Filosofía
Cuando los precarios se autoexplotan

A las estructuras arquitectónicas cerradas, las nuevas formas de producción han sumado la precariedad, la autovigilancia y la autoexplotación como formas de disciplina y de control.

No más precariedad BCN 2
Manifestantes en Barcelona. Álvaro Minguito
1 may 2018 10:00

En su obra Vigilar y Castigar, Michel Foucault analizaba todas las estructuras de la sociedad donde imperaba ese «ojo que lo ve todo» y que Bentham denominó el panóptico a finales del siglo XVIII. Arquitecturas, según Foucault, diseñadas para vigilar y castigar: cárceles, cuarteles, escuelas, hospitales o fábricas. En ellas no debía quedar espacio para la intimidad y se debería de corregir el cuerpo para llegar a controlar las mentes. En palabras de Foucault, lo que se persigue en dichas estructuras son los «cuerpos domesticados, económicamente rentables».

Si queremos analizar la precariedad es preciso, por tanto, que analicemos también las arquitecturas en que se desarrolla; de hecho, ésta es una cuestión que cambia de forma incesante dentro de la sociedad de la información. Las nuevas tecnologías hacen que literalmente el lugar de trabajo sea algo que el trabajador precario se lleve a cuestas en muchas ocasiones. Su panóptico, su «ojo que lo ve todo», ya no es sólo el capataz, la caseta de vigilancia o las cámaras de circuito cerrado de los edificios. Puede tratarse, además, de un teléfono móvil, de una app corporativa o de una cuenta de correo electrónico. Elementos que hacen las veces de «tobillera de seguridad para personas de alto riesgo», tomando el ejemplo carcelario que nos proponía Foucault.

Este concepto de disciplina dentro del empleo precario es una de sus señas de identidad. Una disciplina que es, en realidad, un totalitarismo disfrazado de otra cosa.
De hecho, este concepto de disciplina dentro del empleo precario es una de sus señas de identidad. Una disciplina que es, en realidad, un totalitarismo disfrazado de otra cosa. Hace no demasiado tiempo escribía estas líneas para abordar la cuestión en un artículo que titulé “Pensar es de Pobres”:

“Al igual que en el ejército –como orden castrense– el empleo precario otorga como premio último a los disciplinados la mera supervivencia. Nada más. Sin embargo –a diferencia del ejército como ejemplo de estructura basada en la disciplina–, en lo precario no existe premio mediante un sistema de ascensos. Los únicos galones, por tanto, son los días cotizados; los días en que se consigue salir ileso. De tal modo, el propio trabajo y el cumplimiento de la disciplina se confunden. No se sabe dónde hay hegemonía de lo uno y dónde hay preeminencia de lo otro. Dicho de otro modo: la supervivencia del precario se basa en muchos casos, no ya en cumplir con las obligaciones productivas, sino en la supeditación de aquéllas al mero cumplimiento de la disciplina. Es por ello que no faltan ejemplos para señalar despidos de trabajadores y trabajadoras que han cumplido holgadamente con su trabajo pero que han faltado, sin embargo, al mandato sagrado de la disciplina”.

No es por tanto extraño que, demasiadas veces, todo el sistema punitivo que ponen en funcionamiento las empresas que perpetran la precariedad más voraz vaya encaminado, no ya a corregir deficiencias organizativas o productivas de los trabajadores reconvenidos, sino a prevenir una rebelión. Hay elementos que juegan, además, un papel fundamental dentro de este sistema perverso: las últimas reformas laborales han pretendido devastar toda correlación de fuerzas entre trabajadores y empresarios; sin embargo, además de esto tenemos un sistema judicial colapsado en el que, por poner un simple ejemplo, una demanda por despido puede tardar hasta 18 meses en celebrarse en primera instancia en los juzgados de lo social de Madrid. Este plazo de tiempo, para aquellos que sufren la precariedad, es de proporciones bíblicas.

