Tribuna
Así se ganó la huelga de los amarradores

Los trabajadores de Mooring logran la readmisión de tres compañeros que la empresa había despedido por negarse a realizar tareas peligrosas y ajenas a sus funciones.

Trabajador del puerto de Barcelon
17 feb 2018 12:37

La semana pasada sonaba el teléfono de Dani Valero, director de Mooring Port Services SL. Al otro lado de la línea se oyeron voces conocidas de la comunidad portuaria. En el muelle se decían cosas sobre el despido de tres amarradores, y querían saber cómo se iba arreglar el asunto. Valero fue tajante: “Imposible. No van a volver”.

Se equivocaba. Dos semanas después de que los tres amarradores fueran despedidos por desobedecer una orden que consideraron que les ponía en riesgo, la empresa se ha visto obligada a recular y readmitirlos a todos. La mañana del viernes pasado el comité de huelga y la dirección de Mooring llegaban al acuerdo que sella --al menos provisionalmente-- la paz social en el amarre barcelonés. Los tres portuarios serán reincorporados a sus puestos de trabajo y amonestados con una sanción consistente en la suspensión de empleo y sueldo por 31 días, sin que la empresa les niegue la posibilidad de recurrir la sanción ante la Justicia, extremo que representaba el principal escollo durante la negociación.

Leer: La CNT llega a un acuerdo con la empresa de amarradores y desconvoca la huelga del Puerto de Barcelona

Para los afectados, esta exigencia de la parte patronal ha resultado reveladora. “La propia empresa se ha retratado”, razonaba el ahora readmitido Cristian Pérez. “Implícitamente ha reconocido que estaba actuando contra nuestros derechos, porque si tú me quieres impedir que yo te denuncie ante la Justicia, es porque sabes que algo estás haciendo mal, ¿no?”.

A juicio del comité de huelga y de los despedidos, aceptar la propuesta de la empresa habría sentado un precedente negativo para el conjunto de la plantilla, ya que habría dado poder a a la dirección para imponer sanciones arbitrariamente y desposeer a los trabajadores de la posibilidad de recurrir los tribunales para defender sus intereses. “No quiero volver al trabajo a cambio de hipotecar el futuro de todos mis compañeros”, declaró Pérez a la prensa.

Huelga-Relámpago

A la dirección de Mooring la huelga le intranquilizaba, pero no lo bastante. Había fiado su suerte a los altísimos servicios mínimos fijados para el amarre –-sólo dos amarradores y un patrón podían secundar el paro-- y calculó que la huelga no le haría daño a nivel operativo. Calculó mal. A primera hora de la mañana, nada más empezar la huelga, sus coches estaban inservibles por pinchazos, unos desperfectos inesperados en los botes requerían la intervención del mecánico y un nutrido piquete encabezado por trabajadores de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y apoyado por la USTP (Union Sindical de Trabajadores Portuarios) impedía cualquier movimiento que sobrepasase los servicios mínimos. Poco después, una operativa que trataba de usar empleados en período de formación fue detenida y hacia las 8hel piquete interceptó en la terminal de Transmediterránea a un encargado que estaba intentando transportar amarradores en su vehículo particular.

Apiñados frente a la base de Mooring, los huelguistas seguían atentamente el movimiento en el puerto a través del canal 12 de la frecuencia UHF y de las aplicaciones para móviles que muestran en tiempo real las maniobras de los barcos. Se había logrado paralizar la actividad de la empresa y los primeros servicios sufrían retrasos. El portacontenedores Benedikt Rainbow tuvo que volver a la zona de fondeo, donde echan el ancla los buques que esperan para entrar en el puerto. Ante la perspectiva de más sabotajes, Mooring trasladó su flota de botes al muelle de Lepanto, justo donde estuvo atracado el tristemente conocido GNV Rhapsody y ordenó a los trabajadores que permanecieran allí durante todo su turno. Al final de la jornada los portuarios apenas habían amarrado algún buque, y cuando lo hicieron fue bajo la mirada vigilante de una pareja de la Guardia Civil.

