En el margen
Maritha Marques: “La sociedad de hoy en día tiene que estar preparada para todo tipo de personas”

Maritha Marques lucha contra el capacitismo y el antigitanismo desde los colectivos y las redes sociales. Esta treinteañera portuguesa señala las barreras e imaginarios que se presentan en el camino hacia la igualdad de derechos.
Maritha Marques
Maritha Marques. Foto: Sandra Cerveira
6 abr 2023 06:00

Nacida en Lisboa a principios de los 90, Maritha Marques es un referente dentro del Pueblo Gitano y de las personas con discapacidad por su lucha incansable en ambos frentes. Nació con un síndrome poco conocido y, a sus 31 años, es la persona con más edad viva en el mundo, afectada por esta enfermedad. Además de eso, tiene una discapacidad visual por haber estado mucho tiempo en la incubadora cuando nació sin que le tapasen los ojos.

Licenciada en Economía por la Universidad de Lisboa realiza contenido en redes en portugués y castellano adaptado a las personas con discapacidad visual. Con una fuerza y una determinación increíbles, ha logrado superar muchas de las barreras que le pusieron desde pequeña para su normal desarrollo y hoy trabaja como economista y realiza activismo gratuito para dar a conocer la realidad del pueblo gitano y de las personas con discapacidad.

¿Dónde naciste?
En Lisboa, en el 92, y aquí vivo. Tanto mi formación académica como mi trabajo los he realizado en Portugal.

¿Por qué hablas tan bien el castellano?
Por los dibujos animados; aquí los enseñaban en su idioma original. Fue una estrategia del gobierno portugués. Cuando estalló el cine hablado, gran parte de la población aún era analfabeta, por ello, en lugar de doblar las películas, decidieron sólo subtitularlas. Así las personas se verían “obligadas” a consumir el cine nacional. Eso se mantuvo así hasta dos mil y pico. Como yo tengo baja visión, no lograba ver los subtítulos, me acostumbré a escuchar y con el tiempo ya entendía casi todo, aunque no hablase muy bien.

¿Qué discapacidad tienes?
Tengo discapacidad múltiple. Tengo baja visión, veo un 15% de un ojo y un 30-40% del otro, y tengo un síndrome muy raro, Stuve Wiedemann, soy la única persona en el mundo que lo tiene y es mayor de 18 años.

Nací con una insuficiencia respiratoria, por lo que estuve mucho tiempo en la incubadora, no me cubrieron los ojos y parte de la córnea se ha quemado. Los médicos ya habían visto que había algo diferente en mí, pero me trataron como una niña normativa y a los diez meses se me comenzaron a modificar las articulaciones. También los brazos, las manos, las piernas y pies, se han deformado. Después empezaron a investigar y se dieron cuenta de que era algo que no tenía nombre.

Ahora, décadas después, sabemos que si la persona pasa los seis años es un milagro y el punto que la mayoría no resiste es la adolescencia, de los 13 a los 16 años. Mi hermano, que tiene la misma discapacidad,  tiene 16 años y yo pronto cumpliré los 31. No hay registros médicos suficientes, por lo que no se sabe qué puede pasar conmigo.

¿Es correcto decir discapacidad o se debe usar otro término?
Se puede hablar de diversidad funcional, pero, en mí opino, es un eufemismo. De esa manera estás poniendo la discapacidad como algo negativo y no lo es. Se trata de una característica más de una persona.

¿Cuál es el término correcto entonces para hablar de la discapacidad?
Persona con discapacidad. Antes se decía personas con necesidades específicas o necesidades especiales, pero todos tenemos necesidades específicas. A lo mejor yo necesito un 35 de pie y tú un 37, por ejemplo. Eso ya es una especificidad, no somos iguales, no hay un patrón único.

También se decía persona portadora de discapacidad, pero la discapacidad no es algo que se porta y que se pueda sacar cuando quieras. Tampoco se debería decir discapacitado, porque en ese caso estás reduciendo toda la persona a la ausencia de sus capacidades.

Cuando yo nací, como era diferente y mis padres eran gitanos, jóvenes y muy pobres, en el hospital quisieron mandarme a una institución de niños. Mis padres se negaron y se quedaron conmigo

Por eso lo más correcto es decir persona con discapacidad, primero el individuo y luego la discapacidad, como una característica más. Es como cuando te refieres a una mujer morena o a un hombre alto.

