Música
Jesús Casañas: “He escrito la biografía no autorizada de Extremoduro pero no para contar mierdas del grupo”

Uno de los primeros trabajos de Roberto Iniesta, cantante, músico y alma máter de Extremoduro, fue vender chucherías a las puertas de los coles en Plasencia, su lugar de origen. A Iñaki Antón ‘Uoho’, guitarrista y productor de la formación, le encanta Bach y ha versionado sus obras en vivo y en directo. El periodista y músico Jesús Casañas (Madrid, 1981) destapa curiosidades, confirma leyendas y desgrana álbum a álbum, nota a nota y letra a letra la historia de esta banda extremeña en el libro Talento innato (Alianza editorial, 2023), la única biografía no autorizada de Extremoduro que acaba de salir al mercado. Casañas afirma que como músico —cantante y guitarrista en la formación Palabras Necias— y como fan del grupo ha escrito esta historia desde el máximo respeto. Y también, desde una impecable óptica técnica con la que las no iniciadas aprendemos lo que es un riff, un arpegio o un metrónomo. Todo ello aliñado con una ingente recopilación de información sobre la historia del rock nacional y de códigos QR para disfrutar de vídeos raros y poco gastados de la banda; además de una playlist comentada. El disfrute para sus seguidores y seguidoras está garantizado.

Has escrito una biografía de Extremoduro no autorizada, el único libro con estas características y la segunda biografía que hay en el mercado. ¿Por qué has decidido no pedir permiso?
Lo fuimos viendo el editor y yo sobre la marcha. Solo hay una biografía autorizada en el mercado y otra que está ya descatalogada. Él tenía miedo de que se nos adelantara alguien y entonces yo le dije que si me ponía a hacer una batería de entrevistas y soltaba la liebre se iba a enterar mucha gente de que estaba escribiendo un libro. Entonces me dijo que siguiera escribiendo como lo estaba haciendo hasta ahora, que ya llevaba un capítulo o dos, y luego al final, el último mes me podría dedicar a hacer entrevistas para meterlas al final. Pero cuando llegó el final del libro, la historia ya estaba escrita y funcionaba. No tenía sentido. 

Luego, no lo sabíamos, pero salió la biografía autorizada, reeditada y actualizada. Y entonces decidimos que como había salido la autorizada, la nuestra sería la no autorizada. Tú ves “no autorizada” y parece que voy a contar toda la mierda del grupo. Pero todo lo contrario, la he hecho desde el cariño y con mucho respeto. Aparte, era un momento en el que yo no sé si habrían accedido porque acababan de tarifar justo cuando el editor me hizo la propuesta y yo le dije que iba a estar complicado que les apeteciera hablar sobre Extremoduro.

¿Te has sentido más libre así?
Sí, claro. No sé si me habrían puesto trabas. Javier Menéndez Flores, el autor de la biografía autorizada, dice que tampoco le pusieron ninguna censura a la hora de escribirlo. 

Dado a que Robe es imprevisible, ¿temes algún cabreo?
Bueno, es muy temperamental, yo no sé qué tal le habrá sentado, igual mal, que es comprensible. Pero yo lo he hecho con mucho cariño. Yo creo que si accede a leerlo le va a gustar, pero no lo sé. 

Has realizado un ingente trabajo de recopilación de material físico. Gran parte de la carrera de Extremoduro está fuera de Internet. ¿Cómo lo has hecho?
En cuanto a documentación, están los dos libros previos. El primero salió en el 97, cuando pegaron el pelotazo con el álbum Agila. Ese está descatalogado y lo conseguí en PDF. Y luego está el otro: Extremoduro De Profundis, que conseguimos la versión de 2013 que también estaba descatalogada. Luego, por otro lado, yo soy diógenes y guardo mogollón de revistas de la época: la Heavy Rock, la Kerrang!... Consultándolas vi que entrevistas que yo estaba detrás de ellas, yo las tenía en papel. Luego hay un reportaje muy interesante que hizo Lino Portela para la Rolling Stone que te contaba cosas que hasta aquel momento no se sabían de la vida privada de Roberto Iniesta. 

