Memoria histórica
Trece años del derribo de la cárcel de Carabanchel. Un símbolo de la represión a los movimientos sociales (yII)

El próximo 21 de octubre se cumplirán trece años del derribo de la Cárcel de Carabanchel. Desde su cierre en 1998 diversos colectivos, vecinas y vecinos del barrio, han reclamado la reutilización del espacio ocupado por la cárcel para la construcción de equipamientos sociales y un centro para la recuperación de la memoria histórica.
Cúpula Cárcel Carabanchel Derribo
La cúpula de la cárcel de Carabanchel durante su derribo. Foto: Nacho Gómez
Asamblea Antimilitarista de Madrid
4 mar 2021 08:00

Veíamos en el artículo anterior la lucha del movimiento LGTBI o de colectivos como la COPEL en la tarea de denuncia desarrollada en torno a la cárcel de Carabanchel. Finalizamos este recorrido con otras luchas no menos significativas pero, al igual que las anteriores, también silenciadas.

Coordinadora de Barrios y Madres Unidas contra la Droga

A finales de los años 70 los barrios periféricos de Madrid vivían una situación angustiosa de desigualdad, desempleo, falta de recursos sociales, sanitarios, educativos... Con la llegada de la heroína a principio de los 80 esta realidad se agrava, sobre todo, entre la juventud. Como respuesta, se formaron colectivos vecinales en los barrios madrileños de Villaverde, Entrevías, Carabanchel, Hortaleza, La Ventilla... para denunciar la situación y trabajar con las personas que sufren la pobreza y la marginación.

En 1982 estos colectivos que ya se venían reuniendo periódicamente forman la Coordinadora de Barrios (http://www.coordinadoradebarrios.org/) con el fin de aunar fuerzas y servir de altavoz de la población silenciada. Las distintas asociaciones realizan trabajo de calle, seguimiento de jóvenes y menores, talleres ocupacionales, gestionan pisos de acogida, airean la situación de la población reclusa, mientras mantienen acciones de apoyo a los presos y presas... y comienzan labores de denuncia de un sistema político que condena a parte de la población a la exclusión social.

En 1986, en torno a la parroquia de San Carlos Borromeo en Entrevías (www.sancarlosborromeo.org/index.php?sec=inicio), se crea Madres Unidas contra la Droga (http://klinamen.org/wp-content/uploads/2020/04/mas-de-30-anyos-madres-contra-la-droga-klinamen.pdf), un grupo de mujeres que luchan para denunciar la situación de su barrio y la invasión del mismo por esa heroína que llevó a miles de jóvenes a la marginación, la cárcel o la enfermedad y que fueron estigmatizados/as y culpabilizados/as de algo de lo que solo el abandono político fue responsable. Fueron capaces, en sus propias palabras, de pasar de la fregona a la pancarta, de atreverse a dejar de autocompadecerse y de salir a luchar. Se crearon más grupos en otras ciudades españolas.

El carácter reivindicativo es una de sus señas de identidad. Han protagonizado decenas de manifestaciones, concentraciones, “reventaron” mítines y persiguieron a responsables municipales en actos públicos. Denunciaron la Ley Corcuera, la corrupción policial y los abusos del sistema penitenciario y judicial, el régimen FIES, etc. mediante un sinfín de acciones como el encierro en la catedral de La Almudena en 1997 contra de las torturas a presos, la acampada en el Paseo del Prado, muchas pitadas en los juzgados de Plaza de Castilla, desnudarse delante de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias... Su gran acierto ha sido darse cuenta de que el problema de la droga no era, únicamente, un asunto policial cuya solución fuera la represión. No se puede desvincular la lucha contra la droga de las políticas educativas, sociales, etc.

A finales de mayo de 1998 la Coordinadora de Barrios y Madres Unidas contra la Droga, junto a otra serie de colectivos y personas ligadas a diferentes movimientos y colectivos (feministas, ecologistas, okupas, sindicalistas, antimilitaristas, de personas migrante...) organizaron de forma asamblearia una semana de actividades que llevó por título genérico Siete Días de Lucha Social: Rompamos el Silencio (véase, por ejemplo, lo realizado en 1998 (https://sindominio.net/laboratorio/archivo/mayo98.htm), 1999 (https://sindominio.net/laboratorio/archivo/7dias/home.htm), 2005 (https://web.archive.org/web/20070119102132/http://www.rompamoselsilencio.net/2005.php3), o acciones del año 2010 (https://www.youtube.com/user/rompamoselsilencio) etc.) para reflexionar, intercambiar vivencias, conocernos y salir a las calles a exigir justicia social denunciando las situaciones que generan exclusión y pobreza.