Desde que los términos se formulan por las organizaciones implicadas, lleva su tiempo para que la población en general los comprenda y los acepte como correctos. A mí me pasa algo similar con la disidencia sexo-afectiva, todavía hay muchas cosas que se me escapan.

Por lo que me dices, tu vida es una proeza y un caso único, pero también un poco “experimental”, ¿qué supone todo esto para ti?
No pienses que me siento privilegiada. Si yo soy la única que ha llegado a esta edad significa que los demás niños no tuvieron las condiciones necesarias para seguir adelante. Cuando yo nací, como era diferente y mis padres eran gitanos, jóvenes y muy pobres, en el hospital quisieron mandarme a una institución de niños. Mis padres se negaron y se quedaron conmigo. Pero no sabían bien qué hacer ni cómo. Después me sacaron de ese hospital y me metieron en otro en el que estuve hasta que cumpli un año y medio más o menos. Decían que nunca iba a sujetar la cabeza o que nunca iba a comer por mí misma, esos diagnósticos de médicos que no saben que cada caso es distinto.

En el colegio no me aceptaban porque decían que tenía que estar en una escuela especial. Deducían que mi discapacidad física iba aparejada una discapacidad cognitiva/ intelectual, pero no es así. Finalmente, me admitieron en un colegio de pago, en el que no se dieron cuenta de que era gitana. Por aquel entonces yo tenía siete años y los niños de mi clase tenían cinco. Yo nunca había estado en una guardería porque no me habían aceptado y los demás niños sí tenían esa experiencia.

Después salté dos años, porque estaba haciendo cosas en clase que ya sabía ya que las había aprendido de mis padres en casa.

Aquí son cuatro años de primaria y cambias de ciclo educativo. Tenía nueve o diez años cuando tuve que cambiar de nuevo, pero no me aceptaban otra vez. Hasta ese momento no tenía aún la silla de ruedas, caminaba muy mal, pero caminaba. Finalmente me aceptaron en una escuela pública y fue mi padre el que construyó algunas de las rampas para que pudiese acceder a casi todos los lugares.

Personas con discapacidad
Cristina Paredero “Mis padres me esterilizaron con 18 años mediante manipulaciones”
Cristina Paredero tiene una misión: contar su historia para luchar contra las esterilizaciones forzosas que sufren las mujeres con discapacidad. Ella tiene autismo y explica que sufrió una ligadura de trompas sin libertad para decidir. El Congreso ya ha blindado esta práctica, pero denuncia que sigue ocurriendo porque falta información.

En esa época tú vivías en una chabola, ¿qué opinión tienes de los procesos de realojo tan comunes durante esos años?
Creo que se deberían ofrecer otras soluciones. Antes de salir a derribar la vivienda de una familia que la tiene así construida, hay que preguntarles qué quieren. Si quieren salir de ese sitio o quieren mejores condiciones para seguir viviendo allí. A mi familia y a mi nos sacaron de la chabola, que ahora se llaman “casas prefabricadas” en Oeiras, que actualmente es una de las zonas más ricas de Portugal, y nos metieron en un gueto. No sabíamos que ese terreno valía tanto dinero, pero, claro, nosotros nos levantábamos por la mañana, caminábamos dos o tres metros y ya teníamos la playa…

Por lo que dices, tu padre y tu madre te han apoyado siempre desde el principio y con fuerza.
Eran jóvenes y tenían muy pocos recursos, pero me apoyaron mucho. Se han sacrificado para pagar mis colegios y los centros de actividades, no sé cómo se llamarán en España. Recuerdo que en la primaria yo era la primera que llegaba, sobre las 6:30h exactamente, y la última que salía, a las 20:00h. Esto porque mi padre trabajaba a 80km de allí y tardaba bastante en recogerme.

¿Cuál de las dos opresiones, el hecho de ser gitana o las discapacidades que tienes, han pesado más en tu vida?
Aquí es donde entra la interseccionalidad. Yo era la niña de la silla de ruedas y los profesores me trataban como si fuera un loro, un espécimen extraño. Había varias actitudes, la infantilización o bien ignorarme o idolatrarme poniéndome como ejemplo de superación. Cuando se enteraban de que era gitana, se olvidaban un poco de la discapacidad, porque cualquier niño puede tenerla, pero, por otro lado, no cualquiera podía ser gitano.

Dentro de mi comunidad, era la niña enferma, con una sobreprotección muy exagerada, que también es capacitista: “La niña que no se caiga, que no resbale, que no se dañe”. Es decir, que siempre las dos han formado parte de mi vida, no hay una que haya pesado más que otra.

