Estados Unidos
            
            
           
           
Las elecciones municipales de Nueva York evalúan si ha llegado el momento del socialista Zohran Mamdani
           
        
        
Nueva York celebra hoy, martes 4 de noviembre, unas elecciones municipales marcadas por la aparición del candidato Zohran Mamdani, el favorito para la alcaldía, que parte como el representante de la nueva izquierda estadounidense. Su principal rival será Andrew Cuomo, al que Mamdani derrotó en las Primarias del Partido Demócrata en junio de este año, y que reaparece en las elecciones definitivas como independiente, con la esperanza de rascar todo el apoyo del establishment y la élite de la ciudad contra un favorito, Mandani, que no se ha cortado a la hora de prometer medidas de redistribución insólitas en el contexto estadounidense y de presentarse como “socialista democrático”.
Con el lema “Ha llegado nuestro momento”, el político del distrito 36 de la ciudad, ha protagonizado el debate político de la izquierda en un país amenazado por el autoritarismo de Donald Trump. Se trata de explorar los límites de lo que se considera socialismo en el país que exportó el anticomunismo a todo el mundo. El propio Trump se ha involucrado en campaña llamando comunista al candidato Demócrata y maniobrando en favor de Cuomo al margen del candidato de su partido, el Republicano.
Bill Ackman, gestor de fondos de cobertura, el magnate de los casinos Steve Wynn o el empresario y heredero de Estée Lauder, Ron Lauder, han sido algunos de los multimillonarios que han invertido millones de dólares en la campaña anti-Mamdani al que consideran una “amenaza existencial”. Según Forbes, más de 20 multimillonarios recaudaron 26 millones de dólares para las campañas de Cuomo y otras alternativas. Pese a su temor, como reflejaba un artículo en Salon, la recaudación de fondos se ha enfriado en las últimas semanas.
Mandani, de 34 años, ha prometido autobuses públicos gratuitos, la provisión de servicios de guardería infantil universales y gratuitos, y el establecimiento de una red de supermercados municipales para competir con las empresas con fines de lucro, como explica Common Dreams. La desigualdad es la mayor baza de su campaña, ya que una cuarta parte de los neoyorquinos no tiene suficiente dinero para vivienda, comida o atención médica y más del 25% de los niños y niñas viven en la pobreza.
La vivienda es otro de los fuertes de su campaña; además de construir una cantidad significativa de nuevas viviendas asequibles y mejorar la protección de los inquilinos, el candidato ha prometido congelar los alquileres en los edificios de apartamentos con renta estabilizada y presentado un plan para regular alquileres y los short-term rentals (el tipo de negocio de Airbnb). Se trata de una ciudad en la que los propios agentes del mercado reconocen que “la crisis de la vivienda asequible no tiene fin”.
De ganar, Mamdani se convertiría en el primer alcalde musulmán de Nueva York y el primero de ascendencia surasiática. Nacido en 1991 en en Kampala, Uganda, hijo de una cineasta y de un especialista en estudios poscoloniales, el candidato llegó a los siete años a Estados Unidos. Como ha explicado, a lo largo de su vida ha recibido insultos islamófobos, que se han recrudecido cuando ha alcanzado notoriedad pública. Se la ha tildado, entre otras cosas de “simpatizante yihadista del terrorismo” y su posición sobre la “guerra genocida” que, en sus propias palabras, ha desencadenado Israel en Gaza.
Bernie Sanders y Alexandria Ocasio Cortez han participado en el mitin más importante de la campaña de Mamdani, en el que estuvieron 13.000 personas
La Mamdanimanía ha subido como la espuma en este año electoral, hasta el punto de que más de 95.000 voluntarios se han involucrado en su campaña. Una cifra exorbitante que se corresponde con la ventaja en las encuestas del candidato Demócrata sobre Cuomo que se sitúa por encima de los diez puntos en las horas previas a la apertura de centros de votación. 735.317 personas ya han votado de manera anticipada.
