Violencia machista
“Me rajaron sin avisar”: relatos de violencia obstétrica (I)

Las prácticas injustificadas o no consentidas y el trato deshumanizado antes, durante y después del parto sigue siendo una realidad para muchas mujeres que maternan en Galiza.
mujer embarazada
12 abr 2021 09:03

Antes de que ti chegues
e empece a poesía a poñerse en posición fetal
e os nutrientes dunha mazá formen a túa preciosa pleura
vou saír aí dentro proclamar a vitoria do instinto
e que o mundo vexa a hedra enroscárseme no cerebro
 e aqueles que nunca amaron choren a fío
ante os teus peíños que aprenden a andar sobre o aire.

Olga Novo (2019)

Los de Patricia Martínez y Patricia Álvarez son los relatos de cuando las poesías que vivían en su interior, en el refugio de paz del líquido amniótico, quisieron descubrir las rimas del mundo que las esperaba. Tendrían que ser las mayores experiencias del cuidado, de la delicadeza y del respeto para madres y hijas, pero chocaron con una realidad que hizo tambalear sus ritmos naturales, que les robó intimidades y que las despojó del control sobre sus propios cuerpos maternantes: la violencia obstétrica. Una realidad resbaladiza, que se aprovecha del desconocimiento de las madres y que adquiere carices sutiles a veces o se vuelve evidente y corporal en otras, pero que siempre coloca a las mujeres en el lugar de los sujetos pasivos, desprovistos de capacidad de decisión.

La matriactivista Jesusa Ricoy (2013) define este tipo de violencia como “el desconocimiento de las necesidades emocionales de la madre y del bebé en cualquier momento del embarazo, del parto y del puerperio inmediato, así como de la autoridad y autonomía que la mujer tiene sobre su sexualidad, su cuerpo y sus bebés”. Se entiende también como violencia obstétrica “el acto de ignorar la espontaneidad, las posturas, los ritmos y los tiempos que requiere el parto para progresar con normalidad”. El trato deshumanizado que sufren las mujeres por parte de algunos profesionales de la salud se concreta en la patologización de los procesos naturales y en la rutinización de ciertas prácticas dictadas sin consentimiento informado y/o sin justificación: episiotomías, cesáreas programadas, partos inducidos, constantes tactos vaginales, abuso de medicalización, maniobras de Hamilton y Kristeller... También se manifiesta en su forma psicológica, a través de la infantilización de las mujeres y las faltas de respeto en cualquier momento de la maternidad. Chispas del patriarcado que prenden, una vez más, sobre el cuerpo de las mujeres.

Un estudio de Maternidades Feministas señala que un 86% de las mujeres sufrió violencia obstétrica en Galiza

Según el reciente Informe del Observatorio de las Violencias Machistas en la Maternidad de la asociación gallega Materfem, el 86% de las mujeres participantes dijo haber vivido este tipo de violencia. Más del 44% la sufrió bastantes veces y casi otro tanto en contadas ocasiones. Una de las prácticas que sorprendentemente aún refieren el 4,3% de las mujeres es el llamado “punto del marido”: un punto de sutura de más a la hora de coser la incisión de la episiotomía que estrecha la vagina con el único objetivo de producirle más placer al hombre en las siguientes relaciones sexuales. Otro estudio preliminar sobre el conocimiento de la violencia obstétrica por parte de las profesionales de la atención al parto, esta vez elaborado a nivel estatal por la matrona Lola Ruiz Berdún y la psiquiatra perinatal Ibone Olza en el año 2014, ofrece dos datos igualmente relevantes: el 94% de las especialistas encuestadas fue testigo de violencia obstétrica durante su formación y case un 80% sintió presión para ejercer este tipo de prácticas en el paritorio. En las siguientes líneas, dos mujeres le ponen cara a los datos a través de las experiencias de sus maternidades.

