Pedro Sánchez convoca elecciones el 23 de julio

El presidente del Gobierno ha comparecido esta mañana en La Moncloa tras conocerse los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.
Pedro Sanchez Elecciones 23 julio
La Moncloa Pedro Sánchez comparece para comunicar el adelanto electoral al 23 de julio.
29 may 2023 11:19

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez, ha comparecido esta mañana en una declaración institucional desde La Moncloa para convocar elecciones generales el 23 de julio. Así lo ha anunciado tras la elecciones de ayer, que, pese a ser municipales y autonómicas, trasladan un mensaje más allá, ha dicho Sánchez en su comparecencia se esta mañana pasadas las once. Este ha sido el mensaje íntegro:

«Acabo de mantener un despacho con su Majestad el rey en el que he comunicado al Jefe del Estado la decisión de convocar un Consejo de Ministros esta misma tarde para disolver la Cortes y proceder a la convocatoria de elecciones generales. La convocatoria formal aparecerá publicada mañana martes de forma que los comicios se celebrarán el domingo 23 de julio.

He tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer. La primera consecuencia que tendrán estos resultados será que magníficos presidentes y presidentas autonómicos, alcaldes y alcaldesas socialistas, se van a ver desplazados con una gestión impecable, y ello a pesar de que muchos de ellos y ellas han visto incrementado su apoyo. La segunda será que numerosas instituciones pasarán a ser administradas por nuevas mayorías conformadas por PP y Vox. Y aunque las votaciones de ayer tenían un alcance municipal y autonómico, el sentido del voto traslada un mensaje que va más allá. Por eso como presidente del Gobierno y secretario general del PSOE asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular.

España está a punto de superar una etapa de crisis derivada de la emergencia derivada de la covid-19, también de la guerra de Ucrania. Encaramos una senda clara de crecimiento, de creación de empleo y de cohesión social. A estas alturas de la legislatura, el Gobierno ha sacado adelante las grandes reformas comprometidas en el discurso de investidura, en el programa de Gobierno y también en nuestro acuerdo con la Comisión Europea. Además, nuestro país se dispone a desempeñar una responsabilidad muy importante, y es la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea. Todas estas razones aconsejan una clarificación sobre la voluntad de la españolas y los españoles.

Una clarificación sobre las políticas que debe aplicar el Gobierno de la nación y una clarificación sobre las fuerzas políticas que deben liderar esta fase. Solo hay un método infalible para solventar estas dudas, ese método es la democracia y por consiguiente creo que lo mejor es que los españoles y las españolas tomen la palabra, se pronuncian sin demora, para definir el rumbo político del país».

Con el anuncio, Sánchez ha salido a tapar los malos resultados que ha cosechado el PSOE en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, que han dado lugar a una victoria sin paliativos del Partido Popular. Como en el pasado, el presidente del Gobierno ha contrarrestado un mal resultado con un golpe de efecto. Es arriesgado pero desde La Moncloa se ha interpretado que es un doble o nada.

La convocatoria, según ha anunciado Sánchez, será publicada en el BOE del 30 de mayo, lo que dejaría un límite hasta el 9 de junio para la concurrencia de partidos y federaciones

Sánchez ha dado un giro de guion inesperado. Desde el 1 de julio, España es la presidenta del semestre europeo, una distinción de las instituciones comunitarias que lleva aparejada una serie de reuniones de alto nivel y de dinamización de las inversiones. Sánchez, cuya fortaleza en la UE se plasmó en negociaciones como la del tope de gas, arriesga esa presidencia, para la que los Ministerios llevan preparándose meses. 

La derrota del PSOE en las autonómicas y municipales y la debacle de los partidos a su izquierda, muy especialmente de Unidas Podemos, colocan como favorito para la cita de julio al PP de Alberto Núñez Feijóo, al que desde hace meses las principales casas de encuestas sitúan por encima del PSOE de cara a las generales.


El espacio a la izquierda del PSOE es el que tendrá más difícil llegar a alguna forma de recomposición después de la noche horrible del 28 de mayo. Podemos está sobre la lona, hundido en dos plazas fundamentales como son Madrid y el País Valenciano.

