Barcelona
Tres jóvenes se niegan a abandonar su vivienda: “Luchar por nuestra casa es luchar por nuestra clase”

Àlex y sus dos compañeros resistirán en su piso del Raval este próximo miércoles mientras denuncian la situación de la juventud sin acceso a una vivienda y una vida digna.
Desahucio Barcelona
Los tres jóvenes afectados por el desahucio, frente a su portal, foto cedida por Sindicat d’Habitatge del Raval y del Casc Antic
3 oct 2023 19:29

La semana pasada se viralizó un vídeo que mostraba el caso de Nano, un joven de 22 años que se ve obligado a trabajar turnos de 12 horas cada día para mantener a su familia. Una aplaudida historia que conmovió a la sociedad, pero que evidencia una cruda realidad que también es la de Àlex y sus dos compañeros de piso, tres jóvenes menores de 30 años en situación de vulnerabilidad a punto de ser desahuciados sin alternativa habitacional en pleno centro de Barcelona.

De la misma forma que el 32% de jóvenes entre 15 y 29 años, Àlex se vio obligado a mudarse a la gran ciudad ante la imposibilidad de encontrar trabajo en su pueblo, en un pequeño rincón de los Pirineos, así como de permanecer en su casa ante las limitaciones de su familia. Ni siquiera consiguiendo un trabajo y compartiendo piso pudo hacer frente a un alquiler digno en la ciudad. 

“Nos matamos a trabajar y a estudiar, ¿y para qué? Para vivir en la miseria absoluta”, indica Àlex

“Nos matamos a trabajar y a estudiar, ¿y para qué? Para vivir en la miseria absoluta”, indica. Al verse en una situación de impago en un piso administrado por la socimi Optimum RE Spain, ahora propiedad del gran fondo de inversión Cerberus (que moviliza más de 35.700 inmuebles residenciales procedentes del Banco Santander), decidió organizarse hace más de un año con el Sindicat d’Habitatge del Casc Antic, una de las formaciones políticas pertenecientes al Movimiento por la Vivienda en Barcelona. Una ciudad que continúa formando parte del territorio con más desahucios del Estado de acuerdo con el CGPJ

Viviendo de cerca la organización colectiva, el joven dice haberse dado cuenta de la “dimensión estructural del problema de la vivienda”, un conflicto que “solo puede abordarse de forma colectiva mediante nuestra organización como clase”, sostiene. Es por eso que él y sus compañeros decidieron emprender una negociación colectiva frente a Cerberus junto a otras vecinas que se veían en la misma situación, bien por la incapacidad de pagar el alquiler, o bien por la no renovación del contrato. 

Aunque las negociaciones con la propiedad en un principio eran fluidas —a través del presidente y consejero delegado de Optimum RE, Josep Borrell, quien posteriormente renunciaría tras una junta de accionistas en 2022, en favor de dos consejeros venidos directamente de Cerberus—, pronto dejaron de serlo y a los sindicatos les resultó cada vez más difícil encontrar una vía de diálogo. “Los fondos de inversión son muy complicados de abordar porque son muy opacos, no tienen caras públicas, si tienen oficinas aquí, suelen estar dentro de grandes edificios… Es muy complicado el señalamiento. Nuestra posición de fuerza en la negociación se fue debilitando,” explica el afectado. 

Finalmente y tras la imposibilidad de acogerse a la moratoria, la cual denuncian que carece de efectos realmente garantistas, se encuentran en una situación de desahucio inminente de su domicilio en el carrer del Carme 106, en el barrio del Raval. 