El manejo de los tiempos: en domingo no se da a luz

A Patricia Martínez le provocaron su primer parto en la semana 38 de embarazo y sin previo aviso. Utilizaron la denominada maniobra de Hamilton, un tacto vaginal en movimiento circular que se realiza para desprender las membranas amnióticas de la pared del útero y que desencadena las contracciones en pocas horas. Sigue siendo una práctica generalizada a pesar de que provoca dolores intensos y desequilibra el ritmo natural del embarazo en los casos en los que carece de justificación, puesto que el parto es un proceso fisiológico que el cuerpo inicia de forma espontánea. “Me metió los dedos en la vagina y me hizo muchísimo daño, muchísimo; es como si te estuvieran arrancado algo de dentro. No te avisan de lo que hacen ni de que te va a doler de esa manera”, relata Patricia, que sufrió esta práctica en la última consulta de obstetricia en Betanzos antes de dar la luz en el Hospital Materno de A Coruña. “Cuando tienes tu barriguita, sientes al niño moverse y todo está bien, que alguien fuerce de esa forma, para mí resulta denigrante”.

A la mañana siguiente, cuando se levantó para ir a trabajar, descubrió que estaba sangrando. Se marchó a urgencias y la mandaron de vuelta para casa otros dos días en que sufrió intensas contracciones derivadas de aquel tacto. En el momento en el que pudo ingresar, la subieron la planta y, de nuevo sin previo aviso, le pincharon un relajante muscular en la pierna. “De repente me quedé planchada. Incluso tuve alucinaciones porque llevaba dos días y medio con mucho dolor”. Era domingo, y hasta el lunes no dio a luz. La sospecha que ronda en cabeza de Patricia - “nunca lo sabré a ciencia cierta” - es que aquel pinchazo en la pierna no tenía otra intención que retrasar unas horas el parto: de un día festivo a uno laboral. “Entiendo que hicieron como les convenía a ellos; los tiempos naturales —piensa— no fueron respetados”.

Una vez preparada para el parto, ya en lunes y después de que la matrona le hubiera explicado los procesos internos que iban a tener lugar en su cuerpo, Patricia sólo pudo decidir si quería o no la anestesia epidural. No tardaron mucho en practicarle, sin hacer uso del consentimiento informado, otra de las maniobras más conflictivas: la de Kristeller. Se trata de una práctica que consiste en ejercer presión hacia el fondo uterino para que el bebé salga más rápidamente. Está prohibida en países como el Reino Unido por los riesgos que puede implicar para las madres y los bebés y es contraindicada por autoridades como la OMS o el Ministerio de Sanidad ante la falta de evidencia científica. Todavía hoy, seis años después del parto, Patricia no le había puesto nombre y apellidos a esta maniobra, pero sí recuerda con nitidez cómo se posicionaron encima de ella y empujaron hacia abajo. “La sensación que tienes es de que eres, simplemente, un animal”. A esta práctica le sucedió luego el uso de fórceps  -  instrumento para facilitar la salida de la cabeza del bebé -  y la realización de una episiotomía - incisión en el perineo -, tampoco informadas. “Me quedé muy desgarrada y perdí bastante sangre. Supe, ya a posteriori, lo que eran los fórceps y lo que significaba ese corte en el perineo. De alguna manera, tenían que justificar todo el desgarro que me habían hecho”, cuenta Patricia, en aquel momento madre por primera vez. “Yo no tenía experiencia y ellos sí, deberían haberme trasladado lo que sabían. Tú estás abriendo toda tu intimidad a un montón de personas: ginecólogos, enfermeras, matronas, auxiliares... El respeto, el cuidado y el cariño tienen que estar presentes obligatoriamente”. Si pudiera volver atrás, le gustaría haber tenido un parto donde participar de otra manera, siendo consciente del qué y del porqué de cada paso dado.

Una vez con su niño en brazos, el plan de parto siguió brillando por su ausencia. No les explicaban cuándo iban a proceder a su primero lavado o para dónde lo llevaban cuando se marchaban con él. El trato dejó mucho que desear. “De hecho, al hacer su primera caca pedimos ayuda y nos la denegaron. Hasta se rieron de nosotros. Sentimos muy poca sensibilidad. Daba la sensación de que hacían su trabajo de manera mecánica y que nosotros molestábamos allí”, recuerda. Al ver la cara de su bebé, Patricia olvidó todo lo malo, pero ahora, con el tiempo andado que permite recordar en perspectiva, se da cuenta, dice, de que en su parto se pudieron haber dado muchas “irregularidades”.

