Elecciones
Ana Pontón: “Nos dejan una Galicia envenenada. Acabaremos con el clientelismo y salvaremos servicios públicos”

Nunca antes en la historia, el soberanismo gallego había tenido una base social tan amplia. Una de las mayores responsables es Ana Pontón (Sarria, Lugo, 1977), que no sólo salvó al partido del que es portavoz nacional de ser devorado por el auge de las mareas en 2016 cuando apenas obtuvo seis diputados, sino que fue capaz de colocar al Bloque Nacionalista Galego (BNG) liderando la oposición y con las expectativas más altas que jamás habían imaginado: el CIS pronostica que podrían optar hasta 31 escaños en el Parlamento de Galicia.
Aunque Pontón explica que “no es momento” de hablar de estructuras de un potencial Gobierno que, si las cosas no cambian, sería por lo menos en coalición con el PSdeG, sí que desgrana su hoja de ruta si llega a San Caetano: un plan de rescate para la Atención Primaria, ampliación de recursos para la enseñanza pública, legislar en materia de vivienda, modernizar el tejido productivo y “devolverle la Televisión de Galicia” a gallegos y gallegas.
El CIS acaba de colocarla como potencial presidenta. Con los pocos días que restan de campaña, ¿hay posibilidades reales de que el BNG gane las elecciones?
Creo que estamos en unas elecciones en las que el resultado va a depender de una presa de votos. Una presa de votos puede hacer que el Gobierno de la Xunta sea de un presidente que se apellide Rueda o de una presidenta que se apellide Pontón. Por lo tanto, la clave de este 18 de febrero es que se movilice el voto del cambio, que no se pierda ningún voto y que se concentre en la papeleta del BNG porque si concentramos todo el voto de cambio en la papeleta del BNG, vamos a ser imparables y sí, habrá una presidenta.
¿Qué diferencia a este BNG, ahora presidenciable, de todos los anteriores?
Yo nunca veo en que nos diferenciamos. Sencillamente, aprendimos. Llegamos hasta aquí gracias al trabajo que se hizo antes, que fue un aprendizaje continuo. También es evidente que estamos en un momento muy diferente a todos los anteriores. Por primera vez, el BNG tiene la posibilidad real de dirigir este país. Creo que esto es el resultado de que la sociedad gallega es consciente de que si queremos tener resultados diferentes, necesitamos hacer algo distinto y qué hay más novedoso que una mujer y del BNG en la presidencia. En estos 43 años hemos tenido seis presidentes y fueron todos hombres y todos de fuerzas estatales. Es cierto que mayoritariamente con gobiernos del Partido Popular, pero todos ellos ya nos demostraron que no son capaces de construir una Galicia que aproveche todo su potencial. Hay esperanza depositada en el BNG. Yo te aseguro que nunca había vivido una campaña con toda la emoción que estamos sintiendo. Veo a la gente con muchas ganas. En los mítines hay tanta emoción que es desbordante, la verdad. Este es un movimiento de cambio que va a ser imparable y el mejor síntoma de que es así es el nerviosismo del Partido Popular. Creo que, a estas alturas, ya sólo les falta por decir que yo, por las mañanas, desayuno niños y niñas.
No sé si usted también tiene la sensación de que las expectativas de cambio de Gobierno en la Xunta se multiplicaron con el comienzo de la campaña.
A pesar de que el PP hizo un debate a medida de su diseño de campaña, fueron pasando los días y la gente vio que no tienen nada que ofrecer, que no son capaces de defender su gestión y que, además, en frente, hay una alternativa. Vimos a un candidato que estuvo dos horas debatiendo sin presentar un balance, sin ser capaz de poner medidas sobre la mesa. Y, al frente, tenía una candidata del BNG que lo que dejó claro, lo que intenté dejar claro, es cuál era el balance del Partido Popular que además es irrefutable porque son sus propios actos oficiales. Son 15 años de una Galicia que va a menos, que va a peor. Además nosotros tenemos un proyecto para poder levantar este país para defender la sanidad pública, la educación pública, para defender la igualdad de las mujeres, para darle futuro a la gente joven, para apostar por un nuevo modelo de cuidados, para poner la energía al servicio de la sociedad y para acabar con este expolio eólico. Pienso que ahí se resumió lo que realmente el Partido Popular es: un proyecto agotado, sin ideas, que no tiene nada que ofrecerle a los gallegos y a las gallegas. A estas alturas, imagino que el PP ya ha activado el botón de pánico.
“Feijóo concibió las elecciones gallegas como una especie de premio de consolación por su fracaso en la Moncloa. Galicia no puede ser el premio de consolación de nadie”
En un potencial Gobierno bipartito cambiarían las posiciones con las que lo formaron en 2005. ¿Qué cosas cambiarían además de la distribución de las fuerzas?
