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Redes sociales
Snowden advierte sobre la prohibición a Trump en redes sociales: “Esto se recordará como un punto de inflexión”
El informante de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de EE UU y defensor de la libertad en internet Edward Snowden ha advertido al público respecto a las celebraciones por la reciente prohibición al presidente Trump en redes sociales. “Sé de un montón de gente que le esto y están como ‘SÍÍÍÍÍ’ –lo entiendo. Pero imaginad por un momento un mundo que existe durante más que los próximos 13 días, y esto se convierte en un hito que perdure”, escribió en Twitter.
Tanto Facebook como Twitter anunciaron que impedirían al presidente utilizar sus servicios a la luz de su incitación al asalto al Capitolio el 6 de enero. Twitter revirtió su decisión desde entonces. Sin embargo, el CEO de Facebook Mark Zuckerberg se mostró firme en que no se permitiría a Trump utilizar su plataforma. “Los impactantes acontecimientos de las últimas 24 horas demuestran claramente que el presidente Donald Trump tiene la intención de usar el tiempo que le queda en el cargo para sabotear la pacífica y legal transición de poder”, anunció, añadiendo que su empresa “cree que los riesgos de permitir al presidente seguir usando nuestro servicio durante este periodo son simplemente demasiado grandes. Por lo tanto, estamos extendiendo el bloqueo que hemos puesto sobre sus cuentas de Facebook e Instagram indefinidamente y durante al menos las dos próximas semanas hasta que la pacífica transición de poder se complete”.
Veteranas figuras del Gobierno de EEUU utilizan las redes sociales para incitar a la insurrección contra países enemigos como Irán, Venezuela, Cuba o China, pero esto no desencadena llamamientos para cerrar el acceso a las plataformas
Muchos quedaron extasiados por la noticia, mientras que otros incluso instaron a las grandes empresas tecnológicas a ir más lejos. “Prohibid la cuenta de Twitter de Donald Trump –para siempre”, escribió Sarah Manavis en The New Statesman. La ex primera dama Michelle Obama era de opinión parecida, afirmando que “ahora es el momento de que las empresas de Silicon Valley dejen de permitir este monstruoso comportamiento; e ir incluso más allá de lo que ya han hecho, expulsando permanentemente a este hombre de sus plataformas y poniendo en práctica políticas para impedir que su tecnología sea utilizada por los líderes de la nación para alimentar la insurrección”.
Por supuesto, veteranas figuras del Gobierno de EEUU utilizan todo el rato las redes sociales para incitar a la insurrección contra países enemigos como Irán, Venezuela, Cuba o China, pero esto no desencadena llamamientos para cerrar el acceso a las plataformas. De hecho, las cuentas de muchas figuras gubernamentales (incluidos el presidente Maduro de Venezuela y el ayatolá Jamenei de Irán) en esos países han sido suspendidas o eliminadas, no por incitar, sino simplemente por existir. El año pasado, Facebook también anunció que borraría cualquier publicación que presentara al recientemente asesinado general iraní Qassem Soleimani de forma positiva.
Facebook es con mucha diferencia la fuente de noticias más ampliamente utilizada en Estados Unidos
El periodista y partidario de la libertad de prensa Glenn Greenwald se opuso contundentemente al llamamiento de Obama para que los gigantes de las redes sociales se pusieran duros con Trump, advirtiendo de las consecuencias de una acción así. “Un puñado de oligarcas deciden quién puede o no ser escuchado, incluido el presidente de Estados Unidos. Ejercen este poder unilateralmente, sin estándares, responsabilidad o apelación. La política ahora es rogarles que silencien adversarios o que permitan hablar a los aliados”, escribió.
Desgraciadamente, “después de lo de ayer, que los oligarcas tecnológicos controlen nuestro discurso es un consenso virtual”, se lamentó el editor y fundador de The Intercept.
La última edición del Informe de Noticias Digitales del Instituto Reuters apunta que el 63% de los estadounidenses (más de 200 millones de personas) utilizan Facebook, y el 29% utiliza Twitter (95 millones de personas). Ambas plataformas se han convertido en portales y distribuidores clave de noticias en todo el mundo. Facebook en concreto es con mucha diferencia la fuente de noticias más ampliamente utilizada en Estados Unidos. Y ambas tienen extensos y profundos vínculos con el Gobierno de EE UU, basándose en organizaciones semigubernamentales para cuidar sus flujos de información, decidiendo qué fuentes promover y cuáles degradar o incluso eliminar.
