Culturas
Rodillo, agencia de publicidad anticapitalista

Si quieres que el grupo de vecinas que protestan contra el abandono del barrio se haga famoso, llama a Rodillo. Te puede ayudar y, de paso, te echarás unas risas. Su actividad da pie a evaluar la vigencia de la guerrilla de la comunicación en los tiempos de las redes sociales.
Rodillo Guerrilla Comunicación
Fake que circuló por las autopistas de la información en 2014 en una campaña de presión a TV3 para que emitiera la película ‘Ciutat morta’.

El dependiente de una tintorería con un sospechoso parecido al humorista Eugenio tiene que limpiar la gabardina de Montserrat Tura, exdiputada socialista en el Parlament de Catalunya. Por ese trabajo pide 420 euros y para sufragar el gasto se pone en marcha un crowdfunding, un proceso de microfinanciación colectiva. La prenda se ensució en la acción de protesta Aturem el Parlament en Barcelona el 15 de junio de 2011 por la que en 2015 ocho personas fueron condenadas a tres años de prisión. Las manchas de la gabardina siguen esperando hoy que el mecenazgo popular consiga reunir esa ridícula cantidad para ser limpiadas.

Todo esto pasó y no pasó, en realidad. Desvelemos las cartas. “Hicimos un cortometraje de ficción de humor acompañado de una estrategia en redes para una campaña antirrepresiva en lugar de recurrir al típico cartel de denuncia”, explican los responsables de esta iniciativa comunicativa que en 2016 pretendía volver a situar el asunto en la agenda: montar ruido, que se hablara otra vez de Aturem el Parlament y de la solicitud de indulto de las personas condenadas que se iba a presentar al Ministerio de Justicia. Y hacerlo con carcajadas, aunque el tema fuese serio. Ambos objetivos se alcanzaron.

Los autores de esa acción se presentan ahora como Rodillo, agencia de publicidad anticapitalista. Según dicen, lo suyo, lo que les gusta, es hacer chistes malos, montarse películas, trolear a la ultraderecha, hackear plataformas y hacer memes. Palabras clave para los siguientes párrafos: publicidad, trolear, memes.

“Hacemos constantemente campañas gráficas para movimientos sociales con un lenguaje más directo: desde cartelería a clips de vídeo”, empiezan a detallar desde Rodillo sobre su actividad, polifacética, sin firma y desmarcada voluntariamente de la etiqueta de arte político. “Somos conscientes de que son necesarios diferentes tonos para diferentes objetivos y consideramos que no son excluyentes y que pueden —y deben— coexistir en una izquierda diversa y con targets distintos. Aunque en la web están recogidos algunos de ellos —como carteles para charlas, convocatorias o los gráficos que hemos hecho para La Directa—, generalmente no solemos atribuirles una autoría porque ni tiene mucho sentido ni es algo que nos apetezca potenciar ya que, en efecto, nos va más lo de la confusión”.

Lo que más les interesa, aseguran, son modelos de comunicación enrevesados, más “arriesgados pero a su vez más disruptivos y con mayor potencial comunicativo”. Apuntemos ya otro concepto clave en este reportaje: guerrilla de la comunicación.

Frame de La Modelo
Fotograma de un cortometraje realizado por Rodillo en una campaña por el indulto para los condenados por la acción Aturem el Parlament.

“Una de las características de la guerrilla —describen entrando en materia— es utilizar los códigos pop, las imágenes del propio capitalismo alteradas para atravesar esas esferas. Habitualmente, de hecho, trabajamos con referencias absolutamente populares como Pantomima Full para el spot del Sindicat de Llogateres o la serie Mad Men para la campaña Adéu Bcn!, impulsada por sindicatos de barrio y de vivienda”.