“Confrontar la falta de garantías institucionales y la presión de los agentes especuladores es una decisión política”

Desahucios y precariedad, única herencia

“La crisis económica perpetua y la mercantilización sistémica de la vivienda sin garantías por parte de las instituciones son elementos claves para explicar la precarización y proletarización de los jóvenes de clase trabajadora”, indican desde el Sindicat d’Habitatge del Raval y el Sindicat d'Habitatge del Casc Antic, vinculados a la negociación del caso. “Este desalojamiento evidencia claramente la falta de acceso a una vivienda para la juventud trabajadora, cada vez veremos a gente más joven ser desahuciada de su casa, porque no podemos pagar un alquiler, ni mucho menos acceder a una hipoteca. En cambio, los fondos de inversión y los bancos sí que tienen acceso ilimitado a especular con un bien de primera necesidad”, añade Alex. 

Únicamente en el Estado español, la tasa de paro los hombres menores de 25 años (28,9) en 2022 es la más alta de todos los países de la Unión Europea, siendo casi superior al doble de la media general. Esto sumado a que en torno al 60% de los jóvenes entre 18 y 29 años no viven donde les gustaría por motivos económicos, teniendo que vivir con sus padres el 91% de los que tienen entre 18 y 19, el 77% de los que tienen entre 20 y 24 y el 44% de los que tienen entre 25 y 29. Pero como se ha indicado anteriormente, esta ni siquiera es una opción posible para todos los jóvenes.

En vista de este panorama, Álex y sus dos compañeros se niegan deliberadamente a abandonar la vivienda en señal de protesta.

 “No es solo el hecho de negarnos a irnos de esta casa como tal, sino es más bien resistirnos a abandonar una vivienda cuando no tenemos una alternativa, cuando se está está demostrando que no la hay a través de los informes de vulnerabilidad. Como militantes del sindicato tenemos un deber de defender nuestro hogar y defender nuestro desahucio. Luchar por nuestra vivienda también es luchar por nuestra clase”, apunta. 

Una afirmación que respaldan los mencionados sindicatos del distrito céntrico de Ciutat Vella. “Confrontar la falta de garantías institucionales y la presión de los agentes especuladores es una decisión política. Nuestros compañeros contarán con todas las fuerzas de los sindicatos de vivienda del distrito, quienes consideramos que la banalizada consigna de que la vivienda tiene que ser universal y gratuita ha de empezar a cumplirse, aunque sea por las malas. Visto está que no serán las instituciones quienes lo hagan por nosotros”, señalan. 

En este sentido, los entrevistados hacen hincapié en que la falta de efectividad de las políticas de vivienda y la acción institucional “es más que evidente”. En Catalunya, se aprobó hace unos años la Ley 24/2015, un instrumento normativo que prevé sanciones para aquellos grandes tenedores que no cumplan con la obligación de ceder viviendas vacías para alquiler social. Sin embargo, el propio Ajuntament de Barcelona indicó a El Salto que en 2022 las sanciones solo fueron respetadas y abonadas por los grandes propietarios en un 0,08% de los casos (3 de 36 expedientes abiertos).

Aunque se prevé un gran dispositivo para ejecutar lo que promete ser uno de los desalojos más grandes y complicados del curso en la ciudad, la movilización de los sindicatos de vivienda ha demostrado ser capaz de parar el 90% de los desahucios a puerta, convirtiendo la organización vecinal en una de las pocas alternativas para luchar por tener un acceso efectivo a la vivienda.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.
Especulación inmobiliaria
Especulación inmobiliaria Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Opinión
14 - D 14D: Por el derecho a la vivienda y contra la mercantilización de nuestras vidas
En Euskal Herria, hoy, sábado 14 de diciembre, la red de sindicatos de vivienda Euskal Herriko Etxebizitza Sindikatuen Sarea (EHESS) y el Sindicato de Vivienda Socialista han convocado una movilización masiva contra la mercantilización de la vivienda.
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.

Últimas

Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.
Música
Música Un coro para homenajear las luchas obreras: “La canción protesta del pasado es historia viva”
El coro de canción protesta de Madrid nació para rescatar del pasado las tonadas de la lucha obrera y ponerlas al servicio de distintos activismos en el presente.

Recomendadas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.