El proyecto de Yolanda Díaz, Sumar, aun no está formado y no puede deleitarse demasiado en los malos resultados de Podemos puesto que los de sus aliados de Compromís, y en menor medida, de Más Madrid, tampoco han sido demasiado esperanzadores. El encaje de bolillos para la confluencia es un poco más difícil tras el anuncio de Pedro Sánchez pero, sobre todo, es más urgente para que la izquierda tenga alguna oportunidad de pintar algo en el nuevo ciclo. La líder de Sumar ha reaccionado inmediatamente y ha dicho que se pone “a trabajar” desde este momento para las elecciones generales.

La Ley Orgánica de Régimen Electoral General establece que “los partidos y federaciones que establezcan un pacto de coalición para concurrir conjuntamente a una elección deben comunicarlo a la Junta competente, en los diez días siguientes a la convocatoria”. La convocatoria, según ha anunciado Sánchez, será publicada en el BOE del 30 de mayo, lo que dejaría un límite hasta el 9 de junio para la concurrencia de partidos y federaciones.

12:31

Reacción de Alberto Garzón

El día en que se hizo pública vuestra imputación acusándoos de Sedición recibí una sacudida que avivó al instante mis recuerdos de 40 años atrás, 9 de marzo de 1976. Estando detenido en los calabozos de la comisaría de la Puerta del Sol junto con mi compañero y amigo Jesús Naves, se nos comunicó nuestro procesamiento por Sedición, debido a nuestra participación en las huelgas de Vitoria-Gasteiz (cinco meses más tarde nos saco de la cárcel el decreto de amnistía de agosto de 1976). Cuanto tiempo, cuantas diferencias, cuantas similitudes.

En Gasteiz, la huelga iniciada el 7 de enero de 1976 y finalizada a sangre en marzo de 1976 comenzó con trabajadores de doce empresas agrupadas en torno a unas reivindicaciones comunes. Las asambleas de debate-decisión abiertas y sus resoluciones, columna vertebral del movimiento, entendían el poder como un mandar obedeciendo. Alimentaban una democracia directa que amenazaba por contagio. Se contaminaron así gustosamente colectivos políticos y barriales, jóvenes, mujeres, desbordando y haciendo peligrar los pactos continuistas contemplados por franquistas y “oposición” en su transición.

En Cataluña, desde hace años, agrupaciones e iniciativas de todo tipo aúnan sus esfuerzos en torno a una expresión concreta de su sentir y sus aspiraciones. Con grandes dosis de autoorganización popular y una corriente de fondo que insiste en fluir de abajo a arriba, contradiciendo las leyes de la gravedad y del reino de España.

En Gasteiz, la huelga, sus contenidos y métodos y su traslado a la calle nos situó en el punto de mira del poder y sus fuerzas represivas desde el comienzo. Recordándonos que incurríamos en ilegalidad y que la calle era de Fraga. No existían los derechos de reunión, asociación o manifestación ni dónde reclamarlos. Pero los impusimos. Els carrers seran sempre nostres.

En Cataluña, 40 años más tarde y en esta democracia, hija festejada de aquella dictadura, se le recuerda a Cataluña que la Constitución marca unos límites y que cuanto hacéis no tiene cabida en la misma. Que hasta los propios mecanismos de representación falseados con que nos dieron gato por liebre y que nos presentaron como valores absolutos son papel mojado cuando se pretende hacer uso de ellos para decidir lo que no se esta permitido decidir. Papel mojado los derechos formales de reunión, expresión o asociación. Así en el 36, como en el 76, como en 2017. Pero decidisteis decidir. Hegoak ebaki banizkio.

Gracias por abrir esta crisis política masiva e impredecible, por florecernos tantas sonrisas, recordarnos nuestras capacidades y refrescarnos viejóvenes sueños 

En Gasteiz, recurrieron a fuerzas represivas llegadas desde Logroño, Burgos y Valladolid. A Cataluña y al más puro estilo colonial arribaron desde todo el Estado cuando menos 12.000 policías nacionales y guardias civiles –y continúan allí–. En Gasteiz, al mostrarse insuficientes las amenazas, los apaleamientos, la manipulación, la patronal vitoriana viajo a Madrid a pedir ayuda en forma de puño de hierro. Tres días más tarde miles de personas serían tiroteadas mientras asistían a una asamblea multitudinaria. Fueron más de cien los heridos, la mayoría por bala, milagrosamente “sólo” cinco los asesinados, a los que seguimos llorando y rabiando. Nadie ha sido imputado. En Cataluña, al mostrarse insuficientes la fuga de grandes empresas, la estrategia del miedo, vuestras detenciones y las palizas de miles de policías armados contra un referéndum hecho pueblo, el Estado recurre al 155.