Mientras tanto, el piquete a las puertas de la empresa se mantuvo durante todo el día, y acogió la presencia solidaria de otros trabajadores del puerto y personas provenientes de diversas organizaciones sindicales, vecinales, políticas o independientes que venían a apoyar la huelga y que fueron recibidos por café y pasteles preparados por los huelguistas. El único momento tenso de la jornada tuvo lugar hacia las 12h, cuando un par de agentes de la Guardia Civil se acercó al piquete identificando a una militante de CNT y un abogado, según ellos buscando al autor de una supuesta agresión contra un encargado de Mooring. Al margen de este incidente, la jornada transcurrió con normalidad hasta la noche, pero la presión ya había hecho efecto. Tras empezar a perder barcos y a recibir llamadas del puerto y las empresas consignatarias, a mediodía la junta de accionistas de Mooring constató que había perdido el control de la situación y dio la orden de negociar.

Contra viento y marea

El acuerdo de readmisión es la culminación de esta huelga-relámpago, pero viene de un proceso más largo, de semanas. Un camino difícil, rocoso, que los huelguistas han tenido que transitar peleando a la contra, y en el que la empresa ha jugado todas sus cartas para aplacar a los trabajadores. En un primer momento, la dirección se cerró en banda a cualquier tipo de diálogo y afirmó que los expedientes eran irreversibles. Empezó a correr el rumor de que iban a por la CNT, de que echarían a todos los trabajadores afiliados. Algunos miembros dejaron la sección. Se intentó marear al sindicato, mandaban a negociar a gente que decía no tener capacidad de decisión. Después del preaviso de huelga, Valero, el director, se comprometió con los despedidos a un acuerdo razonable, y luego faltó a su palabra tratando de imponer nuevas contrapartidas. Fomentaron la división de la plantilla aprovechando la enemistad entre CNT y la Organización de Trabajadores de Empresas Portuarias (OTEP), que no sólo no apoyo la convocatoria de huelga, sino que trató activamente de debilitarla y llegó a sugerir públicamente a los afectados que aceptasen “un despido digno”.

Nada de esto ha servido para hacer desistir al comité de huelga, que el miércoles validó definitivamente en asamblea de trabajadores su propuesta de paros con 20 votos a favor y 6 en contra. Poco más de 24 horas después, los afectados sostenían en las manos, sonrientes, el compromiso firmado de la readmisión, poniendo punto y final a dos semanas de días frenéticos y noches sin dormir. Hoy en el muelle se sigue hablando de los tres amarradores. De cómo se ganó la huelga.

Archivado en: Laboral Barcelona Tribuna
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tribuna
Tribuna Personas solicitantes de asilo, las grandes olvidadas en la reforma del Reglamento de Extranjería
El nuevo reglamento deja un vacío en el sistema, como forma de disuadir a las personas que quieren pedir asilo en el Estado español y que reúnen las condiciones para ello.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Cnt-Ait
21/2/2018 21:36

Una vez puestos...por que aceptar la sancion

1
1
#8827
21/2/2018 11:07

Se ganó sin asaltos metafóricos, feministizaciones ni nucleus irradiatum. Resistiendo y no posando.
Felicidades a los trabajadores. Una vez mas nos muestran el camino. Huelga general y los pijos a la sexta a debatir con Inda.

6
0
Fabian
19/2/2018 0:06

Una vez mas la CNT demuestra que es el sindicato y como se hace sindicalismo y la importancia de la organizacion y la lucha.Felicidades.

14
0
JCA
18/2/2018 12:45

felicidades,ojala fueramos capaces en otros sectores de copiar actuaciones ,felicidades CNT

17
0
#8656
18/2/2018 11:50

Así es como debe actuar la clase trabajadora, unida y solidaria frente al capital y la patronal. Enhorabuena y a seguir en la lucha.
Salud y anarquía

14
0
#8651
18/2/2018 7:01

Felicidades. Mucho ánimo a todos los trabajadores.

17
0
Esteban Gomis
17/2/2018 23:12

La lucha es el único camino!!

16
0
#8637
17/2/2018 21:02

¡Bravo por la CNT y por todos los trabajadores del puerto de Barcelona!

19
0
#8629
17/2/2018 16:14

Mágnífico.

28
1
Anóníma
18/2/2018 0:42

Yá ló ćréó

3
9
Francia
Francia Macron se aferra a la continuidad y depende del jóker de los socialistas y la ultraderecha
El presidente francés nombra primer ministro al veterano centrista François Bayrou después de que este último le amenazara con retirar su partido de la coalición presidencial.
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.

Últimas

Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.
Música
Música Un coro para homenajear las luchas obreras: “La canción protesta del pasado es historia viva”
El coro de canción protesta de Madrid nació para rescatar del pasado las tonadas de la lucha obrera y ponerlas al servicio de distintos activismos en el presente.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.