Estados Unidos
La soflama de Trump y Hegseth a los militares amenaza con llevar a EEUU a un punto de no retorno

El presidente estadounidense Donald Trump dijo el martes a cientos de altos comandantes militares que el país está sufriendo una “invasión desde adentro” y que deberían usar las ciudades estadounidenses como “campos de entrenamiento” para atacar a los “enemigos internos”. Esos comentarios han generado advertencias sobre su fascismo rampante a medida que el presidente expande su invasión y ocupación de las comunidades estadounidenses.

Al hablar ante casi 800 generales y almirantes estadounidenses destacados en todo el mundo, que fueron convocados en Quantico (Virginia) por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, para una asamblea altamente inusual, Trump dijo a los líderes militares que serían utilizados contra el pueblo estadounidense.

“Son gente cruel y tenemos que combatirla”, afirmó el presidente, refiriéndose en este caso a los periodistas críticos, a los que llamó “sinvergüenzas”. “Así como hay que luchar contra gente cruel, [mis enemigos] son de un tipo diferente de crueldad”, añadió.

“Los despliegues federales ya están creando conflicto donde no lo hay e infundiendo un profundo temor en personas que simplemente intentan vivir sus vidas” denuncian desde ACLU

Trump luego dijo que las ciudades “gobernadas por demócratas radicales de izquierda... San Francisco, Chicago, Nueva York, Los Ángeles” son “lugares muy inseguros y vamos a solucionarlos uno por uno”. “Y esto será [una tarea] fundamental para algunos de los presentes en esta sala”, continuó. “Esto también es una guerra. Es una guerra interna”.

Refiriéndose a Hegseth, Trump dijo: “Y le dije a Pete: 'Deberíamos usar algunas de estas ciudades peligrosas como campos de entrenamiento para nuestras fuerzas armadas'”.

Respuestas ante el despliegue federal

En respuesta a estas declaraciones, Naureen Shah, directora de asuntos gubernamentales de la División de Igualdad de la Unión Americana de Libertades Civiles, dijo a Common Dreams que cuando Trump dijo “el enemigo interno”, se refería a “aquellos que no están de acuerdo con él”.

“No necesitamos explicar lo peligroso que es el mensaje del presidente, pero ahí va: las tropas militares no deben vigilarnos, y mucho menos ser utilizadas como herramienta para reprimir a los críticos del presidente”, dijo Shah. “En ciudades de todo el país, los despliegues federales ya están creando conflicto donde no lo hay e infundiendo un profundo temor en personas que simplemente intentan vivir sus vidas y ejercer sus derechos constitucionales. Nuestro país y nuestra democracia merecen mucho más que esto”.

Trump también dijo durante su discurso del martes que “solo en las últimas décadas los políticos llegaron a creer de alguna manera que nuestro trabajo es vigilar los confines de Kenia y Somalia mientras Estados Unidos está siendo invadido desde adentro”, una afirmación falsa dados los siglos de imperialismo y colonización estadounidense, primero en América y luego en todo el mundo.

“Estamos sufriendo una invasión interna, igual que con un enemigo extranjero, pero más difícil en muchos sentidos, porque no llevan uniforme; al menos cuando llevan uniforme, se les puede sacar de combate; esta gente no lleva uniforme”, dijo Trump. “Pero estamos sufriendo una invasión interna; la estamos deteniendo rápidamente”.

Luego dirigió su atención a los “lunáticos de izquierda radical, que son personas brillantes pero tontos como el demonio cuando se trata del sentido común”, acusando falsamente a la administración anterior de abrir las fronteras de Estados Unidos a los venezolanos después de que el gobierno de ese país “vaciara su población carcelaria en nuestro país”.

En otra mentira, Trump dijo que “Washington DC era la ciudad más insegura y más peligrosa de los Estados Unidos de América y, en gran medida, más allá”.

El presidente afirmó que “eliminamos a 1.700 criminales profesionales” durante su recientemente lanzada toma de control de DC, casi con seguridad otra declaración falsa dado que más del 80% de los arrestos hechos en la capital fueron por delitos menores, muchos de ellos relacionados con inmigración.

Trump dijo que las tropas estadounidenses están “siguiendo una gran e histórica tradición militar” de presidentes que han desplegado fuerzas militares contra enemigos “internos”.

Operaciones militares en las ciudades de EEUU

“Hoy quiero agradecer a cada miembro del servicio, desde el general hasta el soldado raso, que ayudó a proteger la capital de la nación y a hacer de Estados Unidos un lugar seguro para el pueblo estadounidense”, dijo, añadiendo en otra mentira descarada que “hace mucho que no hay un delito en Washington”.