Entre las sediciones de Gasteiz de 1976 y la de Cataluña de 2017 hay innumerables diferencias. Y al menos dos enseñanzas compartidas. Que la estaca a la que nos mantienen atados se nota sólo al caminar más allá de los metros de cadena que el poder cede en cada momento. Que en el reino de España, en dictadura como en democracia, el camino desaparece a sangre y fuego allí donde empiezan a verse en peligro la sacrosanta unidad del Estado o el modelo social capitalista y patriarcal.

Cuando uno se convence de que es preciso ser mandado se vuelve creyente de algo situado por encima de sí mismo, y entonces… todo está perdido. Un abrazo hoy, en que todo está dispuesto para fabricar personas sumisas, a cuantos persistís en la resistencia por aquello que consideráis justo. A vosotros, Jordi y Jordi, y a los miles de sediciosos y sediciosas catalanas. Gracias por abrir esta crisis política masiva e impredecible, por florecernos tantas sonrisas, recordarnos nuestras capacidades y refrescarnos viejóvenes sueños.

Luis Llach construyó un puente íntimo y político eterno entre nuestras luchas al componer Campanades a morts en denuncia de los asesinatos de nuestros compañeros en 1976. Estos días hemos cantado L'estaca en la plaza de Gasteiz caminando el puente en sentido inverso. Tomando prestadas sus palabras-puente, que son de todas nosotras, cantamos frente a los “assassins de raons, de vides”, de ayer y de hoy: “Si tu l'estires fort per aquí, i jo l'estiro fort per allà, segur que tomba, tomba, tomba, i ens podrem alliberar.”

Un abrazo desde nuestra cárcel grande a vuestra cárcel pequeña, contra las que seguimos tirando desde aquí y desde allí.

12:35

Pablo Iglesias llama a la unidad

Pablo Iglesias ha pedido este lunes “unidad” entre Unidas Podemos y Sumar tras conocerse pasadas las 11h de este lunes el adelanto electoral al 23 de julio anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El exvicepresidente y exlíder de Podemos relaciona el fracaso electoral de Unidas Podemos este domingo en las elecciones autonómicas y municipales con la incapacidad de las opciones de izquierdas para llegar a acuerdos, algo que a su juicio ha tenido “consecuencias dramáticas”.

12:36

“Al tajo” Bildu sale contento de ayer

Camilo Lara, comandante en jefe de Instituto Mexicano del Sonido, recibe a El Salto en la oficina que su agencia de representación tiene en Madrid. Dice sentirse como en casa aquí. Y no cuesta creerle. Su relación con la ciudad se remonta a más de una década atrás, conoce bien la capital y encuentra muchos parecidos entre ella y su lugar de origen, México D.F.

Ese vínculo invisible entre urbes que distan miles de kilómetros entre sí es el hilo conductor de Disco popular, su nuevo álbum. Un trabajo callejero, expansivo y pinturero sobrevolado por la idea de que el barrio es lo mismo en todos los rincones del globo. “Hablo del barrio como espacio virtual”, explica. “Pienso que lo que termina pasando en él decanta en la cultura y que desde allí nos llega el extracto de las cosas. Que el ADN es común. Y que la música popular es eso, el resumen de tu barrio”.

Grabado entre el D.F., Tucson, Kingston y Los Ángeles, el quinto largo de Instituto Mexicano del Sonido se beneficia de significativas colaboraciones a pie de calle –Lorna, Calexico, Sly&Robbie, Toots Hibbert, Adanowsky– e indaga en las zonas de encuentro que vertebran parte de la música popular latinoamericana. El itinerario propuesto por Lara resulta apasionante y pulsa tanto los resortes físicos como los intelectuales. Subámonos a su carro, pues.

¿Por qué la cumbia y demás ritmos urbanos de Latinoamérica no tuvieron el eco mediático que su popularidad reclamaba?
Es el mismo fenómeno que la gentrificación. Empecé a pinchar cumbia hace casi 20 años en fiestas underground, pero me di cuenta de que no era el único, que estaba Toy en Monterrey, gente en Argentina, Sonido Martines en Lima. Esas fiestas se fueron haciendo más famosas y finalmente mucha gente empezó a pincharla y se volvió algo cool. Estos grupos tomaron el coolness y volvieron a tener un lugar. Además, la cumbia pegó mucho con el rock por el hecho de ser callejeros y, a través de grandes festivales como el Vive Latino, conectó con el público más joven. Pero lo interesante es que siempre lo fue, la siguió escuchando gente joven que quizá estaba cansada del rock. Tiene ese espíritu, es algo rebelde, como la salsa de Nueva York en los 70.