Además, los propios discos dan mucho material. Tú pillas el CD físico, te abres el libreto y tienes los músicos que han grabado, la fecha en que lo grabaron, en qué estudio, quién fue el técnico de sonido, quién fue el ingeniero… Tienes las letras, tienes las fotos, tienes incluso las dedicatorias y los agradecimientos, que daban muchas pistas de con quién andaban en cada época. Por otro lado, hay blogs y canales de Youtube muy completos como Si miro a las nubes o Extremoduro en Plasencia que lo hace Juancaraes. Es un periodista de Plasencia que de forma profesional se dedica al periodismo deportivo, pero hace este blog como vecino de Plasencia con unos vídeos súper bien documentados.

Una novedad en tu abordaje es que eres músico y comentas tanto la historia como la parte técnica de los temas. ¿Qué ha aportado Extremoduro a la historia de la música, desde un punto de vista técnico?
Desde un punto de vista técnico, innovar en el rock es muy difícil. Y yo creo que sí que lo han conseguido. Desde grabar un disco de una sola canción, como es Pedrá, a grabar un disco parecido pero partido en pistas, como La ley innata, que también es conceptual, o conseguir evolucionar desde el rock urbano en el que empezaron de la quinta del 92, con Platero y tú, Porretas, Reincidentes y tal, a terminar haciendo rock sinfónico y progresivo como grupos como Pink Floyd o Led Zeppelin. Y, haciendo eso, haber conseguido llegar a tanta gente y haciendo siempre lo que les ha dado la gana. 

Incluyen algún tipo de innovación como el uso de dos bajos, por ejemplo.
Sí, eso fue en el disco ¿Dónde están mis amigos?. Meten dos bajos y eso no lo he escuchado en ningún otro disco. Eso era muy loco, es muy reiterativo, un bajo de por sí llena mucho y meter otro, uno tiene que estar todo el rato haciendo las tónicas y otro metiendo punteos. Otra innovación es meter jotas de repente, o dejes flamencos. A Robe le gusta mucho el rock andaluz y el flamenco de Camarón o Lole y Manuel. 

Hay dos Extremoduros, antes de llegar al estrellato con Agila y después de haber llegado. ¿Con cuál te quedas?
No sabría elegir. Me gustan los dos. La parte anterior es más fresca y son las canciones más míticas. ‘La hoguera’, ‘Bribriblibli’... todas aquellas con las que crecimos, pero luego después hicieron cosas interesantísimas, como La ley innata. Es uno de mis discos favoritos si no el que más. Y no tiene tanta frescura y esas letras tan reivindicativas como las del principio. Es otro nivel, como obra a nivel cultural: conseguir hacer una canción en seis movimientos con una letra conceptual que va todo el rato sobre lo mismo. Y 'Uoho' a nivel técnico ahí se supera también, como arreglista y como instrumentista. No solo toca la guitarra, toca el piano, toca el trombón de varas, el bajo… lo que haga falta. Y luego hace de productor, él es el que graba todo, lo mezcla, se inventa los arreglos, llama a los músicos, les da las partituras.

Lo de Robe es talento innato. Es más intuitivo, más callejero, más de oído, de coger una guitarra y a ver qué sale

De hecho a 'Uoho' le gusta la música clásica y le gusta Bach. Esto lo he descubierto con tu libro.
Pues sí, en La ley innata en el ‘Primer movimiento’ mete un cachito de una de las canciones más famosas de Bach, ‘Jesús Alegría de los hombres’.

Y luego él dio un concierto en Canarias, al frente de una orquesta. 'Uoho' estudió música, tiene formación académica y eso es lo que le dio ese valor añadido a Extremoduro. 

De la que carecía Robe.
Por ahí va el título del libro. Lo de Robe es talento innato. Que luego no quiere decir que haya aprendido y que siga aprendiendo, porque en la música nunca se deja de aprender. Pero sí, Robe era más intuitivo, más callejero, más de oído, de coger una guitarra y a ver qué sale.

