Seguramente te preguntarás por que acabas de recibir esta edición de El Salto en troques da túa edición galega habitual. Desde o colectivo editor do proxecto decidimos unificar todas as edicións territoriais nunha soa edición en agosto e setembro.
Este cambio responde a dous motivos fundamentais. O primeiro que, como xa saberás, a nosa situación económica pasa por momentos difíciles. O outro motivo é que estamos reformulando o modelo do noso proxecto de comunicación, e queremos que decidas con nós o seu futuro. Nestes tres anos que levamos en funcionamento, superamos, mes a mes, os nosos récords de visitas na web. Porén, os ingresos e o número de subscritores foron diminuíndo.
Cremos que é momento de reflexionar sobre como podemos ser máis útiles, e do que si que estamos bastante seguros é de que isto pasa por destinar máis recursos á web, o que tamén nos axudaría a facer máis contidos en galego, algo que tentamos mellorar cada día e para o que precisamos máis apoios.
Para reducir gastos estamos estudando varios posibles cambios na revista en papel, que a día de hoxe consta de seis edicións territoriais e supón unha gran porción dos gastos. Unha destas posibilidades é unificar nunha soa edición as seis edicións territoriais actuais. Outra sería ampliar a súa periodicidade.
A decisión será das persoas subscritas, e por iso queremos que antes teñas nas túas mans un exemplo do que podería ser, e así poder decidir o futuro da revista impresa.
Ademais, en agosto O Salto Galiza reducirá o volume de publicacións. As persoas do nodo galego precisamos unhas semanas de descanso. Á volta do verán volveremos con máis forza e poñeremos en marcha un referendo ás nosas socias no que poderás decidir que queres que sexa O Salto.
Relacionadas
Asturias
Las Seis de la Suiza consiguen el tercer grado penitenciario a la espera del indulto prometido por el Gobierno
Laboral
Legislación laboral en condiciones de calor extremo: existe pero ¿se aplica?
Portugal
La derecha y la extrema derecha portuguesas acuerdan una ley antimigrantes sin precedentes
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Opinión
Nunca es tarde: sobre justicia transicional y régimen colonial español en el Franquismo
Euskal Herria
La transferencia a Euskadi de los subsidios de desempleo se atasca
Incendios
El vecindario de la Cañada responsabiliza del incendio a Ayuso y denuncia la actuación de Emergencias
Grecia
Grecia muestra su peor cara ante el aumento de llegadas de personas migrantes a Creta
Torrejón de Ardoz
Torrejón clama justicia por Abderrahim un mes después de que muriera asfixiado por un policía de Madrid
Palestina
El ataque de Israel a una iglesia indigna al Gobierno francés, que sigue sin hacer nada contra el genocidio
Últimas
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Cómic
Simon Hanselmann y el arte de lo obsceno
Región de Murcia
Más de mil organizaciones piden que se castiguen los discursos de odio que incentivan las agresiones racistas
El Salto Radio
Yupanqui, la música en colectivo
Región de Murcia
Bulos y algaradas: la estrategia internacional para promocionar el supremacismo
Estados Unidos
No es una guerra de Trump contra el fentanilo, es una guerra contra los pobres
Justicia
Organizaciones civiles y de derechos humanos piden protección para el hijo menor de Juana Rivas
Francia
Francia se ensaña con los más desfavorecidos con su nueva batería de recortes
Recomendadas
Pensamiento
Nuria Romo
“Los procesos de medicalización no son neutros, se hacen sobre todo hacia las mujeres”
Comunismo
Jodi Dean
“Sin organización, los movimientos surgen y desaparecen como setas”
Arte contemporáneo
Palabras contra el poder: la vigencia radical de Barbara Kruger
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!