Armas nucleares
Desobediencia civil a las armas nucleares, un largo camino

El 22 de enero se cumple el 2º aniversario de la entrada en vigor del TPAN (Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares), ratificado por 59 países entre los cuales no está el nuestro, que, como es bien sabido, carece además de armamento nuclear
Un largo camino
Fotografía de Viktor Hesse, en Unsplash

Hace un año publicábamos aquí mismo un artículo con el título España, en contra de la prohibición de las armas nucleares y entregada a la OTAN. En un año han pasado muchas cosas, pero hoy nos vamos a centrar en el segundo aniversario, el 22 de enero, de la entrada en vigor del TPAN (Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares), ratificado por 59 países entre los cuales no está el nuestro, que, como es bien sabido, carece además de armamento nuclear. Consideramos que para poder avanzar hacia la prohibición total de las armas nucleares conviene mirar atrás, y ver todo el camino recorrido. Las conquistas sociales no salen de la nada: se consiguen.

La falsa alarma de Petrov

Para responder a estas preguntas nos va a ayudar un acercamiento crítico a un personaje que, aunque muerto en 2017, se mueve ya entre la leyenda y la historia: Stanislav Petrov, sobre quien el director de cine Peter Anthony realizó el documental El hombre que salvó al mundo, estrenado en 2015 en Dinamarca. Petrov fue un teniente coronel del ejército soviético que el 26 de septiembre de 1983, en plena guerra fría y estando en su trabajo, cuando se encendió una alarma de alerta nuclear tuvo que tomar en segundos una decisión trascendental sobre responder o no al ataque de cinco misiles nucleares americanos. En contra del protocolo, cuenta la leyenda que siguiendo a su instinto, convenció a las Fuerzas Armadas de que se trataba de una falsa alarma, y de esta manera consiguió salvar al mundo de un holocausto nuclear devastador.

¿Cómo es posible que la especie humana confíe la seguridad de su planeta en militares educados en la obediencia y en la violencia?

Visto desde la perspectiva de un extraterrestre se preguntaría: ¿cómo es posible que la especie humana, que se dice inteligente, confíe la seguridad de su planeta en la desobediencia de unos cuantos vigilantes nucleares militares educados precisamente en la obediencia y en la violencia? Visto desde una perspectiva antimilitarista más realista, lo primero que hay que resaltar es la irresponsabilidad de las potencias nucleares creando y manteniendo artefactos que pueden acabar con la vida del planeta. Lo segundo, la irresponsabilidad de miles de millones de ciudadanos que consentimos amenazar y ser amenazados por las potencias nucleares. El episodio de Petrov es una invitación a la reflexión y, sobre todo, a la acción para que la humanidad deje de estar en peligro. No hay que celebrar tanto que un militar salve el mundo sino denunciar que el mundo esté sometido por lo militar y amenazado hasta el punto de que una falsa alarma pueda acabar con él. No necesitamos más héroes militares que salven el mundo. La Historia está llena de ellos y pese a la maquillada e interesada versión heroica, siempre han estado rodeados de cadáveres y destrucción.

La historia de la “falsa alarma” no es el único incidente con armas nucleares. Pese al secreto militar, están documentados graves fallos y deficiencias en los sistemas de seguridad. Algunos de estos incidentes son de sobra conocidos, como las bombas que cayeron en Palomares, donde a día de hoy sigue contaminada la zona. Considerando que no existe la seguridad nuclear total y la peligrosidad de sus consecuencias, el único “riesgo cero” al que tenemos derecho solo es posible con la eliminación total de las armas nucleares. Con estos antecedentes, estamos en mejores condiciones para abordar las preguntas sobre el armamento nuclear.

Luchar sin armas contra las armas

Tras la Segunda guerra mundial, pasados los primeros momentos de euforia o justificación, mucha gente empezó a cuestionar las armas nucleares, al hacerse consciente de lo que suponía su misma existencia. Es paradigmático el caso de Albert Einstein, que defendió la necesidad de que EEUU desarrollara el arma antes que la Alemania nazi, pero años después, en 1955, se dio cuenta del error de su postura y firmó junto con Bertrand Russell el famoso manifiesto, conocido como manifiesto Russell- Einstein, en el que señalaban el peligro que suponían las armas nucleares y hacían un llamamiento a una salida pacífica de los conflictos. Russell destacó por su firme oposición a las armas nucleares desde su misma creación, y de hecho fue de los primeros intelectuales en oponerse a la bomba, pues en 1945 escribió La bomba y la civilización, un recomendable ensayo donde ya trataba este tema.