México es un país muy convulso y no se ve el fin a la convulsión. Quieras o no, todos los músicos se han politizado mucho

Hablamos de música con carga política, por tanto.
Es mi fin último. En Político (2012) quería demostrar que se podía hacer un disco de baile con cultura política sin que fuera un panfleto. México es un país muy convulso y no se ve el fin a la convulsión. Quieras o no, todos los músicos se han politizado mucho. Con el terremoto ahora lo vimos, todo el mundo tiene algo que decir.

Quizá hubo un tiempo en que los músicos preferían mantenerse al margen del posicionamiento político.
En México había cierto nihilismo, apatía. La escena musical se unificó porque la situación nos sobrepasó. Fueras quien fueras e hicieras lo que hicieras, estabas viviendo en un país tomado por el narcotráfico y la corrupción. Tenías que decir algo. Para sobrevivir.

Camilo Lara, de Instituto Mexicano del Sonido, en Madrid
Camila Lara, comandante en jefe del Instituto Mexicano del Sonido. David F. Sabadell

La indagación de Disco popular no tiene un único foco, sino varios. ¿Encontraste lo que buscabas?
Es muy buena pregunta. Hice Compass (2016) y eso fue lo que me llevó a este disco. Supongo que sí, no sé si habrá una teoría para comprobarlo, no es un manifiesto ni algo científico, pero hay muchas coincidencias. Con el soundsytem y el sonidero mexicano, con la chicha y con la cumbia… hay muchos puntos que puedes unir. En general, sí, todos estamos viviendo las mismas cosas. Y más ahora, que hay tanta comunicación, porque la cancha está puesta para todos. El disco trata de coleccionar sabores de cada zona, desde Panamá con Lorna hasta cosas más de raíz como Toots o Sly&Robbie.

El episodio jamaicano está muy conseguido en lo sónico.
La idea era hacer mi Sandinista, buscarlo en Jamaica. Pensé que si aquellos cockneys fueron a encontrar algo allí tal vez yo pudiera hacerlo también.

"Not a Rebel (Margaret Thatcher)" invita inevitablemente a conectar Mexrrissey, tu grupo de versiones de The Smiths y Morrissey, con "Margaret on the guillotine".
El día del terremoto estaba platicando con Cuarón, el director de cine, y le decía que ella es la culpable de este molde neoliberal, ese personaje horrible de ultraderechas que acaba con lo social, con Trump como resultado de máxima excitación del molde. Él me decía que Thatcher era una ola en el océano, pero creo que era la primera vez en que el mundo se encontraba con que la derecha podía ser la que dictara a la sociedad. No tuvo ninguna intención de ser rebelde, pero logró que toda una generación lo fuera.

Mexrrissey produce una sensación chocante de entrada, pero las canciones funcionan y piensas que debe de ser por algo, que hay una conexión semioculta que el grupo alumbra.
Por eso lo hice, porque pensé que era muy cercano a México, a las canciones de mariachi.En California hay un montón de grupos haciendo esto desde hace años, como The Sweet And Tender Hooligans, que son chicanos cholos que crecieron con eso. En México es diferente el acercamiento, porque allí Morrissey es dios. México odió Mexrrissey. Nunca hemos tocado en México porque se metía con dos cosas que a los mexicanos les tocan mucho: Morrissey y la mexicanidad.

¿Esa relación con la mexicanidad es conflictiva?
Ahora lo están viviendo aquí con Catalunya. Y se vuelve algo complicadísimo, porque todo el mundo tiene una bandera que defender. Al final la mexicanidad se reduce al fútbol y adorar tres o cuatro símbolos, pero es algo muy poderoso. Y molestaba que se hiciera con una serie de canciones que se consideran intocables.

