Coronavirus
Citroën hace trabajar a un sector de la plantilla en fábrica pese al cierre
“La producción se para por motivos económicos antes que por salud”, manifiesta un trabajador sobre el motivo del cierre de la fábrica en Vigo. Plantilla y sindicatos denuncian que el parón se debe a la falta de piezas. Los más perjudicados son los eventuales y el equipo de mantenimiento.

La emergencia sanitaria que estamos viviendo por el COVID—19 hizo que muchos establecimientos y fábricas cerraran desde el pasado viernes 13. No fue el caso de la fábrica de PSA—Citroën de Vigo. La empresa de automóviles decidió cerrar desde este martes 17 hasta el viernes 27 de marzo, segundo señalaron en un comunicado.
Bien es cierto que la compañía estipuló una serie de medidas higiénicas para estos días. Pero, tanto trabajadores como sindicatos denunciaron que no se estaban cumpliendo o que “no eran efectivas”. “Las aglomeraciones están a la orden del día. En muchas fases de la producción trabajamos codo con codo y es imposible establecer un metro de distancia”, señala Vítor Mariño, trabajador de la fábrica y secretario general de la CUT en PSA. Los altos cargos de la empresa, ante las quejas de la plantilla contestan: “haced lo posible por cumplirlas”, relata un trabajador del equipo mantenimiento.
Una de las medidas tomadas por la empresa era retrasar 15 minutos a hora de entrada del turno y adelantar la salida, para evitar así el contacto. Sobre esto, Alejandro, un trabajador con contrato eventual, lamenta que “esta medida no sirve para nada. El domingo, en el pasillo principal estuve en contacto con unas 200 personas. Además, no facilitaron ni protecciones ni mascarillas”.
“Mientras se les obliga a nuestras familias a quedar en casa, nosotros estamos en focos de contagios en los comedores, baños o en las zonas de descanso”, alerta Mariño y manifiesta que “podemos ser claros transmisores de la enfermedad contra nuestra voluntad”.
La producción de automóviles no es un bien de primera necesidad
“Se ha dejado de producir porque se les está acumulando la producción. Están faltando piezas”, censura Alejandro y añade que “muchas de ellas provenían de China y su llegada se vio limitada por el coronavirus. Hubo semanas que no hicimos motores eléctricos por falta de piezas”.
“A Citroën todo esto le dio igual”, señala el sindicalista de la CUT y asegura que “la fábrica cierra por motivos económicos antes que por salud. No les quedaba otra”. El mismo portavoz sindical, explica que “esta empresa no es de primera necesidad para la ciudadanía, como sí que pueden ser los supermercados o las farmacias”.
Muchos trabajadores fijos habían dejado de trabajar durante estos días por poner en riesgo salud y la de sus allegados. Para solventar la situación “la empresa llamó a los eventuales. Les metió incluso más horas, cuadrando con más turnos, y poniendo aún más en riesgo la salud de todos”, asegura Mariño.
Para sustentar estas decisiones el representante de la CUT asegura que la empresa “se apoya en su mayoría virtual del Sindicato Independiente de Trabajadores (el ‘sindicato amarillo’)”. “Citroën se ampara en el sindicato de la empresa construido a través de chantajes para hacer lo que quiere. Aun así, la petición sindical de cerrar fue unánime. Otra cosa que queda por ver es, si la empresa da una respuesta contradictoria después del viernes 27, el sindicato presionará en defensa de los trabajadores y la salud pública”, explica.
“Citroën está echándole un pulso al Estado para ver cuantas ayudas puede llevar se para su producción”, asegura Vítor Mariño. La empresa, con más de 7.000 empleados en Balaídos, recibe una serie de ayudas públicas por parte de la Xunta, por lo que Mariño considera que “Feijóo debería tener valor y decirle a Tabares que se debe parar la producción por una necesidad social”.
“Por el bien de la salud de la ciudadanía, de aumentarse el pico de infectados, ni Feijóo ni el gobierno del Estado español deberían permitir la reapertura de la fábrica”, señala Alejandro. “De reanudarse el trabajo en este supuesto, muchos no iremos a trabajar el viernes 27. Sería un riesgo social muy grande”, asegura el mismo operario.
