Opinión
La mentira y la deshumanización comparecen en el Congreso

Este Gobierno tiene una deuda con los derechos humanos, con las personas fallecidas, con sus familias y con todos y todas las que exigimos justicia y la dimisión de uno de los ministros más nefastos de la historia.
Melilla 1 2022
La frontera en Melilla después del salto Javier Bernardo
Irene Ruano Blanco

@irene_r_b

30 nov 2022 17:19

Es difícil elegir cuál de todas las ignominiosas frases que ha dicho hoy el Ministro Grande—Marlaska en sede parlamentaria es más dolorosa. Más irrespetuosa con la vida de las decenas de personas que fallecieron aquel día en la frontera española. Y no sólo con ellas sino con las más de mil personas que han fallecido en lo que va de año intentando llegar a nuestro país.

Porque el Ministro habrá comparecido como él mismo indica, en varias ocasiones, contestado a todas las preguntas parlamentarias planteadas, pero él sigue mintiendo. Descaradamente y a pesar de las evidencias. A pesar de las múltiples investigaciones publicadas en medios nacionales e internacionales, después del visionado de las cámaras durante horas por parte de los grupos parlamentarios, después de las denuncias de la Defensoría del Pueblo, las investigaciones de Fiscalía y la misma Defensoría del Pueblo, y después incluso de algunos testimonios de agentes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que avalan las teorías iniciales sobre lo ocurrido en la frontera que separa España y Marruecos. Aquellas que desde los primeros momentos hablaban de personas golpeadas, heridas, amontonadas sobre personas ya fallecidas. En suelo español y con la responsabilidad de las autoridades españolas.

Las imágenes son dolorosas. No sólo muestran la evidencia del lugar en el que ocurrieron los hechos. También nos muestra la crudeza y la falta de humanidad con la que las fuerzas de seguridad marroquíes tratan a las personas que se encontraban en la frontera. La misma con la que los agentes de las fuerzas de seguridad española de forma connivente asisten. Por manido que suene, la historia juzgará estos hechos como ahora nos estremecemos con imágenes de otras guerras. Porque ya no cabe ninguna duda que se trata de una guerra de frontera.

Las imágenes muestran la crudeza y la falta de humanidad con la que las fuerzas de seguridad marroquíes tratan a las personas que se encontraban en la frontera. La misma con la que los agentes de las fuerzas de seguridad española de forma connivente asisten

Grande—Marlaska vuelve una y otra vez a un relato de hechos deliberadamente falso, aprendido, sin fisuras dentro del mismo. Y las consecuencias de esas mentiras, no las sufrirá él, sino las familias de las personas fallecidas y para todos los supervivientes de aquel día que aún hoy siguen sin ver protegidos sus derechos. Entre 23 y 37 personas fallecidas según las fuentes. Se equipara la violencia hacia la valla con la violencia que se ha ejercido hacia los cuerpos de quiénes intentaban cruzar la frontera. Porque la violencia que se ejerce hacia los cuerpos de personas negras, migrantes, africanas, se puede equiparar a la violencia ejercida contra las cosas. Se ha dicho esta mañana en el Congreso pero no está de más recordarlo: la constante deshumanización de las personas negras y el desprecio hacia su vida son condición de posibilidad para que sus muertes se den sin consecuencias. Algo impensable si hubieran sido cuerpos blancos. Se sigue criminalizando a todas aquellas personas que intentaron aquel día llegar a nuestro país y, en un acto ruin, culpándolos de sus propias muertes. Como ya hizo el ministro en otras ocasiones. En demasiadas ocasiones.

Reitera, el titular de Interior, que quiénes intentaron entrar no buscaban protección. A pesar de que reconoce que, de las personas que consiguieron llegar a Melilla, 133 solicitaron asilo. Siendo así, ¿puede imaginarse cuántas de las personas fallecidas o devueltas ilegalmente podrían haber solicitado asilo? Obvia el señor Marlaska que nuestro país no brinda vías legales y seguras a quiénes quieren llegar aquí. Obvia también que no hay forma de solicitar protección previa a la entrada en el territorio para muchas de las personas que lo necesitan. Que existen miles de personas en el mundo huyendo de conflictos, de violencia política en sus países de origen y de violencias con múltiples orígenes, buscando protección y que, ni siquiera en ese caso, tienen la posibilidad de hacerlo legalmente. Lo reconocía la Comisaría de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic esta misma semana. No hay un “acceso genuino y efectivo” al asilo en la frontera de Melilla con Marruecos. “En la práctica, parece que no hay otra forma para entrar en Melilla y buscar protección ante las autoridades relevantes que nadando o saltando la valla, arriesgando la vida”.