Este colectivo de guerrilleros comunicativos señala que también busca ese choque de mundos en las intervenciones que desarrolla en redes sociales, “pensadas para que atraviesen y expandan las propias burbujas: la idea es que el público sea partícipe de las acciones e interactúe con ellas, no necesariamente a favor, hasta que esas burbujas estallan abriendo líneas de fuga”. Como ejemplo exitoso citan el fake que realizaron junto a la productora audiovisual Metromuster sobre la valla publicitaria de la película Ciutat Morta en el festival de San Sebastián, que se fue expandiendo desde la complicidad de cuentas de Twitter cercanas hasta provocar un ruido que llegó a oídos de los medios y de los responsables de TV3, “logrando que la película se emitiera en este canal tras meses dando largas a la productora por cuestiones puramente políticas”. Otras veces, reconocen, “no eres capaz de romper esa burbuja pero siempre te echas unas risas y eso también siempre es salud para la resistencia”. Y así hemos llegado a otros dos protagonistas importantes en esta historia: los fakes y las risas.

“Darle la vuelta al lenguaje del poder es un giro en la creación que es muy potente, es una manera de responder desde la ironía, un proceso de afirmación que requiere de pocos recursos”, sostienen desde Rodillo

Las primeras experiencias en la comunicación política de quienes participan en Rodillo estaban relacionadas con la contracultura, el punk, la okupación, sus canales y modos de hacer: los collages, los fanzines, las radios libres, el hazlo tú mismo. Fueron su escuela, luego se matricularon en las técnicas de la guerrilla comunicativa y el culture jamming —sabotaje cultural— de los años 90 y primera década del siglo XXI, atraídos por las dinámicas de la comunicación que utilizaba el movimiento antiglobalización, la apropiación de los signos que hacían los zapatistas y los discursos de otros colectivos que empleaban recursos como la exageración, la simulación, la sobreidentificación, la subversión de los códigos o invenciones muy creíbles para criticar el consumismo, los partidos políticos y los mensajes de los medios de comunicación. Con sus diferencias, en esa liga de las prácticas que provocaban el despiste —y que a menudo eran infravaloradas como broma sin importancia política— jugaban nombres como los de la Fiambrera Obrera, los Yes Men, Luther Blissett/Wu Ming o la revista Adbusters, analizados en ese indispensable título de cabecera que fue el Manual de guerrilla de la comunicación, publicado por Virus en el año 2000.

Adéu, Barcelona
Campaña de comunicación para convocar una manifestación y una serie de acciones contra la especulación inmobiliaria en Barcelona.

“Darle la vuelta al lenguaje del poder es un giro en la creación que es muy potente, es una manera de responder desde la ironía, un proceso de afirmación que requiere de pocos recursos. Ese fue un momento de eclosión y se da un giro, al menos en el Estado español, en el que esas influencias generan fenómenos como los colectivos de guerrilla Las Agencias o Yomango. Hemos pasado por estos colectivos y también por otros como Metromuster, surgidos del 15M y enfocados en el vídeo-activismo y el cine documental, y también colaboramos puntualmente con muchas personas que igual no tienen esta trayectoria pero nos hemos ido encontrando en el camino”, hacen recuento desde Rodillo.

Pero en sus intervenciones han recogido todos esos aprendizajes y actualizado sus estrategias, teniendo en cuenta las mutaciones del entorno comunicativo y los movimientos del gran capital: “Pensando en lo rápido que hemos de reaccionar en la resistencia cultural frente a la velocidad a la que van las cosas, nos paramos un momento y decidimos que si hay tácticas que han quedado obsoletas, por ejemplo todos los fakes activistas que se hicieron en Twitter justo después del 15M recogidos en el vídeo The Troll Face —porque ahora serían inocuos o directamente contraproducentes entre tanta fake news—, nos pueden servir para proponer o elaborar nuevos enfoques comunicativos”.