Maternar en pandemia: adiós a las aulas preparto

Este otro es un relato más reciente. Patricia Álvarez dio a luz antes de salir de cuentas, a comienzos de diciembre del pasado año, en medio de la pandemia de la Covid. En su última revisión, la ginecóloga también intentó hacerle la maniobra de Hamilton, pero cuando comenzó a sentir dolor le dijo que parara inmediatamente. “Me había informado antes por si acaso, porque sé que si no vas con conocimiento hacen de ti lo que quieren”. Patricia fue una de esas casi veinte mujeres de O Couto, en Ourense, que se quedaron sin el derecho a educación prenatal a raíz de la pandemia. Una “situación de abandono” por parte del Sergas que se prolongó durante los meses finales del 2020, ya con la pandemia muy avanzada y la mayor parte de los servicios adaptados al nuevo contexto. “Yo me quedé sin matrona hacia el final del parto, y llegué al hospital con miedo de lo que me podría encontrar... Perdí bastantes clases y tuve que informarme por mi cuenta”, habla Patricia.

El Sergas dejó a Patricia Álvarez sin matrona y sin aulas prenatales cuando estaba a punto de dar a luz. Tiró de Internet para seguir informándose de cara a su parto

Llegado el momento, todo aquello que la matrona le pudo advertir mientras ejerció y todo aquello que ella aprendió por su cuenta se esfumó rápidamente. “Cuando pisas la realidad ves que no cumplen nada de lo que deberían”. Esta otra madre ingresó en una habitación compartida en la que incluso tenía que dormir con la mascarilla puesta. Las contracciones las pasó dentro del baño, “que no son más que cuatro baldosas“. “Me apoyaba en el lavamanos y chocaba con el váter. Comodidad cero y atención cero”, denuncia. “No te dejan salir de la habitación ni tampoco tener contigo la pelota de dilatación para aliviar el dolor. Te ponen pegas para todo: para darte una mascarilla si la tuya se rompe, para traerte un cojín para poner entre las piernas, para traer una manta a tu pareja…”. En un momento dado, sin aviso previo, le administraron medicación para acelerar las contracciones. “Cuando te encuentras en esa situación no ves otra alternativa que ceder, por miedo y porque te dicen que si no te la ponen el parto no va para adelante”. Horas más tarde tuvieron que retirársela porque “le estaba provocando taquicardias a la niña”.

Durante el parto utilizaron la ventosa obstétrica para sacar al bebé del canal de parto y le realizaron un corte en el perineo. Ninguna de estas técnicas le fue consultada. Patricia ni siquiera sabía lo que era una ventosa en el momento en que se la estaban colocando; pero le molestó, sobre todo, la práctica de la episiotomía sin aviso ni consentimiento dado: “Me rajaron y no me lo dijeron. Me enteré por casualidad, cuando vi que le explicaban a un chaval de prácticas cómo se cosía la incisión”, relata. El piel con piel con su niña fue, según explica, uno “descontrol total”. “Me la cogían constantemente, me la llevaban, me la traían, había manos por todos los lados; no se respetó nada”. La primera frase que recibió al subir a planta fue: “Si no le das el biberón te la ingreso en neonatos”. El abuso de poder desde el ámbito sanitario se hace especialmente perceptible en lo relacionado con la lactancia materna. “No me dejaron tiempo ni calma”- critica - “para ver si la niña me cogía el pecho. Lo único que les importaba es que no llorara y no molestara. Así fue que acabamos dándole biberón. Antes de que te la lleven, haces lo que sea”.

Durante el parto utilizaron la ventosa obstétrica para sacar al bebé del canal de parto y le realizaron un corte en el perineo. Ninguna de estas técnicas le fue consultada. Patricia ni siquiera sabía lo que era una ventosa en el momento en que se la estaban colocando

La comodidad de las mujeres que dan la luz queda supeditada, en muchas ocasiones, a la comodidad de los propios profesionales —el ejemplo más evidente lo tenemos, sin ir más lejos, en la posición habitual en la que paren las mujeres—. La falta de recursos y medios en los hospitales gallegos también dificulta una atención humana a las mujeres que maternan. Patricia Álvarez, débil tras el parto y con la herida de la episiotomía aún muy reciente, recuerda tener que bajar y subir de rodillas de su camilla medio rota. Casi no pudo ni siquiera ocuparse de su niña mientras estaba en la cuna de la habitación del hospital. La violencia obstétrica se cuela hasta por las más mínimas grietas, y las mujeres que pasaron por ella piden para las próximas partos humanos, respetados y dignos, donde quien lleva a su criatura dentro tenga voz y sea escuchada, física y psicológicamente.

