Ecofeminismo
Yayo Herrero: “No hay economía ni tecnología ni política ni sociedad sin naturaleza y sin cuidados”

Antropóloga, ingeniera, profesora y activista, Yayo Herrero se ha configurado como una de las principales defensoras en España del ecofeminismo, una teoría y una práctica que permite vincular opresiones y entender el mundo combinando las herramientas de la ecología social y el feminismo.

Yayo Herrero retrato
La activista y pensadora ecofeminista Yayo Herrero. Álvaro Minguito
@MartinCuneo78
@martincuneo.bsky.social
3 ene 2020 06:00

Declararle la guerra a quienes han declarado la guerra a la vida. El ecofeminismo es una teoría o conjunto de teorías que permite vincular diversas opresiones, pero también es un movimiento social, aunque según dice la activista Yayo Herrero, las “etiquetas” no son lo importante, sino “lo que hay de fondo”, es decir, “la defensa de la tierra y, por otro lado, un proceso emancipador de mujeres que se presentan y se configuran como agentes clave para defender y proteger la vida”.

Yayo Herrero, una de las principales activistas y pensadoras ecofeministas en el Estado esapañol, desgrana en esta entrevista la historia, el presente y el futuro de esta teoría que intenta vincular la ideas del feminismo y la ecología con una única misión: poner en el “centro lo que es necesario para sostener la vida”.

¿Qué tiene que ver la ecología con el feminismo?
El vínculo entre la ecología y el feminismo y su potencial diálogo tiene que ver con la pregunta de “qué es lo que sostiene la vida”. Y si nos preguntamos qué es lo que sostiene la vida tenemos que reconocer que somos seres radicalmente dependientes de un planeta tierra que tiene límites físicos y somos dependientes, además, de esos bienes fondo de la tierra que no son fabricados ni controlados a voluntad por los seres humanos. Esto quiere decir que no hay economía ni tecnología ni política ni sociedad sin naturaleza.

A lo largo de toda la historia quienes se han ocupado de los cuerpos vulnerables son mujeres, y no porque estemos mejor dotadas genéticamente para hacerlo, sino porque vivimos en sociedades que distribuyen de forma no libre la tarea del cuidado 

Pero, por otro lado, los seres humanos también vivimos encarnados en cuerpos, en cuerpos que son vulnerables, en cuerpos que son finitos, en cuerpos que tienen que ser cuidados a lo largo de toda la vida y sobre todo en algunos momentos del ciclo vital, como puede ser la infancia, la vejez, los momentos de enfermedad o toda la vida en algunos casos de diversidad funcional. Lo que sucede es que a lo largo de toda la historia quienes se han ocupado mayoritariamente de los cuerpos vulnerables han sido y son mujeres, y no porque estemos mejor dotadas genéticamente para hacerlo, sino porque vivimos en sociedades que distribuyen de forma no libre, en el momento del nacimiento, en el que se te asigna determinado sexo, la tarea del cuidado. 

Cuando nos planteamos qué es lo que sostiene la vida, topamos de forma directa con las reivindicaciones y con las luchas que han mantenido históricamente, desde hace mucho más tiempo el movimiento feminista en su afán de repartir, de desfeminizar los cuidados, de corresponsabilizar al conjunto social de la reproducción cotidiana y generacional de la vida de los seres humanos y las reivindicaciones del ecologismo.

Desde mediados de los 90 hasta ahora se han producido, especialmente en América Latina, pero también en África o India, una serie de luchas ambientales protagonizadas por mujeres. ¿Se puede ser ecofeminista sin saberlo?
La verdad es que asignar la etiqueta de ecofeministas a las luchas sinceramente me da igual. Lo que me interesa es ver lo que hay de fondo y lo que reclaman todas estas luchas. Igual que hay ecologismos que no se reclaman como ecologismos, lo que según Martínez Alier son los ecologismos del sur o los ecologismos de los pobres. Hay muchísimas luchas lideradas por mujeres que no se han reivindicado como ecofeministas, pero en esas luchas sí se presenta, por un lado, la defensa de la tierra y, por otro lado, un proceso emancipador de mujeres que se presentan y se configuran como agentes clave para defender y proteger la vida. En ese sentido, se llamen como se llamen sí que encontramos un nexo y un vínculo y una complicidad con todas esas luchas.

En el caso de las Madres de Plaza de Mayo vemos cómo a partir de la tarea del cuidado, a partir de un rol tradicionalmente despreciado y subordinado como es el de ser madre, de repente son capaces de combatir una dictadura más feroces que hay en el mundo
Las madres o incluso las abuelas de estas mujeres habían liderado un movimiento también de defensa de la vida, pero la vida de sus familiares, de sus hijos, de sus nietos desaparecidos por las dictaduras. ¿Qué vínculo hay entre esa generación de defensoras de la vida y las actuales?
Nosotras nos consideramos aprendices y conectadas por una genealogía con todas esas mujeres. Cuando miramos a las Madres de la Plaza Mayo y nos encontramos con mujeres que empiezan a entrar de despacho en despacho en una de las dictaduras más sangrientas que hemos conocido, reclamando la aparición de sus hijos desaparecidos, lo que estamos viendo muchas veces son mujeres que, a partir de la tarea del cuidado, a partir de un rol tradicionalmente despreciado y subordinado como es el de ser madre, de repente son capaces de combatir una dictadura más feroces que hay en el mundo. Muchas de las mujeres que están luchando contra el extractivismo o muchas de las mujeres que están luchando por respirar un aire que se pueda respirar son también mujeres que están confrontando con intereses muy importantes poniendo en el centro lo que es necesario para sostener la vida. Hay un hilo de continuidad en todas esas formas de defensa de lo que es importante para continuar vivos y vivas.

