Fondos buitre
Sobre buitres que comen rosas o de cómo invertir (en) los servicios sociales y ponerlos patas arriba

Trabajadoras y usuarias del centro de apoyo a personas sin hogar La Rosa combaten la precariedad hecha crónica tras la entrada de financiación del fondo buitre Corpfin.

Centro de acogida La Rosa
Centro de acogida La Rosa, en Madrid.

Que la pobreza y la exclusión social de algunas personas pueda ser una oportunidad de negocio para otras, no es noticia. Al menos no es algo que vaya a sorprendernos y dejarnos con la boca abierta, bloqueadas por la incredulidad y con el corazón hecho añicos. No, y menos a estas alturas —¡y harturas!— de la película. Pero tenemos que reconocer que sigue doliendo. Y duele con cada situación terriblemente lucrativa que encontramos o que nos salta a la cara. Como esta que hoy compartimos, para que el dolor siga nutriendo la rabia y ésta a la acción.

Comencemos presentando a uno de los protagonistas de la historieta. Grupo 5, empresa de creación y gestión profesional de proyectos, programas, centros y servicios sociales, sociosanitarios y educativos. Con una experiencia de 30 años de trabajo en el Estado español, cuenta con proyectos en siete comunidades autónomas y —desde 2013— en Chile. Esta entidad, centrada sobre todo en emergencias sociales, exclusión social, mayores en dependencia y salud mental, fue adquirida en 2017 por otra de nuestras protas: Corpfin, un fondo de inversión de capital de riesgo, o, en el lenguaje de las personas de a pie, un “fondo buitre” (¡que los buitres nos perdonen esta comparación!). Pero, ¿qué es exáctamente esto…? Un fondo buitre es una sociedad constituida que busca comprar empresas con deudas o con un capital muy devaluado, con la intención de adquirirlas al menor precio posible y, tras una serie de estrategias financieras, venderlas a un precio mayor, o continuar extrayendo beneficio mediante otra serie de actividades. En el caso de Corpfin encontramos que tiene a su disposición empresas de servicio como restaurantes, hoteles o gimnasios, o empresas del primer sector dedicadas a la producción de energía. Pues bien, en 2017 Grupo 5 fue adquirida por nuestra otra protagonista Corpfin.

La intención principal de sociedades como Corpfin es sacar la mayor rentabilidad posible a sus operaciones, por lo que en el transcurso de las mismas tratan de abaratar los costes todo lo posible y más allá de lo deseable para quienes sufren el austericidio. Esto, como es de prever, tiene consecuencias negativas para las trabajadoras y trabajadores de las empresas compradas, al ver empeoradas sus condiciones laborales y los medios de los que disponen para hacer su trabajo, entre otras cosas, como ya han explicado anteriormente otras compañeras desde los servicios sociosanitarios de la Asociación Madrileña de Salud Mental (AMSM), desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en lo referido a la vivienda o, ampliando el foco a los diversos contextos atacados por esta versión corporativa de ave rapaz con corbata, desde la Plataforma Contra los Fondos Buitres.

En el caso de Grupo 5 la situación nos parece, igualmente, indignante. Lo es porque esta empresa trabaja con —o junto a— personas cuyos derechos ya se han visto vulnerados por diferentes situaciones durante sus vidas, y los recursos que han sido creados para revertir o mejorar la situación —léase los servicios sociales— son expoliados por corporaciones con poco interés en lo que podríamos llamar —a grandes rasgos y sin entrar en matizaciones que llevarían siglos— justicia social. Para más inri, a menudo los diferentes programas y proyectos que desarrollan estas empresas de lo socieducativo son dotados de una financiación pública —es decir, pagados por todas nosotras—, una financiación que, obviamente, no llega como debería llegar a las supuestas personas destinatarias y que acaba en los bolsillos —físicos y virtuales— de unas pocas personas que disponen de recursos para dar y tomar. Pero toman, toman, toman... y nunca dan.