Creo que tenemos que cambiar la gobernanza de este país. Galicia necesita un gobierno que se ponga a trabajar desde el primer minuto para darle un futuro mejor a las personas. Un gobierno que tenga impulso, que quiera defender la sanidad pública y, por eso, entre las primeras medidas, va a estar el plan de rescate a Atención Primaria. Para que pongamos las bases que nos permitan acabar con las listas de espera, con la falta de pediatras y con esa sensación que tienen muchas personas de que en la sanidad pública no tienen la atención que necesitan. La segunda prioridad va ser levantar la economía del país. Necesitamos ir a un nuevo modelo que sea un modelo sostenible, productivo, donde apostemos por la ciencia y por la innovación y también reforzar todas las políticas que tienen que ver con darle oportunidades a la gente joven, por ejemplo, haciendo política de vivienda. Vamos a tener mucho trabajo porque es cierto que el Partido Popular nos deja una herencia envenenada, pero nosotros también tenemos la ilusión y la confianza suficiente en Galicia como para saber que las cosas van a ir a mejor si nosotros tenemos la oportunidad de gobernar.
¿Cómo le explicaría a una persona de fuera de Galicia que una persona que votó a Alberto Núñez Feijóo en el 2020 pueda votar el domingo a Ana Pontón como parecen decir las encuestas?
Quizás en esta campaña y en estos últimos dos años, lo que mucha gente vio es que el PP usa Galicia al servicio de sus intereses partidistas. Esto no le gusta a mucha gente. De hecho, en esta campaña creo que Feijóo concibió las elecciones gallegas como una especie de premio de consolación por su fracaso en la Moncloa. Galicia no puede ser el premio de consolación de nadie. Muchos gallegos y gallegas, además tienen un sentimiento de pertenencia muy importante. Más allá de lo que voten en cada elección, se sienten gallegos, quieren defender este país, quieren una fuerza que lo represente desde el orgullo en lo que somos. Es cierto que ahí el Partido Popular tiene votos y creo que mucha de esa gente va a coger la papeleta del BNG. Hay muchas formas de sentirse gallego, de sentirse gallega, y todas son necesarias para el cambio. Da igual lo que hayan votado en otras ocasiones, toda la gente que quiere una Galicia mejor tiene en la del BNG su papeleta.
“El PP habla de Cataluña para no tener que hablar de las listas en Atención Primaria, de cómo triplicaron la deuda o de la emigración de 200.000 jóvenes”
Justo en esa línea, después de lo que se vio en el debate y en el resto de la estrategia del PP durante las últimas semanas, ¿cree que le está saliendo bien la españolización de la campaña?
El Partido Popular quiere hablar de Cataluña porque así no hablamos de las listas de espera en Atención Primaria. Quiere hablar de ETA para que no hablemos de cómo es posible que hayan triplicado la deuda pública mientras recortaban en sanidad y educación. Quiere hablar de Cataluña porque así no tiene que responder ante la emigración de 200.000 jóvenes. En el fondo, lo que están trasladando es que su gestión es un desastre y por eso quieren hablar de cualquier cosa menos de Galicia y estas elecciones van de la vida de los gallegos y gallegas.
¿Qué principales diferencias abordaría su Gobierno en comparación con los últimos 15 años del Partido Popular a nivel estructural? ¿Cuáles son las prioridades?
Hay que pasar de estar en el Gobierno a ser Gobierno. Galicia necesita un Gobierno que haga algo más que administrar recursos. Tiene que tener un proyecto de país, tiene que tener impulso, tiene que tener capacidad. Un segundo gran cambio es tener un Gobierno que trate a todo el mundo con equidad, donde se acabe con los favoritismos, los sectarismos. Acabar con esa división de las personas entre las que te apoyan y las que no. En tercer lugar, otra de las claves es que haya un impulso desde el primer momento a acción del gobierno, porque el país va a necesitar romper la inacción de estos 15 años y por eso nosotros queremos superar esa visión de compartimentos estancos y cómo funciona la Xunta. Queremos apostar por crear dos grandes áreas de coordinación que, por un lado, sea el impulso a toda actividad económica, la creación de empleo, la modernización de nuestro tejido productivo y el cuidado del medio ambiente y, de otro, que cuide los servicios públicos y el bienestar de las personas.
“Hay que darle transparencia a la relación de la Xunta con la financiación de los medios privados. Hay que objetivar los criterios de reparto y tratar por igual a todo el mundo”
Hay otra derivada en esas redes clientelares de las que habla que son los medios de comunicación y su financiación. ¿Va a acabar el BNG con el reparto arbitrario de dinero público a medios en base a intereses políticos?
Una de las cosas que nos jugamos el 18 de febrero es la regeneración de la democracia. Vemos cómo la Xunta se puso al servicio de los intereses de un partido de una forma escandalosa. También vemos cómo se están manipulando los medios públicos de una forma nunca vista. Para mí ya no existe la CRTVG, se ha convertido en TelePP. Es un secuestro de los medios públicos que además llevan denunciando sus trabajadores y trabajadoras en estos últimos cinco años. Creo que este puede ser el último ‘viernes negro’ de los trabajadores y de las trabajadoras porque nosotros vamos a devolverle a la televisión a sus legítimos propietarios que son los gallegos y las gallegas.