Yayo herrero y bicicleta
Yayo Herrero, en el barrio de Malasaña, Madrid. Álvaro Minguito

Para una comunidad afectada por una mina o por un accidente como el de Bhopal parece bastante claro para qué puede servir el ecofeminismo, pero una sociedad urbana ¿en nos puede ayudar esta mirada del mundo? 
La sociedades occidentales y urbanas también tienen una parte importante de luchas que son ecofeministas o que tienen rasgos de ecofeminismo. Por ejemplo, es impresionante, cómo hemos encontrado conexiones importantes y una sintonía importante con todos los movimientos en defensa de la vivienda. Defender tu vivienda es lo más parecido a defender el territorio próximo en el marco de la sociedad urbana, porque defender tu vivienda no es defender solamente las paredes donde cocinas, duermes o mantienes relaciones sexuales, sino también es defender un espacio que te conecta con el territorio próximo, es mantener los vínculos vecinales, mantener la pertenencia al barrio en el que estás. Pero, además, tenemos luchas que tienen que ver con la calidad del aire, que tienen que ver con detener las olas de calor, por ejemplo, que se producen en el entorno urbano con el cambio climático.

También dentro del espacio semiurbano estamos conociendo algunas luchas contra el extractivismo, por ejemplo, la plataforma contra la mina de cobre que está pegada a Santiago de Compostela, las minas de litio en Cáceres... todas esas luchas son luchas que se conectan con las otras y que están mayoritariamente protagonizadas por mujeres. En esas plataformas hay montones de mujeres. Si a esto le añadimos todo lo que tiene que ver con la contaminación química, los productos que son disruptores endocrinos o alteradores hormonales que afectan en mayor medida al cuerpo de las mujeres y, cuando no, afectan a las personas más pequeñas o a las más mayores, que son cuidadas mayoritariamente por mujeres, vemos que en realidad hay muchas luchas.

Poder solidarizarnos con las mujeres que luchan contra los extractivismos en el sur global, contra un sistema brutal capitalista y depredador, racista y colonial, depende mucho del cambio de los hábitos de consumo y las miradas

Además, y por encima de eso, poder solidarizarnos con las mujeres que luchan contra los extractivismos en el sur global, que luchan contra la incidencia de un sistema y un modelo extractivista brutal capitalista y depredador, racista y colonial, depende mucho del cambio de los hábitos de consumo y las miradas. Aquí depende de frenar el TTIP, depende de frenar el CETA, el TiSA y depende de poner freno a esas políticas también muchas veces protagonizadas por empresas del Ibex35 que están masacrando la vida de otras mujeres. No hay solidaridad feminista sin esos movimientos aquí que tratan también de frenar y proteger lo que hay allí.

Con esta defensa que se hace de la figura de la “madre coraje”, de la mujer defensora de la vida y de sus hijos, del medioambiente y de la salud, ¿no se enquistan estos roles que el patriarcado reserva a las mujeres?
Claramente. Si el planteamiento es darle palmaditas a las mujeres en las espaldas —“¡Qué bien cuidáis la vida!”— sin que se produzca ningún tipo de proceso emancipador, sobre todo sin que se produzca una corresponsabilidad en el cuidado de los cuerpos que sean asumidas por personas, por hombres, por mujeres, que se definan como se definen, que no las asumen las instituciones, si no las asumen las comunidades, pues estamos haciendo una política de defensa de la vida, pero que sigue con cargo fundamentalmente al cuerpo de las mujeres. Es decir, esa redistribución de las obligaciones que comporta tener cuerpo y ser especie, esa desfeminización del trabajo de cuidados sobre cuerpos sobre todo femininos es absolutamente clave.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Inglaterra
Accidente en el mar Comienza la limpieza de pellets tras la colisión de un petrolero y un carguero en el Mar del Norte
Después del choque de un petrolero y un portacontenedores en el Mar del Norte, la preocupación se centró en los posibles vertidos. No ha habido salidas de petróleo o químicos, pero sí ha habido un derrame de pellets peligrosos para la fauna local.
México
México El Bosque: cómo vivir después de que el mar borre tu casa del mapa
Seis familias permanecen en la zona cero de El Bosque, el primer pueblo disuelto en México por el efecto de la crisis climática. Los hogares reubicados enfrentan la falta de servicios básicos y dificultades para seguir viviendo de la pesca.
Dana
El Salto Radio Relatos para no olvidar de víctimas de la dana
Este podcast recoge la parte más humana, los detalles y los nombres propios de lo que sucedió el pasado 29 de octubre, relatos para no olvidar de víctimas de la dana.
#74881
22/11/2020 15:14

Brava Yayo! Totalmentede acuerdo, basta de palmaditas en la espalda... Poderos en accion hombres del mundo! Pasar a la acción!

0
0
#45466
4/1/2020 14:26

Gracias, Yayo, por recordarnos lo verdaderamente importante.

8
3
#45460
4/1/2020 10:59

¿y sin niños? por que tu no los tienes eso seguro

4
16
#46355
27/1/2020 13:54

Evidentemente que los tengo o no sería irrelevante, pero ....

0
4
#45467
4/1/2020 14:27

Cuando ella habla de cuidados incluye a todas las personas que lo necesitan.

8
1
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.