Y es que estas formas de hacer ponen, como diría nuestro querido Galeano, el mundo “patas arriba”. Cuando las corporaciones lucrativas invierten en los servicios sociales, educativos, sanitarios, de vivienda, etc, lo invierten todo. Ponen a las personas vulnerables, es decir, a quien no tiene suficiente, a generar demasiado —¡a su costa!— y se olvidan de su bienestar como fin último, porque ahora el bienestar que importa es el de los inversores (¡el cliente siempre tiene la razón!). Las trabajadoras y trabajadores se convierten en máquinas de producir informes y facturas, a la vez que estiran los presupuestos para cubrir todas las necesidades posibles. Si se quejan, a la calle. Podrán perderse trabajadoras/es, pero no inversores.

Bueno, tomemos aire. Ya tenemos buitres (¡pobres animaletes!) e inversores que al invertir capital invierten también las finalidades de los servicios sociales y los voltean dejándolos “patas arriba”. Bien. Entonces, si nos fijamos, casi hemos completado el título que encabeza este texto. Solo nos faltan las rosas. Aquí llegan… Resulta que, entre los recursos que se gestionan con financiación del Ayuntamiento de Madrid se encuentra el Centro Abierto para personas sin hogar La Rosa, situado en el distrito Casa de Campo/ Moncloa. Una de nosotras tuvo acceso a dicho espacio para realizar una actividad de ocio junto a las personas que hacen uso del recurso y no pudimos más que sorprendernos con las precarísimas condiciones de las que disponen. En contraposición fue esperanzador sentir la implicación, afecto y compromiso que las trabajadoras y trabajadores practicaban, habiendo incluso creado una plataforma para la resistencia, denuncia y transformación llamada La Rosa en Lucha. Mediante este blog visibilizan todas las situaciones de abuso y dejadez que se sufre por la mala gestión del centro que, sí, ¡sorpresa!, corresponde a Grupo 5 —y antes a Asispa— y, por tanto, a Corpfin…, con las responsabilidades atribuibles a las administraciones públicas correspondientes.

Sus trabajadoras y trabajadores nos cuentan que, a pesar de pasar la gestión del recurso por manos de un fondo buitre en estos momentos, a lo largo de toda su trayectoria las condiciones han sido precarias, tanto para ellas como para las personas usuarias del recurso. Por eso el blog de denuncia lleva activo desde enero de 2017. Esta iniciativa surgió del caldo de cultivo de enfado y frustración que se fue cocinando por parte de las trabajadoras y trabajadores al no aplicarse el Convenio Colectivo de Intervención y Acción Social a sus puestos de empleo, teniendo, por lo tanto, unas condiciones laborales peores de las que debieran corresponderse. Además, estas condiciones, pudiendo ser estables si se municipalizase el servicio, dependen de la empresa que en cada momento gane el concurso para llevar la gestión del centro, empresas u organizaciones sin ánimo de lucro —por llamarlas de algún modo— que en muchas ocasiones solo se preocupan por el margen de beneficio del proyecto.

Otra de las malas prácticas que se denuncia por parte de las personas que trabajan en el centro es la contratación de personal bajo la figura de auxiliar de servicios sociales para así ahorrarse el coste de pagar a una persona con una categoría profesional de titulación superior, siendo los conocimientos y competencias correspondientes a estas titulaciones las que se requieren en el trabajo diario del centro. Pero lo que más nos sorprende de todo esto es que La Rosa en Lucha no es solo un espacio de denuncia de estos abusos laborales, sino que también lo es de las condiciones del centro. Las trabajadoras y trabajadores llevan los valores del compromiso social hasta el último término, jugándose su comodidad e incluso sus puestos de trabajo por defender un mejor trato para las personas que hacen uso del centro. Entre las quejas que tienen se encuentran que el servicio no dispone de camas y que en su lugar se encuentran butacas o camillas de plástico rígido, que durante la campaña de frío se aumentan las plazas añadiendo colchonetas en espacios destinados a otros usos, que se añaden plazas extra solo en invierno, como si esas personas no tuviesen la misma necesidad durante todo el año —mientras no se mueran de frío ya está el trabajo hecho—, la inexistencia de accesos habilitados para personas con movilidad reducida o de un protocolo de actuación ante las situaciones de violencia de género que a menudo se dan entre las personas usuarias.