A pesar de todo, has estudiado muchísimo.
Sí, tengo una licenciatura en Economía, otra en Gestión Financiera y tengo un Máster en Economía Internacional y otro en Contabilidad y Fiscalización de Finanzas Empresariales.

La verdadera valoración de mi “trabajo” se da cuando un padre o una madre me dice que ha enseñado mis videos o mis posts a su hijo o hija con discapacidad y que, desde entonces, me he convertido en una de sus referentes

¿Por qué te has formado tanto?
Mi padre trabajaba en una constructora, como yo siempre he tenido altas capacidades para la matemática le hacía la contabilidad. También lo hice para demostrar a la gente que también podría hacerlo. Actualmente, tengo una vida estable, pero quisiera cambiarme de área. No me quejo porque se gana bien, pero sinceramente ya no me satisface del todo.

Realizas mucho contenido en redes sobre capacitismo y antigitanismo. ¿Consideras que es valorado?
Personalmente, no me importa si me valoran mucho o poco. Tengo conciencia de que las estadísticas son importantes, pero no son fundamentales. Además, tanto mi Instagram, como Facebook están en castellano y portugués y eso confunde al algoritmo. Sin embargo, la verdadera valoración de mi “trabajo”, se da cuando un padre o una madre me dice que ha enseñado mis videos o mis posts a su hijo o hija con discapacidad y que, desde entonces, me he convertido en una de sus referentes. O cuando algún joven gitano me habla para informarse sobre nuestra historia porque ha leído mis textos.

¿Qué importancia le das al contenido en las redes?
Las redes sociales han ganado su espacio en la formación de jóvenes e incluso de adultos. De hecho, pienso que, si podemos perder dos horas viendo videos, también podemos hacerlo en contenido que sirva para nuestro desarrollo personal y profesional. Yo produzco contenido porque siento la necesidad de aportar mi percepción como gitana y persona con discapacidad. Intento demostrar a la sociedad hegemónica que, aun siendo rehén de una triple vulnerabilidad, tengo mucho que decir.

Así, también busco incentivar las personas a hacer su contenido más inclusivo, utilizando el texto alternativo para que las personas con discapacidad visual puedan “ver” imágenes y vídeos. Y créeme, no se necesita ser una maestra escribiendo, solo echarle ganas.

¿Cómo de importantes crees que son los referentes para los niños y las niñas diversas?
En mi adolescencia yo no sabía que había personas con discapacidad en áreas como el cine, la pintura, la música, la literatura, entre otras muchas. Cuando lo descubrí, mis horizontes se expandieron por completo. La mismo ocurre si pensamos en los niños y niñas gitanas. Me pregunto: ¿cómo sería si supiesen que una de las primeras profesoras universitarias tenía origen gitano y que, por sus contribuciones en el campo de la matemática, la homenajearon dando su nombre a un cráter lunar?

Los niños y niñas del Pueblo Gitano no pueden soñar porque tienen muchos caminos cerrados. El simple hecho de seguir estudiando cuando muchos profesores te dicen que vas a acabar vendiendo en un mercadillo es ya un logro. También pasa con los propios padres, ellos no han tenido la oportunidad y piensan que los niños tampoco la tendrán. Conozco gitanos diplomados que se han tenido que ir a vender al mercadillo. Aquí, en Portugal, durante la pandemia un líder político sugirió meter a los gitanos en campos de confinamiento, ya te puedes imaginar el escándalo. Mucha gente empezó a compartir sus profesiones y algunos fueron expulsados de su trabajo porque hasta la fecha no se sabía que eran gitanos.

Pueblo gitano
Pueblo gitano ¿Caben los sueños de las niñas gitanas en los centros educativos?
Entidades gitanas apuestan por abordar el abandono escolar temprano a través de la escucha de las necesidades y metas de adolescentes y jóvenes en contextos marcados por la segregación.

¿Cuál de los mitos sobre Pueblo Gitano crees que pueden influir más en la concepción sobre ti misma cuando eres más pequeña?
Dicen que no servimos para nada, que solo queremos vivir de ayudas, que somos muy ruidosos, que somos problemáticos. Siempre son los mismos tópicos. La gente busca comparar a toda una nación, porque el Pueblo Gitano es una nación, con su compañero, su vecino o quién sea.

