Opinión
Café sin leche y postcapitalismo ideológico

Un fantasma recorre el mundo: el poscapitalismo. Esta bestia ideológica de mil caras nos rodea: celebridades multimillonarias, youtubers, el chaval que te pregunta si sabes lo que es el bitcoin. Echemos un breve vistazo ideológico.
Edificios okupados en Madrid 2010 - 1
Solar Antonio Grilo Álvaro Minguito
23 ago 2021 06:00

En la película Ninotchka de Ernest Lubitsch, el protagonista entra en una cafetería y le pide al camarero un café sin crema. Pero este le responde que se han quedado sin crema, solo tienen leche, así que le pueden traer café sin leche. ¿No es esta la esencia misma de la ideología poscapitalista? Piden un Capitalismo sin Estado o un Capitalismo sin desigualdad, sin darse cuenta que la propia naturaleza capitalista necesita del Estado y de desigualdades.

En la historia del capitalismo, podemos encontrar tres etapas. La primera correspondería al liberalismo clásico (siglos XVII-XIX); la segunda al liberalismo moderno (siglos XIX hasta mediados del siglo XX) y por último, el poscapitalismo o capitalismo tardío, entre mediados del siglo XX hasta la actualidad. Debemos tener en cuenta que la ideología imperante en cada fase del capitalismo era distinta, por la sencilla razón de que la sociedad occidental del siglo XVIII es distinta que la de finales del siglo XX. Podemos observar esta distinción, por ejemplo, en las consideraciones éticas del liberalismo clásico (personificado en Adam Smith o John Stuart Mill) en contraposición con el objetivismo randiano del liberalismo posmoderno. Cualquier economista que se precie estará de acuerdo con que ciertas prácticas éticas dentro de la ideología del capitalismo tardío avergonzarían a Adam Smith.

No obstante, me gustaría destacar el papel de la ideología capitalista posmoderna en nuestra sociedad. No es un secreto a voces que, desde la desintegración de la URSS, la izquierda política va de capa caída. Para evitar malinterpretaciones, me estoy refiriendo al análisis constructivista y creación de una alternativa real al Capitalismo. Desde hace varias décadas, el pensamiento de un capitalismo con rostro humano está inundando nuestra sociedad. El filósofo esloveno Slavoj Žižek (2018) lo explica de manera magistral:

Un buen punto de partida consiste en seguir el camino marxista de siempre y desplazar el foco de la política a las señales del poscapitalismo perceptibles dentro del propio capitalismo global. Y no tenemos que ir muy lejos, pues las figuras públicas que ejemplifican la privatización de nuestro patrimonio común van sobradas de advertencias: Elon Musk, Bill Gates, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, todos ellos multimillonarios con «conciencia social». Representan el capital global en su aspecto más seductor y «progresista», es decir, en su aspecto más peligroso. […]

Todos ellos, desde Zuckerberg a Gates y Musk, nos advierten de que «el capitalismo tal y como lo conocemos» está llegando a su fin, y defienden contramedidas como la renta mínima. […] En resumidas cuentas, su versión del final del capitalismo es la versión capitalista de su propio final, donde todo cambiará para que la estructura básica de dominación siga siendo la misma… (pp. 9-11)

Además, la irrupción de nuevas celebridades capitalistas como Elon Musk o Jeff Bezos no hacen más que afianzar dicha ideología, promoviendo la tóxica cultura del esfuerzo, las inversiones o “trading” y el bitcoin. Sin embargo, como toda ideología, y más aquella del poscapitalismo, no es más que un gigante con pies de barro.

El ejemplo más obvio del poscapitalismo es la negación explícita e implícita de la desigualdad estructural que provoca el sistema capitalista

El ejemplo más obvio del poscapitalismo es la negación explícita e implícita de la desigualdad estructural que provoca el sistema capitalista. Esta mascarada la consiguen a través de la tóxica cultura del esfuerzo antes mencionado. En palabras simples, los ricos son ricos debido a su mentalidad, sacrificio y esfuerzo. Todos hablan de cómo Jeff Bezos comenzó Amazon en un garaje, pero nadie comenta los millones de dólares que le prestaron sus padres para que comenzara. Que dicho discurso sea repetido por la burguesía lo entendería, pero lo que desconcierta es ver al hijo del albañil o de la chacha repetir el mismo discurso que la clase que explota a sus padres y que lo explotarán a él en un futuro. Este efecto, en terminología marxista, se llama alienación y es el prototípico sujeto ideologizado: “No lo sabe, pero lo hace”. No sabe que atenta contra su clase y sus pares, pero lo hace.

Anarcocapitalismo

Un segundo ejemplo es la posición predominante política: anarcocapitalismo. Sin embargo, el pensamiento parte de dos bases completamente erróneas, por lo que su desarrollo teórico contiene graves inexactitudes.

En primer lugar, los susodichos anarcocapitalistas fallan en su propia definición política como anarquistas. Si el anarquismo aboga por la supresión de los sistemas de explotación, sumisión y autoridad, no se me ocurre otra estructura, aparte del Estado, que premie la explotación, sumisión y autoridad como el sistema de mercado, y por ende, el Capitalismo. Del mismo  modo, no encontramos ejemplos (o por lo menos yo no) de aplicación del anarcocapitalismo en el mundo o en la historia de la humanidad que, bajo dicha ideología, la sociedad haya vivido en un estado de bienestar. Este argumento está ampliamente respaldado por las obras de los antropólogos Marvin Harris, David Graeber y Karl Polanyi.

El Estado es el máximo garantista del capitalismo, gracias a toda la estructura legislativa y judicial que ha montado para preservar la piedra angular del capitalismo: la propiedad privada

En segundo lugar, su proposición de un capitalismo sin estado raya lo obsceno y lo absurdo. El Estado es el máximo garantista del capitalismo, gracias a toda la estructura legislativa y judicial que ha montado para preservar la piedra angular del capitalismo: la propiedad privada. “Como en todas las economías estratificadas, la coacción del Estado es necesaria para evitar que los pobres expropien la riqueza y privilegios de los ricos” (Harris, 1983, p.207).

Los nuevos capitalistas de rostro humano necesitan al Estado para preservar sus privilegios: Quizás resida ahí la «contradicción» fundamental del capitalismo «posmoderno» actual: mientras que su lógica es desreguladora, «antiestatal», nómada/desterritorializadora, etc., su tendencia clave del «beneficio transformado en renta» apunta a un fortalecimiento del papel del Estado cuya función (no solo) reguladora es cada vez  más omnipresente. (Žižek, 2018, pp. 15-16)

Tanto como el Estado los necesita como agentes ideologizadores. Capitalismo y Estado son dos caras de la misma moneda, no se puede luchar contra el capitalismo sin abolir al Estado, por mucho que a los marxistas leninistas les moleste esta verdad.

Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Consumo
Black friday Acciones de boicot contra Israel en el “día sin compras” y en el Día de Solidaridad con Palestina
Protestas frente a la Secretaría de Estado de Comercio y un supermercado Carrefour, marcan el día en que contradictoriamente convergen el blackfriday y una fecha en la que se expresa mundialmente la solidaridad para con el pueblo palestino, el 29N
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Últimas

Más noticias
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.