Denuncian además que la forma en la que está organizada la atención a las personas sin hogar no es efectiva y que a menudo contribuye a perpetuar los problemas de las mismas, pues es asistencialista y no promueve a la mejora de la agencia personal y el empoderamiento. En su lugar proponen otro modelo que ya funciona con éxito en otros países y que además resulta más económico que el modelo imperante actualmente en España. Se trata del modelo Housing First, cuyo principio central es que la vivienda es un derecho fundamental y no un premio que las personas deben ganarse si cumplen unos objetivos educativos. A partir de ese reconocimiento y del respeto mutuo es desde donde se puede trabajar en una relación educativa de igual a igual y donde el proceso tiene mayor probabilidad de éxito.

Nos hemos sentado a escribir estos párrafos con dos motivaciones bastante claras. La primera de ellas es la de sumarnos a las llamadas de atención sobre el hecho de que la rentabilización de la pobreza haya dado un paso más allá y muchas de nosotras ni nos hayamos enterado. Un paso más mediante el cual ya no ‘solamente’ hay empresas privadas gestionando los servicios públicos —en este caso, la red municipal de atención a personas sin hogar—, sino que ahora estos servicios han caído en manos —y en bolsillos— de organizaciones dedicadas exclusivamente a la especulación financiera. Se cierra el círculo, un círculo doloroso que desde aquí animamos a romper.

Y a esa ruptura están contribuyendo las compañeras de La Rosa en Lucha. Y ellas son el otro motivo por el que nos hemos sentado a escribir. Porque son un ejemplo de reivindicación colectiva desde los espacios laborales, donde han conseguido jugar con las tensiones internas y externas para luchar por sus derechos como trabajadoras y por los de las personas para las que trabajan —no los inversores de Corpfin, sino aquellas que acuden al Centro Abierto La Rosa—. Su lucha ya es un éxito en sí misma, sobre todo en estos tiempos del “sálvese quien pueda”. Pero, además, nos entusiasma poder felicitarles por haber conseguido, mediante movilizaciones y huelgas laborales, que el Ayuntamiento de Madrid cumpliera su compromiso y comenzase por fin las necesarias obras de construcción en el Centro La Rosa, en el que, entre otras cosas, habrá camas y no camillas o butacas. Mientras tanto, las trabajadoras se han mudado al centro de acogida municipal para personas sin hogar Campaña de frio, en Pinar de San José, al cual no es sencillo llegar sin tener que pagar billete de autobús y, por otra parte, no está acondicionado para soportar las temperaturas veraniegas, con lo que ello implica para trabajadoras y personas que usan el recurso. Además, desde La Rosa en Lucha han conseguido abrir un proceso judicial contra Asispa debido la deuda económica que tienen aun con la plantilla, entre otras cuestiones. Por tanto, desde aquí os animamos a seguir el trabajo de estas compañeras de lucha y aprender de sus luchas.

Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Bizkaia
Bizkaia Las limpiadoras subcontratadas de Diputación pactan un aumento salarial del 24% tras seis jornadas de huelga
El eslogan de esta huelga era sencillo: “A igual trabajo, igual salario”. La brecha salarial de las limpiadoras subcontratadas con las trabajadoras directas era del 36%.
RTVE
Lío en el ente público No es Broncano, es la externalización: trabajadores de RTVE se oponen a la producción de fuera en La 1
El polémico relevo en la presidencia del Consejo de Administración de RTVE y el fichaje fallido del cómico se analizan desde la disputa por el control del ente por PP y PSOE, pero por debajo trasluce el descontento de la plantilla.
Servicios públicos
Servicios públicos Personal de Samur social denuncia el deterioro de sus condiciones laborales y de la calidad del servicio
Convocados por los sindicatos CNT y Co.Bas. los trabajadores de Samur Social este lunes realizaron una jornada de paros en la que han considerado como “abusivos” los servicios mínimos del 100% impuestos por el Ayuntamiento de Madrid.
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Laboral
Laboral CC OO, UGT y USO rechazan firmar el convenio de Decathlon al no incluir la cláusula de garantía salarial
Decathlon ha firmado el acuerdo con el sindicato mayoritario, SGICD, auspiciado por la propia empresa. El convenio para 2024-26 incluye un incremento salarial del 15%, que recupera la pérdida del 12% de los dos anteriores.
Italia
Italia El gobierno Meloni allana el camino a los antiabortistas
La Cámara de Diputados italiana ha aprobado por amplia mayoría una ley que permite a las organizaciones anti-elección entrar a los centros de asesoramiento público donde acuden mujeres que están pensando en interrumpir su embarazo.
Especulación urbanística
Turistificación Canarias dice basta: activistas organizan una movilización histórica en las islas frente a la turistificación
Precarización, pobreza, desigualdad y dificultad de acceso a la vivienda, así como la enorme contaminación de los espacios naturales causada por el modelo turístico, son algunas de las problemáticas por las que Canarias sale a la calle el próximo 20 de abril.
Ley de Memoria Histórica
Memoria democrática La ofensiva legislativa de PP y Vox contra la verdad, justicia y reparación
Las asociaciones memorialistas del estado hacen frente común en la Unión Europea y no descartan acudir a los tribunales para defender los derechos de las víctimas del franquismo.

