Migración
La migración en un año pandémico

Sobrellevaron el peso de los cuidados. Estuvieron al lado cuando la muerte rondaba. Trabajaron el campo, obligadas a vivir en condiciones inhumanas, cuando todos nos quedamos en casa. Fregaron los suelos de nuestros hospitales a cambio de sueldos pírricos. En el 2020 las personas migrantes se mostraron esenciales y el gobierno no estuvo a la altura. 

Concentracion regularizacion ya 09
Manifestación por la regularización frente al congreso. Byron Maher

En el año más trágico de la historia contemporánea de este país, la pandemia de la Covid ha dejado al descubierto, si hacía falta, la importancia que las personas de origen migrante tienen en nuestra construcción social. Un aporte que ha sido fundamental aún con algunos mecanismos de racismo institucional que no han dejado de aplicarse ni siquiera en los peores momentos.

Fueron personas nacidas en otras tierras, sobre todo mujeres, las que sobrellevaron el peso de los cuidados en una situación en que cuidarse era la consigna más importante contra el coronavirus. Miles de trabajadoras cruzaron las ciudades con miedo a que un policía pidiera sus papeles, pero si no asistían a su trabajo, lo perdían.

Coronavirus
Las trabajadoras del hogar recuerdan que no son inmunes al covid-19
“Mi jefe ha dado positivo en coronavirus y me costó que entendiera que yo tenía que abandonar su hogar y regresar al mío por precaución”, explica una trabajadora del hogar.

Otras tantas fueron despedidas sin derecho a nada. Cuidaron, estuvieron al lado cuando la muerte rondaba. Pusieron su cuerpo. Sufrieron. Se contagiaron. Su trabajo declarado “esencial”, sin embargo, sigue relegado en la lista de reconocimientos por parte del Estado. A muchas de ellas, demasiadas, ni se las ha admitido como beneficiaras de los Erte ni se les ha permitido cobrar el Ingreso Mínimo Vital porque dicen que no tienen papeles. Están, se las usa y abusa, pero no se las reconoce y ni siquiera se modifica una Ley de Extranjería que las obliga a sobrevivir tres años en situación irregular y sin derechos.

Otro caso exponencial es el de decenas de miles de hombres y mujeres temporeras llegadas de diferentes latitudes para trabajar al campo español. Obligados a vivir en condiciones inhumanas, cuando todos nos quedamos en casa ellos y ellas fueron al tajo a dejarse la piel. Si no nos faltaron alimentos en medio de la mayor parálisis económica y social a nivel global, fue porque allí pusieron sus cuerpos.

Quemaron sus precarizadas viviendas en Huelva o Albacete, les negaron la posibilidad de regularizarles al menos, como reconocimiento a su esfuerzo, y les criminalizaron y acusaron de llevar el virus de un lado para otro

La respuesta institucional fue el ninguneo. Siguieron quemando impunemente sus precarizadas viviendas en Huelva o Albacete sin dar una salida habitacional acorde, les negaron la posibilidad de regularizarles al menos, como reconocimiento a su esfuerzo, y les criminalizaron y acusaron de llevar el virus de un lado para otro, como si los contagios no tuvieran nada que ver con mecanismos de explotación laboral que condenan a la pobreza extrema.

También estuvieron en primera línea en el sector limpieza, fregando los suelos de nuestros hospitales y centros de salud a cambio de sueldos pírricos, sin elementos de protección, sin instrucciones claras para su cuidado, sin posibilidad de quedarse en casa por el riesgo siempre presente de ser despedidas.

Un ejército de manos deseosas de aportar sus conocimientos se quedó a la espera de que, por una vez, la razón ganara a las políticas securitarias. Médicas y enfermeros titulados en terceros países se mostraron dispuestas a trabajar en primera línea contra la Covid. El Gobierno prefirió que nuestros hospitales y centros de salud colapsaran antes de acelerar la homologación de sus titulaciones en trámite.

Migración
El personal sanitario al que no podemos aplaudir

España aboca a la población migrante con formación sanitaria a la economía sumergida y prescinde de su experiencia frente al covid-19. Profesionales de Ucrania, Colombia, Honduras y Guinea Ecuatorial comparten sus historias.

Fueron las propias migrantes quienes se autorganizaron para paliar la falta de un sistema de traducción que ayudara al personal médico y de enfermería a entenderse con sus pacientes. Más de un millar de llamadas atendidas por la Red de Mediadoras Intérpretes de Lavapies permitió que muchas personas afectadas por el virus pudieran comprender las indicaciones médicas.

