Desapariciones forzadas
            
            
           
           
Exigen al gobierno paraguayo la “aparición con vida de Lichita”
           
        
         
La exigencia de aparición con vida de la pequeña de 14 años, de nacionalidad  paraguaya y residente en argentina, Carmen Elizabeth Liliana Oviedo Villalba, “Lichita”,  secuestrada y desaparecida el 30 de noviembre de 2020, ha vuelto a centrar los  reclamos de Justicia este martes 2 de marzo, cuando se cumplían seis meses  desde que sus primas, Lilian Mariana y María Carmen, ambas de 11 años, fueran  asesinadas por las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) del ejército paraguayo en un  campamento de la ciudad de Yby Yaú, entre los departamentos de Concepción y  Amambay.
Organizaciones sociales y profesionales vinculadas a la defensa de los  derechos humanos han vuelto a reclamar frente a la Embajada de Paraguay en  Argentina información sobre el paradero de la niña desaparecida, y el  esclarecimiento y justicia del crimen de las otras dos pequeñas. En  España se ha formado el Comité de Apoyo a la Campaña Eran Niñas – Aparición con  vida de Lichita, que el pasado viernes demandó, a las puertas del Ministerio de  Asuntos Exteriores, que el Gobierno español haga formalmente una reclamación  a su par paraguayo.
Se han organizado movilizaciones ante las delegaciones diplomáticas de Paraguay en diferentes lugares del mundo, se han hecho preguntas en el Parlamento Europeo y se está contactando con diferentes gobiernos, delegaciones de UNICEF. La idea es aumentar la presión internacional sobre el gobierno de Marito Abdó Benítez, hijo de quien fuera secretario privado del dictador Alfredo Stroessner, Mario Abdó.
“Vamos a presentar una carta a Pedro Sánchez y al ministro de Exteriores que España para que reclame al gobierno paraguayo la justicia por las nenas asesinadas y la aparición con vida de Lichita”, explica Andrea Benítes - Dumont, integrante del Comité en Madrid
“Aquí hemos pedido a montones de diputados y senadores que se comprometan  con esta demanda internacional. La eurodiputada Idoia Villanueva hizo una  pregunta en el Parlamento Europeo al gobierno de Paraguay y vamos a presentar  una carta a Pedro Sánchez y al ministro de Exteriores que España para que reclame  al gobierno paraguayo la justicia por las nenas asesinadas y la aparición con vida  de Lichita”, explica Andrea Benítes - Dumont, integrante del Comité en Madrid.
En ese sentido, detalla que procurarán “formar una delegación internacional  para ir a Asunción a hacer una gran conferencia de prensa e ir al lugar donde  la secuestraron a Lichita, en donde están los testigos, que algo han hablado,  pero con mucho miedo”.
La historia
Carmen Villalba, militante del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), está en la cárcel del Buen Pastor en Paraguay, cumpliendo una condena de 17 años. A mediados de 2019 su hermana Laura, enfermera de profesión, paraguaya residente desde hace más de diez años en la provincia de Misiones, Argentina, viajó a Paraguay acompañando a sus hijas y sobrinas para que visitaran a sus familiares, entre ellos a Carmen. La pandemia les obligó a quedarse en la región más tiempo del esperado.
El 2 de septiembre, la Fuerza de Tareas  Conjunta del Ejército paraguayo realizó un operativo en el que capturó con vida  a las niñas María Carmen y Lilian Mariana. Lichita fue herida en una pierna,  pero junto a su hermana, otra prima y su tía Laura, lograron escapar. Los  cuerpos de ambas pequeñas capturadas “aparecen después vestidas burdamente con  chaquetas de campaña, pretendiendo el gobierno paraguayo, hacerlas pasar como ‘peligrosas  dirigentes guerrilleras’”, denuncian desde el Comité. “Los forenses  atestiguaron que tenían balazos en la espalda y una de ellas una herida de bala  en la cabeza”, agrega Benítes - Dumont.
A partir de aquel momento, la vida de Laura, sus hijas y sobrinas se convirtió en una huida permanente, lo que obligó incluso a separarse. El 30 de noviembre fue la última vez que Laura vio a Lichita con vida, testimonios posteriores han permitido a la familia establecer que fue secuestrada por miembros del ejército.
Tamara (19) y Anahí, melliza de Lichita, lograron burlar el cerco militar y pasar a Argentina y ya han prestado declaración ante la Relatoría de Ejecuciones Sumarias de la ONU y el Comité de Derechos del Niño de Ginebra
Tamara (19) y Anahí, melliza de Lichita,  lograron burlar el cerco militar y pasar a Argentina y ya han prestado declaración  ante la Relatoría de Ejecuciones Sumarias de la ONU y el Comité de Derechos del  Niño de Ginebra. El 23 de diciembre Laura Villalba era detenida y permanece prisionera  en un cuartel militar acusada de terrorismo y asociación criminal.
A Carmen le quedan solo cinco meses para  cumplir su condena. Hace dos semanas sufrió un hecho que en los diecisiete años  de vida carcelaria no le había ocurrido: en una revuelta protagonizada por  otras presas sufrió un intento de agresión con un arma blanca. “Tenemos mucho  miedo, es una provocación muy grande, cualquier respuesta que Carmen pudiera  dar la pueden poner en celda de castigo, alargarle la pena”, confiesa Andrea  Benítes - Dumont.
A raíz de lo sucedido, desde  diferentes sectores sociales se pidió al Estado argentino el reconocimiento del  estatus de refugiado político para toda la familia Villalba. En los primeros días  de este 2021 Argentina aprobó la solicitud y Miryam (madre de Liliana Mariana),  Tania, Anahí, y a su abuela, residen ahora en Buenos Aires.
América Latina
        
            
        
        
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