València
El rastro del “monstruo del fango” que arrasó l’Horta Sud en la dana, en imágenes
Fotógrafo
Las consecuencias materiales de la destrucción asociada a la dana siguen siendo espectaculares. La invasión de barro llegó a todos los rincones de las poblaciones afectadas. Miles de personas perdieron todos sus enseres y vieron como sus viviendas quedaban dañadas. Durante los primeros días, en las que muchas poblaciones permanecieron aisladas, sin presencia ni de servicios de emergencia ni de ninguna respuesta institucional, el trabajo de las personas voluntarias fue imprescindible para mitigar el impacto.
Las tareas de limpieza, desarrolladas en gran parte por la propia población, se alargaron durante semanas. Un año después, aún continúan siendo visibles las consecuencias. Hay colegios que siguen en barracones y muchas viviendas aún no han podido arreglar el ascensor. La actividad económica en la zona se va recuperando, pero muchos de los comercios que bajaron la persiana no la han vuelto a subir.
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