We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Casas de apuestas
Antonio Regalado: “El número de casas de apuestas en Extremadura está empezando a ser alarmante”
Desde los últimos tres o cuatro años, los casos tratados de adicción al juego han cambiado a un ritmo vertiginoso con el gran y preocupante crecimiento de las casas de apuestas en nuestra región. Hablamos con Antonio Regalado, presidente de la Asociación Extremeña de Jugadores de Azar en Rehabilitación.
“Aquí la mala suerte es que te toque, porque como te toque ya no es un día, ya son todos los días. El problema es que pierdes todo. Te ves hipotecado para el resto de tus días”. Estas son las duras, pero certeras, palabras de Antonio Regalado, presidente de AEXJER, Asociación Extremeña de Jugadores de Azar en Rehabilitación, tras ser preguntado por la proliferación de las casas de apuestas en la Comunidad Autónoma. El Salto Extremadura hemos tenido la oportunidad de hablar largo y tendido con él acerca de esta problemática, que ha calificado como “alarmante”: “En los últimos tres años hemos pasado de tener unas cuarenta y tantas casas de apuestas en la región a tener en torno a 125 actualmente. Aunque puede que sean incluso más, porque cada día está saliendo una nueva”.
Y un ejemplo de este número es, precisamente, Almendralejo, sede de la asociación, donde tras la última construcción hay el mismo número de institutos que de casas de apuestas (cinco), algunas relativamente cerca de estos centros de enseñanza.
Fue la primera asociación extremeña de esta índole. Antonio es su presidente desde 2015 y sabe bien de lo que habla: en su momento fue jugador y lo sufrió en sus propias carnes
Remontándonos a los orígenes de la misma, esta asociación lleva desde su fundación en 1991 “ayudando, a través de la puesta en marcha de los Programas de Tratamiento, a todas aquellas personas que presentan problemas con el juego de azar, intentando prevenir y ayudar a los jugadores patológicos, así como a sus familiares”. Fue la primera asociación extremeña de esta índole. Antonio es su presidente desde 2015 y sabe bien de lo que habla: en su momento fue jugador y lo sufrió en sus propias carnes. Ahora imparte terapias como monitor en la asociación para ayudar a nuevos jugadores. Reconoce que consiguió salir del juego gracias a la asociación y, sobre todo, al apoyo de su mujer: “Cuando doy las terapias lo recalco mucho, lo material tiene solución, pero lo familiar no”.
Desde los últimos tres o cuatro años, los casos tratados de adicción al juego han cambiado a un ritmo vertiginoso con el gran y preocupante crecimiento de las casas de apuestas en nuestra región. Antonio denomina como “boom” de las casas de apuestas lo que comenzó en 2015, y lo llega a comparar incluso con el "boom de la construcción. Esto iba a ser el apoteosis”. "A partir del verano de 2015 empezamos a observar cómo empezó a entrar gente joven en la asociación, cuando normalmente la gente que solía llegar era mayor de 35 años”. Históricamente, cuenta que siempre habían tenido tres o cuatro chavales jóvenes en terapia, pero desde que empezaron a crecer el número de casas de apuestas en la zona, “empezaron a llegar chavales muy jóvenes, incluso los primeros menores de edad, que nunca habíamos tenido. Nos encontramos con casos de adolescentes que se gastan el dinero que le dan sus padres para el bocadillo en apostar en estos locales en la hora del recreo”.
Comenta que agrupan a los pacientes por grupos de edad, y que, en estos momentos, el grupo mayoritario es el de gente menor de 30 años; casi la totalidad de estos jóvenes están en tratamientos por adicción a las casas de apuestas. En cifras, de las 200 personas, más o menos, que pasan al año actualmente por tratamiento en la asociación, casi la mitad son ya por adicción a casas de apuestas, por lo que han tenido que crear un grupo específico para tratarlo. Además, desde la asociación han identificado que hay diferentes épocas del año en las que el problema se acentúa aún más: “Hay meses muy malos. Hace muy poco nos llegaron nueve chavales de golpe. Y también depende de las épocas del año. Después de las vacaciones de verano y de navidad son las peores épocas, cuando más casos nos llegan”, comenta su presidente.