Últimas

País Vasco
Los audios del PNV Las presiones de Unai Rementeria a un alcalde: “Le tienes que exigir que se pringue"
Hordago destapa nuevos audios sobre una operación del PNV para torcer el brazo de un funcionario de la administración local y un técnico de la Diputación Foral de Bizkaia y revestir de legalidad contrataciones públicas.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
EH Bildu
Elecciones vascas EH Bildu se abre a un pacto abertzale en campaña electoral que no convence al PNV
Los ofrecimientos de la izquierda abertzale han sido constantes estas dos semanas y, frente a ello, los jeltzales han mantenido una postura beligerante. En la práctica, ambos partidos se han entendido en distintas materias.
Personas sin hogar
Personas sin hogar “Una noche por todas sus noches” en protesta por las personas sin hogar en Granada
El cierre de un centro de acogida nocturno en el centro de la ciudad, que acogía a más de 50 personas, ha agravado la ya precaria situación de acogida de las personas sin hogar
Formación El Salto
Formación El Salto Las Otras Economías: hay vida más allá del capitalismo
Entre el 14 de mayo y el 4 de junio, nuestra sección de economía El Salmón Contracorriente desarrolla un curso para aprender y practicar economías alternativas a la dominante.
Más noticias
Cine
Cine RTLM, la radio del odio que alentó el genocidio en Ruanda
Cuando se cumple el 30º aniversario de la tragedia en Ruanda, llega a las pantallas ‘Hate Songs’, que se estrena el viernes 19 de abril, una metaficción que transcurre en los estudios de la emisora controlada por los hutus.
Ciencia
Ciencia Ideología en la ciencia, y en su divulgación
La formación de una ciudadanía crítica también involucra aprender a identificar y cuestionar los componentes ideológicos enraizados en la práctica científica, y en la comunicación de la ciencia hacia los públicos no expertos.
País Vasco
Los audios del PNV El modus operandi del PNV en Mundaka: “Invita a tres personas, el resultado va a ser uno”
Hordago revela grabaciones exclusivas en las que el presidente de la Junta Municipal de la localidad de Busturialdea pide al entonces alcalde, Mikel Bilbao, que favorezca la contratación como asesor externo de un barón del partido.
Galicia
Altri Vecinos, ecologistas y científicos saltan a Bruselas para frenar la celulosa que amenaza el corazón de Galicia
Las plataformas de vecinas afectadas y ambientalistas han podido reunirse con altos funcionarios de la Comisión Europea especializados en normativa medioambiental aupados por la eurodiputada del BNG Ana Miranda para seguir defendiéndose de Altri.

Recomendadas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
País Vasco
País Vasco “En Osakidetza nos la van a dejar morir, vámonos a la privada”
Las listas de espera que reconoce el Departamento de Salud en respuesta parlamentaria no se corresponde con las citas que ofrece. Tampoco hay coincidencia con el dato público del número de médicos que compatibiliza la sanidad pública con la privada.
Cárceles
Carabanchel Tele Prisión, memoria audiovisual de una cárcel
Además de varias películas que se han acercado a la cárcel de Carabanchel, Tele Prisión fue un canal de televisión interno en el que participaron numerosos reclusos y algunos educadores de esa prisión madrileña. Emitió de 1985 a 1987.
Historia
Historia Rubén Buren: “La memoria debe ser aquello que nos construye y nos une como ciudadanía”
El historiador y polifacético Rubén Buren coordina el libro 'La Segunda República', una oportunidad para dar a conocer este periodo a un público no especializado.