Violencia policial
El Supremo ratifica un año de prisión para un agente local que asfixió a un detenido mientras lo reducía

El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de un año de cárcel y tres de inhabilitación especial para un agente de la Policía Local de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) por un delito de homicidio imprudente grave durante la detención de un hombre, al que estranguló mientras trataba de reducirlo en lo que la sentencia califica de “mala praxis profesional” y “desproporcionada”. 

La sentencia confirma así la de la Audiencia de Barcelona, que recurrió el condenado. El Supremo da por probado que el agente actuó “con omisión y desprecio a las elementales técnicas en materia de reducción de personas, en intervenciones policiales, consustanciales a la profesión desempeñada ejerciendo fuerte presión, durante un lapso temporal indeterminado, lo que provocó una insuficiencia respiratoria aguda y asfixia”. 

Los hechos tuvieron lugar en junio de 2014, cuando un vigilante de seguridad de una empresa ubicada en un polígono industrial requirió la presencia de la Policía Local ante la entrada de dos hombres. Una patrulla de dos agentes acudió al lugar. Al ver al individuo, los agentes le dieron el alto pero este huyó corriendo. Tras perseguirle y atraparle, el condenado, “durante todo el proceso de reducción”, actuó “menospreciando” el protocolo policial y le manipuló el cuello hasta asfixiarle.