Etiopia Guerra etnica 1
Cartel celebrando la diversidad étnica de Etiopía y la organización federal del país. Alfredo González Ruibal

Etiopía
En África no hay conflictos étnicos

La violencia en África solo es incomprensible porque no queremos comprenderla, porque lo cierto es que responde a motivaciones mucho más materiales y racionales que la de muchos conflictos europeos.
Arqueólogo en el Instituto de Ciencias del Patrimonio
28 feb 2021 06:00

La guerra ha vuelto al Cuerno de África. Y a los titulares, el “conflicto étnico” y las “tensiones étnicas”. Pero el conflicto étnico no existe. Es un invento. Y si existe no es, desde luego, en África. Se trata de una simplificación peligrosa, que desvía la atención de las causas verdaderas de la violencia y dificulta su resolución.

El caso de Etiopía es paradigmático. La crisis que actualmente afecta al país es muy compleja y tiene raíces profundas. Quizá por eso nos resulta más sencillo reducirlo todo a una lucha entre etnias. Salvajes que se masacran porque no pueden convivir civilizadamente.

¿Qué es exactamente un conflicto étnico? En su definición más básica, es el que afecta a dos o más grupos étnicos. La definición no dice nada sobre las causas del conflicto—al igual que sucede con “conflicto internacional”. En uno luchan grupos étnicos; en otro, naciones. Pero ¿por qué luchan? La identidad raramente suele ser el principal motivo. Se lucha por lo que se lucha siempre: por motivos económicos, religiosos, territoriales o ideológicos. Lo único que nos dice el “étnico” de conflicto étnico es la categoría de las unidades enfrentadas: no naciones ni facciones políticas, sino etnias.

El problema es que cuando hablamos de conflicto étnico la identidad de grupo pasa a primer plano independientemente de la importancia real que pueda tener.

Etiopia guerra etnica 3
Jinetes de la etnia Agaw del altiplano etíope en el funeral de un jefe. El altiplano ha sido históricamente la zona de mayor conflictividad de Etiopía, pese a su homogeneidad cultural. Alfredo González Ruibal

Etiopía, el país de las cien etnias

Etiopía es un país culturalmente diverso. Se suele decir que existen 80 grupos étnicos, pero el número real se aproxima seguramente al centenar. Cien grupos con sus lenguas, sus costumbres, sus religiones. Normal que haya guerra, pensaremos. Pero no. No existe una correlación directa entre diversidad étnica y conflicto. De hecho, las zonas más étnicamente diversas de Etiopía, el sur y el occidente del país, han sido tradicionalmente las más pacíficas.

Pongamos el caso de los remotos valles del Yabus y el Daja, entre Sudán y Etiopía, que conozco bien. Aquí viven cuatro grupos étnicos: los gwama, los ganza, los uduk y los komo. No existe ni una sola referencia a que estas comunidades hayan luchado jamás entre ellas, al menos nada remotamente parecido a una guerra. Ni una prueba histórica, arqueológica o etnográfica. Ni siquiera razzias o peleas de vecinos. Y eso que son, en la imaginación occidental, el paradigma del “primitivo” africano.

Los conflictos de Amhara y Tigray, regiones con una antigua tradición estatal, son más parecidos a la violencia política, ideológica y dinástica de Occidente que a la violencia “africana” de nuestra imaginación

La situación es bien distinta en las zonas culturalmente homogéneas de Etiopía, como las regiones de Amhara y Tigray. La guerra, aquí, ha sido una constante durante los últimos mil años y con mucha frecuencia ha adoptado un carácter intraétnico (amharas contra amharas) o se ha producido entre grupos culturalmente muy semejantes (amharas contra tigrinos) ¿Por qué no hablamos de estas guerras y sí, en cambio, del “conflicto étnico”?

Pues porque en África lo que se espera son conflictos tribales, salvajes masacrándose unos a otros sin motivo aparente. Y los conflictos de Amhara y Tigray, regiones con una tradición estatal más antigua que la de Europa occidental, son más parecidos a la violencia política, ideológica y dinástica de Occidente que a la violencia “africana” de nuestra imaginación.

Las claves históricas del conflicto

¿De dónde sale el “conflicto étnico” actual en Etiopía entonces? Para descubrirlo hay que analizar la historia en perspectiva de larga duración. Y eso no lo suelen hacer los analistas políticos.