Hablando ya de las letras, Robe tiene un estilo peculiar a la hora de componer. Hablas de que vomita palabras y luego busca entre el vómito para componer las canciones. Casi como crear un puzle ¿Cuál consideras que ha sido su mejor puzle?
Vuelvo a decir La ley innata. Diez años después hace la continuación de este álbum, Mayeútica, ya con su banda en solitario. Y vuelve a abordar el mismo tema. Al final es una canción conceptual sobre la persona que se va de tu vida y de tu casa. La ley innata habla de cómo se va esa persona, de cómo se siente él, de cómo lo aborda. En algunas canciones desde la tristeza, en otra se vuelve loco y pierde el norte. Y luego, diez años después, retoma esa idea un poco hablando de cómo vuelve. Pero bueno, eso ya lo tiene que interpretar cada uno. 

¿Consideras que en algún tema ese puzle no ha terminado de encajar?
Robe a nivel letrístico es muy bueno. Al principio no tenía la calidad que fue adquiriendo con los años. Pero también lo que va ganando en calidad y en experiencia lo va perdiendo en frescura. Al principio decía las cosas más viscerales, era más punki, aunque hubiese poesía ya desde el principio. No sabría decirte una canción de Extremoduro que no me guste. 

Cuentas muchas cosas y muy bien documentadas. Entre otras lo que sucedía tras el escenario en las giras. En una ocasión los componentes del grupo, de los muchos que ha habido en Extremoduro, apalizaron a Robe porque querían más dinero. ¿Cuánto hay de leyenda urbana y cuánto de realidad en cuanto al caos en el que vivía este grupo durante sus primeras décadas?
Había mucha realidad. Tú te pones el vídeo que grabaron Nos tiramos a joder y están en un estado lamentable. Se les acopla la guitarra, se le olvida la letra, se ve que han tomado, que no estaban bebiendo Fanta Naranja precisamente (risas). Y esos son documentos gráficos, no es leyenda urbana. Luego leyendas urbanas hay muchas, se morían dos veces al año y tal. Y a mí me han contado cosas que yo no he podido meter en el libro porque no las podía dar por válidas, aunque me fíe de la gente que me las contaba. Las cosas que te cuentan en el bar no las puedes meter si no encuentras ningún documento, como este vídeo, que lo justifique.

El exceso de trabajo nunca sustituye a la falta de talento es uno de los lemas de Extremoduro. ¿Hay más talento que trabajo en las diferentes épocas que ha atravesado el grupo?
Hay mucho trabajo. Esa frase la decían sobre todo al principio, aunque luego la mantuvieron durante toda su carrera, sobre todo la época en la que apenas ensayaban, con la primera formación, la formación extremeña. Ahí Robe incluso intenta hacer un grupo paralelo porque ve que con sus compañeros ya no sale la cosa. Ahí era más intuitivo y experimental. 

Pero luego, sobre todo a partir de que entra 'Uoho' al grupo, ahí sí que empiezan a echar horas y horas y es una de las cosas de las que ellos se han enorgullecido mucho. Hasta cuando dan la rueda de prensa para anunciar su separación lo dicen. 'Uoho' se hizo su propio estudio en casa. Con esto ya tuvieron ellos la sartén por el mango y pudieron decirle a la discográfica que no volverían a grabar discos en una semana, como hacían al principio, de forma lamentable. A partir de ahí les echaron las horas que hicieron falta porque, por otro lado, están en la casa de Iñaki.

Van evolucionando y llega un momento en el que la sobreproducción les come un poco, ¿no?
Para mi gusto, les come sobre todo en el primer disco que graban ya en esas condiciones que es Canciones Prohibidas. Ahí, aparte de que está sobreproducido, es el primer disco que graba con estas características y se les va un poco de las manos. Para el siguiente, que es Yo, minoría absoluta, cogen el aviso y lo hacen solo con guitarra, bajo y batería para intentar volver un poco a los orígenes. Pero ese nivel de arreglos, de experimentación y de producción ya había llegado para quedarse.

Me parece positivo que le den una medalla a una figura como Robe. ¿Qué persona ha puesto más en el mapa a Extremadura que Roberto Iniesta y Extremoduro?

Robe estuvo trece años sin tocar en Plasencia, su pueblo natal. Su relación con la política local fue mala. Pero, al final, ha llegado hasta a recoger la medalla de Extremadura de la mano de Monago (PP). ¿Finalmente ha pasado por el aro?
Visto desde fuera se puede decir que sí, pero no sé. ¿Tú qué harías? ¿Yo qué haría? Seguramente me aprovecharía.

