Palestina
El acuerdo para Gaza continúa estancado

El plan para Gaza no avanza. Después de las felicitaciones, las sonrisas, los agasajos y el autobombo de los líderes mundiales en Sharm el-Sheij, en Egipto, hace unos días; todo parece que ha quedado estancado. Si bien a principios de semana el vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, y el enviado del presidente Donald Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff, viajaron a Israel y para continuar poner en marcha una supuesta segunda fase, lo cierto es que, de momento, no se ha dado ningún paso significativo.
Tal es así que hasta el propio Donald Trump tiene miedo de que el acuerdo caiga en saco roto. En su visita a Tel Aviv, el vicepresidente estadounidense se reunió con Benjamin Netanyahu y el presidente israelí Isaac Herzog y aseguró, en una rueda de prensa posterior, que el acuerdo de paz podría traer beneficios y oportunidades a Israel en materia de alianzas con los países árabes. Sobre el desarme de Hamás y la ‘reconstrucción’ de Gaza se limitó a comentar que iba a ser una “tarea durísima”; pero no especificó más al respecto.
Witkoff asegura que el acuerdo de paz podría traer beneficios y oportunidades a Israel en materia de alianzas con los países árabes
Aún sin presupuestos sobre la mesa, ni plazos de inicio; sin saber quién integrará la fuerza multinacional de gestión del enclave —más allá del ex primer ministro británico Tony Blair— y sin más información que el breve punto que ocupa en el mencionado acuerdo de paz, ‘reconstrucción’ de Gaza es, hoy por hoy, algo intangible.
Mientras tanto, y desde que se firmara el cese de los bombardeos, Israel ha violado hasta en 80 ocasiones el alto el fuego: ayer sin ir más lejos, las fuerzas israelíes asesinaron a otra persona en Tuffah, al norte del enclave. Por otra parte, el paso de Rafah (fundamental para evacuar a las más de 15.000 personas heridas que necesitan asistencia médica urgente, según las últimas estimaciones de Médicos Sin Fronteras) se mantiene cerrado y en el enclave palestino no está entrando la ayuda humanitaria necesaria para asistir a la población. Una población, por otra parte, que sigue intentando volver a lo que queda de sus hogares, sepultados bajo los escombros.
¿Anexión de Cisjordania?
Mientras los medios de comunicación y los analistas se fijan en la implementación del acuerdo de paz, la Knesset continúa con su labor de colonización en Cisjordania, y ayer miércoles 22 de octubre aprobó en una votación premilitar, una propuesta para anexionarse Cisjordania, a pesar de que numerosos estados árabes han asegurado que eso sería cruzar una línea roja. También hace algunas semanas, en medio de las negociaciones del alto el fuego, Donald Trump sorprendió cuando dijo que no iba a permitir que Israel se anexionase Cisjordania.
A pesar de ello, todo parece indicar que el Ejecutivo israelí mantiene en su agenda el proyecto sionista en forma de este proyecto de ley; y, a pesar de que la de ayer fue una votación provisional —se requieren tres votaciones más— los votos a favor (25) ganaron a los en contra (24). El plan, otra violación del derecho internacional, es obra de Bezalel Smotrich, que ocupa la cartera de Finanzas y es, junto a Itamar Ben-Gvir, uno de los ministros más ultras del Ejecutivo israelí.
La Unión Europea también quiere su parte
Al otro lado del Mediterráneo, esta semana se han reunido en Bruselas, los ministros de Exteriores de los Veintisiete para valorar, como estaba previsto y tal y como había propuesto la Comisión Europea, la cancelación del Acuerdo de Asociación bilateral con Israel, una media de presión que tenía como objetivo presionar al Ejecutivo de Netanyahu y como respuesta a la campaña genocida de estos dos últimos años. La iniciativa, sin embargo, ha quedado congelada hasta nuevo aviso; según comunicó la alta representante para Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, quien dijo que “el contexto ha cambiado desde que las medidas se pusieron encima de la mesa”.
El presidente de la CIJ, Yuji Iwasawa, le ha recordado a Israel que “como potencia ocupante, está obligado a garantizar las necesidades básicas de la población local”
Al parecer, la diferencia de opiniones entre los diferentes Estados miembros habría motivado la decisión, una vez más, de inacción ante lo que Israel ha estado haciendo en Gaza desde el 7 de octubre de 2023.
Quien sí tiene claro lo que ha estado haciendo en Gaza el Estado de Israel es la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que estos días valora si en Gaza se ha usado el hambre como arma de guerra. A este respecto, el presidente de la CIJ, Yuji Iwasawa, le ha recordado a Israel que “como potencia ocupante, está obligado a garantizar las necesidades básicas de la población local, incluidos los suministros esenciales para su supervivencia”.
A pesar de que el fallo y las opiniones de la CIJ no son vinculantes, Israel se está intentando defender de las acusaciones con la alegación de que no se ha violado el derecho internacional y acusa a la CIJ de ser parcial, a pesar de la evidencia de las imágenes y los datos de desnutrición que vienen llegando desde Gaza desde que se iniciara el bloqueo.
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