Monarquía
Willy Toledo contra Dios y contra el Rey

El otro día asistimos a un auténtico combate de titanes. A un lado del rectángulo televisivo, Willy “el acero de la izquierda” Toledo. En el otro, García Ferreras, al que hay que agradecerle que gestionase el ring y sirviese como sparring. Porque menuda gozada para los asistentes a la velada (y menuda paliza).

En un duelo igualado el miedo suele provocar la derrota del que más lo padece. Uno, ya enfrascado en el combate judicial contra el mismísimo Dios, no tenía nada que perder salvo la dignidad, el otro pese a sus buenas intenciones, gestiona los informativos de un conglomerado mediático. Saquen sus propias conclusiones si han visto el combate, si no véanlo, no tiene desperdicio. Porque entre todos los golpes que Willy iba asestando, sabedor de la imposibilidad de réplica a muchos de ellos, asestó un golpe que pasará inadvertido para los grandes medios, temerosos de su “impacto”. El rey emérito fue un comisionista y un corrupto. Con todas las letras, fiscalía.

"Entre todos los golpes que Willy iba asestando, hubo un golpe que pasará inadvertido en los grandes medios: el rey emérito fue un comisionista y un corrupto"

¿Qué es la corrupción España, y tú me lo preguntas? La corrupción eres tú. Capitalismo de amiguetes. Un turnismo político con leyes electorales hechas a medida, unos medios de comunicación cómplices —con honrosas excepciones, como la que estás leyendo—, y un sistema judicial que hace el ridículo interna y externamente, cuyo papel es fundamental, sin él no sería posible para la ya condenada organización criminal de M. Rajoy y sus secuaces seguir en el poder. Pero al igual que M. Rajoy camina desnudo, pues todos sabemos quién es, Don Juan Carlos, el hijo político de la dictadura, camina desnudo sobre esa alfombra desde hace ya muchos años y por fin alguien con voz poderosa y audible se ha atrevido a señalar que va en pelota picada.

"Don Juan Carlos, el hijo político de la dictadura, camina desnudo sobre esa alfombra desde hace ya muchos años y por fin alguien con voz poderosa y audible se ha atrevido a señalar que va en pelota picada"

¿En serio hay alguien que piense que el campechano heredero de Franco no sabía nada de todas las tramas que han ocurrido bajo su reinado? ¿Que no robó nada cuando robaba casi todo dios? Si hasta su yerno no ha podido más que imitarle en cuanto le conoció. Es de primero de corrupción pensar que si en pequeños ayuntamientos o diputaciones ya encontramos chanchullos y comisiones, el mayor comercial de la marca España se habrá lucrado también en negocios internacionales de todo tipo.

Desde la “Transacción” con armas, petróleo y bienes inmuebles, que se sepa. El asunto de las comisiones del petróleo Saudí es tan obvio que no me voy ni a justificar. Tampoco hará mucha falta pues seguro que ha prescrito, o nuestro pútrido sistema judicial hallará la forma de que así sea. Además el pajarraco es inviolable por ley. Pero unas líneas para quien quiera investigar: el catedrático Roberto Centeno denunció el asunto ya hace años y por supuesto que no le han acusado de ofensas a la corona, cual rapero.

"El catedrático Roberto Centeno denunció el asunto ya hace años, y por supuesto que no le han acusado de ofensas a la corona, cual rapero"

Es un catedrático de economía que trabajó para Campsa. Y el asunto es muy turbio, Manuel Prado y Colón de Carvajal, amiguísimo y testaferro del rey emérito, era el encargado de negociar esas comisiones. Y, cosas de la vida, es el padre del presidente de Endesa, Borja Prado. Dios los cría y el dinero de la energía les junta. Por cierto, los dos son descendientes de otro Colón, muy conocido, un tal Cristóbal. Para que vean hasta donde llega la madriguera de conejos. Igual piensan: casi mejor que no se hable mucho del asunto. Y ahí llegó Willy. Cuya jugada es maestra, “vosotros me intentáis enterrar en pleitos estúpidos contra alguien que no se va a presentar, muy bien, trae ese micro, Ferreras, que os voy a cantar una sin rapear… se llama Jaque al Rey”. Podrá equivocarse a veces, pero el quijote Willy no teme a molinos ni a gigantes.

Dejadme que os cuente una historia, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Había una vez un lugar llamado IBEXRIA, que tenía sol a rabiar, elemento imprescindible para implementar nuevas tecnologías más eficientes y ecológicas para el desarrollo del lugar, pero había un grupo de pajarracos que se habían enriquecido con comisiones de una especie de maná negro que surge en otras mágicas tierras. Y respecto a la luz, la otra energía primaria, también consiguieron ponerle el precio más caro de la región.

Obviamente querían mantener por todos los medios el chiringuito de la energía, así que idearon un sistema que es la estafa más grande de este país, la energética. El oligopolio energético era un nido lleno de cuervos, subastas trucadas, buitres y puertas giratorias. Esos pajarracos hasta bloquearon el acceso al sol. Llegado el momento era su único competidor, y hubo que pagarles también por su uso. Y es muy fácil de entender: cuando controlas un mercado y lo corrompes para lucrarte, no te interesa que ese mercado sea eficiente, ni que evolucione. Eso explica que en IBEXRIA aún sigan dependiendo tanto de los cada vez más escasos combustibles fósiles y que la imprescindible transición energética vaya más lenta aún que la justicia.

"Cuando controlas un mercado y lo corrompes para lucrarte, no te interesa que ese mercado sea eficiente ni que evolucione; por eso la transición energética va aún más lenta que la justicia"

Volviendo a la realidad, estamos en un momento crucial. Ecológicamente estamos pasando puntos de no retorno. El clima se va a volver mucho más impredecible. Energéticamente es una cuestión de poco tiempo: el precio del petróleo subirá, volviéndonos a situar en la parte de destrucción de la oferta y la demanda en lo que Antonio Turiel denomina como “La Espiral”. “Cuando el estanque se seca, los peces se ponen inquietos”, como se puede ver en Oriente Medio, o en el ascenso de la extrema derecha y la xenofobia.

El agua también está en entredicho en ese precipicio al que nos asomaremos a medida que vayamos chocando con los límites que un planeta precioso, pero finito, impone por naturaleza. Y mientras tanto, seguimos anclados al régimen del 78, el tiempo pasa y las facturas crecen. Si no me creen vayan mirando como sube el precio de la gasolina y la factura de la luz mientras recuerdan las comisiones y estafas del oligopolio energético.

"De nosotras depende quitarnos de encima una carga de parásitos que llevan chupando durante décadas, y que por supuesto no van a querer soltarse fácilmente. Primero hay que perder el miedo"

Hay una frase que reza, “es muy peligroso tener razón en algo, si tu gobierno está equivocado”. Pero también hay otra que dice “El pueblo no debería temer a los gobernantes, los gobernantes deberían temer al pueblo”, creo que son los dos finales más probables de esta historia, y de momento va ganando el primero. De nosotras depende quitarnos de encima una carga de parásitos que llevan chupando décadas, y que por supuesto no van a querer soltarse fácilmente, primero hay que perder el miedo. Para soltarlos hace falta que el cuerpo de esta sociedad adormecida, se desperece, pegue una buena sacudida y los obligue a saltar.

Hay un tercer final, el más temible: un coro de silencios cómplices y el pobre Willy, el narrador de esta historia o incluso ambos, entre rejas, mientras el nuevo títere de los pajarracos de IBEXRIA nos dirige al precipicio pronunciando las fatídicas palabras… “Yo sólo veía españoles…”