Deuda y fondos de inversión: el mundo no es suficiente

El negocio especulativo de la deuda, tradicionalmente en manos de los grandes bancos, también ha sido copado por los fondos de inversión, entre ellos, los llamados fondos buitre, especializados en litigios en tribunales internacionales que siempre les dan la razón.
@MartinCuneo78
@martincuneo.bsky.social
23 may 2021 06:00

La política monetaria expansiva de los bancos centrales que terminó regalando liquidez a los fondos de inversión para conquistar el mundo también elevó la deuda de Estados Unidos y de los países de la UE a niveles nunca vistos. ¿A que no saben a quién terminó beneficiando esa deuda? En efecto, a los fondos de inversión que en las últimas décadas han comenzado a desplazar a los bancos de inversión, los tradicionales dueños de este negocio especulativo. 

La búsqueda constante de rentabilidad —que apenas obtenían en unos mercados de deuda con intereses cercanos al cero— ha multiplicado las inversiones de estos fondos en los países empobrecidos, donde los tipos de interés llegan al 9%, en una espiral especulativa que las más grandes entidades financieras multilaterales ya han calificado de insostenible. “Estamos a las puertas de una nueva crisis de la deuda o incluso peor que la de los 80 o 90 porque en esta ocasión se puede convertir en una crisis financiera, porque el efecto contagio es mucho más fuerte ahora”, explica a El Salto Iolanda Fresnillo, investigadora de Eurodad e integrante de la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD).

Una vez más, BlackRock es uno de los mayores fondos de los mercados de deuda de los países empobrecidos. En una investigación de la ONG internacional SOMO sobre cinco países africanos —Ghana, Kenia, Nigeria, Senegal y Zambia— este megafondo aparecía como principal tenedor de bonos de todos ellos. 

“Por su tamaño e importancia, BlackRock es a menudo una voz líder en negociaciones de la deuda, como se vio en Argentina cuando, en agosto de 2020, jugó un papel fundamental en la decisión sobre la reestructuración de la deuda de este país después de negociar con el ministro de Finanzas”, señala el informe. Aunque no se lo suele considerar como tal, Blackrock actúa en ocasiones como un fondo buitre, sostiene esta investigadora, juntándose con otro fondos agresivos para afrontar una negociación conjunta.

Con el desembarco de los fondos de inversión ahora es más difícil renegociar mejores condiciones o una reducción de la deuda. Quienes los han intentado han salido escaldados, como cabezas colgadas en las plazas de los mercados de la deuda

El negocio de la deuda ha cambiado radicalmente con la entrada primero de los bancos de inversión y luego de los megafondos, cuenta Fresnillo. Ahora es mucho más complejo para un Estado saber, entre centenares de sociedades, bonistas, sociedades pantalla y fondos de inversión opacos, quiénes son sus acreedores. Y más difícil que antes conseguir renegociar mejores condiciones o una reducción de la deuda. Quienes los han intentado han salido escaldados, como cabezas colgadas en las plazas de los mercados de la deuda. 

Entre los fondos de inversión más agresivos figuran los llamados fondos buitre. Muchos de ellos se han especializado en operaciones de alto riesgo y descomunales ganancias. Cuando un país está en problemas o se plantea iniciar una renegociación aparecen ellos. Compran bonos en los mercados secundarios de deuda, es decir, en la reventa, a precios muy inferiores, relata Fresnillo. Los fondos buitre no tienen prisa, pueden esperar. Cuando el país endeudado consigue renegociar mejores condiciones con sus acreedores, estos fondos buitre piden que se les pague la totalidad del bono, en ocasiones 25 veces más de lo que han pagado por ellos, más los intereses, por supuesto. Si el país tiene el valor de no darles lo que quieren, los fondos buitre llevan el caso a los tribunales de New York o Londres, donde siempre ganan. 

Otro mecanismo de presión sobre los países endeudados son las agencias de rating, un oligopolio de tres empresas estadounidenses —Standars&Poor’s, Moody’s y Fitch— que deciden la calificación de riesgo de los países y, con ella, la posibilidad de encontrar financiación o el tipo de interés que tendrán que pagar

Este fue el caso de Argentina y el fondo NML Capital que compró un 7% de un paquete de deuda argentina por 80 millones y consiguió sacar 2.000 millones después de que la justicia internacional obligara al país sudamericano a aceptar el fallo. No es un caso aislado, es el modus operandi de los fondos de inversión que sirve también como amenaza para que los países no intenten renegociar sus deudas. Otro mecanismo de presión sobre los países endeudados, continúa esta investigadora de la PACD, son las agencias de rating, un oligopolio de tres empresas estadounidenses —Standars&Poor’s, Moody’s y Fitch— que deciden la calificación de riesgo de los países y, con ella, la posibilidad de encontrar financiación o el tipo de interés que tendrán que pagar a los acreedores. Fresnillo habla de una línea directa entre estos fondos y bancos de inversión con las agencias de rating: “Los fondos de inversión se aprovechan de una connivencia con las agencias de rating para amenazar con una subida de la prima de riesgo a los países que quieren renegociar o cambiar los periodos de pagos o los intereses”. Razones para sospechar de esa complicidad entre las calificadoras de riesgo y los fondos de inversión no faltan: BlackRock, Vanguard y State Street copan el 17,2% de las acciones de Moody’s. Gran parte del resto está en manos de otros fondos de inversión. 

El control de la deuda es otra de las armas de estos megafondos. Les permiten hablar de tú a tú a los gobiernos. Cuenta Investigate Europe que cuando el presidente de BlackRock, Larry Flink, viajaba a Europa en su avión privado solicitó una reunión con Angela Merkel con un margen de cinco horas. En esa ocasión no pudo ser. Veremos que pasa en la siguiente ocasión.

Fondos de inversión
Los nuevos amos del mundo
Con la ayuda de los gobiernos y los bancos centrales, los grandes fondos de inversión se han lanzado a la conquista del mundo. Hoy ya controlan casi todos los sectores de la economía.
Fondos de inversión
El jefe de todo esto
El ‘rider’ me advirtió antes de meterse en el ascensor: “Esto no va de repartidores y plataformas; esto tiene que ver contigo también. No te quedes cruzado de brazos”.
Cargando valoraciones...
Ver comentarios 4
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...
Cargando portadilla...
Comentarios 4

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...