Entre los siglos XIII y XVI dos grupos conquistaron buena parte del territorio actual de Etiopía: por un lado, los amharas y tigrinos, herederos de la gran tradición estatal en el Cuerno de África, que se retrotrae al 800 a.C. Por otro, un grupo de pastores seminómadas, los oromo. Los amharas avanzaron desde el norte, los oromo desde el sur. Ambos crearon formaciones políticas jerarquizadas: los amharas, un imperio; los oromos, varias jefaturas o pequeños estados.

Ambos expulsaron, absorbieron y marginaron a las minorías indígenas de los territorios que ocuparon. Pero los amharas (y los tigrinos) se hicieron con el dominio total de lo que hoy es Etiopía a fines del XIX: conquistaron todo el territorio oromo y se expandieron más allá. Esta expansión coincidió con el reparto de África por parte de las potencias europeas, que reconocieron y legitimaron las conquistas etíopes. La ocupación de Oromía causó resentimiento en la población, pero las elites oromo se beneficiaron y recibieron cargos y prebendas en el nuevo orden imperial. Así pues, el conflicto no enfrentó tanto a amharas y oromos, como a las clases privilegiadas y a los campesinos, independientemente de la etnia.

Las causas reales de los conflictos

El conflicto “étnico” en el Cuerno de África es, en realidad, un conflicto por el poder y los recursos.

Es un conflicto por recursos en las regiones fronterizas, que solo se han integrado plenamente en el estado a partir de los años 70 del siglo pasado. En esas regiones viven comunidades indígenas consideradas “primitivas” por la sociedad dominante etíope—de la misma manera que los europeos consideraban “primitivos” a los africanos que colonizaban. Y como los europeos, los etíopes han tratado de extraer recursos de las zonas conquistadas, someter a los “salvajes” y, a veces, imponerles su religión y sus costumbres.

No es un conflicto étnico, es un conflicto entre el capitalismo depredador y quienes lo sufren: campesinos e indígenas, en Etiopía y en el resto del Sur Global

Hoy, los grupos dominantes expropian las tierras de las minorías, ceden su uso a multinacionales y a la agroindustria, construyen centrales hidroeléctricas que hacen inviable la vida de la población local y asientan colonos que la acorralan. Es el mismo conflicto que vemos en cualquier frontera del capitalismo: en el Amazonas, en el Chaco paraguayo o en las selvas de Indonesia. No es un conflicto étnico, es un conflicto entre el capitalismo depredador y quienes lo sufren: campesinos e indígenas, en Etiopía y en el resto del Sur Global.

El “conflicto étnico” es una lucha por el poder, también. Es el caso de la guerra actual entre el gobierno federal etíope y los tigrinos—más bien, el Frente de Liberación Popular de Tigray o TPLF, que controló el país entre 1991 y 2018. También aquí es erróneo hablar de etnicidad. Es una lucha por el control de las instituciones y los recursos del Estado y por el modelo de Estado que se quiere imponer (más o menos federal o centralizado). Nada a lo que no estemos acostumbrados en Occidente.

¿No existen los conflictos étnicos pues? Sí, pero no en África, el lugar por excelencia de este tipo de conflictos en la imaginación occidental. Donde existen es, precisamente, en Occidente. De hecho, conflicto étnico es lo que encontramos en Cataluña, en Escocia o en Quebec. También fue conflicto étnico lo que llevaron los nazis a la Europa del Este. En todos estos casos, sangrientos o pacíficos, la clave sí es o era la identidad cultural de grupo.

Lo que pasa es que cuando nos referimos a nuestros problemas no hablamos de etnias, sino de naciones o nacionalidades (de razas, en la época del fascismo). No hablamos de odios ancestrales, sino de política. Porque la etnia es cosa de incivilizados, de tribus en el África profunda que se masacran de forma incomprensible y visceral. Pero la violencia en África solo es incomprensible porque no queremos comprenderla, porque lo cierto es que responde a motivaciones mucho más materiales y racionales que la de muchos conflictos europeos. Hablar de enfrentamientos étnicos en África, por tanto, es una forma de estigmatizar a sus habitantes. También, y esto es quizá lo más importante, de ocultar los problemas reales del continente, que son los que causa el estado desarrollista, el nacionalismo, la globalización y el capitalismo. Como en cualquier otra parte del mundo.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