“Las imágenes son ahora fantasmas que aparecen y desaparecen y quizá por eso hacer memoria a través del archivo de las luchas culturales es más necesario que nunca”, plantean desde Rodillo

En Rodillo hacen pero también conservan, y quieren constituir una suerte de archivo de las prácticas comunicativas desarrolladas durante la última década, más allá de sus propias acciones, ya que muchas se desarrollaron de manera colectiva y anónima. “Desde la aparición de las redes sociales, la comunicación se ha acelerado tendiendo prácticamente al directo, al presente. Las imágenes son ahora fantasmas que aparecen y desaparecen y quizá por eso hacer memoria a través del archivo de las luchas culturales es más necesario que nunca. Estas acciones no van a formar parte de ninguna memoria oficial así que sentimos la necesidad de recopilar algunos de los trabajos que hemos hecho o en los que hemos colaborado”, resumen.

El día en que murió la contracultura

En septiembre de 2003, la revista Adbusters empezó a vender Black Spot, las zapatillas deportivas diseñadas y comercializadas por estos activistas de la antipublicidad. Es el momento en el que, según Joseph Heath y Andrew Potter, autores de Rebelarse vende (Taurus, 2005), quedó claro que la rebeldía cultural, tal y como la plantea Adbusters, no supone una amenaza para el sistema sino que es el propio sistema. ¿Cómo va a ser transgresor vender calzado deportivo?, se preguntaban los dos investigadores en modo retórico en un ejemplo que venía a resumir la polémica tesis principal del libro: que nunca hubo un enfrentamiento entre la contracultura y la ideología del sistema capitalista y que, desde el momento en que nació, la contracultura siempre tuvo un espíritu empresarial. Las intervenciones sobre lo simbólico, denunciaban Heath y Potter, no parecen tener capacidad de transformación en un sentido progresista. En los últimos años se ha comprobado, incluso, que la gramática contracultural puede ser una herramienta válida y efectiva para la difusión de ideas conservadoras y reaccionarias. La nueva derecha ha descubierto la semiótica, se lee en Leia, Rihanna & Trump (Descontrol, 2019), un ensayo firmado por Proyecto UNA que desbroza los movimientos culturales más relevantes del último lustro y analiza los entornos que propiciaron la llegada al poder de dirigentes autoritarios como Trump o Bolsonaro. En sus páginas señalan que la estrategia más efectiva de la alt-right —la derecha alternativa, el término para designar a la extrema derecha del siglo XXI en Estados Unidos— sigue siendo la reapropiación de símbolos aparentemente pacíficos, estéticas infantiles que resultan comunes (dibujos animados, videojuegos, cómics,...) y resignificar esa cultura popular para conseguir hacer pasar su ideología reaccionaria como algo inofensivo. “Propagar ideas racistas y machistas por medio de memes en redes sociales y mensajería informática se vuelve mucho más efectivo que cualquier otro medio de adoctrinamiento”, afirman mientras subrayan que conviene no olvidar que detrás de todo esto “existen intereses políticos, corporaciones transnacionales y empresas publicitarias que se lucran con la circulación masiva de estas ideas”.

“El fascismo nunca ha conseguido crear cosas nuevas, sino que se ha dedicado a robar o reinterpretar mitos y símbolos del pasado y de la cultura popular”, afirma el colectivo Proyecto UNA

Preguntadas por las razones por las que la extrema derecha actual ha utilizado prácticas comunicativas desarrolladas por la izquierda contracultural, desde Proyecto UNA, que se define como colectividad millennial cuyo objetivo es desenmascarar las nuevas formas de fascismo, aluden al carácter parasitario de este: “Nunca ha conseguido crear cosas nuevas, sino que se ha dedicado a robar o reinterpretar mitos y símbolos del pasado y de la cultura popular. La estética fascista siempre ha ido a remolque de las izquierdas, como se puede ver claramente analizando la propaganda de ambos bandos durante la guerra civil, o en la actual estética fashwave, que no es más que la apropiación del movimiento artístico del vaporwave”.