Siempre habían tenido tres o cuatro chavales jóvenes en terapia, pero desde que empezaron a crecer el número de casas de apuestas en la zona, empezaron a llegar chavales muy jóvenes, incluso los primeros menores de edad
Pero la gente es todavía reticente a acudir a la asociación teniendo problemas de ludopatía, y paradójicamente, señala que “la gente es remisa a ir a la asociación que está en su misma localidad a tratarse. Se da el caso de que en nuestra asociación hay menos gente de Almendralejo que en otras asociaciones de otras zonas”.
Ante esta problemática, la asociación dispone de psicólogos para tratar a los jóvenes y están llevando a cabo charlas de prevención en los institutos, a los que han hecho llegar un protocolo de juego para darles unas bases a los orientadores y a las AMPAS. Pero, a pesar de las charlas, ve el futuro negro: “Tal y como se está dando la situación, pienso que en los próximos años va a ver muchos más chavales jóvenes en la asociación”, y lo achaca a la poca o nula regulación que existe al respecto.
El problema: la no regulación de la publicidad y la entrada de menores en los locales. Según la experiencia del propio presidente, el problema de esta adicción entre los jóvenes radica en dos situaciones: “La no regulación de la publicidad” y “la no prohibición real de entrada en las casas de apuestas para los menores de 18 años”.
En cuanto a la publicidad, según Regalado, “deberían cortar más la publicidad y limitarla a las franjas horarias. Hay mucha publicidad”, y pone el ejemplo de los anuncios con futbolistas y figuras famosas de la opinión pública: “Si los chavales jóvenes ven en los anuncios a los futbolistas jugando o a presentadores famosos como Carlos Sobera, piensan que eso está bien, que no es nada malo. Pero ellos juegan con el dinero que tú te gastas, porque ellos cobran por estar ahí”.
En cifras, de las 200 personas, más o menos, que pasan al año actualmente por tratamiento en la asociación, casi la mitad son ya por adicción a casas de apuestas, por lo que han tenido que crear un grupo específico para tratarlo
Por otro lado, en referencia a la entrada de menores en estos locales, Antonio asegura que “proliferan los ganchos” en las puertas de estos lugares, “donde hay un mayor de edad en la puerta que les incita a jugar y juega por ellos, cobrándoles un dinero si les toca el premio. Muchos menores incluso llegan a falsificar el DNI para poder entrar, y entran sin problema”. Además, recalca que las casas de apuestas de la región están muy pegadas a los institutos para atraer a los más jóvenes. “En Mérida por ejemplo hay incluso tres pegadas a uno, a 50 o 100 metros solo”, remarca.
Regulación existente
El propio Antonio reconoce que, a pesar de que la legislación es “insuficiente”, es “optimista” en el sentido de que hay formaciones políticas “como Podemos que han llevado tanto al Congreso como a la Asamblea de Extremadura una serie de normas para garantizar una misma regulación. Aunque ellos son los que la han impulsado, nosotros llevamos ya varios años trabajándolo. Además, estaba claro que lo iban a apoyar todos los partidos políticos de la Asamblea, porque se les están viniendo encima problemas derivados de este fenómeno como suicidios, desahucios o robos."Como un menor se acostumbre a jugar todos los días, al final le acaba quitando el dinero a la madre para apostar. Hay chavales implicados incluso en microcréditos, lo que les ha llevado a convertirse en deudores, ya que no pueden pagar los intereses y se hunden en la miseria”, cuenta Antonio.
“Pero, de todas formas, el que tiene que implicarse más es el gobierno”. Ante esta falta de implicación, él cree que el gobierno no hace nada porque recauda mucho dinero con esta actividad. “Hay varios ganadores, como el gobierno, y un solo perdedor siempre, el jugador”.
Por ello, Antonio propone una medida de raíz, “cortar de cuajo ya las licencias de casas de apuestas, porque esto se ha ido ya de las manos. Si esto no se para, para el año que viene a lo mejor llegamos a las 200 casas de apuestas en la región, porque ellos no miran si el pueblo es grande o pequeño, como el caso de Calamonte, donde hay una y van a abrir otra, cosa que no parece muy normal”.
