronteras impide los rescates de personas migradas
Barcos de rescate de personas refugiadas denuncian que el estado de emergencia actual les impide continuar con sus operaciones de rescate, dejando a la deriva a las personas que intentan escapar de la guerra en Libia y solicitar asilo en Europa.
Desde Sea Eye, la organización al mando del Alan Kurdi, que se ha unido a las convocatorias de manifestaciones en varias ciudades alemanas, manifiestan que “la discriminación sistemática y la exclusión de las personas en función de su color de piel, origen o religión es la misma razón por la cual las personas son abandonadas a su suerte y mueren en el Mediterráneo”. “Tanto si la policía mata personas como si los Estados no hacen nada para evitar que se ahoguen en el Mediterráneo; ambas son formas de racismo", afirma Gorden Isler, presidente de Sea Eye.
Mientras tanto, las embarcaciones precarias con personas migrantes y refugiadas a bordo continúan saliendo, en un intento de escapar de la diferentes violencias que les atraviesan durante la ruta, con especial brutalidad en su paso por Libia. El Alarm Phone, una organización que colabora en las tareas de coordinación en los rescates, ha advertido durante todo el mes de mayo a las autoridades, tanto italianas como maltesas, sobre varias embarcaciones que se encontraban a la deriva. Ante la ausencia de respuesta y la negación a cooperar en las tareas de búsqueda y rescate, el Alarm Phone denuncia que se ha utilizado el coronavirus como excusa para blindar aún más las fronteras y negar la ayuda, al tiempo que los barcos civiles de rescate eran bloqueados en los puertos.
Durante la última semana de mayo, “nueve embarcaciones en peligro en el Mediterráneo central contactaron con el Alarm Phone. Tres consiguieron llegar por sus medios a Italia, dos fueron rescatadas por Malta pero forzadas a permanecer en altamar, y cuatro fueron devueltas a zonas de guerra en Libia”, denuncia la organización, haciendo referencia por un lado a los acuerdos de cooperación entre Malta y Libia para interceptar las embarcaciones cuando todavía se encuentran en aguas internacionales.
Alarm Phone denuncia que se ha utilizado el coronavirus como excusa para blindar aún más las fronteras y negar la ayuda, al tiempo que los barcos civiles de rescate eran bloqueados en los puertos
Por otro lado y desde el cierre de los puertos por el estado de emergencia en Malta, las 425 personas rescatadas durante las últimas semanas han sido retenidas por tiempo indefinido en cuatro buques turísticos alquilados por el Gobierno, y a los que se ha negado sistemáticamente el permiso para desembarcar.
“La situación de más de 400 personas mantenidas en barcos privados a las afueras de las aguas territoriales de Malta es insostenible y requiere una acción inmediata”, declaraba al respecto Dunja Mijatović, Comisionada del Consejo de Europa para los Derechos Humanos. “El gobierno ha declarado públicamente que las personas deben permanecer en los barcos hasta que otros Estados miembros se comprometan a reubicarlos”, añadía el comunicado emitido el pasado 4 de junio y firmado por Mijatović.
Mediterráneo
El barco Aita Mari rescata a 47 náufragos que llevaban cuatro días a la deriva cerca de Malta
Seis personas se encontraban inconscientes y una mujer está embarazada. El buque de rescate sigue sin recibir la autorización para embarcar a bordo a los náufragos y poder asistir a otras tres pateras con las que se ha perdido la señal en las últimas 48 horas.
En este sentido, el Comisionado reitera que los Estados receptores —como son Italia, Malta Grecia o España—, “deberían poder contar con el apoyo de otros Estados en la creación de soluciones estructurales a nivel europeo” y hace un llamamiento “a los Estados miembros para que decidan rápidamente sobre dicho sistema con un verdadero espíritu de solidaridad”. Sin embargo, enfatiza en que mantener a los sobrevivientes en el mar, de ninguna forma puede ser un mecanismo correcto para solucionar la situación.
Tras permanecer cinco semanas en estas condiciones, el pasado viernes muchas de las personas migrantes a bordo comenzaron una protesta con el objetivo de reclamar a las autoridades maltesas sobre la imposibilidad de continuar en estas condiciones y la necesidad de desembarcar de manera urgente. Durante la tarde de ayer, el gobierno maltés anunciaba finalmente que permitirá el desembarco de los cuatro barcos durante las próximas horas, aunque ha asegurado que continuará exigiendo a la Unión Europea la puesta en marcha urgente de protocolos de responsabilidad compartida entre todos los Estados miembros.
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Estoy de acuerdo con Fusaro: "El filósofo Diego Fusaro --que cuenta con centenas de miles de seguidores y es un habitual de los platós televisivos más importantes de Italia-- sostiene de manera convencida que las ONG's están al servicio del "turbocapitalismo" impulsado por George Soros (personaje central en cualquier complot que proceda del bando conservador). Las ONG serían así el medio para introducir manos de obra barata en el país, romper los lazos de solidaridad entre las capas bajas y medio-bajas de la sociedad y, finalmente, diluir los elementos identitarios para favorecer un "globalismo sin fronteras".