Coronavirus
El virus del racismo en el Campo Arañuelo

A pesar de la solidaridad mostrada por la población migrante durante el estado de alarma, el precario equilibrio de la convivencia en la comarca altoextremeña del Campo Arañuelo pende de un hilo.

Campo arañuelo tabaco
13 jul 2020 18:06

La última semana de junio saltaba la noticia de que una persona migrante, presuntamente portadora de la Covid-19, había huido de los pisos de acogida que la Fundación CEPAIM (Consorcio de Entidades para la Acción Integral con Migrantes), en colaboración con la Secretaría de Estado de Migraciones, gestiona en la ciudad de Navalmoral de la Mata. Rápidamente, los medios de comunicación de todo el país se hicieron eco del caso, poniendo en marcha una espiral informativa que mezclaba datos veraces con medias verdades y suposiciones sobre la procedencia, el paradero y la peligrosidad del individuo supuestamente huido. No es de extrañar que el aluvión de informaciones, en su mayor parte puro chismorreo sensacionalista y datos superficiales poco contrastados, generaran inmediatamente una situación desmedida de alarma social en la zona, una tormenta mediática perfecta de la que la extrema derecha ha tratado de sacar rédito político desde entonces.

Los hechos contrastados

Lo cierto, según la información facilitada por la Junta de Extremadura a través de la Consejería de Sanidad, es que la persona desaparecida había llegado a la localidad morala, procedente de Almería, el día 24 de mayo, es decir, alrededor de un mes antes de su presunta huida. Su traslado desde la ciudad andaluza formó parte de un protocolo, habitual en situaciones de migración irregular, que consiste en distribuir a estas personas entre la red de acogida existente en todo el territorio del Estado, con el objetivo de aliviar la sobrepoblación de los centros y pisos tutelados de las ciudades que sirven de puerta de entrada.

Según el propio consejero de sanidad extremeño, el Ministerio de Sanidad confirmó ya en mayo que esta persona había estado en contacto directo con otro migrante que, tras ser trasladado a un centro de acogida en Castilla y León (concretamente a Soria), había dado positivo en una prueba PCR. Inmediatamente, y aunque estas pruebas en mayo aún no eran obligatorias, la persona migrante desaparecida y el resto de sus compañeros fueron sometidas a un estudio epidemiológico, en el que se confirmaron 24 positivos entre el grupo de personas que reside en Navalmoral de la Mata.

Pese a la gravedad del rebrote en ese momento, de las 54 personas que habían mantenido contacto con los casos positivos identificados 30 dieron negativo en el test PCR. El resto, aislados en la pequeña comunidad de acogida morala, y con sintomatología leve o asintomáticos, fueron dados de alta paulatinamente en los días siguientes. Mientras que el caso de la persona desaparecida, a pesar del revuelo mediático, fue considerado de escasa relevancia, al haber transcurrido más del doble del tiempo en el que la enfermedad es superada cuando no se manifiestan patologías graves.

Circo mediático y agitación racista en las redes

En contraste con lo dicho, y aunque los llamamientos a la calma fueron recurrentes esos días, las desafortunadas palabras del consejero de sanidad y otros altos cargos de la Junta de Extremadura, hablando de una “orden inmediata de busca y captura”, sirvieron para disparar los rumores entre la ciudadanía y, sobre todo, la burbuja mediática. No en vano, a finales de junio el país entero iniciaba, tras las fases de desescalada, la llamada “nueva normalidad” con el fin del estado de alarma sanitaria, un periodo en el que la satisfacción por el restablecimiento de la libertad de movimientos chocaba con el miedo a un más que probable paso atrás si no se actuaba con la responsabilidad suficiente.

Post fachas Navalmoral
Uno de las primeras entradas aparecidas en las redes sociales difundiendo el bulo sobre el supuesto trato de favor hacia los musulmanes durante el Ramadán.