LAS PEORES CONDICIONES DEL CIERRE, PARA LOS EVENTUALES Y EL SERVICIO DE MANTENIMIENTO
Según se pudo conocer tras la reunión establecida ayer con los sindicatos, las ayudas que da la empresa durante el cierre dependerán del tipo de contrato de cada trabajador. En primer lugar, Vítor Mariño, adelanta que en caso de ERE o ERTE “nosotros pedimos que la empresa cubra el 100% de la base de la cotización”, y también demanda “saber que va a pasar con las pagadas extra y con las vacaciones”.
Los eventuales, que son una gran parte de la empresa, tienen un contrato de una serie de horas con distribución irregular de la jornada. Pueden trabajar un día 12 horas, el siguiente 4 y el próximo ninguna. Con esta modalidad contractual, la empresa no estaría obligada a pagarles nada. “En ellos tenemos puesta nuestra gran preocupación. Aún no sabemos cómo se les va a retribuir”, constata el representante de las CUT.
Los de tiempo parcial indefinidos, de 4 horas, “normalmente sólo cobran si trabajan”, indica Mariño. En este caso, Citroën optó por crear una bolsa de horas individual para ellos en negativo. Harán un criterio de recuperación de horas, es decir, si se trabajan 4 horas, una de ellas será “para devolver” lo que les pagan ahora.
Los fijos, de jornada completa, 8 horas, tienen una jornada de trabajo establecida de 220 días y la jornada máxima anual que pueden realizar es de 230 días. Por lo tanto, estos días entrarían en esas 10 jornadas de exceso sin ningún impacto económico en la renta. “Normalmente, son las jornadas que la empresa usa a su libre antojo en el caso de un déficit en la producción, pero aún no sabemos qué va a pasar en el caso de superar esos diez días”, señala Mariño.
También están los de la unidad de formación de la Xunta de Galicia. Son para parados de larga duración y “no mantienen ningún tipo de relación laboral con PSA. Están puestos por la Xunta por una beca formativa de la que no cobran”, explica el mismo sindicalista.
Pese a todo esto, todo el equipo de mantenimiento de la fábrica trabaja hasta el viernes 20 —exceptuando el festivo del jueves 19—. “Los turnos de tarde y de mañana trabajaremos como de a todas horas. Aún estamos esperando para saber si será así durante todo el parón o si harán un Expediente de Regulación de Empleo. Por ahora, sólo podemos coger los días libres que nos corresponden”, asegura un trabajador de este sector. "Nosotros y las empresas subcontratadas somos necesarios en la fábrica si deciden hacer mantenimiento preventivo o correctivo”, explica el mismo y lamenta que “verán que no es sostenible y convocarán un ERE”.
¿Dónde están los 20 millones de euros en ayudas de la Xunta a Citroën ahora?” se pregunta el secretario general de la CUT
Con todo, el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dio ayudas económicas a Citroën a través del gobierno central con un valor de 20,7 millones de euros. Tuvieron el objetivo de mejorar la producción automovilística. El representante de la CUT, se pregunta “dónde está ese dinero ahora”. De hecho, estas ayudas fueron investigadas por la UE, quienes dudaban por su “verdadera contribución al desarrollo de Galicia”.
LOS MANDATARIOS DE LA EMPRESA, EN CASA DESDE EL PRIMER MOMENTO
Mientras los trabajadores se encontraban en una situación de riesgo, los grandes jefes de la empresa estaban confinados en sus casas siguiendo la cuarentena obligatoria. Así, la propia cuenta de Citroën en Facebook, compartió en su cuenta oficial —sin escrúpulos— un mensaje con los hastag # YoMeQuedoEnCasa y # QuedateEnCasa, virales en las redes sociales, mientras las fábricas estaban en funcionamiento.
“Esta es la doble moral de la empresa. Mismamente, cuando entras a trabajar hay un cartel que pone: ‘La seguridad es nuestra primera exigencia’. Cuando luego vemos que no se respeta”, señala Vítor Mariño. “Otras empresas de automoción dentro del Estado, como Renault, Nissan o Seat cerraron hace días, mientras PSA ha continuado con la producción hasta el martes 17”, señala el trabajador eventual.
Coronavirus
O equipo de mantemento traballa en Citroën pese ao parón
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