También hay muchos mitos en cuanto a la discapacidad que has ido rompiendo: el tema de la edad, el tema de no poder estudiar hasta determinados niveles, etc.
No vamos a mentir, la religión tiene mucha culpa en esto. En la Biblia hay varios casos donde se demuestra que tiene que haber una curación para que las personas sean vistas como “normales”, y hasta que no sucede el milagro son tratadas como desgraciadas e incapaces. Esto influye en la percepción de las personas normativas, hacia las personas con discapacidad. Actualmente, si pensamos en el sistema educativo, ya hay cambios en comparación a mi época; sin embargo, aún hay quienes confunden inclusión con segregación. Que una escuela tenga una clase especialmente destinada a niños o jóvenes con discapacidad, no está solucionando el problema.

Si pensamos en el sistema de salud, en los hospitales todavía somos tratadas bajo el análisis del modelo médico. No nos miran como personas plenas, sino como si estuviéramos “estropeadas”. Hay personas que no salen de casa porque están esperando un milagro de Dios, ¡y esto grave!

Pero si lo que buscas es un ejemplo práctico, te digo que, en este momento, está en Lisboa la gran exposición de Frida Kalho y yo no puedo visitarla. Esto porque no está adaptada a personas con discapacidad motora, lo cual no deja de ser alarmante teniendo en cuenta quién es la artista.

Los niños y niñas del Pueblo Gitano no pueden soñar porque tienen muchos caminos cerrados. El simple hecho de seguir estudiando cuando muchos profesores te dicen que vas a acabar vendiendo en un mercadillo es ya un logro

¿Cómo ves tú el activismo que se está desarrollando dentro de la juventud gitana y cuáles serían los referentes a los que todas podríamos acudir?
En Tik tok, por ejemplo, destacaría a Josico Hernández y a Jonathan Fernández, cuyas capacidades de exponer sus ideas son impresionantes. También en esa plataforma está la prima Ana Giménez, conocida como Gipsytreiner que nos enseña a tener una vida más sana. Y no podría olvidarme de Aurora Muñoz, la Gipsyland, que nos cuenta episodios y personajes de la historia gitana. En Instagram podéis leer a Tendencias Gitanas, una cuenta que siempre está al tanto de lo que pasa en las comunidades gitanas.

¿Y Sobre la silla? Hace poco que pusiste un post diciendo que es algo que ha servido mucho a las personas con discapacidad.
Eso es lo que digo siempre. ¿Cómo es posible que se tardara tanto y que hasta el siglo XIX a nadie se le ocurriera poner unas ruedas a una silla? La sociedad de hoy tiene que estar construida y preparada para todo tipo de personas. Yo cuando voy a un teatro y veo que tienen rampa o tienen un lugar para mi silla, me alegro y casi me emociono, pero, al fin y al cabo, son mis derechos, no tengo que dar gracias a nadie por cumplir con su obligación.

¿Cuáles son nuestros derechos y obligaciones?
Tenemos derecho a transitar por el mundo y hacer todo lo que las personas normativas hacen: salir, comprar, charlar, cenar, casarnos, tener hijos... Nuestras obligaciones son las mismas que las de los demás: trabajar, pagar impuestos, ayudar al prójimo. Somos personas y ya está. Recuerdo una frase de alguna compañera feminista que dice “No quiere reivindicar mis derechos como gitana sino como persona”, y en la discapacidad es exactamente lo mismo.

Aquí, están adaptando el ticket que se necesita para guardar turno en la sala de espera. Es una máquina que tienes que tocar los botones y sacas el papelito con tu número. Pero, ¿cómo yo con la silla de ruedas voy a llegar a la máquina que saca el ticket y con mi discapacidad visual voy a ver el número que me dan?

Hablo por mí, pero también por las personas mayores. Es como cuando vas a un restaurante que no está adaptado y van dos chicos jóvenes y te cogen en volandas. Para mí sigue siendo raro que una persona quiera cogerme en brazos, yo soy una persona, no un objeto, y tampoco tengo cuatro meses. Por eso dejé de ir a muchos sitios que no estaban adaptados. ¡Me niego a aplaudir el Capacitismo estructural!

Tú trabajas y haces activismo aparte porque no consideras el activismo un trabajo. Explícame más esa idea.
Considero como activismo la militancia o una acción continuada con el objetivo de lograr un cambio social o político. A partir del momento en que cobras por esto, estás prestando un servicio y deja de ser la acción voluntaria que considero que tiene que ser. A pesar de que cobro por muchas ponencias por cuestiones burocráticas, lo que hago es donarlo a una Fundación que acoge a niños huérfanos. Es la manera que encuentro de seguir realizando activismo sin beneficiarme.