África
Hakim Adi, historiador “Hay mucha desinformación sobre el comunismo y su conexión con África y la diáspora”
El historiador Hakim Adi explora las conexiones entre el panafricanismo y el comunismo en una investigación que ha desarrollado en los últimos diez años y que requirió la consulta de archivos en Rusia, EE UU, Gran Bretaña y varios países de África.
República del Sudán
Un año de guerra Sudán, la guerra del futuro que aplastó la revolución
La confrontación entre el ejército y las milicias en Sudán implica una guerra contra la población que se levantó por la democracia y ahora lucha por su supervivencia.
África
Feminismos Las estrategias feministas de las mujeres de Guinea Ecuatorial frente al patriarcado
Como ocurre en todas las sociedades, las violencias machistas atraviesan las vidas de las mujeres en la antigua colonia española, pero además, éstas se ven abandonadas por un estado que no dispone de un marco de protección a las víctimas.
#84043
2/3/2021 14:35

Gracias por el artículo. Me encantó hasta que simplificó y dijo que el conflicto de Cataluña, Escocia y Quebec, sí respondía al concepto de conflicto étnico. Lo siento pero, simplificarlo y etiquetarlo así produce tristeza y quita verosimilitud a la explicación antes expuesta. Aún así gracias por el escrito que hace que abra ventanas hacia el mundo.

1
0
#83995
1/3/2021 22:24

Muy buen análisis. Y muy oportuno.

0
0
#83980
1/3/2021 19:29

La realidad, como siempre, es mucho más compleja, pero no está mal el intento. También se podría tener más en cuenta el factor externo del intervencionismo colonial y la pobre diplomacia interestatal, tanto de Occidente, como en el fracaso de las élites de muchos países emergentes.

0
0
#83877
28/2/2021 14:39

Creo que para cuadrar la impugnación al relato dominante, algo que sin duda es necesario, no hacía falta caer en las mismas simplificaciones pero a la inversa. El conflicto en Catalunya o Escocia contiene además de elementos nacionales o étnicos otros de carácter político, económico, sociológico o cultural. Lo mismo pasa en África. Si la tesis es que en África pesan sobretodo los factores tipo "subsistencia" y tipo "fronteras del capitalismo", me parece acertado. Pero si la tesis es que aquí pesa lo étnico y allá no; que allí pesa lo material y aquí no, entonces no lo veo.

4
0
#83862
28/2/2021 12:45

Los africanos vevian en paz con la naturaleza, hasta que fueron colonizados y esclavizados, y el colonialista estropeo sus vidas, y aun siguen esclavizados.

2
4
#83861
28/2/2021 12:45

Los africanos vevian en paz con la naturaleza, hasta que fueron colonizados y esclavizados, y el colonialista estropeo sus vidas, y aun siguen esclavizados.

2
4
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Palestina
Palestina La Flotilla hacia Gaza anuncia un retraso de la salida de los barcos de ayuda
La organización refiere presiones internacionales para que no se lleve a cabo una misión que pretende entregar 5.500 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad a la población atrapada en el territorio palestino.
El Salto Twitch
El Salto TV Los caseros se comen tu sueldo
En el programa en directo de Economía Cabreada del 23 de abril analizamos el mercado del alquiler y las legislaciones de vivienda con Javier Gil del Grupo de Estudios Críticos Urbanos (GECU) y Martín Cúneo de El Salto.

Últimas

Galicia
Ley del litoral El Constitucional avala la ley gallega con la que la Xunta se atribuye las competencias en la costa
El tribunal ha rechazado por unanimidad el recurso del Gobierno español contra 69 preceptos del texto, pero anula el que permite que los sistemas de vertido de aguas residuales puedan ocupar el dominio público marítimo-terrestre.
Portugal
Juicio a 11 activistas climáticos La revolución portuguesa está vieja, ¿verdad hijo?
En vísperas del cincuentenario de la Revolución de los Claveles, 11 activistas de Climáximo estarán en los tribunales por haberse levantado para detener la guerra contra la sociedad que es la crisis climática.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Melilla
Fronteras Denuncian expulsiones sin respaldo legal en el CETI de Melilla
La organización Solidary Wheels cuestiona las expulsiones recurrentes de solicitantes de asilo del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en la ciudad autónoma.
El Salto Radio
El Salto Radio Abrir las cancelas
Sandra Algaba y Ana Pinto, compañeras del sindicato Jornaleras en lucha, presentan el libro “Abramos las cancelas”
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Muere un hombre tras esperar 20 minutos a la ambulancia en un municipio de Madrid sin urgencias medicalizadas
La familia del fallecido habría contactado con el 112 después de que manifestara un dolor en el pecho y la ambulancia tardó 20 minutos en acudir. En este municipio llevan cuatro años sin urgencias medicalizadas.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).