En Disco popular se observa un tinte más orgánico, teniendo en cuenta que tú provienes del muestreo y la reconstrucción.
Sí, pero me gustaría que no. Veo grupos que empiezan sampleando y terminan quitándose los samples y pierden en la traducción. Todas las ideas de las canciones parten de samples. Muchas las escribí en ukelele, pero sigo sampleando muchísimo. Cosas que no son líneas melódicas, grabaciones de cantantes que veo en la calle, discos de banda de guerra, discursos hindús… cosas de todos lados.

¿Cuál fue tu primer sampler?
Nunca tuve uno en realidad. Grababa las muestras del plato y las ponía en Protools. Los medía así, con el dedo, los cortaba y pegaba. Muy laborioso, tardaba semanas en sacarunos beats. Pillaba los charles de aquí, otra cosa de allá… era un collage. Lo sigo haciendo así, lo que pasa es que ahora ya sé usar bien Protools. No uso midi ni sintetizadores que no sean reales. No uso midi porque no sé usarlo, no es una manifestación política. Soy muy malo con la tecnología. Grabo por ahí con el iPhone cosas que luego utilizo. El midi me da reparo por lo mismo, creo que se pierde en la traducción. Todo lo que oigo hecho con Live son presets, y me asustaba pasteurizar la música. Escucho por la radio e identifico tal y cual filtro, siempre los mismos.

Es una queja recurrente: cómo los materiales que se utilizan para producir música pueden llegar a uniformarla.
Es como el filtro de Instagram. Todos tenemos acceso a ello, pero es algo demasiado uniforme. En los años 70 algunos tenían aparatos. Y los que no los tenían buscaban la forma de suplir esa carencia. Es algo global. Tampoco soy nostálgico ni me gusta decir qué está mal. Miro adelante.

Camila Lara, de Instituto Mexicano del Sonido, presenta su nuevo disco
'Disco popular' es el nuevo trabajo del Instituto Mexicano del Sonido. David F. Sabadell

¿Sales mucho a por discos?
Todo el tiempo. Me di cuenta de que lo de los singles es una idea increíble. Ayer iba a ir al Rastro, pero llegué muerto y no pude.

Es un proceso muy exigente, que pide tiempo y dedicación.
Sí, para samplear es lo que hay. Pero ya sé qué busco, qué tengo que oír y qué no. Sé qué discos comprar. No sampleo música de sellos grandes. Compro basura. Saldos. Nunca sampleo a Pérez Prado, prefiero las cosas que olvidó la historia.

12:46

Belarra dice que “trabajan” para la unidad

Al sur del Ebro, incluso muy al sur, vivimos los acontecimientos actuales de Catalunya con una particular mezcla de inquietud y desazón. Pareciera que hubiéramos ingresado en un tiempo nuevo, más oscuro, que podríamos llamar pospolítico y posdemocrático. Un tiempo en el que la política ya no puede gobernar, y aún menos cambiar, la economía y la historia, y en el que la democracia ha quedado vaciada, neutralizada, reducida a un grosero imperio de la ley.

Hemos pasado de un régimen de democracia otorgada posfranquista, cuya degeneración y corrupción desveló definitivamente el 15M, a un intento muy contundente de resolver esta crisis imponiendo un modelo liberal-autoritario ya indisimulado de Estado. Un modelo de Estado y un modo de gobierno que es una auténtica regresión respecto al del 78, pero que se implementa –en un proceso paulatino que se inició con la reforma del artículo 135 de la Constitución– siguiendo el gusto y hasta el dictado de las oligarquías europeas.

Un modelo que se caracteriza por una peculiar combinación de dureza y debilidad: dureza para proteger 'el mercado' de las tensiones y conflictos de clase y territoriales –pues las élites, al contrario que tantos izquierdistas, entienden perfectamente que están entrelazados–. Debilidad a la hora de proteger a la sociedad de los efectos del mercado mediante políticas sociales y fiscales redistributivas que son cada vez más cosa del pasado. Autoritarismo contra los pueblos y las clases subalternas, servilismo frente a las finanzas y las oligarquías, todo lo que haga falta para que el negocio continúe.

La cuestión catalana ha puesto en evidencia la fractura ideológica e incluso sentimental de todas las izquierdas

Los acontecimientos jurídico-represivos de la cuestión catalana son una demostración de hasta dónde puede llegar esta contrarrevolución neoliberal. Y, sin embargo, tenemos que lamentar que esto no se esté entendiendo al sur del Ebro.

