28 jul 2023 07:00

En un pueblo, junto a una garganta, en una olla de la falda sur de la sierra de Gredos, viven una, dos, tres, muchas familias. Unas aman sólo a su pueblo y a su familia; otras aman al mismo tiempo también a otros pueblos, otras familias, y aman la Naturaleza en la que habitan, en sus pueblos, con sus familias. Y quieren nutrirse de todo y con todo ello. Nutrirse y nutrir.

Conozco a una familia de ese pueblo, de las del segundo tipo. Son pureza, amor, compromiso, coherencia, cooperación, generosidad, belleza, transparencia, curiosidad, ternura. Las veces que he estado con ellos me cuesta dejar de mirarles porque es difícil dejar de mirar la belleza, me cuesta dejar de escucharles porque es difícil dejar de escuchar la dulzura…

No conozco a ninguna de las familias de las del primer tipo, pero sí conozco algo que ha hecho algún miembro de ellas y me horroriza. La madrugada de las elecciones, vertieron una montaña de basura a la puerta de la casa de la familia de la ternura. Arrancaron dos carteles de una coalición política y los usaron de base para volcar encima de ellos una enorme montaña de basura.

La madrugada de las elecciones, vertieron una montaña de basura a la puerta de la casa de la familia de la ternura. Arrancaron dos carteles de una coalición política y los usaron de base para volcar encima de ellos una enorme montaña de basura

A la mañana siguiente, cuando la mamá saliese a coger el coche para ir a trabajar, o el papá a regar los frutales que tienen en el campo, o los peques a jugar a la plaza…. se iban a encontrar, a su puerta, con toda esa basura, con toda esa amenaza, con toda esa vileza. Los que la vertieron, pensaron que echando mierda se amedranta, se acalla y se vence.; pensaron que bloqueando las puertas con basura, la familia no querría pasar del umbral de su casa. Pero lo que no saben es que son ellos los que esta vez no pasarán. Aunque se disfracen, o salgan cuando nadie les ve, no pasarán desapercibidos ni impunes. Somos muchas las personas que queremos un mundo en el que quepamos todas las personas…. todas aquellas que quieran un mundo en el que quepan todas las personas.

Queremos habitar casas con puertas que den paso a mundos con montañas de hermosura, y de ternura, de cordura y de locura. Pero no con montañas de basura.

Infancia
El sueño de Julia
El sueño de Julia, una de las niñas de Peraleda de la Mata, en reflexiones de su madre, Elvira. Palabras para entender sus dibujos vandalizados con motivos ultraderechistas, quizás una guerra que se asoma... palabras para entender, en definitiva, el mundo en el que habita.
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