Análisis
Las sanciones son las nuevas armas de inanición masiva

Las sanciones económicas contra países en conflicto, una medida de moda tras la invasión rusa pero que ha crecido a lo largo de la última década, están exacerbando el hambre, especialmente en África.
Campo de Trigo Guadalajara
Un campo cultivado de trigo. David F. Sabadell

Las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y sus aliados contra Rusia por su invasión ilegal de Ucrania no han logrado sus objetivos declarados. Por el contrario, están empeorando el estancamiento económico y la inflación a escala mundial. Y lo que es peor aún, están exacerbando el hambre, especialmente en África.

Las sanciones son bidireccionales

A menos que sean aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, las sanciones no están autorizadas por el derecho internacional. Con el veto de Rusia expresado en este organismo, las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos y sus aliados han aumentado tras la invasión de Ucrania. Durante el período 1950-2016, las sanciones comerciales “integrales” han reducido como promedio el comercio bilateral entre los países sancionadores y sus víctimas el 77 por 100. Estados Unidos ha impuesto más regímenes de sanciones, y durante más tiempo, que cualquier otro país del mundo. La imposición unilateral de sanciones se ha acelerado en los últimos quince años. Durante el periodo comprendido entre 1990 y 2005, Estados Unidos impuso aproximadamente un tercio de los regímenes de sanciones aplicados a escala global, desempeñando la Unión Europea (UE) un papel importante en este ámbito.

Desde 2016 Estados Unidos ha aumentado la aplicación de sanciones, imponiendo como promedio anualmente diversos paquetes sancionatorios a más de mil entidades o individuos, lo cual arroja un incremente de casi el 80 por 100 entre 2016 y 2020 respecto a las sanciones impuestas durante el periodo 2008-2015. Durante el único mandato de Trump, la participación estadounidense en el total de las nuevas sanciones impuestas a escala mundial pasó de un tercio a representar la mitad de las mismas. Durante el periodo transcurrido entre enero y mayo de 2022, 75 países aplicaron 19.268 medidas comerciales restrictivas. Las medidas aplicadas a los alimentos y los fertilizantes (85 por 100) superan ampliamente a las que afectan a las materias primas y los combustibles (15 por 100). No es de extrañar, pues, que el mundo se enfrente ahora a una menor oferta de productos alimenticios y al aumento de los precios de los combustibles y los alimentos. Las autoridades monetarias han subido además los tipos de interés para frenar la inflación, pero estas medidas no abordan las principales causas de la actual subida de precios y, peor aún, es probable que profundicen y prolonguen el estancamiento, aumentando la probabilidad de “estanflación”.

La hipótesis inicial de la aplicación del actual régimen sancionatorio presuponía que las sanciones pondrían a Rusia de rodillas. Menos de tres meses después del hundimiento de la moneda rusa, sin embargo, su tipo de cambio ha vuelto a los niveles registrados antes de la guerra, recuperándose de la supuesta “escombrera del rublo” prometida por los belicistas occidentales partidarios de la guerra económica. Gozando de suficiente apoyo público, el régimen ruso no tiene prisa por rendirse ante las sanciones.

Las sanciones hacen subir los precios de los alimentos

La guerra y las sanciones son ahora los principales impulsores del aumento de la inseguridad alimentaria. Rusia y Ucrania producen casi un tercio de las exportaciones mundiales de trigo, casi el 20 por 100 de las de maíz y cerca del 80 por 100 de los productos derivados de las semillas de girasol, incluido el aceite. Los correspondientes bloqueos del transporte marítimo impuestos en el Mar Negro han contribuido también a mantener bajas las exportaciones rusas. Todo ello ha hecho subir los precios mundiales de los cereales y las semillas oleaginosas, elevando el coste de los alimentos de modo generalizado. El 19 de mayo, el Índice de Precios Agrícolas había subido el 42 por 100 desde enero de 2021, alcanzando el aumento de los precios del trigo el 91 por 100 y el 55 por 100 los del maíz.