La cuestión catalana ha puesto en evidencia la fractura ideológica e incluso sentimental de todas las izquierdas estatales, de todas las fuerzas políticas y sociales que sólo unos años antes se movilizaban con la aspiración de abrir un proceso constituyente en todo el país. Izquierdas que ahora han abandonado a su suerte el proceso constituyente catalán, llegando incluso en algunos casos a posicionarse del lado de las élites y del centralismo españolista.

Sectores de una izquierda obsoleta y miope que hoy invoca el "internacionalismo" para desautorizar el proceso catalán, como ayer invocaba el europeísmo para aplaudir la entrega de las competencias nacionales en materia económica a instancias como el BCE, La Comisión Europea, etcétera, en un brutal proceso de desdemocratización de la economía política.

Hegemonía total

Al sur del Ebro, incluso muy al sur, hay que reconocer que la hegemonía mediática, cultural y política de las élites ha sido total, asfixiante, de modo que han logrado una apabullante victoria en términos de legitimación popular. Una victoria casi tan apabullante como su derrota moral en Catalunya, y esto va a traer repercusiones electorales de distinto signo a ambas orillas del Ebro. Al sur no parecen muy halagüeñas las expectativas para las fuerzas de izquierda, que se han quedado al margen de la 'Entente' españolista y encima fracturadas.

Pero lo más desazonador es, como dice Manuel Nogueras, “la esforzada inutilidad frente a la tormenta” de las que han intentado empujar en la utópica dirección de un proceso destituyente y solidario aquí. Hemos comprobado que no hay relato alternativo con potencia para sustituir al capitalismo, ni siquiera al rancio centralismo. No hay fuerza para resistir la hostilidad de los mercados y las finanzas, pero es que ni siquiera la hay para imponer un poco de virtud y decoro, un poco de talante democrático, a nuestras élites, a nuestra rancia oligarquía, cuya obstinada estrechez de miras y estulticia cultural ha enconado la cuestión territorial hasta este punto casi catastrófico.

Y por esa carencia total de contrapoder y de influencia cultural de los sectores críticos es por lo que se pueden permitir esta exhibición de fuerza y unidad. Ésta dura actuación ejemplarizante y disciplinaria va encaminada a domesticar o eliminar el independentismo catalán y a enseñarnos claramente a las demás quiénes son los dueños y señores de la constitución material de este país de países y quienes van a seguir siéndolo por todos los medios.

Por esa carencia total de contrapoder y de influencia cultural de los sectores críticos es por lo que se pueden permitir esta exhibición de fuerza

Una exhibición de fuerza y coerción que cuenta con el apoyo entusiástico de una derecha sociológica resentida, extremista y militante que al sur del Ebro ha sido largamente adoctrinada en el desprecio al catalanismo, como uno de esos 'enemigos' externos en torno a los que se construyen adhesiones y consensos gregarios. Una derecha desmelenada que, sin duda, da miedo y que en los espacios rurales empieza a apestar a 'trumpismo'.

Sin embargo lo más lamentable y lo que da verdadera cuenta de la dimensión de nuestra derrota es que las élites cuenten además con el apoyo entusiástico de las cúpulas y bases del PSOE, y que hayan logrado incluso dividir dramáticamente a Podemos, IU, Equo y otras organizaciones para encontrar incluso aquí aliados inesperados pero muy útiles a la hora de legitimar la imposición con mano dura de ésta contrarrevolución conservadora.

En este escenario de desazón y derrota es en el que nos vamos a tener que mover a corto y medio plazo. A expensas de que la situación en Catalunya aún pueda incluso empeorar más. A partir de estos escombros, de los escombros de la democracia del 78, de los escombros de la izquierda, de los escombros del Estado autonómico, de los escombros de los sueños y proyectos del 15M, tendremos que empezar otra vez la nada fácil tarea de resistir esta involución democrática y reconstruir la esperanza y posibilidad de liberación también al sur del Ebro, incluso muy al Sur.

12:54

Sumar y Podemos tienen diez días para ponerse de acuerdo

El art. 155 de la CE ha llegado para forzar al Govern de la Generalitat a que vuelva a la senda constitucional, o eso nos dicen. También se dice que se trata de un mecanismo que dispone el Estado central y que posibilita recuperar competencias autonómicas de forma excepcional, con motivo de garantizar que derechos y libertades de las personas no se vean conculcadas, por actuaciones ilegales e inconstitucionales de la autoridad “rebelde”, obligando a dichas autoridades a acatar la Constitución.