A finales del año pasado, también se reveló que Facebook había asfixiado intencionalmente el tráfico a la revista de tendencia izquierdista Mother Jones debido a su orientación política
Es dudoso que cualquier nueva prohibición se detenga sólo en el presidente, sin embargo. De hecho, tras las elecciones de 2016 y las dudosas acusaciones de que Rusia se había apoderado de las redes sociales, haciendo oscilar el resultado a favor de Trump, las plataformas de las grandes tecnológicas como Google, Facebook, Twitter y Bing cambiaron sus algoritmos, supuestamente para promocionar fuentes más dignas de confianza y degradar las menos fiables. El efecto instantáneo, sin embargo, fue un colapso en el tráfico hacia medios alternativos de alta calidad. De repente, el tráfico de Google de Consortium News cayó un 47%, el de Common Dreams un 37%, el de Democracy Now! un 36% y The Intercept un 19%. MintPress News sufrió pérdidas irrecuperables similares.
A finales del año pasado, también se reveló que Facebook había asfixiado intencionalmente el tráfico a la revista de tendencia izquierdista Mother Jones debido a su orientación política, a pesar de las garantías personales a sus jefes de que no estaba haciendo tal cosa. Parcialmente como resultado, los conservadores y la extrema derecha dominan Facebook, con figuras como Ben Shapiro amasando fortunas y enormes cantidades de seguidores, a pesar de su conocida y bien documentada constante violación de los términos de servicio de la plataforma. Quizás su relación personal con Zuckerberg, quien aparentemente disfruta escuchándole y debatiendo con él, ayuda. En contraste, las voces contra la guerra son constantemente ahogadas de forma mucho más agresiva incluso que Mother Jones, cuando no directamente prohibidas.
Los representantes de las grandes tecnológicas han argumentado que no pueden aplicar a la derecha los mismos estándares de discursos del odio que a la izquierda, porque, como un empleado de Twitter dijo a Motherboard, muchos políticos republicanos tendrían que ser inmediatamente expulsados por difundir odio supremacista blanco. “El contenido de políticos republicanos podría ser barrido por algoritmos que eliminaran agresivamente el material supremacista blanco. Expulsar políticos no sería aceptado por la sociedad como contrapartida de señalar toda la propaganda supremacista blanca”, dijo aparentemente.
Facebook officially silences the President of the United States. For better or worse, this will be remembered as a turning point in the battle for control over digital speech. https://t.co/RBfoIn4ENE
— Edward Snowden (@Snowden) January 7, 2021
En 2013, Snowden trabajaba para el contratista de la NSA Booz Allen Hamilton pero se volvió cada vez más desilusionado con su empleo tras intentar informar a la dirección sobre sus graves preocupaciones sobre lo que estaba haciendo la NSA. Tomó la decisión de denunciar la enorme operación de espionaje de la NSA, que recogía datos de virtualmente todo ciudadano estadounidense a la vez que ponía escuchas a líderes extranjeros. Greenwald publicó sus revelaciones en The Guardian. Desde entonces, Snowden ha estado atrapado en Rusia, incapaz de volver a su país de nacimiento por miedo de encontrar un destino similar al de informantes encarcelados como Chelsea Manning o Reality Winner. Se dieron crecientes llamamientos tanto desde la izquierda como de la derecha para que el presidente Trump le perdonara. Sin embargo, Trump decidió en vez de eso seguir su tradición de perdonar a militares convictos por flagrantes crímenes de guerra.
“Para bien o para mal, esto [la expulsión de Trump de las redes sociales] se recordará como un punto de inflexión en la batalla por el control del discurso digital”, advirtió Snowden.
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Trump no incitó a la masa a asaltar el parlamento, la prueba es que el 99,99% de los manifestantes, decenas de miles, se pronunciaron legalmente y pacíficamente. Sólo unos pocos, unas decenas, accedieron violentamente a un Capitolio deficientemente protegido, otros cientos lo hicieron pacíficamente, como mostraron cientos de imágenes y salieron como si de una visita turísticase tratara. Una cosa es que Trump tenga un lenguaje fascistoide y otra que hubiera perpetrado un intento de golpe. Un mínimo de decencia periodística, por favor. No se suban tan fácilmente al discurso dominante. Gracias
trump intentó un golpe, que hubiese solo 4 maderos guardando el establo no es casualidad, que el grupo más militante utilice la masa para dar el golpe tampoco, simplemente no consiguieron los apoyos necesarios y fracasaron como todo golpe, la mayoría de golpes se dan entre élites usando carne sobrante