Es una de las subtramas del libro, el como sale tarifando con su tierra y no vuelve a tocar en Plasencia en 13 años y poco a poco se va reconciliando a muchos niveles. Sorprende, pero también me parece positivo que le den una medalla a una figura como Robe. ¿Qué persona ha puesto más en el mapa a Extremadura que Roberto Iniesta y Extremoduro? Para que se la den a cualquier otra persona, que se la den a él. El ir a recogerla o no, hasta él lo duda. Él dice que esos saraos no le gustan, pero se puso a buscar motivos para no acudir y no encontró ninguno. Y yo creo que es una medalla muy merecida. 

En el discurso que da habla mucho de la necesidad de locales de ensayo, locales para fomentar la cultura entre la juventud, que es una de las cosas por las que él se peleó con su Ayuntamiento en su momento y por las que tuvo que abandonar su Comunidad. Muchos extremeños y extremeñas tienen que salir de Extremadura. Robe ha puesto eso en el mapa, ¿no? 
Claro, sí, una de las frases más míticas de Extremaydura, dice “Tierra de conquistadores, no nos quedan más cojones, si no puedes irte lejos te quedarás sin pellejo”. Esa fue su pelea, lo que le echó en cara a los políticos durante muchos años. Se tenía que ir a Madrid o a Barcelona si quería grabar en un estudio o dar un concierto en condiciones. Y aprovechó ese discurso para pedir por favor que les pongan a los chavales de ahora los medios. Pide por locales de ensayo, locales para ir a pintar o hacer talleres o para lo que sea. 

Robe no perdía oportunidad de cagarse en el alcalde o de sacarle los colores a los políticos, pero luego en las letras es verdad que él siempre ha huido de lo panfletario

La relación de Robe con la piratería también ha sido un poco cambiante. Pasaron de animar a la gente a que consiguieran su música fuera como fuera a luchar contra ella ¿Cómo ves esto?
Sí, él ha dicho muchas cosas porque le preguntaron mucho sobre este tema. Él les decía a los que vendían en el top manta que traficaran con droga, que es más rentable. Al principio tenía un discurso para fomentar que le oyeran de la forma que fuera.

Pero es que a él le llegan a piraterar incluso sus primeras discográficas, por decirlo de alguna forma. También es comprensible que se pillase esos cabreos por esos casetes que sacaban de ensayos y de los primeros discos reeditados con otra portada. Por aquella época, donde no había Internet, tú ibas a la tienda y no sabías lo que te estabas comprando hasta que llegabas a casa y le dabas al play. Estaban timando a la gente.

Él defiende en todo momento a la gente que tiene que vivir de la piratería, decía que no había que ir a por ellos, que no tenían culpa de nada. Pero claro, yo entiendo que también al final defienda lo suyo. 

También es ambivalente el compromiso político del grupo en las letras, a veces poco implícito, a veces ausente. Esta es una de las principales características que distingue a Extremoduro del resto del rock nacional de su quinta, ¿no? 
Sí y es una de las cosas también por las que probablemente haya llegado a más gente. Robe no perdía oportunidad, sobre todo en los primeros conciertos, de cagarse en el alcalde o de sacarle los colores a los políticos, pero luego en las letras es verdad que él siempre ha huido de lo panfletario. No eran como los demás grupos, que incluso llegaron a ser poco originales en cuanto que todos tenían una canción contra las corridas de toros, otra por la legalización de la marihuana, otra por la insumisión. Él hablaba de esas cosas, pero no explícitamente en una canción en concreto. Metía una frase combativa y luego otro párrafo sobre amor y otro sobre bañarse en un pantano. No le gustaba usar esa fórmula y yo creo que fue un acierto porque esas cosas te llegaban si tú escuchabas Extremoduro, pero de una forma original. Al final estamos hablando de música y la música es arte y en el arte hay que buscar siempre la originalidad. 