Apostar, cuestión de clase social
Para Regalado, una característica transversal de esta cuestión es la clase social: “Nosotros deducimos que el jugador es de clase media y baja. El rico no juega. Juega el que llega apurado a fin de mes. Ese es el que va a jugar, el que va a buscar sacar algo de suerte, que es mejor que no la tenga, porque aquí la mala suerte es que te toque, entonces ya no es un día, ya son todos los días apostando y llegan muchos problemas después. Además, como nosotros decimos, las casas de apuestas lo que tienen es que recibes el dinero al momento, no como el juego online. Por eso, va, juega y, si tiene suerte, lo recoge. Y en cuanto a los jóvenes, pues se gastan el dinero de la propina que le dan sus padres”.Si vas a las casas de apuestas de Almendralejo, las ves llena de rumanos, población trabajadora con pocos ingresos que se dedica a trabajar en ciudades como esta en las diferentes campañas del campo
De esta forma, pone el ejemplo de Almendralejo y la población procedente de Rumanía: “si vas a las casas de apuestas de Almendralejo, las ves llena de rumanos”, población trabajadora con pocos ingresos que se dedica a trabajar en ciudades como esta en las diferentes campañas del campo.
Si en Madrid las casas de apuestas están en zonas obreras como Tetuán, Vallecas o Villaverde, en la región Antonio recalca que “la zona de Almendralejo, Villafranca, la Fuente y Mérida está siendo muy propensa a jugar. Quizás por las condiciones económicas de la zona”. Según Regalado, hay mucha gente en la asociación de estas localidades, sin dejar de lado la provincia de Cáceres: “La situación de esta provincia también es preocupante. Hay muchos jugadores y la tenemos menos trillada que la de Badajoz”.
Además, narra que la situación es diferente con respecto a los casinos o bingos. “Antes estaba la típica sala de casino o de bingo y ya está, incluso en Almendralejo no había y la gente tenía que ir a jugar hasta Mérida, pero ahora hay cinco casas de apuestas allí. Esto se ha ido ya de las manos, no solo a nivel de comunidad autónoma, a nivel nacional”.
No están en contra de las casas de apuestas
A pesar de todo lo dicho, Antonio quiere dejar claro que asociaciones como la suya no están en contra de las casas de apuestas: “Ellos se creen que estamos en contra suya, pero no. Es un trabajo como otro cualquiera. Nosotros estamos en contra de que el menor entre en estos establecimientos, a favor de que haya una legislación, un registro de entrada, porque uno puede ser mayor, pero puede tener una prohibición de entrada a ella”.Relacionadas
Memoria histórica
Memoria de Extremadura Antonio Elviro Berdeguer y la rebeldía contra la desmemoria en extremadura
Energía nuclear
Antinuclear Desmantelar Almaraz
Teatro
En defensa del teatro Extremadura Teatral, contra el cierre de la Sala Trajano de Mérida
Por contra, para pedir se aplique el 155 a Catalunya, la Junta de Extremadura anda bien rauda.....
todo lo que sea hablar de cuestiones ajenas a Extremadura les encanta a PP, Ciudadanos y PSOE, pero de presentar propuestas para mejorar la vida de la ciudadanía extremeña eso aún lo estamos esperando
Con lo sencillo que es aprobar medidas reales y efectivas en Extremadura para limitar esta lacra, solo es cuestión de voluntad politica
No parece que las instituciones extremeñas estén muy a favor de potenciar medidas legales o de cualquier otro tipo para hacer retroceder esta tendencia. Más bien al contrario, parece que se quieren potenciar este tipo de negocios en nuestra región. Prueba de ello es la aprobación, el año pasado de la Ley de grandes instalaciones de ocio (LEGIO). Cuando lo importante es atraer inversión a cualquier coste (humano o medioambiental)
Una auténtica plaga las casas de apuestas en Extremadura, hay que tomar medidas serias para ponerles límites