Eso con los públicos, pero yo le hablaba de los privados.
Creo que también hay que darle transparencia a la relación con los medios privados. Hay que objetivar los criterios de reparto y tratar por igual a todo el mundo.
“Tenemos que desarrollar políticas que nos permitan que el gallego gane espacios de los que está excluido. Sólo el 1% de las sentencias está escrita en gallego y uno de cada tres estudiantes no lo domina”
Hay ciertas reminiscencias a 2009 por parte del PP con la conflictividad con la lengua gallega. ¿Cuál es la hoja de ruta real del BNG para frenar la pérdida de hablantes y derechos lingüísticos que constatan todos los indicadores?
Es muy triste que tengamos a un presidente en contra del gallego. Primero tuvimos a Feijóo, que nos prohibió las matemáticas y la física en gallego, que trató el gallego como una lengua de segunda y ahora tenemos a Rueda, que tiene una foto que retrata a la perfección cuál es su trato para el idioma, con los sectores más ultras en contra del gallego y que, hace muy pocos meses, votaba en contra de que el gallego se pudiese emplear en el Congreso. Esto es una vergüenza. Nosotros defendemos que ganemos igualdad en el conocimiento para que haya libertad de elección. Hoy el cien por cien de los niños y niñas que acaba el sistema educativo dominan el castellano. Sin embargo, uno de cada tres dice que no dominan el gallego, nuestra lengua propia. Tenemos que cambiar el modelo educativo para garantizar esa igualdad en el conocimiento y también tenemos que desarrollar políticas que nos permitan que el gallego gane espacios de los que ahora mismo está excluido. Sólo se emplea en el 1% de las sentencias y tenemos un software que no permite el uso del gallego en la Administración de Justicia. Tenemos una discriminación evidente en los medios de comunicación y en el mundo audiovisual en el que tenemos que potenciar que el gallego gane espacios de los que fue excluido precisamente para trabajar por la igualdad.
Aunque ya comenzó en la campaña del 23 de julio, ¿cómo está viviendo la reconciliación con Anova y con Xosé Manuel Beiras?
Somos muchas las personas que estamos contentas y pensamos que este es el momento de multiplicar. Dejar de lado lo que pasó hace mucho tiempo y mirar hacia el futuro. Yo agradezco mucho lo que hizo Anova y las personas que la dirigen. Sé que tuvieron un papel muy importante tanto Xosé Manuel Beiras como Martiño Noriega. Fue una imagen y un momento que a mucha gente le dio mucha esperanza porque es otra forma de hacer política. No hablamos de nombres en una lista, hablamos de poner por delante los intereses de la gente. Eso a mí me parece que también tiene un efecto movilizador y multiplicador muy importante.
Martiño Noriega explicaba durante aquel primer día donde se supo públicamente de la reconciliación que esto era el comienzo de un camino. ¿Va a trabajar el BNG para seguir agrupando esas fuerzas y ensanchar el espacio de base?
Si ves la trayectoria de los últimos ocho años y, si me permites, casi es un empeño personal mío, venimos diciendo que uno de los grandes retos que tenemos es ensanchar el BNG. Tenemos que llegar a más gente. Tenemos que llegar a más sectores y tenemos que aglutinar en el BNG a todas las personas que tienen a Galicia en la cabeza y en el corazón. En ese camino vamos a seguir con la mano tendida a todas las personas que realmente quieran participar con nosotros de esa estrategia que es la de poner los intereses de Galicia por delante y defender, desde aquí, un futuro mejor para las mayorías sociales.

¿Cuál cree que es la herida más grande que le queda al país después de estos 15 años de gobiernos de derechas?
Dejan la herida de una crisis demográfica que cada vez es mayor. En el pasado año tuvimos la cifra más baja de nacimientos en Galicia desde que hay registros. Nos dejan una Galicia que tiene los servicios públicos tocados con una peor sanidad y una enseñanza pública que ha sufrido muchos recortes. Nos dejan una herida en nuestro corazón productivo que tenemos que ser capaces de revertir.
¿Qué Galicia imagina después del 18F?
Imagino que el 18 de febrero podemos hacer historia y que vamos a hacer historia. Vamos a hacer historia todas las personas que defendemos la sanidad pública, los servicios públicos fuertes, una vejez tranquila, el futuro para gente joven, el medio ambiente, la defensa del feminismo. Vamos a hacer historia también para que el 18 de febrero puedan entrar por la puerta de la Presidencia todas las mujeres de este país. Todas las que lucharon antes para que nosotros estemos aquí, todas las que seguiremos luchando para tener una Galicia de mujeres libres e iguales, y todas las que van a venir después. Estoy segura.
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