Ahora que parece que nos hemos quedado con la copla de este artículo, no estaría de más recordar otro parecido y más interesante: el art. 53 de la CE, que recoge varias previsiones relativamente análogas al 155, pero bastante más importantes para las personas. Este artículo viene a decir que los derechos y libertades “vinculan a todos los poderes públicos” y que cualquier ciudadano podrá recabar su tutela ante los tribunales ordinarios por un procedimiento preferente, recortando los tiempos de resolución al mínimo posible, en la teoría, apenas unas semanas. En la práctica de Salamanca, desde donde escribo, aproximadamente unos 6 meses, plazo muy inferior a los 2 años y medio habituales para reclamar cualquier otro derecho administrativo.

La idea es sencilla, poder obligar a través de las órdenes de los jueces a otros poderes y autoridades del Estado a que respeten sus obligaciones constitucionales y respeten los derechos fundamentales. Esto quiere decir, por ejemplo, que si una persona se encuentra repartiendo información de carácter sindical, política o poemas de Lorca, en la vía pública, y un agente de la policía local se le acerca y le identifica, para imponerle posteriormente una multa, esa sanción podrá ser reclamada en el juzgado por vulnerar el derecho fundamental a la libertad de información y expresión. Y el juzgado con toda seguridad condenará al Ayuntamiento y le impondrá la obligación de devolver la multa pagada, con los intereses.

Si el agente se le ocurriera impedir por la fuerza la acción, cierto es que incluso se le podría denunciar por cometer un delito, tipificado en el art. 542 del CP incurriendo en un pena de inhabilitación especial de 1 a 4 años, ahí es nada. Este mismo derecho podría ejercerlo, por ejemplo, cualquier persona que colocara una pequeña mesa informativa en la plaza de su barrio, sin entorpecer la circulación de la gente, con el objeto de recoger firmas en favor de cualquier causa social, sin que solicite donativo alguno.

¿Cosas extrañas? No lo crean, pregunten en su ciudad a movimientos y organizaciones sociales sobre estas pequeñas actividades cotidianas para ellas y cuál es la actitud de la autoridad frente a las mismas. Les aseguro que lo habitual es la sistemática vulneración de la Constitución y la libertad de expresión, al menos por parte de las autoridades locales, incluido el “progresista” Ayuntamiento de Madrid, que sigue requiriendo autorización municipal para instalar una pequeña mesa informativa.

Estas acciones, sin embargo, son manifestaciones de la libertad de información y expresión, un derecho fundamental recogido en el art. 20 de la CE y que es fundamento elemental de cualquier sociedad democrática, como hace ya muchos años que el ahora denostado Tribunal Constitucional sentenció, cuando todavía quedaban juristas independientes y de reconocido prestigio que formaban parte del mismo.

Este mecanismo de protección jurisdiccional, recogido en el art. 53 de la CE, es la joya de la corona de nuestro sistema de derechos y libertades, pues permite un acceso rápido a la justicia de forma directa. No obstante, tiene ciertos problemas. El primero de ellos es que no vale para todos los derechos humanos, que por definición no son divisibles en categorías “de primera” y “de segunda”, aunque así es la práctica real. Sólo vale para los denominados derechos fundamentales y libertades públicas, del art. 14 al art. 30.

Nuestra Constitución de 1978 deja fuera de este mecanismos de protección jurisdiccional derechos tan básicos como el derecho a una vivienda, a una pensión o un trabajo digno. ¿Se acuerdan de aquel lema quincemero “sin curro, sin casa, sin pensión, sin miedo”? Pues eso, así nos va. El liberalismo dominante en la redacción de nuestras constituciones sólo consideró necesario ofrecer una tutela judicial efectiva de las libertades negativas, es decir, de aquellas cosas en las cuales el Estado y las autoridades no deben inmiscuirse, por tratarse, por lo general, de asuntos privados.

De forma simple, digamos que el Estado no debe discriminarnos, matarnos, ni torturarnos, ni obligarnos a ir a misa, tampoco detenernos irregularmente, ni entrar en nuestra casa, ni impedirnos pasear por la calle, mucho menos censurar lo que digamos, prohibir que organicemos una reunión en un local, en una plaza o que montemos una asociación, etc. Es decir, impone obligaciones de “no hacer”, algo que en principio parece más fácil que, por ejemplo, ofrecer acceso a una vivienda digna a toda la población, que para las arcas públicas, entenderán que sale un pelín más caro.