Muchos fueron los medios de alcance estatal que movilizaron enviados especiales para cubrir el caso. La noticia abrió los informativos de todos los canales al día siguiente. Al unísono, ponían el foco en el paradero desconocido del “huido” y en la posibilidad, por remota que fuera, de que la persona migrante se convirtiera en un foco de contagio descontrolado en la zona. El lógico mantenimiento de su anonimato, lejos de aplacar los rumores, sirvió para que los medios de comunicación de la extrema derecha y sus voceros en las redes sociales hicieran extensiva la sospecha al conjunto de la comunidad migrante. Los titulares de prensa en estos últimos centraban la atención en la condición de migrante de la persona desaparecida y en la supuesta permisividad del Gobierno ante la "llegada masiva de magrebíes y subsaharianos infectados”.

Poco importaban ya los hechos. Justo en el momento en el que comenzaban a aparecer las primeras informaciones de rebrotes de la enfermedad entre los temporeros migrantes de Lleida, Aragón y otras regiones, la mecha de la xenofobia había sido prendida en el Campo Arañuelo, una comarca que a lo largo de las últimas tres décadas se ha constituido como ejemplo de integración y convivencia, pero que, del mismo modo, ha visto en repetidas ocasiones la facilidad con la que el virus del odio debidamente inoculado puede hacer tambalear, de la noche a la mañana, todo ese trabajo de fraternidad entre vecinos.

Vox acusa a CEPAIM
Los medios de comunicación recogen las acusaciones de los líderes locales de Vox a CEPAIM.

No conocer otra tierra… y no ser de aquí del todo

A finales de los años 80 y principios de los 90 fueron miles los trabajadores, en su inmensa mayoría marroquíes, que llegaron a localidades como Talayuela, Jaraíz de la Vera o Nalvamoral de la Mata para trabajar en la recogida del tabaco, por aquel entonces un cultivo sumamente rentable y escasamente mecanizado. Poco a poco, gracias a una mínima estabilidad laboral y a las políticas públicas de vivienda y escolarización, sobre todo, esos primeros temporeros pudieron asentarse en la comarca con sus familias, contribuyendo al fuerte dinamismo económico, demográfico y cultural que, en contraposición al resto de la Comunidad extremeña, vivió el Campo Arañuelo en esos años.

Samir es uno de los hijos de esos primeros migrantes. A sus 42 años, nos cuenta, ha vivido ya dos tercios de su vida en la comarca y, aunque se siente “un extremeño como otro cualquiera”, reconoce que el hecho de ser de ascendencia árabe “acaba pesando en la identidad tanto o más que el lugar donde vives”. Aunque muchos de sus generación ya tienen hijos nacidos en Extremadura, huye de conceptos como “inmigrantes de segunda o tercera generación”.

Post facha Navalmoral 2
Otro de los mensajes xenófobos viralizados en las redes sociales.

Samir sospecha que esta persecución en las redes es fruto de una estrategia de largo alcance de la extrema derecha estatal para mantener movilizado a su electorado, una campaña que a nivel local “puede dañar la convivencia entre los vecinos, haciendo aumentar la desconfianza en un momento de mucha tensión social”. No en vano, nos recuerda, “el bulo sobre el Ramadán surgió justo un día después de que la Guardia Civil reconociera a las asociaciones formadas por la comunidad migrante, y a las propias mezquitas de la comarca, por su labor y solidaridad durante el estado de alarma”. Se refiere a una entrada de Facebook, que corrió como la pólvora por la zona, que llamaba la atención sobre el supuesto trato de favor recibido por la población musulmana por parte del Gobierno.  

Pero, asegura Samir, “ha sido el caso de la huida de la persona migrante de Navalmoral lo que lo ha cambiado todo”, a peor. De hecho, aunque ese caso ha desaparecido de los medios de comunicación, nos dice, “el ambiente de persecución ha continuado”.