El Commodity Markets Outlook del Banco Mundial de abril de 2022 señala que la guerra ha transformado la producción, el comercio y el consumo mundiales y aventura que los precios serán históricamente altos al menos hasta 2024, lo cual empeorará la inseguridad alimentaria y el comportamiento de la inflación. Las prohibiciones occidentales impuestas sobre el petróleo ruso han aumentado considerablemente los precios de la energía. Tanto Rusia como su aliado, Bielorrusia, país también afectado por las sanciones económicas, son importantes proveedores de fertilizantes agrícolas, incluyendo el 38 por 100 de los fertilizantes potásicos, el 17 por 100 de los fertilizantes compuestos y el 15 por 100 de los fertilizantes nitrogenados.

Incluso cuando son supuestamente selectivas, las sanciones son instrumentos romos, que a menudo generan consecuencias imprevistas, a veces contrarias a las planificadas

Los precios de los fertilizantes se dispararon en marzo de este año, ¡subiendo casi el 20 por 100 respecto a su precio dos meses antes y siendo casi tres veces superiores a los vigentes en marzo de 2021! Un menor suministro a precios más elevados hará retroceder la producción agrícola durante años. Con una agricultura menos sostenible debido, entre otras cosas, al calentamiento global, las sanciones están reduciendo aún más la producción y los ingresos, además de aumentar los precios de los alimentos a corto y largo plazo.

Las sanciones perjudican más a los pobres

Incluso cuando son supuestamente selectivas, las sanciones son instrumentos romos, que a menudo generan consecuencias imprevistas, a veces contrarias a las planificadas. Por ello, las sanciones suelen fracasar a la hora de conseguir sus objetivos declarados. Muchos países pobres y afectados por la inseguridad alimentaria son grandes importadores de trigo de Rusia y Ucrania. La producción conjunta de ambos países proporciona el 90 por 100 de las importaciones de trigo de Somalia, el 80 por 100 de las de la República Democrática del Congo y cerca del 40 por 100 de las de Yemen y Etiopía. De acuerdo con las informaciones disponibles el bloqueo financiero impuesto a Rusia ha perjudicado a sus vecinos centroasiáticos, más pequeños y vulnerables: 4,5 millones de uzbekos, 2,4 millones de tayikos y casi un millón de kirguises trabajan en Rusia. Las dificultades para enviar remesas causan enormes dificultades a sus familias residentes en estos países. Aunque no era su intención declarada, las medidas impuestas por Estados Unidos durante el periodo 1982-2011 perjudicaron más a los pobres. Los niveles de pobreza en los países sancionados han sido el 3,8 por 100 más elevados que los sufridos en países similares no afectados por las sanciones.

A pesar del descenso de las cifras de pobreza registrado por el Banco Mundial, el número de personas desnutridas ha aumentado entre 2013 y 2020 pasando de 643 a 768 millones

Las sanciones también perjudican mucho más a los niños y niñas y a otros grupos desfavorecidos. Una investigación sobre sesenta y nueve países publicada en 2010 reveló que las sanciones reducen el peso de los bebés y aumentan la probabilidad de muerte antes de los tres años. No es de extrañar, pues, que las sanciones económicas violen la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño. Un estudio de 2018 realizado sobre noventa y ocho países menos desarrollados y recientemente industrializados concluyó que la esperanza de vida se reducía en los países afectados en torno a 3,5 meses por cada año adicional de sanciones aplicadas por el Consejo de Seguridad de la ONU. Así, un episodio medio de cinco años de sanciones aprobadas por este organismo reducía la esperanza de vida entre 1,2 y 1,4 años.

Aumento del hambre en el mundo

Mientras se intensifican las recriminaciones polémicas entre Rusia y la coalición liderada por Estados Unidos en torno al aumento de los precios de los alimentos y el combustible, el mundo se precipita hacia una “catástrofe” humana “apocalíptica”. El aumento de los precios, la escasez prolongada y la recesión pueden desencadenar levantamientos políticos o algo peor. El secretario general de la ONU ha subrayado: “Tenemos que garantizar el flujo constante de alimentos y energía a través de mercados abiertos mediante el levantamiento de todas las restricciones innecesarias a las exportaciones, el suministro de los excedentes y las reservas a quienes tengan necesidad de ellos y el mantenimiento del control de los precios de los alimentos para frenar la volatilidad del mercado”.