Todo el sistema punitivo que ponen en funcionamiento las empresas que perpetran la precariedad más voraz va encaminado, no ya a corregir deficiencias organizativas o productivas sino a prevenir una rebelión.
Hay un paso más allá de la precariedad basada en sistemas punitivos: que sean los propios trabajadores los que se vigilen entre sí. Y aún hay otro paso más allá: la autoexplotación. Este sueño del neoliberalismo supone que el empresario se libera finalmente de la gestión de su negocio, dejando en manos de unos trabajadores –convenientemente disciplinados mediante la autoexplotación– la asunción de responsabilidades que nunca le son reconocidas ni retribuidas, siempre bajo la amenaza latente del despido. Es lo que Ponlanyi denominaba «Segunda Gran Transformación».

El sociólogo polaco Zygmunt Bauman lo explica así en su obra de 2013 Vigilancia Líquida: “Las empresas de la era de la «economía de la experiencia» deben y quieren prohibir –y de hecho prohíben– la planificación a largo plazo y la acumulación de méritos. Esta situación mantiene a los empleados en un movimiento continuo y ocupados en una febril e interminable búsqueda sin fin de la evidencia de que siguen estando dentro”. Y más adelante precisa: “A cada asalto, el más divertido y el más eficiente se gana una renovación del contrato, aunque sin garantía, ni tampoco una mayor probabilidad de salir ileso del siguiente asalto”.

Se pretende, por tanto, la identificación de la empresa como único proyecto colectivo viable, un proyecto que precisa de una militancia agresiva, de un ejército fuertemente unido y beligerante contra aquellos que traten de poner en peligro la armonía de los autoexplotados. Para ello se ponen en práctica numerosas técnicas comunicativas encaminadas a la persuasión de los empleados. Cursos donde se ensalzan los valores de la empresa; sólo aquellos que sean verdaderamente profesionales podrán ser dignos de representar dichos valores. Para la autoexplotación es necesaria, por tanto, la asunción de un credo y de una serie de normas inteligentemente edulcoradas que sólo persiguen aquello que ya nos dijera Foucault: «cuerpos (y mentes) domesticados, económicamente rentables».

Expresiones como «ética del trabajo» o «zona de confort» adquieren ahora un nuevo significado.

Estén alerta. Pueden tratar de atiborrarlos de propaganda corporativa en cualquier momento, en cualquier lugar… El mayor peligro es que no alcancen a distinguirlo.

Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Oasis en directo y la melancolía
El anuncio de la vuelta de Oasis tiende a ser interpretado como la resurrección de un pasado heroico de la industria musical, menos algorítmico, más puro, donde los músicos tocaban de verdad y los conciertos eran de verdad.
Opinión
Opinión Razones para leer a Fredric Jameson
Gracias a las herramientas teóricas que desplegó Fredric Jameson es posible interpretar con acierto lo que sucede en las sociedades del capitalismo tardío.
Filosofía
Transmodernidad El último Dussel y el futuro de la Historia
El articulo que publicamos constituye el prólogo a la obra Al otro lado de la modernidad. Ensayos de filosofía de la Historia (Bellaterra, 2024)
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Vecindario y trabajadoras se plantan contra la privatización de los servicios en el Doce de Octubre
Denuncian la suspensión de intervenciones quirúrgicas desde que la empresa Croma Gio. Batta gestiona la esterilización del material. Una concentración el próximo sábado 14 de diciembre a las 12 horas se opondrá a esta deriva privatizadora.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.

Últimas

Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Personas sin hogar
Personas sin hogar El Ayuntamiento de Granada, APDHA y ‘La Calle Mata’ acuerdan un Plan de urgencia para las personas sin hogar
Después del encierro de decenas de activistas en el consistorio y la muerte de dos personas sin hogar en la calle en menos de 24 horas, el Ayuntamiento y las organizaciones civiles acuerdan un Plan de Urgencia para el frío de aplicación inmediata
Memoria histórica
Memoria histórica La parte oculta de las exhumaciones: la recuperación paso a paso del Fossar d’Alzira
Una exhumación va más allá de desenterrar huesos. Se necesita un equipo de expertos y meses de trabajo para identificar las víctimas del franquismo.

Recomendadas

Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.