Fronteras
Fronteras Grande Marlaska, acorralado en el Congreso en su comparecencia para explicar la masacre de Melilla
Rapapolvo de los grupos parlamentarios a Fernando Grande Marlaska por los hechos de Melilla del pasado mes de junio. 23 personas han sido declaradas muertes y hay 77 desaparecidas.

Más de 30 personas fallecidas. 470 devoluciones ilegales. Y un número indeterminado de personas desaparecidas.

El objeto de la comparecencia de Grande—Marlaska, en realidad, no era seguir mintiendo. Después de los últimos hechos que demuestran que sí hubo muertes en el lado español, que aún las que se esgrime que no fueron en el lado español lo fueron ante los ojos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que la parcela en la que ocurrió todo es propiedad de este Estado, aún con todo, sigue mintiendo. Aún acorralado por la verdad, viene a sede parlamentaria a mentir una vez más a toda la ciudadanía. El objeto de la comparecencia era esclarecer la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las órdenes que se recibieron y de dónde salieron esas órdenes. En virtud de qué acuerdos ocurrió todo como ocurrió. Esclarecer en ese sentido qué responsabilidad tiene el Estado en esas muertes, tanto en las que se dieron en territorio español como en las que se dieron en lo que podría ser territorio marroquí, pero que sucedieron con la connivencia y la omisión del deber de socorro de las fuerzas españolas. No importa si falleció una persona en suelo español.

“No hubo ninguna pérdida de vida humana en territorio nacional”. No es relevante. El derecho a la vida hay que protegerlo. Aún así, Marlaska miente. Porque todo ocurrió ante la mirada de las fuerzas de seguridad de ambos países

“No hubo ninguna pérdida de vida humana en territorio nacional”. No es relevante. El derecho a la vida hay que protegerlo. Aún así, miente. Porque todo ocurrió ante la mirada de las fuerzas de seguridad de ambos países. Y al auspicio de los acuerdos firmados entre ambos. La falta de humanidad y respeto con la que se tratan a las personas que aparecen en los vídeos, sus cuerpos. El maltrato al que se les somete.

La memoria de las personas que migran también importa. Las personas fallecidas y sus familias y las personas heridas, supervivientes merecen que se esclarezca lo ocurrido, que una vez hecha la investigación, se reconozca por parte del Estado, que se depuren responsabilidades y se haga justicia. Que puedan obtener la reparación necesaria por este crimen de estado.

No se trata de una “tragedia” más. Estamos hablando de uno de los episodios más letales ocurrido en las fronteras terrestres españolas. Sin embargo y desgraciadamente, no es la única. El 30 de septiembre de 2005, cinco personas murieron en Melilla después de que la Guardia Civil disparara fuego real contra las personas que intentaban atravesar la alambrada. Desde ese momento, la militarización de la frontera no ha cesado. Se movilizaron 480 soldados en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, se instalaron cuchillas  así como otro tipo de tecnología fronteriza como una canalización de gases irritantes. Todo bajo el mandato del Gobierno socialista.

Sabemos ya por tanto que no contamos con un aliado en la defensa de los derechos de las personas migrantes. Sin embargo, urge recordarles que quienes les ponen ahí somos los y las ciudadanas. Y quiénes les mantienen ahí son también los ciudadanos y ciudadanas, puedan votar o no. Por tanto, a todas las personas que residen en este país les deben ustedes respeto. Este Gobierno tiene una deuda con los derechos humanos, con las personas fallecidas, con sus familias y con todos y todas las que exigimos justicia y la dimisión de uno de los ministros más nefastos de la historia.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Grecia
Grecia Las familias de los ahogados en el naufragio de Pylos en 2023 continúan buscando respuestas
Se cumplen dos años de uno de los peores naufragios en las costas griegas. La madrugada del 14 de junio de 2023, un pesquero en el que viajaban unas 750 personas, colapsó. Solo hubo 104 supervivientes.
Estados Unidos
Estados Unidos “Provocación”: Trump despliega 700 marines en Los Ángeles
El gobierno estadounidense sigue tensando la cuerda en California. A las redadas masivas se le suma el despliegue de soldados, sin precedentes desde 1992. Los sindicatos de trabajadores migrantes llaman a la resistencia no violenta.
Estados Unidos
Estados Unidos Miles de personas se rebelan contra las redadas racistas y el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles
El Gobierno de Donald Trump echa gasolina al fuego con el envío de tropas a la ciudad californiana. Trabajadores de origen migrante se manifiestan contra las políticas de la agencia ICE.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.