No creo que Robe haya hecho nunca nada para intentar llegar a más gente

No crees que buscara no ser muy implícito para llegar a más gente.
No creo que Robe haya hecho nunca nada para intentar llegar a más gente. Eso lo decía Rosendo muy bien: “Prefiero que me escuchen millones de personas en vez de cientos, pero no voy a cambiar una nota para conseguirlo”. Robe hace igual, no son comerciales sus letras precisamente, sobre todo las primeras. Dice tacos, dice cosas malsonantes. Comerciales no son. Luego sí se suavizan, pero a lo mejor es porque él va cumpliendo años, e igual que ya no pienso lo mismo ahora que tengo 42 que cuando tenía veinte, pues seguramente cuando tenga 60 no piense lo mismo que pienso ahora. Luego también es que te hartas de decir siempre lo mismo, lo decía en alguna rueda prensa: “Yo ya no voy a tocar 'Estado policial', entre otras cosas porque ya lo hice. Y si tú te lo perdiste, lo siento, pero haber estado allí”. 

El rock ha huido de las calles y de la juventud. Ahora tienes que gastarte 100 euros para ver a un grupo que te gusta si vienen de fuera y 50 en un grupo de aquí

Robe siempre ha renegado de los aspectos promocionales. Extremoduro llenó estadios sin apenas hacer promoción. Es un poco lo que sucede hoy con los artistas traperos, que triunfan sin pisar los medios. ¿Hoy Extremoduro haría trap?
Pues mi editor me indicó por ahí, él sí que está muy asombrado con el fenómeno y él me lo dijo. Cuando Extremoduro consigue llenar el Palacio de los Deportes dos días seguidos era con chavales de barrio que habían escuchado su música del boca a oreja y es lo que les está pasando a los chavales que escuchan ahora trap.

Puede ser que hoy Extremoduro hiciera trap. El rock ha huido de las calles y de la juventud. Ahora tienes que gastarte 100 euros para ver a un grupo que te gusta si vienen de fuera y 50 en un grupo de aquí. Se ha convertido en una cosa un poco elitista. A mí me han preguntado en muchas entrevistas cuando saqué el disco de mi grupo por qué gusta el reguetón, que si es porque los medios están lavando la cabeza a los chavales. Y yo creo que la pregunta es por qué no gusta el rock. Una de las cosas por las que se arremete contra el trap y el reguetón es el machismo. Pero el machismo ha estado en el rock toda la vida. Por ahí no puede ser. La pregunta es: ¿Por qué nosotros no conseguimos llegar a la juventud? Igual es que hay que cambiar el discurso.

Es una de las cosas que se aprecia un poco en la evolución de Extremoduro, ¿no? Porque al final sigue teniendo su público, pero sus conciertos son cada vez más elitistas y Robe acaba tocando en teatros. ¿Hay un poco una huida hacia adelante o no?
Robe empieza a hacer su proyecto en solitario con una música que se presta más a teatros. No hay huida hacia adelante, es evolución. Yo entiendo que según vas cogiendo un caché te apetece hacer otras cosas. ¿Por qué no tocar en el Palau de la Música de Barcelona o en el Anfiteatro Romano de Mérida?

Además, Robe dijo que él no quería hacer como ACDC o tantos otros que envejecen en el escenario intentando ser jóvenes. 
Como cantaba La Polla Records, “Yo no quiero ser un Rolling Stones”. Tú no puedes estar con 80 años dando saltos. Con una edad tú no tienes esa energía para salir al escenario así y evolucionas desde una zona más tranquila. Es parte de la vida. 

Sigue habiendo machismo en el rock, no tanto como hace unos años pero ahí sigue

Has dicho antes una cosa muy interesante y es que se asocia siempre el rock como a un estilo de igualdad y libertad. Pero hay mucho machismo en el rock. No sé qué opinas de Extremoduro en este sentido.
No creo que sean los más machistas. El machismo es inherente al rock, pero igual que a cualquier aspecto de la sociedad en la que nosotros hemos crecido; una sociedad machista, que sigue siendo machista y casi cualquier cosa que haya habido en esa sociedad es machista, por extensión. Extremoduro tiene letras que vistas ahora pueden rechinar como la canción Puta o Golfa. O estrofas como “No me jodas en el suelo como si fuera una perra”. Pero no las veo tan tachables como otras de otros grupos como Guns and Roses o incluso The Beatles tuvieron canciones machistas.