Para la élite de la ciudad, Cuomo es una tabla a la que agarrarse en una ciudad en la que el Partido Republicano apenas tiene capacidad de movilización. A pesar de ello, Curtis Sliwa, el candidato republicano —que no cuenta con el favor de Trump— decidió no retirar su candidatura, lo que perjudica las opciones de Cuomo de aglutinar el voto del miedo a Mamdani y sus propuestas de gravar a los ricos. Otros republicanos como el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, han alertado de un “levantamiento socialista” en el caso de que el outsider demócrata haga valer las encuestas que le dan como ganador.
El dinero, con Cuomo, la mayoría social, con Mamdani
El exgobernador Cuomo, quien dimitió en 2021 tras unas acusaciones de acoso sexual que él ha rechazado, ha basado su campaña en lanzar mensajes de miedo. “Si el asambleísta es elegido, el alcalde Donald Trump tomará el control de la ciudad de Nueva York”, amenazó a la audiencia en el debate que tuvo lugar el 30 de octubre. Trump, que calificó de “chiflado comunista” a Mamdani ha amenazado con el despliegue de tropas de la guardia nacional en Nueva York, algo que ya ha hecho en Baltimore, Los Ángeles y Chicago, así como con bloquear fondos federales a la ciudad.
La campaña de Cuomo busca desesperadamente movilizar a medio millón de abstencionistas. Lo hace criticando a Mamdani por ser antiisraelí, antipolicía y demasiado joven e inexperto
Mamdani ha prometido proteger a las personas migrantes de Nueva York, reduciendo la capacidad de intervención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, protegiendo los datos y brindando apoyo legal a la ciudadanía sin papeles.
La sombra del presidente de EEUU y su apuesta autoritaria es, sin embargo, una de las potencialidades de la campaña de Mamdani y de la izquierda demócrata que, en consecuencia, acusó a Cuomo de “cobardía” ante Trump a quien aseguró que se enfrentará, como ya ha hecho el alcalde de Chicago, Brandon Johnson.
La campaña de Cuomo busca desesperadamente movilizar a medio millón de abstencionistas. Lo hace criticando a Mamdani por ser antiisraelí, antipolicía y demasiado joven e inexperto. Los senadores del Estado de Nueva York, demócratas, se han negado a apoyar al candidato de su partido.
El sábado 1 de noviembre sí se anunció que el favorito cuenta con el apoyo de Barack Obama, peso pesado del partido y la cara más buscada por sus candidatos. El expresidente y exalcalde de Chicago llamó a Mamdani para darle sus “bendiciones” por su campaña, especialmente en el ámbito de la vivienda y postularse como un “consejero” de cara al futuro. El gesto es relevante dado que, aunque Nueva York ha sido tradicionalmente liberal, los analistas estadounidenses apuntan que lo que está en juego es el alma del Partido Demócrata. El actual candidato refleja un liderazgo mucho menos moderado del que enarboló el propio Obama, los Clinton o el expresidente Joe Biden.
El favorito para las elecciones del 3 de noviembre sí ha contado con el apoyo más explícito de dos pesos pesados de la izquierda del Partido Demócrata. Bernie Sanders, quien llegara a la recta final de las primarias presidenciales de ese partido contra Hillary Clinton y Joe Biden para las elecciones de 2016 y 2020 ha participado en el mitin más importante de la campaña de Mamdani. También la congresista por Nueva York Alexandria Ocasio Cortez ha cerrado filas con la gran esperanza demócrata para la ciudad más poblada de EEUU.
En la actualidad, Ocasio Cortez se sitúa como la segunda contendiente de cara a las primarias demócratas en la carrera presidencial para el año 2028. La neoyorquina está a seis puntos del principal candidato, Pete Buttigieg, del ala derecha del partido azul. Aunque también cosecha apoyos en esas encuestas Mamdani no puede presentarse como contendiente dado que no es “ciudadano por nacimiento”, un mandato de la Constitución para llegar a ser presidente de EE UU.
Río Arriba
        
            Aníbal Garzón
        
        
“EEUU es una economía de guerra y los BRICS le vienen bien para justificar su escalada militar”
        
      
      Policía
        
            
        
        
El final de la policía en Estados Unidos y el principio de una seguridad pública radical
        
      
      Relacionadas
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!