A pesar del descenso de las cifras de pobreza registrado por el Banco Mundial, el número de personas desnutridas ha aumentado entre 2013 y 2020 pasando de 643 a 768 millones. Más de 811 millones de personas padecen hambre crónica, mientras que el número de quienes se enfrentan a una situación de “inseguridad alimentaria aguda” se ha duplicado con creces desde 2019, pasando de 135 a 276 millones. Cuando estalló la pandemia de la covid-19, Oxfam advirtió que el “virus del hambre” podría resultar aún más mortal que esta, que ha empujado desde entonces a decenas de millones de personas a una situación de inseguridad alimentaria. En 2021, antes del estallido de la guerra de Ucrania, se estimaba que 193 millones de personas localizadas en cincuenta y tres países se enfrentaban a una situación de “crisis alimentaria o algo peor”. Con el inicio de la guerra y la imposición de las sanciones, se calcula que 83 millones de personas más, lo cual supone un incremento adicional del 43 por 100, serán víctimas de esta situación de crisis alimentaria a finales de 2022.

Las sanciones económicas son el equivalente moderno de los antiguos asedios, que intentan someter a las poblaciones por hambre. Los efectos devastadores de los asedios en el acceso a los alimentos, la salud y otros servicios básicos son bien conocidos. Los asedios son ilegales a tenor del derecho internacional humanitario. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha adoptado por unanimidad resoluciones que exigen el levantamiento inmediato de los mismos como queda reflejado, por ejemplo, en su Resolución 2139 de 2014 sobre las poblaciones civiles en Siria. En estos momentos, sin embargo, diversos miembros permanentes del Consejo de Seguridad con derecho a veto son responsables de la invasión de Ucrania y de la imposición unilateral de sanciones. Por lo tanto, este organismo no actuará con toda seguridad sobre el impacto de las sanciones sobre miles de millones de civiles inocentes. No parece que nadie vaya a protegerlos contra las sanciones, que son las actuales armas de inanición masiva.

