Educación
El presente es un país extraño

Que alguien que pretende asegurar sus posibilidades de ser médico, ingeniero, abogado o filólogo en el siglo XXI se sienta más seguro demostrando su supuesto conocimiento sobre episodios o hechos del siglo XIX que sobre los del siglo XX que han configurado directamente la sociedad en la que se inserta como sujeto en plenitud de derechos evidencia que algo no se está haciendo bien.

Clase Universidad Pablo de Olavide
El alumnado asiste a una clase de la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla. Foto: Universidad Pablo de Olavide.

profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales en la UAM y especialista en la historia del comunismo español

29 jul 2020 06:00

Marc Bloch, fundador de la Escuela de Annales, contaba que, siendo un joven profesor de instituto en la región de Languedoc, recibió su primer día de clase un consejo de su director: “Aquí el siglo XIX no es peligroso. Pero cuando toque usted las guerras de religión (1560-1598), sea prudente…”. Chocaba la advertencia en un país en el que, metafóricamente, aún humeaban las ruinas de la Bastilla; Hausmann abría las avenidas para conjugar el levantamiento de las barricadas inmortalizadas por Delacroix y Víctor Hugo; y se conmemoraba a los fusilados por Thiers en el aplastamiento de la Comuna. En comparación, que lo que siguiera suscitando posiciones enconadas fuera la sangre vertida en el conflicto entre católicos y hugonotes hacía tres siglos y medio da a entender que la Francia de la Tercera República había logrado ajustar, en buena medida, las cuentas con su contemporaneidad. No siempre, ni en todos los casos y lugares, ocurre lo mismo.

Hace unos años participé en un curso de verano de la Universidad Complutense que tenía como tema las lecturas de la guerra civil española. Los ponentes eran especialistas de alto nivel, representantes de la mejor producción historiográfica sobre el periodo de las últimas décadas: Paul Preston, Ángel Viñas, Julio Aróstegui, Gabriel Cardona… Entre el público, numeroso y muy interesado en el estudio de la España contemporánea, abundaban los docentes que, contradiciendo el vulgar lugar común sobre las vacaciones del profesorado, aprovechan los cursos estivales para aquilatar su formación. Durante mi intervención, que versó sobre el tratamiento de la guerra civil y sus consecuencias en los libros de texto, propuse al auditorio un supuesto. Se encontraban ante el último ejercicio de la oposición de acceso al cuerpo de profesores de Secundaria y, habiendo obtenido una alta calificación en la primera fase del procedimiento, debían exponer ante el tribunal del que dependía su aprobado final uno de estos dos temas, extraídos al azar: el franquismo y el arte prerrománico. Invitados a responder con total sinceridad, ¿imaginan cuál fue la opción aplastantemente mayoritaria?

El temor a pronunciarse sobre el pasado reciente en situaciones de las que depende la promoción profesional o académica es más que una anécdota

Tiempo después, sigo comprobando que el temor a pronunciarse sobre el pasado reciente en situaciones de las que depende la promoción profesional o académica es más que una anécdota. Ciertas incidencias en la prueba de acceso a la universidad (EvAU) del curso 2019-2020 en el distrito de Madrid han resultado reveladoras. Sería interesante e ilustrativo saber cuáles fueron las opciones de los 43.300 alumnos madrileños que se han enfrentado este año a la a EvAU. Dispongo de algunos datos que conviene tomar con unos granos de sal, pero que esbozan un cuadro determinado.

En un instituto del área suburbana meridional de Madrid, de un total de 104 estudiantes de ciencias, solo 22 (el 21,1%) eligieron el tema que versaba sobre el siglo XX: diez de ellos, el franquismo (9,6%) y doce las guerras de Marruecos y la crisis de 1917. 18 (17,3%) optaron por el comentario de la fotografía del golpista Tejero en la tribuna del Congreso (1981) o el cuadro de Juan Genovés El abrazo (1976). 80 (76,9%) se la jugaron al comentario del texto y la imagen del siglo XIX: el Sexenio democrático (1868-1874), la Constitución de 1845, el cuadro de la rendición de Bailén, obra de Casado del Alisal (1864), y la línea de ferrocarril Barcelona-Mataró (1848).

Un error en la prueba de los estudiantes de la opción de Humanidades derivó en una situación ansiógena. Debían responder a una pregunta en la que se confundían los plazos del reinado efectivo de Isabel II (1843-1868) con los de las regencias previas de su madre, María Cristina (1833-1840) y del general Espartero (1840-1843). Era una de las dos opciones (la B) con las que contaban. 60 de 106 (56,6%) de uno de los centros del sur de Madrid que se presentaban a la convocatoria se enfangaron en la opción B, en medio de escenas de desorientación, y rehuyeron la A. ¿Y por qué, se preguntará el lector, no eludieron el laberinto de aquel convulso episodio del remoto siglo XIX contestando a la pregunta alternativa? Quizás tuviera algo que ver que en esta otra se les interrogara sobre la creación del Estado franquista. No dispongo de información específica de otras comunidades autónomas, pero si se pueden deducir tendencias de los cúmulos de mensajes que corren por las redes sociales, no fueron escasos durante aquellos días los que, bajo la etiqueta #selectividad2020, parodiaban cadenas de oración con el mensaje “haz RT a este Primo de Rivera [el general] de la Suerte” o “Paquito [Franco en su ataúd levantando la cabeza con gesto cómplice] viendo cómo escoges las preguntas de antes del 36”.