En 2018, Angela Nagle publicó Muerte a los normies, un libro traducido al español por Orciny Press en el que indicaba los nombres propios y las dinámicas por las que una subcultura extremista y confinada en los márgenes terminó calando en grandes capas de la población estadounidense, en algunos medios de comunicación e incluso en el propio Despacho Oval. “La idea de que la vanguardia o lo radical son necesariamente de izquierdas proviene de los modos en que entendemos las subculturas”, decía Nagle entonces a El Salto, apoyándose en el hecho de que, en su opinión, ser provocador es una idea que ha vivido mejores días. “Ya es hora de desterrarla, desde el mundo del arte a la cultura pop. La vanguardia ha acabado. El deseo de ser un individuo único y diferente a la norma es una idea muy sobada”. Nagle también expresaba una cierta autocrítica sobre la creencia en la capacidad emancipatoria de internet: “Nuestra ciberutopía a menudo nos hace asumir que los movimientos online siempre van a ser de liberación”.

Machismo
Y el meme salió rana

En su propagación, la nueva extrema derecha estadounidense forjada en internet ha empleado lenguajes, herramientas y conceptos que parecían coto privado de la izquierda. Un breve ensayo de Angela Nagle ofrece pistas para desentrañar este cambio de paradigma.

Desde Rodillo confirman que en los últimos tiempos ha habido una apropiación de códigos y metodologías usadas tradicionalmente por la izquierda, como los memes o los fakes, pero apuntan también diferencias significativas: “El fake se ha usado desde la izquierda como táctica para atravesar la esfera pública y los medios de comunicación dominantes, especialmente antes de internet o en sus inicios y hasta la eclosión de los primeros años de Twitter, el 15M y la primavera árabe. Ahora la ultraderecha llena las redes de fake news, pero hay una diferencia. A la izquierda antagonista le interesa que el fake se desvele porque arroja luz sobre los hechos y pone en jaque a los propios medios. A la ultraderecha le da igual que se desvele. Otra diferencia es que las fake news están realizadas por agencias y hay mucho dinero de por medio, hay lobbies”.

Frame Llogaters
Fotograma de un spot de Rodillo para el sindicato de inquilinas de Barcelona.

Proyecto UNA sitúa el giro en torno a 2010, cuando se empezó a hablar de “manosfera” (del inglés “hombre” y “esfera”) en internet, y menciona la importancia en ese proceso de 4Chan, un foro anónimo que, pese a su potencial transformador, acabó convertido en una ciénaga de odio en la que la extrema derecha pescó. El todo por las risas que caracterizaba sus interacciones terminó siendo una puerta de entrada al machismo y al racismo más descarnados. En Leia, Rihanna & Trump lo dejan claro: “4Chan, yendo a contracorriente, consiguió precisamente penetrar en nuestra forma de ver el mundo como pocas creaciones digitales lo han conseguido. Dado que los participantes de este foro se veían a sí mismos como perdedores ajenos a un mundo que los rechazaba por su forma de ser y sus aficiones, decidieron tomar el papel de agitadores sin nada que perder. Consiguieron redefinir y fijar el concepto de trolear: inventaron la mitad de las bromas y el tipo de comunicación que aún hoy utilizamos, los memes. Finalmente, fueron la cuna de Anonymous, entre otros movimientos de corte comunitario. Hoy en día, resulta imposible hablar de internet sin hablar de la influencia de 4Chan”. En Proyecto UNA recuerdan que en los inicios de ese foro había elementos subversivos, y en cierto modo vanguardistas, en su acercamiento a los modos de producir cultura —autoría compartida, gusto por la remezcla y el collage, aparente antiautoritarismo y rechazo al liderazgo visible—, pero lamentan que el resentimiento, la envidia y la desconfianza terminaran imponiéndose para construir un monstruo.

“Una estética antisistema que esté vacía de contenido y propuestas es peligrosa, buen ejemplo de ello es la lucha contra el cambio climático, en la que toca pelear y meter discurso para que no se convierta en capitalismo o hasta en fascismo verde”, advierten desde Proyecto UNA

De cara al futuro más inmediato, estas activistas consideran que hay que crear imaginario y tener referentes en la ficción, pero también invertir tiempo y recursos para comprender “cómo operan las grandes plataformas de vídeo y streaming y decidir conscientemente si queremos estar allí y de qué forma”. En este sentido, en Rodillo se proponen investigarlas “no solo para saber usarlas sino para hackearlas en la medida de lo posible, es decir, si los fakes que se hacían en Twitter en 2011 hackeaban al propio Twitter para poder crear cuentas falsas, ahora hay que buscar otras formas de burlar estas plataformas”.