No obstante, posible lo es, y mucho, y por eso deberíamos de apoyar la campaña emprendida por varias organizaciones sociales, “Blinda tus derechos”, para modificar este artículo y ampliar la protección a todos los derechos humanos, incluidos los denominados sociales, económicos y ambientales. Otra vía interesante sería promover que el Gobierno ratificara la Carta Social Europea, donde se recogen mecanismos similares de protección de los derechos sociales. La verdad es que los letrados especializados en derechos humanos no pararíamos de trabajar, denunciando al Estado español.

El segundo de los problemas es ese, que necesitamos un abogado o abogada, y de algo tenemos que vivir. Y quizá aquí esté el mayor problema, pues no sale barato contratar profesionales que la ley obliga a disponer; por tanto, buena parte de la población no tiene muchos incentivos para utilizar este mecanismo, al no ser gratuito para las rentas medias. En este caso, sólo nos quedará acudir a la Defensoría del Pueblo, cuyas resoluciones no son obligatorias, como sí son las de los juzgados. Sería necesario comprometer al Estado para que reformara las leyes y dotara a la Defensoría del Pueblo de personal que ofreciera una defensa profesional y gratuita para la interposición de demandas bajo este mecanismo tan especial, una idea que, siendo sincero, se me acaba de ocurrir, pero que no es nada novedosa y se lleva a cabo en otros países.

Finalmente, el haber ejercitado en numerosas ocasiones este mecanismo constitucional, tanto como persona cualquiera, como abogado, me permite decir tranquilamente que a muchos gobiernos locales quizá también deberían de aplicarles una suerte de art. 155, al estilo Rajoy, pues la práctica en los tribunales por varios años me dice que la vulneración de sus obligaciones constitucionales es reiterada, sistemática en algunos casos e incluso consciente y deliberada en otros. No obstante, seguro que no veremos banderas en los balcones por este motivo, ni a la Fiscalía perseguirles, qué le vamos a hacer.

Sin embargo, todas las residentes en el territorio europeo podemos acudir al juzgado de guardia, contar cómo se han vulnerado nuestros derechos y pedir apoyo profesional para aplicar, quizá, el art. 53 de la CE. Si nos lo quitan, desobediencia o arrodillados.

13:50

El Congreso suspende la actividad parlamentaria

La actividad parlamentaria de la Cámara para esta semana ha sido desconvocada después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez anunciara la disolución de las Cortes y adelanto de las elecciones al 23 de julio. La Mesa, la Junto y las comisiones previstas para esta semana han quedado suspendidas.

El Pleno del Congreso de los Diputados previsto para los días 30 y 31 de mayo y 1 de junio ha quedado también. El Pleno de esta semana tenía previsto abordar la convalidación o derogación en Pleno Del Real Decreto 4/2023 de medidas urgentes en materia agraria y de aguas o ver el dictamen emitido por comisión sobre el Proyecto de Ley por el que se regulan las enseñanzas artísticas superiores y se establece la organización y equivalencias de las enseñanzas artísticas profesionales, entre otros asuntos.

14:31

Feijoó se autofelicita por los resultados del 28-M y reconoce contactos con Abascal

Feijoo mantiene el marco que ha utilizado su partido de plantear la victoria global del PP en el 28-M como la primera parte del plebiscito al sanchismo:“España quiere pasar página, empezar un tiempo nuevo, ha iniciado un camino de renovación que ya es imparable”.

El líder del PP arranca la precampaña de las generales: “Pido la confianza de los ciudadanos para ser el próximo presidente del Gobierno”. También se apunta el tanto de la convocatoria electoral adelantada:“Al presidente del gobierno le pedí hace meses que diera el paso que hoy nos ha comunicado de adelantar las elecciones o hacerlas coincidir con las celebradas en el día de ayer para no celebrar dos elecciones en 54 días”, así como deja en manos de los aparatos autonómicos los pactos con Vox en las autonomías donde necesitan el apoyo de la ultraderecha para gobernar. Ha reconocido haber hablado con Abascal, que le ha felicitado y él también le ha dicho que Vox ha crecido mucho.

Cargando valoraciones...
Ver comentarios 7
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando...
Cargando...
Comentarios 7

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...