Sobre este artículo
“Me rajaron sin avisar” es el primero de una serie de tres artículos sobre violencia obstétrica en Galiza realizados por Asalta, un espacio feminista que nace dentro de O Salto Galiza —la redacción gallega de El Salto— para reflexionar sobre el periodismo transversal. El artículo fue publicado originalmente en gallego y ha sido traducido al castellano por su autora.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Madres protectoras Cuando la mayoría de medios decían que Juana Rivas había secuestrado a sus propios hijos
Los niños y niñas que están siendo arrancados de sus madres un día hablarán. Es entonces cuando el poder mediático y el poder judicial se darán de bruces con la realidad.
Violencia machista
Violencia Machista ¿Es útil el #YesAllMen? Dilemas de la posición masculina frente a las violencias machistas
Lo que hacemos los hombres para politizar y desindividualizar nuestro compromiso no tiene mucho efecto: depende de una viralización que nunca llega y se da en términos moralizantes.
Justicia
Juana Rivas La Fiscalía italiana acusa al exmarido de Juana Rivas de violencia física, vejaciones y amenazas a sus hijos
La Fiscalía italiana ha presentado un escrito de procesamiento ante el Tribunal de Apelación de Cagliari contra Arcuri por “haber maltratado a sus hijos menores, sometiéndoles habitualmente a violencia física, vejaciones, injurias y amenazas”
#89726
11/5/2021 12:36

Dos libros imprescindibles recien publicados a este respecto:

Partos arrebatados https://www.viruseditorial.net/es/libreria/fondo/8250/partos-arrebatados

La represión del deseo materno y la génesis del estado de sumisión inconsciente https://cauac.org/libros/la-represion-del-deseo-materno-y-la-genesis-del-estado-de-sumision-inconsciente/

0
0
#87252
14/4/2021 16:10

Creo que el tema de este articulo es más violencia obstétrica o violencia médica que violencia machista

0
0
#87251
14/4/2021 16:09

https://vimeo.com/68196686
Un video inspirado en el libro "Por un nacimiento sin violencia"

El autor fue un médico francés, Laboyer, que se ha interesó por disminuir en el niño el trauma del nacimiento. Laboyer plantea ¿quien ha pensadoen evitarle al niño la tortura de su primer contacto con el mundo? La hiriente luz, los agudos sonidos, la brusca entrada del aire en los pulmones, el vértigo, el frío, el contacto con la ropa o telas e incluso con metales (cuando lo que necesita es el contacto de todo su cuerpo con el cuerpo de la madre)... todos estos son suplicios innecesarios de un sistema sanitario opresivo, ideado desde el poder. Apartar al niño de la madre, con la excusa de medirle y pesarle, etc. es lo que de hecho puede asegurar enfermedades, inmunodeficiencias o o trastornos psicológicos en el futuro. Aplicarle liquidos médicos en los ojos abiertos a la fuerza es directamente una tortura propia de sádicos.

En su obra el doctor Laboyer sugiere un nuevo método para ayudar al niño a nacer disminuyéndo su sufrimiento. Siguiendo su sistema, a los pocos minutos del parto, el recién nacido abre los ojos, sedespereza, juega con sus manos, sonríe y se duerme placidamente.

Cuando un niño llega al mundo, lo primero que hace es llorar, ¿acaso el llanto del recién nacido no es un símbolo de dolor? Ante el llanto los asistentes: ¡llore! ¡llore! Exclama alguien; por que para ellos el llanto es símbolo de bienestar; indica que el cuerpo esta funcionando bien. Pero recordemos que el hombre no es solo un cuerpo. El llanto es la expresión del sufrimiento; sin embargo nadie se preocupa por esto y aun mas el niño es tratado casi como un objeto. Hay que hacerle una serie de procedimientos de rutina sin pensar en lo que él está sintiendo. ¿Por qué?

0
0
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Más noticias
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Detenido el presunto autor del asesinato de un CEO: “Parece que tiene mala voluntad hacia las corporaciones”
El presunto asesino del director ejecutivo de UnitedHealth, Brian Thompson, ha elogiado en un manifiesto a Unabomber, el terrorista de la derecha estadounidense que en los 80 cometió varios atentados con fines políticos.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.