Se trataron distintos ejes temáticos: vivienda y urbanismo, educación, feminismo, antimilitarismo y control social, memoria histórica, migraciones, okupación, represión y exclusión social, etc., realizándose diversas actividades, concentraciones, manifestaciones y acciones directas, algunas de las cuales se realizaron en la cárcel de Carabanchel (https://elpais.com/diario/1998/05/31/madrid/896613857_850215.html).

Derribo Cárcel Carabanchel (4)
Derribo de la cárcel de Carabanchel (noviembre de 2008). Foto: Nacho Gómez

Antimilitarismo e Insumisión

Desde el comienzo de la Objeción de Conciencia a finales del franquismo, la cárcel estuvo presente en la lucha antimilitarista. En 1989 se inició la campaña Insumisión (cumplió, por tanto, 32 años el pasado 20 de febrero) y hasta su final, hubo alrededor de 1.600 insumisos encarcelados en prisiones militares y civiles. En la vetusta cárcel de Carabanchel estuvieron presos unos veinticinco insumisos.

Para el movimiento antimilitarista la cárcel supuso una ocasión para visibilizar la represión del Estado, convirtiéndola en una herramienta de crítica al sistema. El Movimiento de Objeción de Conciencia (www.antimilitaristas.org/) y, en particular, el Grupo Antimilitarista de Carabanchel (www.antimilitaristasmadrid.org/moc-carabanchel/), utilizó la cárcel para:

  • Difundir la campaña Insumisión en el barrio.
  • Denunciar la represión selectiva del Estado: solo unos cuantos insumisos eran juzgados y, de estos, solo algunos condenados a prisión.
  • Denunciar el militarismo en el distrito. A pesar de la falta de recursos sociales existían y, existen todavía, un gran número de espacios militares (Hospital de la Defensa, cuarteles, el actual CIE...).
  • Estrechar relación con colectivos que trabajaban con presos y presas, como los citados Coordinadora de Barrios y Madres contra la Droga, para difundir la realidad de las prisiones y denunciar el sistema penitenciario.
  • Establecer mecanismos de protección, resistencia y desobediencia, organizando talleres y “entrenamientos” previos a los juicios y a la entrada en prisión.

En los barrios de Carabanchel y Aluche se realizaron campañas de sensibilización, concentraciones, “revueltas ciclistas antimilitaristas” parando en los espacios militares y pidiendo su reconversión para uso social, se cambiaron placas de calles con nombre que hacían referencia al militarismo, se hicieron pintadas, acampadas enfrente de la cárcel, encadenamientos en la puerta bloqueando su acceso...

Una cárcel, un barrio

La cárcel de Carabanchel también influyó urbanística y sociológicamente en el barrio, pues lo estigmatizó, como han señalado sus vecinas (https://carabancheleando.net/2015/02/09/diccionario-de-las-periferias-carcel/) e investigadores (www.academia.edu/23476903/CUANDO_), alterando la vida vecinal. También aparece reflejada en diferentes ámbitos de la cultura: novela, teatro, poesía, pintura, arte urbano, música...

Por todo esto, y a día de hoy, exigimos la utilización del espacio de la cárcel de Carabanchel para usos sociales y la construcción de un espacio de Memoria Histórica donde se refleje lo que significó para todo un barrio y para los diferentes movimientos políticos y sociales represaliados, de una u otra forma, en ella.

Sobre este blog
Antimilitarimo y Noviolencia
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Memoria histórica
Memòria democràtica La part oculta de les exhumacions: la recuperació pas a pas del Fossar d’Alzira
Fer una exhumació va més enllà de desenterrar ossos. Es necessita un equip d’experts i mesos de feina per a identificar les víctimes del franquisme.
Memoria histórica
Memoria histórica La parte oculta de las exhumaciones: la recuperación paso a paso del Fossar d’Alzira
Una exhumación va más allá de desenterrar huesos. Se necesita un equipo de expertos y meses de trabajo para identificar las víctimas del franquismo.
Sobre este blog
Antimilitarimo y Noviolencia
Ver todas las entradas
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.

Últimas

Derecho a la vivienda
Vivienda El Sindicato de Vivienda de Euskal Herria propone la “expropiación de pisos turísticos”
Ponen en el punto de mira los intereses del sector inmobiliario y tachan de “falsas” a todas las medidas propuestas por los partidos políticos como la Ley de Vivienda.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Opinión
Opinión La oportunista invasión israelí de Siria
Desde la caída de Bashar al-Assad, Israel ha llevado a cabo una invasión de Siria sin provocación previa y con el apoyo de Estados Unidos. Los objetivos son claros.
Más noticias
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.