El hecho de ser mujer suma una nueva opresión a las que ya estamos comentando, tu gitanismo y tu discapacidad.
El machismo es un problema social, como sabemos. Además de ser gitana o tener una discapacidad, siempre seré una mujer. La figura hegemónica de la discapacidad es el hombre con silla de ruedas cuando la mujer tiene 3 veces más probabilidades de sufrir una violación o una agresión física. Cuando hablamos del Pueblo Gitano, aunque vuelvo a repetir que no hay más machismo en él, la mujer sigue sufriendo las opresiones del patriarcado que tan bien conocemos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Laboral
Laboral Una trabajadora de Sabadell denuncia haber sido despedida de un supermercado Consum por ser gitana
El despido ocurrió después de una baja laboral por los insultos que recibía. “Por primera vez en 19 años que tengo me siento orgullosa de ser gitana”, asegura la joven.
Antigitanismo
Flamenco y antigitanismo La memoria siempre vuelve
Muchos “aman” el flamenco de la misma manera en que un taxidermista “ama” a los animales que diseca o que un señor “ama” a las mujeres a las que silba por la calle: como una carcasa con la que adueñarse de la belleza ajena y de su relato.
La vida y ya
La vida y ya Gitanicémonos
Dice Pastora Filigrana que la única manera de alcanzar un horizonte de cambio tiene que ver con potenciar la cooperación frente al individualismo y que es en los márgenes donde hay toda una universidad de vidas que cooperan por la supervivencia.
rutxigarcia
6/4/2023 15:44

Una entrevista de lo más interesante e ilustrativa. Que importante es conocer a este tipo de personas.

0
0
Asanuma
6/4/2023 10:58

Gracias por la entrevista tan maravillosa.

0
0
Derechos Humanos
Derechos humanos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Palestina
Palestina La Flotilla hacia Gaza anuncia un retraso de la salida de los barcos de ayuda
La organización refiere presiones internacionales para que no se lleve a cabo una misión que pretende entregar 5.500 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad a la población atrapada en el territorio palestino.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Una investigación independiente confirma que Israel acusó a la UNRWA sin pruebas
Un comité de Naciones Unidas apoyado por tres ONG nórdicas de derechos humanos desestima las acusaciones vertidas por Tel Aviv contra la agencia de refugiados en Palestina.
Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Melilla
Fronteras Denuncian expulsiones sin respaldo legal en el CETI de Melilla
La organización Solidary Wheels cuestiona las expulsiones recurrentes de solicitantes de asilo del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en la ciudad autónoma.

Últimas

Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Muere un hombre tras esperar 20 minutos a la ambulancia en un municipio de Madrid sin urgencias medicalizadas
La familia del fallecido habría contactado con el 112 después de que manifestara un dolor en el pecho y la ambulancia tardó 20 minutos en acudir. En este municipio llevan cuatro años sin urgencias medicalizadas.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Más noticias
Opinión
Opinión ¿Sirve de algo la condena internacional del genocidio?
Somos nosotros, países testigos de cuanto ocurre, los que somos juzgados con cada vida humana a la que negamos la justicia.
PNV
Apuestas Una alto cargo del Gobierno Vasco acumula 140.000 euros en acciones de la promotora de apuestas Kirolbet
La Inspección General de Justicia de Argentina recabó que la Directora de Euskera en la Consejería de Cultura y Política Lingüística, Estíbaliz Alkorta, tiene participaciones en Tele Apostuak.
Gasto militar
Gasto militar El gasto militar mundial batió un nuevo récord en 2023 al aumentar un 6,8%
Crece en todas las regiones y alcanza la cifra de 2,44 billones, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
Elecciones
Análisis 21A País Vasco, donde gobiernan los hombres de la derecha vasca desde el nacionalismo español
El soberanismo es mayoría absoluta, también lo son los votos de izquierdas. La política vasca sigue anclada a viejos acuerdos de gobernabilidad, y alejada de unas calles feministas.
Elecciones
Elecciones Euskadi Sumar araña un escaño, pero la izquierda confederal se hunde en Euskadi
Elkarrekin Podemos desaparece del Parlamento Vasco tras perder seis escaños y casi 50.000 votos que Sumar no recoge al completo, pero que le permiten acceder a un acta de diputado por Araba.

Recomendadas

Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).
Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.