Desde Proyecto UNA recomiendan huir de dogmatismos y experimentar con canales y formatos nuevos, para lo que entienden imprescindible la observación de “lo que está haciendo la chavalada, porque hay gente muy joven haciendo un contenido de muchísima calidad con discurso anticapitalista y feminista. La brecha existente entre alguna de esta gente y los movimientos sociales de su barrio es algo que en algún momento hay que solventar”. Y advierten, a modo de resumen y conclusión, sobre los riesgos de fiar la iniciativa política a mera cuestión de imagen: “Una estética antisistema que esté vacía de contenido y propuestas es peligrosa, buen ejemplo de ello es la lucha contra el cambio climático, en la que toca pelear y meter discurso para que no se convierta en capitalismo o hasta en fascismo verde”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Culturas
Cultura Máis de 30 artistas esixen aos catro festivais galegos de KKR que cumpran coas demandas do pobo palestino
Bandas como Bala, Highpaw, O Leo de Matamá, Dakidarria, Zénit, Hugo Guezeta ou Teresa Ferreiro apoian publicamente as demandas da maior coalición da sociedade palestina contra o fondo proisraelí.
Granada
Cómic 'La Revística': el caso de Juana Rivas, Remama contra el cáncer y más historias de la Granada rebelde en cómic
La asociación ‘La Tebeoteca’ publica el número 9 de su revista gráfica que incluye el caso de Juana Rivas, la iniciativa ‘Remama’ de mujeres pacientes oncológicas o el mítico festival granadino ‘Espárrago Rock’, entre otros temas
Euskera
Aresti 50 urte Mailukadaren oihartzuna Arestiren ahotsan
Ekidak bederatzi artisten abestiak bildu ditu disko batean, 'Bigarrenez Aresti' egitasmoaren baitan. Ez da omenaldi soila, ezta bilduma hutsa ere: Gabriel Arestiren berrirakurketa eta berreskuratze saiakera da. Poetaren heriotzaren urteurrenean aurkeztu zuten lana Bilboko Bira espazioan.
#83604
25/2/2021 12:30

Os dejo por aqui en descarga el Manual de guerrilla de la comunicación. Un libro que repasa formas, acciones y colectivos de contrapublicidad etc. https://www.viruseditorial.net/paginas/pdf.php?pdf=luther_blisset_manual_guerrilla_comunicacion_baja.pdf

El surgimiento de nuevos movimientos sociales en la última década se ha visto acompañado de nuevas formas de ocupación del espacio público y de entender la (contra)información. Sin embargo, muchas de estas formas no son nuevas. En el manual se hace un exhaustivo repaso histórico y conceptual de los grupos, ideas y formas de actuación que podemos asociar a la práctica de la guerrilla de la comunicación.

1
0
diazcruzadojesus
24/2/2021 16:16

Uhmm..

Pues se ha quedado un bonito día para hacer un publireportaje ¿no?

0
1
#83342
23/2/2021 8:47

Tratar de “documental” a ciutat morta es un insulto ni contracultura ni nada

0
8
#83360
23/2/2021 11:35

Diselo al Festival de Málaga de Cine Español :
"Ciuat Morta" Premio al mejor documental. 2014

6
0
#83370
23/2/2021 13:11

Asi esta el nivel, a no ser que fuera el premio de ciencia ficcion

0
4
#83511
24/2/2021 20:23

Debes ser más de Asimov...

pero hombre, no ves que la peli da para hablar de un poder transversal al catalanismo y el PSOE y enquistado en el Ayuntamiento BCN? No te motiva?

0
0
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.