“Iremos a Chicago muy pronto“, dijo, aunque la Operación Midway Blitz ya está en marcha en la ciudad.

“¿Qué tal Portland?”, preguntó, añadiendo en un comentario totalmente alejado de la realidad que la lacónica ciudad de Oregón “parece una zona de guerra”.

Trump ordenó a las tropas invadir Portland a pesar de que la ciudad ocupa el puesto 72 en crímenes violentos en Estados Unidos, según datos del FBI.

En un aparente momento de duda, Trump preguntó durante una entrevista el domingo con NBC News: “Bueno, espere un minuto, ¿estoy viendo cosas en la televisión que son diferentes de lo que está sucediendo?”.

“No existe un enemigo interno. El daño reputacional y operativo que se está infligiendo a nuestras fuerzas armadas tardará años en repararse”, dijo el veterano y congresista Seth Moulton

Al relatar cómo la gobernadora demócrata de Oregón, Tina Kotek, le pidió a Trump que no desplegara fuerzas federales en Portland, Trump dijo durante su discurso del martes que “a menos que estén reproduciendo grabaciones falsas, esto parecía la II Guerra Mundial. ¡Su casa está en llamas!”.

En medio de protestas a pequeña escala en Portland por la represión autoritaria de Trump por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Fox News emitió un informe que unía imágenes de video de las protestas de 2020 contra el asesinato policial de George Floyd con imágenes recientes. Manifestantes anti-ICE quemaron una bandera estadounidense y provocaron pequeñas hogueras en las calles de Portland, pero no se incendiaron estructuras.

Trump también dijo que cualquier manifestante anti-ICE que arroje objetos a vehículos o agentes federales puede ser enfrentado con fuerza ilimitada: “Sal de ese auto y podrás hacer lo que quieras”, dijo el presidente.

Los críticos rechazaron rápidamente la sugerencia de Trump de utilizar ciudades estadounidenses como “campos de entrenamiento” militares. El congresista Seth Moulton (demócrata de Massachusetts), exveterano de combate del Cuerpo de Marines que sirvió en múltiples misiones durante la invasión y ocupación estadounidense de Iraq, dijo en la red social X que “los discursos de hoy de Trump y Hegseth fueron representaciones débiles de 'liderazgo' por parte de dos hombres pequeños e inseguros”.

“Las ciudades estadounidenses nunca deberían ser campos de entrenamiento para las fuerzas armadas”, añadió Moulton. “No existe un enemigo interno. El daño reputacional y operativo que se está infligiendo a nuestras fuerzas armadas tardará años en repararse”.

La Asociación Democrática de Secretarios de Estado dijo en las redes sociales: “Esto es autoritario, inconstitucional y una amenaza directa a nuestra democracia”.

Chris Rilling, exalto funcionario de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), dijo en X: “Trump debería ser sometido a un juicio político solo por esta declaración. Punto”.

Algunos expertos legales señalaron que la Ley Posse Comitatus de 1878 prohíbe el uso de las fuerzas armadas para la aplicación de la ley interna.

Los líderes de la coalición Not Above the Law (que incluye grupos progresistas como Public Citizen, MoveOn y Stand Up America) calificaron los comentarios de Trump de “profundamente antiamericanos”.

“Esta peligrosa retórica, emitida durante una reunión sin precedentes, revela una incomprensión fundamental del propósito de nuestras fuerzas armadas y de las personas a las que sirven”, declararon los copresidentes de la coalición. “Que quede claro: no se trata de seguridad pública, sino de convertir a nuestras propias fuerzas armadas en una fuerza para usarla contra los supuestos oponentes políticos de Trump o contra cualquiera que cuestione su administración”.

“Los estadounidenses no pueden permanecer en silencio cuando nuestros líderes expresan sus planes de usar nuestras fuerzas armadas contra nosotros”, añadieron. “Debemos rechazar cualquier intento de normalizar esta directiva indignante e ilegal”.

Los observadores extranjeros también expresaron su conmoción por los comentarios de Trump: “En su discurso de hoy, Trump mencionó algo muy peligroso: usar ciudades estadounidenses (gobernadas por demócratas, apuesto) como campo de entrenamiento para sus tropas”, declaró José Antonio Salcedo, profesor de la Universidad de Oporto (Portugal). “Esto es definitivamente contrario a la Constitución de Estados Unidos. Esto sale directamente del manual de estrategias fascista que el Proyecto 2025 y sus lunáticos autores marginales han estado promoviendo y planeando”, añadió. “Despierten, gente, Estados Unidos se acerca rápidamente a un punto sin retorno”.