Opinión
El suicidio de Sandra por acoso escolar, una muerte evitable

Coordinadora de Suspenso al racismo
El pasado martes, Sandra, una niña sevillana de 14 años, decidió poner fin a su vida tirándose por la azotea de su edificio. ¿Qué llevó a Sandra a sentir tal sufrimiento y a tomar tan terrible decisión? Sandra sufría acoso escolar en el centro educativo en el que estudiaba, durante al menos 2 cursos.
La respuesta del centro, según ha trasladado la familia, fue prácticamente nula, se limitaron cambiar a la niña y a las acosadoras de clase. Evidentemente esta medida, fue insuficiente, ya que Sandra seguía coincidiendo con sus acosadoras en patios, recreos, baños, zonas comunes. Estas zonas, que las familias de sobrevivientes de acoso escolar sabemos muy bien lo que son: puntos ciegos, ángulos muertos en los que los acosadores campan a sus anchas (si es que no lo hacen ya dentro de las propias clases, a la vista de profesores y compañeros). El centro, según ha informado la Junta, no abrió protocolo alguno de acoso escolar pese a la insistencia de la familia, solamente implementó medidas, como si lo que le estaba ocurriendo a Sandra fuese un mero “conflicto entre iguales”, y no una situación de acoso escolar; la cual se identifica ante un desequilibro de poder, reiteración en el tiempo y una clara intención de dañar a la víctima.
Al parecer esta era la dinámica general en el centro, ya que como podemos ver en las reseñas de Google del colegio Las Irlandesas de Loreto, hay algunas previas a esta tragedia que denuncian que el centro, presuntamente, no abría protocolos ante indicios de acoso escolar, y que recalcan la pasividad del colegio ante el bullying.
Google ha desactivado las reseñas de los colegios e institutos a nivel mundial. Nos parece un grave error, y sigue la dinámica establecida en la sociedad de intentar silenciar a las víctimas de acoso escolar
Es muy importante destacar que las reseñas son testimonio vivo de lo que muchas veces se cuece dentro los colegios e institutos; es una herramienta para las familias a la hora de matricular a sus hijxs, la cual les permite no ir a ciegas. Es una herramienta también para las familias y víctimas de acoso, la cual les permite visibilizar y denunciar lo que les ha ocurrido en el instituto o colegio. Lamentablemente esta herramienta ya no está operativa. Google ha desactivado las reseñas de los colegios e institutos a nivel mundial, desde abril de 2025. En la categoría “General Education Schools” (es decir, escuelas e institutos de educación general), han eliminado las reseñas existentes y han suprimido la posibilidad de añadir nuevas. En algunos centros aún es posible, como en el caso de las Irlandesas de Loreto, ya que no están dentro de esta categoría, si no que pertenecen a otro tipo, como por ejemplo “centro escolar”, “centro educativo” u otro tipo de categorías similares. Google ha tomado esta determinación, según la información que han difundido, “buscando crear un entorno más equitativo y centrado en la información esencial para padres y estudiantes”. Nos parece un grave error, y sigue la dinámica establecida en la sociedad de intentar silenciar a las víctimas de acoso escolar, y de restar importancia a esta problemática. No es posible crear un entorno equitativo, sin hacer visible una información que es esencial: el testimonio de las víctimas y sobrevivientes de acoso escolar.
Ese testimonio que hoy también nos llega a través de la foto y los vídeos de Sandra, que su propia familia ha difundido, pidiendo que no la olvidemos. Desde el activismo contra el acoso escolar, sabemos muy bien que la muerte de Sandra era algo evitable, algo que venimos advirtiendo: no podemos permitir que más niños y niñas sigan muriendo ante la impasibilidad del sistema.
Llevamos años pidiendo modificación y adecuación de protocolos, formación y sensibilización al profesorado, bajada de ratios, medios y herramientas reales para los centros educativos
Llevamos años pidiendo modificación y adecuación de protocolos, formación y sensibilización al profesorado, bajada de ratios, medios y herramientas reales para los centros educativos, creación de leyes contra el acoso escolar. Se ha creado una Ley de protección a la infancia (LOPIVI, Ley Orgánica 8/2021 de Protección Integral a la infancia y la adolescencia frente a la Violencia), bajo la cual se ha obligado a los centros a implementar la figura del Coordinador de Bienestar y Protección, figura mencionada en anteriores leyes, pero la cual se ha concretado en la mencionada LOPIVI. Ese coordinador es ni más ni menos un profesor, al cual se le carga con una responsabilidad más, con las mismas herramientas y recursos de las que ya disponía el centro. Esto se traduce en que muchas veces, estos coordinadores se ven desbordados, sin posibilidad de atender a todas las problemáticas que vayan surgiendo a lo largo del curso.
A través de la plataforma en redes sociales Suspenso al Racismo, llevamos desde 2019 intentando que la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 34 de Madrid, en la cual se condena a la Comunidad de Madrid, órgano administrativo del cual depende el CEIP Cardenal Herrera Oria, por el funcionamiento anormal de un servicio público, causante de un daño a Camila, víctima de acoso escolar y hostigamiento racista en dicho centro, no caiga en saco roto, y se utilice como ejemplo para la modificación de un sistema inútil, ineficaz y roto.
Recientemente hemos recibido respuesta de la Comisión Europea, a nuestra solicitud de intervención y medidas urgentes para proteger a los menores en los centros educativos de España, proporcionando como hechos probados la sentencia de Camila, denunciando una vulneración de forma constante de los Derechos de la Infancia. Como resumen, en un escrito de cuatro páginas, la Comisión Europea nos responde, entre otras cosas, que “la responsabilidad del contenido y la organización de los sistemas de educación y formación recae en los Estados miembros”, y “que corresponde a los Estados miembros, como a sus autoridades judiciales, garantizar el respeto y la protección efectivos de los derechos fundamentales, de conformidad con su legislación nacional y en cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”.
Nadie está resguardando a las víctimas de acoso escolar. Es la sociedad civil la que está llegando donde la administración no llega
Lamentablemente, y como demuestran los terribles hechos, vemos que esas obligaciones no se están cumpliendo. Nadie está resguardando a las víctimas de acoso escolar. Es la sociedad civil la que está llegando donde la administración no llega, con asociaciones como AMACAE (Asociación Madrileña Contra el Acoso Escolar), la cual proporciona apoyo psicológico a víctimas, y orientación a familias que llegan completamente rotas.
Como conclusión, nos preguntamos otra vez: ¿Cuántas sentencias más serán necesarias cuando actualmente ya hay tres en distintos centros de la Comunidad de Madrid por acoso escolar racista? ¿Cuántas infancias más deben quedar rotas? ¿Cuántas vidas más se apagarán?. El suicidio infantil no puede sonarnos como algo lejano, ni ajeno. Sandra, Lucía, Alana, Zulima, Kira, Diego ,Arancha, Ainara, Álvaro, Alan, Jokin, y muchísimos niñxs más, fueron abandonados por un sistema negligente que debía protegerles. No debemos, ni podemos olvidarles.
Educación pública
La Comunidad de Madrid, condenada por racismo en la escuela
Una sentencia condena a la Comunidad de Madrid por el acoso racista que sufrió una niña en el CEIP Cardenal Herrera Oria.
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