Ips
Artículo traducido por El Salto con permiso de sus autores. Anis Chowdhury es Adjunct Professor, Western Sydney University, Australia. Director editorial, Asia-Pacific Sustainable Development Journal. Coeditor, Journal of the Asia Pacific Economy. Exdirector, UN-ESCAP, Macroeconomic Policy & Development Division and Statistics Division (julio de 2012-mayo de 2015). Director, UN-DESA (Financing for Development Office, Multi-Stakeholder Engagement & Outreach; junio de 2015-enero de 2016). Profesor de Economía, University of Western Sydney, Australia (2001-2012). Jomo Kwame Sundaram es Visiting Senior Fellow en el Khazanah Research Institute, Visiting Fellow en el Initiative for Policy Dialogue, Columbia University, y profesor adjunto de la International Islamic University in Malaysia. Antiguo director general adjunto y coordinador de Desarrollo Económico y Social de la FAO (2012-2015), ha sido vicesecretario general para el Desarrollo Económico en el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (2005-2012) y coordinador honorario de investigación del Intergovernmental Group on International Monetary Affairs and Development del G24 (2006-2012). En 2007 recibió el Wassily Leontief Prize for Advancing the Frontiers of Economic Thought. 
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Crisis climática
Crisis climática La UE se entrega al ardor guerrero mientras descuida la crisis social y la emergencia climática
Varios países de la UE ya están recortando drásticamente en servicios públicos y estado del bienestar para poder costear el aumento del presupuesto militar.
Pensamiento
Fabian Scheidler “El progreso tecnológico se utiliza para aumentar la riqueza de unos pocos. No sirve a nadie más”
El autor de ‘El fin de la megamáquina. Historia de una civilización en vías de colapso’ ha desarrollado la metáfora del capitalismo como una máquina destructora y reivindica que hay oportunidades para el cambio.
Opinión
Opinión Chicas, cheeseburguers, y soles negros: militarizar la adolescencia en Ucrania
Para militarizar a una generación que hasta hace pocos crecía aspirando a becas, trabajos de oficina o empleos de cuello azul, es necesario mucho más que ofrecer el ejército como una salida laboral: hay que cambiar su concepto del mundo.
Energía
Gran apagón Apagones, energías renovables y estabilidad del sistema eléctrico: tareas pendientes y visos de futuro
Es posible avanzar en la penetración de las renovables, al menos hasta cierto punto, sin perder seguridad en el sistema energético. Este debe modernizarse, descentralizarse y estar planificado por el Estado, opina un experto.
Ley Trans
Ley trans El Constitucional enfrenta el recurso del PP a la ley trans, los colectivos piden evitar la senda antiderechos
El Alto Tribunal deliberó por primera vez sobre este recurso sin llegar aún a ninguna decisión. Plataforma Trans pide que no se sume a la carrera de odio contra las personas trans y avale la norma.
There Is Alternative
There Is Alternative There Is Alternative #2: de supermercados, las cosas del comer y todo lo que no sea Juan Roig
Segundo episodio del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre el lado oscuro de los supermercados, las grandes superficies y sus alternativas cooperativistas.
Laboral
1º de Mayo Inmigración y sindicatos: derechos universales o derrota colectiva
Los líderes sindicales no pueden ofrecer soluciones realistas para la situación de las personas migrantes, porque parecen asumir la vieja tesis de que la inmigración perjudica a la clase trabajadora en su conjunto.
Cómic
Fabien Toulmé “Hablar de trabajo es menos sexy que hablar de amor o de guerra”
En su libro ‘Trabajar y vivir’, el autor francés recorre distintas realidades reflejando cómo las personas se relacionan con ese mandato ineludible de hacerse con un empleo para sostenerse económicamente.
1 de mayo
1 de mayo Primero de Mayo: contra el militarismo y por la paz universal
Europa reaviva su deriva militarista. Como en 1914, el movimiento obrero se enfrenta al dilema de sumarse al consenso bélico o alzar la voz por la paz.
Empresas recuperadas
Natalia Bauni “En este primer año del Gobierno de Javier Milei casi no hubo empresas recuperadas”
Natalia Bauni es coordinadora del Observatorio Social sobre Empresas Recuperadas y Autogestionadas del Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Eléctricas
Oligopolio eléctrico Sánchez no admite responsabilidades en el apagón mientras sus socios piden nacionalizar la red eléctrica
El presidente del Gobierno señala a los “operadores privados”, entre ellos Red Eléctrica, cuyos últimos dos presidentes vienen del PSOE y cuyo principal accionista es el Estado, con el 20%, seguido por el 5% de Amancio Ortega.
València
València El tejido social presenta su propuesta de reconstrucción tras la dana
Los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción y las asociaciones de víctimas definen los presupuestos de Mazón y Vox como una declaración de guerra.
Más noticias
Galicia
Galicia La Xunta aprobó la celulosa de Altri argumentando que su chimenea de 75 metros sería “icónica”
El Informe de Patrimonio Cultural, favorable a la multinacional, se emitió en base a dos encargos externos, contratados y pagados por la empresa al ex presidente y al actual tesorero de Icomos-España.
Opinión
Opinión Provoquemos la próxima interrupción
Lo que nos resta es gobernar el apagón que habrá de venir, ser la causa colectiva de las próximas interrupciones, aquellas que lleven al fin de este mundo desbocado y sin sentido.
Energía
Energía El gran apagón de abril | El suministro de energía se recupera al 99%
Pedro Sánchez explica que se produjo una “pérdida” del 60% de la electricidad a las 12:33h: “15 gigavatios se han perdido súbitamente del sistema en apenas 5 segundos. Aproximadamente el 60% del sistema eléctrico”.

Recomendadas

Eléctricas
Sistémica eléctrico Del lobby nuclear a la burbuja de las renovables: comienza la pugna por encontrar al culpable del apagón
Un crecimiento desmedido de las renovables guiado por intereses corporativos y una red eléctrica que no ha sido actualizada a la nueva realidad energética son algunas de las causas señaladas del apagón del 28 de abril.
Empresas recuperadas
Natalia Bauni “En este primer año del Gobierno de Javier Milei casi no hubo empresas recuperadas”
Natalia Bauni es coordinadora del Observatorio Social sobre Empresas Recuperadas y Autogestionadas del Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Senegal
Migraciones El mito de la migración ordenada: la denegación de visados por el Consulado de España en Dakar
Maltrato institucional. Estas dos palabras son las más escuchadas cuando se pregunta a personas descontentas con el Consulado de España en Dakar. Cada vez más personas denuncian denegación de visados que no consideran justificados.