Lo que viene a sentir una porción significativa de los estudiantes de selectividad ante una pregunta sobre la Segunda República, la guerra civil o la dictadura franquista es sencillamente miedo

La RAE define como miedo la “angustia por un riesgo o daño real o imaginario” y el “recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea”. En pocas palabras, lo que viene a sentir una porción significativa de los estudiantes de selectividad ante una pregunta sobre la Segunda República, la guerra civil o la dictadura franquista es sencillamente miedo. Miedo a una evaluación negativa, miedo a un juicio extraacadémico, miedo a una merma en su calificación en un contexto competitivo del que depende la consecución de su objetivo vocacional. ¿Hay mejor muestra de que no hemos logrado aquilatar una lectura científica, fundamentada y sólida de nuestro pasado reciente?

Resulta que se puede desarrollar un tema, a menudo más memorizado que argumentado, en torno a transiciones más o menos modélicas o a revoluciones abortadas, procesos tan complejos como los que tuvieron lugar entre la crisis del Antiguo Régimen y la plena implantación del régimen liberal; que se puede analizar un cuadro de temática nacionalista del que inferir el contexto histórico de aquel remoto conflicto inscrito en la conformación del sistema napoleónico y favorecido por las disputas intestinas de los Borbones; que se puede disertar con total solvencia sobre un régimen como el de Primo de Rivera, de cuya calificación nadie duda ni se enreda en sutiles disquisiciones analíticas sobre su naturaleza. Y, sin embargo, un temor paralizante perlado de sudores fríos acomete a quien esté tentado de hacer lo mismo con el periodo que va de la crisis del tardofranquismo a la restauración de la democracia o con aquella dictadura tan longeva a la que algunos libros de texto prefieren denominar “la era de Franco”. En última instancia, que alguien que pretende asegurar sus posibilidades de ser médico, ingeniero, abogado o filólogo en el siglo XXI se sienta más seguro demostrando su supuesto conocimiento sobre episodios o hechos del siglo XIX que sobre los del siglo XX que han configurado directamente la sociedad en la que se inserta como sujeto en plenitud de derechos evidencia que algo no se está haciendo bien.

Hace años, el ensayista David Lowenthal describió el pasado como un país extraño, distinto al presente, un constructo social moldeado en proporciones variables por la erosión del conocimiento, el olvido y las interpretaciones selectivas. En su última obra, en la que analizaba los inquietantes condicionantes del porvenir en tiempos de la Gran Depresión 2.0 que precedió a la actual Nueva Edad Media, Josep Fontana imputó ese carácter incognoscible al futuro. A la vista de lo aquí señalado, parece que ni siquiera la tercera faceta de la temporalidad, el presente, escapa a esta alienación.

Archivado en: Historia Educación
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Culturas
Xirou Xiao “Mi mirada artística es constructiva y, por tanto, tiene en la educación su aliada”
La compañía de performers Cangrejo Pro; la exposición ‘Zhōngguó. El País del Centro’ o la película de Arantxa Echevarría ‘Chinas’ son algunos de los proyectos en relación a la comunidad china en Madrid con la impronta de Xirou Xiao.
Laboral
Elija una tarea realizable, al menos para empezar. Organización específica, la clave del éxito.
Un plan específico es la clave del éxito. Saber qué hacer, cómo hacerlo y cuando generará el compromiso imprescindible para obtener victorias.
Educación
Educación Rural I Congreso Internacional de Educación Rural: “Utopías realizables donde estar y ser”
En los días 4, 5 y 6 de abril ha tenido lugar este primer congreso en Cortes de la Frontera (Málaga) donde se ha dialogado sobre el mundo rural y las personas que lo habitan.
#66399
29/7/2020 21:05

Pero por las dos partes ojo... miedo a que te toque un corrector facha y te casque, y miedo también a que te toque un corrector rojo y te casque igualmente. Rojos y Azules... problema eterno, en el eterno fango de la obra goyesca.

1
1
#66440
30/7/2020 14:35

El artículo lo explica ,creo que bastante bien.El profesor rojo no puede poner a caldo al alumno azul porqué está trabajando y el jefe último no es rojo....ésto sale en muchos trabajos sobre España en éste digital con todo tipo de aspectos.

1
0
#66452
30/7/2020 18:54

En la corrección de un examen de selectividad el corrector es random, y rojos y azules son igualmente peligrosos.

0
0
Lawfare
Justicia a la derecha Pedro Sánchez no está solo: estos son los precedentes a su caso de ‘lawfare’
El presidente del Gobierno aseguraba en su carta que el suyo era un caso de lawfare “sin precedentes”. Lo cierto es que esta estrategia de judicializar la vida política se ha enraizado durante los últimos años.
Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.

Últimas

Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
Antifascismo
Antifascismo en Roma 25 de Abril, día de ‘La Liberazione’
El movimiento antifascista celebra el fin de la ocupación nazi con una demostración de poder en las calles de Roma.
Portugal
Portugal Cuando los campesinos portugueses tomaron la tierra… y la contrarrevolución se la despojó a tiros
Tras el 25 de abril de 1974 una ola de ocupaciones agrícolas impulsó en Portugal una profunda reforma agraria que los gobiernos socialistas y conservadores tardarían más de una década en desmontar.
El Salto Twitch
El Salto Twitch La Catana 2x06, comunicación política y campaña
Nos preguntamos cómo la carta de Pedro Sánchez atraviesa un momento político y electoral que se estira desde las generales, pasando por elecciones gallegas y vascas, para cristalizar en unas catalanas y europeas que van a marcar nuestro imaginario.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).