Opinión
Lugares de vida

Personas voluntarias hacen batidas de recogida de basura en Calais porque el ayuntamiento no la recoge en los sitios en los que viven las personas en tránsito.
Calais 2025 - 2
Joanna Chichelnitzky Una tienda en las afueras de Calais, en julio de 2025.
7 dic 2025 09:00

Todo está lleno de basura. Botellas de plástico. Tetra bricks tamaño individual. Latas. Vasos descartables. Bolsas de patatas vacías. Restos de paquetes de galletas.

Lugares de vida. No lo llaman campamentos. Lo llaman lugares de vida. Donde se asientan las personas hasta que encuentran la manera de pasar al otro lado. Tiendas de campaña colocadas en cualquier espacio del extrarradio. Naves industriales abandonadas. Solares sin árboles. Espacios habitados por personas que, después de atravesar muchas otras fronteras, se enfrentan a la última para llegar a su destino final: Reino Unido. 

Lugares de vida que están en Calais, Francia.

Las personas que viajan para tejer redes con los colectivos locales que trabajan para derribar las fronteras, se distribuyen en grupos para ir a distintos lugares de vida a recoger basura. Antes, una de las personas activistas que trabaja en ese lugar, les da algunas indicaciones.

Cuenta que hacen batidas de recogida de basura porque el ayuntamiento de Calais no la recoge en los sitios en los que viven las personas en tránsito.

Cuenta que quieren forzar al ayuntamiento a que asuma esta responsabilidad. Por eso, una vez recogidas, dejan las bolsas llenas de restos en la calle. 

Cuenta que han puesto una demanda legal para que el gobierno local lleve contenedores y haga servicio de recogida de lo que ya nadie quiere.

Cuenta que es temprano. Que cuando lleguemos a los lugares de vida hay gente que puede estar durmiendo. Que, aunque sea precaria, vamos a la casa de las personas que viven en esos lugares. Que hay que comportarse como lo haríamos en la casa de cualquier persona. Que no se pueden hacer fotos. 

Si hay alguna duda sobre si un objeto es o no basura, no hay que recogerlo. Lo que sirve y lo que no es algo relativo según tu situación

Cuenta que si hay alguna duda sobre si un objeto es o no basura, no hay que recogerlo. Lo que sirve y lo que no es algo relativo según tu situación.

En el lugar al que llega uno de los grupos viven doscientas o trescientas personas.

Viven en una nave abandonada que tiene asfalto a su alrededor. Una nave sin ventanas. Hecha para almacenar cosas que no tienen vida. Algunas plantas crecen a su antojo en los márgenes.

Justo es el momento en el que las personas de una organización vienen a repartir la comida. Las gaviotas también acuden a coger su parte.

Algunas personas juegan en pequeños grupos a pasarse la pelota. Son todos hombres de distintas edades. Algunos son adolescentes. Menores. 

No hay harapos en sus cuerpos. Se visten con donaciones que, a menudo, vienen de lo que sobra en otros lugares.

En las alambradas hay ropa tendida. Siempre hay ropa tendida en los lugares donde viven personas.

Todo está lleno de basura. Botellas de plástico. Tetra bricks tamaño individual. Latas. Vasos descartables. Bolsas de patatas vacías. Restos de paquetes de galletas. Cucharas de madera y tenedores también de madera. Envases de yogur. Tapones. Una bolsa de saco de dormir. Papeles. Mantas doradas y plateadas que parecen de papel. Bidones de plástico. Pajitas. Restos de tubos de pasta de dientes. Cristales rotos. Tiendas. Pilas. Restos de piel de naranja. Precintos para cerrar el pan de molde. Palitos de madera que sirven para disolver el azúcar en una bebida caliente. Envoltorios de bombones. Un paquete de golosinas de las que tienen forma de osito. Bandejas de cartón para la comida. Envases de mermelada. Un sobre que contenía henna. Dos balones. Cepillos de dientes. Una chancla. Un gorro de lana. Los restos de un gato muerto.

Tres mujeres y dos niñas llevan sobre sus cuerpos mucha ropa. Más de la necesaria para cubrirse de ese viento

Hay muchas cosas tiradas. Ninguna de ellas es comida.

Después, por la tarde, se levanta viento. Mucho. Un viento molesto. Frío. Que araña. Ese viento que parece capaz de volverte loca.

En la esquina de una calle hay tres mujeres y dos niñas. Están sentadas sobre unas bolsas que parecen llenas de ropa y otros enseres. Ellas mismas llevan sobre sus cuerpos mucha ropa. Más de la necesaria para cubrirse de ese viento. Más de la necesaria si vas a dormir en una casa con techo, suelo y ventanas. Están sentadas. Como si estuvieran esperando algo. Quizás, en un rato, llegarán a un lugar de vida.

La vida y ya
Pasamos lista
El silencio. Ese silencio que en otros momentos dan ganas de romper, ahora se mantiene inquebrantable.
Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
Cargando...
Cargando...
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...