El machismo en el rock no se cuestiona hasta los 90, que entra Nirvana y el grunge y dicen “esto se acabó”. Este discurso de las chicas lamiéndote los pies, arrodillándose en el videoclip en bikini, ya no vale. Hasta aquí hemos llegado, esto es lamentable, esto hay que cambiarlo. Aunque desde los 70 ya hay grupos de rock muy interesantes de mujeres como The Runaways y luego como solista su cantante Joan Jett.

A día de hoy sigue habiendo machismo en el rock, no tanto como hace unos años pero ahí sigue. Yo siempre que entrevisto a un grupo de rock femenino se lo pregunto. Y me dicen que sí, que vamos por el buen camino pero que queda mucho por recorrer. 

Extremoduro, en sus diferentes formaciones, ha sido siempre un grupo compuesto por hombres, pero bueno, no es una excepción, pasa en todos. ¿No hay mujeres en el rock o es que las ha costado más ser reconocidas?
Parece que históricamente los grupos de rock tenían que estar compuestos por cuatro tíos. Pero las mujeres han estado siempre ahí. Por ejemplo, un amigo mío, compañero de profesión, también periodista musical, Leo Cebrián, sacó el año pasado un documental muy interesante que se llama Ellas son eléctricas y va sobre grupos femeninos de rock duro, de heavy metal. Dura dos horas y pico y te sorprende la cantidad de grupos que ha habido en España, si no totalmente formados por mujeres, al menos con una cantante femenina. Y dices hostia, grupos ha habido un montón, pero conocer conocía a uno o dos. Estar han estado; nos han llegado menos y han sido menos. 

Es una tendencia que poco a poco se va equilibrando. En los 70 ya estaba Janis Joplin, que fue pionera. Y en los 90 ya hay grupos que empiezan a dar el pelotazo gordo como  The Cramberries, Elastica o The Hole, el grupo de Courtney Love. Ahora, por suerte, hay muchos grupos en activo de chicas, también en nuestro país: Bala, Penadas por la ley, Yo no las conozco. Ahora no tienes que hacer mucho esfuerzo para que se te ocurran.

Volviendo a Extremoduro, Robe se ha hecho mayor y ha decidido acabar con Extremoduro. ¿Piensas que fue una ruptura unilateral? 
Fue cosa de los dos, de 'Uoho' y de Robe. Iñaki confiesa que lleva arrastrando una ansiedad de caballo desde la gira de La ley Innata, que él habría estado mucho más cómodo si Extremoduro se hubiese quedado dos peldaños más abajo. Mueren de éxito, que eso les pasa a muchos grupos. El éxito al final te lleva a giras multitudinarias y muy extensas que te hacen estar mucho tiempo fuera de tu casa, mucho tiempo compartiendo con los del grupo y al final esa convivencia crea tensiones. Y esas tensiones son las que suelen terminar con muchos grupos. Muchos de esos grupos si no hubiesen tenido éxito, a lo mejor seguirían existiendo. 'Uoho' no pudo más con esa presión. También lo de que Robe se vaya con su grupo en solitario, pues me imagino que condicionaría o facilitaría esa situación. Cuando Robe llega después de haber grabado dos discos en solitario y vuelve a ensayar con Extremoduro, la cosa no es la misma. En el local se sientan a hablar y deciden dejarlo. Y deciden  darle una muerte digna al grupo con una gira de despedida. 

Si Robe y 'Uoho' se hubieran sentado a tomar un café no habrían dado ese espectáculo que desde fuera fue bastante lamentable

Una muerte digna que al final no ha sido tal. El último concierto de Extremoduro, cancelado por la pandemia y finiquitado finalmente esta vez sí de manera unilateral por Robe, les alejó totalmente. 

Cuando empiezan a salir una serie de comunicados en los que Robe dice en nombre de Extremoduro que no ve claro que se vaya a poder hacer la gira y 'Uoho' le contesta que no le incluya en esos plurales y que él no tenía conocimiento de esta decisión, ahí queda patente que hay un problema de comunicación brutal y eso es porque ya no se llevan bien, obviamente. Yo no voy a entrar al trapo, yo pongo las declaraciones que hace cada uno para que cada lector saque sus conclusiones. Pero sí que digo que si Robe y 'Uoho' se hubieran sentado a tomar un café no habrían dado ese espectáculo que desde fuera fue bastante lamentable.