Prepararse para lo peor

Ante esta situación, es fácil suponer que la aparición de nuevos casos de Covid-19 en la zona puede intensificar el clima de creciente xenofobia en localidades en las que la extrema derecha tiene una importante presencia política. El mejor ejemplo, quizá, es la localidad de Talayuela, uno de los municipios de todo el país con la tasa de población inmigrante más alta. Talayuela ha vivido en las últimas décadas varios intentos por parte de la extrema derecha, bajo distintas siglas electorales, de hacerse con el poder local utilizando la agitación racista, y en las eleciones generales de 2019 Vox fue la fuerza más votada en el municipio. Así mismo, al margen de las iniciativas electorales, han sido recurrentes las campañas xenófobas e islamófobas auspiciadas por parte de estos grupos en los últimos años, como la penosamente celebre movilización contra la construcción de la mezquita en 2006.

post facha Navalmoral 3
Otro de los mensajes animando al cierre de las entidades que prestan ayuda a la población migrante.

Son estos antecedentes los que responden a la pregunta que la delegada del Gobierno en Extremadura se hacía ante el revuelo mediático y social por el caso de la persona migrante desaparecida de Navalmoral. “¿Por qué este caso ha generado tanta polémica, si hay otros en lugares como Zafra o Coria y de ellos no se habla?”, se interrogaba. La ingenuidad de la delegada del Gobierno es una muestra de la falta de anticipación ante una situación que por ahora no pasa de una campaña incendiaria en las redes sociales, pero tras la que subyace la cada vez más precaria realidad de la población extremeña de origen migrante.

De nuevo Samir nos alerta sobre las posibilidades de que un rebrote de la enfermedad se dé entre los temporeros de la zona. “Lo raro es que no haya pasado ya”, afirma. No en vano, la mecanización del cultivo y la recogida del tabaco ha convertido a muchos de los migrantes marroquíes de los 90 asentados en el Campo Arañuelo en temporeros nómadas que se desplazan, apretujados con sus compañeros y enseres personales, diariamente, de la campaña de la aceituna en las Hurdes a la de la cereza del Valle del Jerte, del pimiento en la Vera al tabaco del Tiétar. Aunque la mayoría conserva su vivienda social, el abandono desde hace años de la política de vivienda pública ha degradado las condiciones habitacionales de todos aquellos que no han podido acceder a otra propiedad, la mayoría. A todo ello hay que sumar las condiciones laborales, la incertidumbre ante las jornadas realmente declaradas por el patrón y, en suma, la desprotección de unos y la impunidad de otros ante la falta de inspecciones de trabajo en el campo extremeño. Concluye Samir: “es tremendo que, viendo esto a diario, sabiendo lo que pasa, haya que aguantar que nos ataquen o nos traten de culpables en las redes sociales y los medios de comunicación".

Como ocurre en otras zonas especialmente expuestas a los efectos de la desigualdad, la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus está tensionando el frágil equilibrio social en lugares complejos y sensibles como la comarca del Campo Arañuelo. De momento, el tejido asociativo y las redes de apoyo mutuo generadas desde hace décadas por la comunidad migrante local y el resto de vecinos han resistido los intentos desestabilizadores y los señalamientos de la extrema derecha. Con todo, el virus del racismo hace que la convivencia penda de un fino hilo. 

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#65296
15/7/2020 17:39

Si no me censuráis el comentario, diré que yo, como persona de "extrema derecha conspiranoica" (según mis enemigos globalistas), no he tenido en cuenta ese caso y no he caído en la criminalización del susodicho inmigrante. Es el estado de pánico generalizado el que ha hecho que personas que ni siquiera son de derechas, se alarmen ante ese supuesto caso, pero el caso es repetir el mantra de "extrema derecha" para sembrar más división y encanallamiento entre la población. Espero que para combatir el "racismo" no sigan destruyendo patrimonio y agrediendo a gente, y que las medias verdades, no se sigan normalizando (incluso por aquellos que actúan como si realmente las señalasen y como si realmente les importase la pura verdad sin adulterar). Siéntanse libres de censurar o "moderar" mi comentario, pero al menos que lo lea el censor y que por favor reflexione aunque sean 10 segundos sin sectarismos (aunque pedir eso quizá es demasiado).

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#65396
16/7/2020 21:53

Hola, Marco

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#65189
14/7/2020 18:19

¡Qué necesario me ha parecido este artículo! Era de vómito el circo mediático sobre el "huído". Luego nunca se desmiente nada y el rumor y sus secuelas fake, quedan ahí y van sumando, engordando al monstruo.

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