Tanto los textos escritos por gentes de diversa procedencia, como el trabajo de lobby que han hecho diversas organizaciones como la ICAN (Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, por sus siglas en inglés) son loables y necesarias, pero queremos reconocer la acción directa noviolenta y la desobediencia civil como los factores trascendentales en la oposición a las armas nucleares.

Nuclear
Foto de Ilja Nedilko en Unsplash

La Campaña por el Desarme Nuclear, Russell y las desobedientes

La Campaña por el Desarme Nuclear (CDN), creada en 1957, bebía de la experiencia del movimiento pacifista y antiguerra que se forjó en las guerras mundiales. Desde su inicio las personas que participaban (Russell, como no, entre ellas) estaban decididas a hacer una campaña potente y usar todas las herramientas a su alcance. Con esta intención, entre 1958 y 1965 organizaron las Marchas a la Base de Aldermaston (base inglesa en la que se guardaba parte del arsenal nuclear británico), en las que se hacían, entre otras cosas, sentadas y bloqueos del acceso. Es famosa la foto de un anciano Bertrand Russell sentado en el suelo en la marcha de 1961.

Tras un parón de años en las marchas, en los años 80 del siglo XX se reactivó la lucha contra las armas nucleares en Gran Bretaña. Desde entonces se han venido haciendo, por parte de la CDN u otros grupos pacifistas distintas marchas y acampadas en las bases donde se acumula el arsenal nuclear o donde fondean los submarinos nucleares (Faslane). El 5 de septiembre de 1981 se organizó una marcha a Greenham Common (Berkshire, Inglaterra) para protestar por la presencia de silos militares en la base, con el agravante de que esta se estableció en terrenos comunales del pueblo. Una vez allí, un grupo de mujeres decidió quedarse, estableciendo el Campamento de Mujeres por la Paz de  Greenham Common. Desde ese día hasta el año 2000 hubo mujeres acampadas permanentemente delante de todas las puertas de la dicha base. Aunque la cantidad de mujeres fue variando, las que estaban se aplicaron en romper todas las normas de la base y practicar todo tipo de acciones desobedientes, llegando a entrar y a bailar encima de los silos nucleares.

Las mujeres de Trident Ploughshares se especializaron en entrar en bases militares con un martillo e inutilizar armamento

Otro ejemplo valiente de acción directa noviolenta contra las armas nucleares nos lo dan las mujeres de Trident Ploughshares. Este grupo, fundado para protestar inicialmente contra el programa nuclear Trident del ejército británico, se especializaron en un tipo de acción muy curiosa y fuertemente simbólica: entrar en bases militares con un martillo e inutilizar armamento. Es muy conocido el caso de las tres de ellas, Ellen Moxley, Angie Zelter y Ulla Roder, que nadaron y abordaron el submarino HMS Vengeance, pintando lemas en él y dañando gravemente el equipamiento. 

Estos son ejemplos a vuelapluma, pero somos conscientes de que allí donde aparecen las armas nucleares aparece también la oposición a las mismas, pues lo único decente que se puede hacer con este tipo de armamento (con cualquiera), es oponerse a su existencia y trabajar para su eliminación.

En un próximo artículo analizaremos la relación entre la no firma del TPAN por parte del gobierno más progresista en España, con las imposiciones que desde la OTAN y la UE se están haciendo en este y en otros sentidos. Ahora, lo que toca es trabajar junto a otras organizaciones pacifistas, antimilitaristas, ecologistas, feministas y antirracistas en exigir la firma del TPAN como mayor garantía para que realmente las armas nucleares (y después, el resto) desaparezcan de la faz de la tierra.

Sobre este blog
Antimilitarimo y Noviolencia
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Abolir la guerra y construir la paz
El camino de la construcción de la paz ha sido largamente desarrollado por el pensamiento por la paz. Un pensamiento que ha aspirado a hacer posible la abolición de la guerra.
Armas nucleares
Guerra en Ucrania Putin acusa a Ucrania de lanzar misiles de largo alcance y amenaza con el uso de armas nucleares en represalia
El Gobierno ruso confirma que responderá con misiles nucleares a ataques convencionales y que responsabilizará a los países OTAN de los ataques que pueda sufrir por parte de Ucrania.
Sobre este blog
Antimilitarimo y Noviolencia
Ver todas las entradas
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Más noticias
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.