Desde el Gobierno, aunque se repitió una y otra vez el “que nadie quede atrás”, ni siquiera se decidió devolver la universalidad al sistema sanitario. Cuando más necesaria se hacía una asistencia médica integral de toda la población, más se fijó un trato diferencial hacia las personas migrantes en situación irregular.

En comunidades autónomas como Madrid, por ejemplo, se creó la figura “transeúnte de la Salud Pública”, un alta transitoria de 21 días, el tiempo que la administración regional estima que dura un proceso de enfermedad por Covid y que solo permite la asistencia sanitaria por ese motivo, a la contra de todo sentido común respecto a la complejidad de la salud-enfermedad y la necesidad de abordarla de forma integral y sostenida en el tiempo.

Según el último informe del Defensor del Pueblo el 84% de las personas migradas en nuestro país tiene tarjeta de larga duración, es decir que llevan al menos 8 años aportando a nuestra sociedad, una notable estabilidad de la situación migratoria que debería servir para que un Gobierno sin miedos, posibilitara la regularización urgente de las personas que a día de hoy sufren las condiciones de exclusión a las que condena la Ley de Extranjería.

La administración lleva más de un año obcecada en dificultar la obtención de las citas de extranjería. Desde el Gobierno hablan de mafias que colapsan el sistema. Con los recursos humanos y técnicos necesarios nadie debería pagar para obtener una

Por el contrario, la administración lleva más de un año obcecada en dificultar la obtención de las citas de extranjería. Desde el Gobierno hablan de mafias que colapsan el sistema. Con los recursos humanos y técnicos necesarios nadie debería pagar para obtener una. Un Estado ausente, por acción o por omisión, es lo necesario para reducir un derecho de todas a un negocio de pocos y el sufrimiento de muchas.

La pandemia ha bastado también para demostrar que nuestra sociedad puede vivir sin los Centros de Internamiento de Extranjeros. Durante cinco meses ninguna persona ha terminado en un CIE, tampoco ha habido vuelos de deportación y nada relevante ha pasado. El país puede funcionar sin esos mecanismos vulneradores de derechos humanos.

La única crisis de la que hemos sido testigo en estos meses es la de las propias políticas migratorias que impulsa el Ministerio de Interior. A partir de considerar a las migrantes como una amenaza, la obsesión por bloquear las entradas no ha hecho más que reabrir la denominada ruta Canaria y acumular en las islas un número de personas que lejos estarían de significar un problema si les permitieran continuar su tránsito hacia la península.

Centros de Internamiento de Extranjeros
Razones para cerrar los CIE

Terminado el Estado de alarma, la progresiva apertura de las fronteras internacionales abre la puerta a que los CIE recuperen su funcionalidad. Este es un recorrido de los momentos más oscuros en sus 35 años de historia.

Similar situación ha generado el propio Gobierno en Ceuta y Melilla con la decisión de bloquear a miles de personas en condiciones inhumanas, incluso contraviniendo la sentencia del Tribunal Supremo que reconoce el derecho a la libertad de circulación de personas solicitantes de asilo que hayan sido documentadas. Y sigue coartando los derechos de la infancia tutelada, que al no ser correctamente documentada, cuando alcanza la mayoría de edad corre el riesgo de terminar en la calle.

La imposibilidad de acceder a los puestos fronterizos en nuestra frontera sur es otra grave cuenta pendiente. De igual modo la especial desprotección de las víctimas de trata en un país que es puerta de entrada, tránsito y destino. Es intolerable que, pese a los indicios de explotación sexual, haya operaciones policiales que terminen con la detención de las mujeres por su situación administrativa irregular.

En todo caso, este 18 de diciembre debería servir al menos para adoptar algunas medidas que urgen: la regularización extraordinaria de las personas en situación irregular, la universalización del sistema público de salud y la reapertura de embajadas y consulados como espacios habilitados para solicitar protección internacional. De lo contrario, el devenir de las políticas migratorias del que se supone el gobierno más progresista de la historia, diferirá más bien poco, de las impulsadas por sus antecesores.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Grecia
Grecia Las familias de los ahogados en el naufragio de Pylos en 2023 continúan buscando respuestas
Se cumplen dos años de uno de los peores naufragios en las costas griegas. La madrugada del 14 de junio de 2023, un pesquero en el que viajaban unas 750 personas, colapsó. Solo hubo 104 supervivientes.
Instituciones culturales
Protesta Las editoriales migrantes exigen su lugar en la Feria del Libro de Madrid y en la industria cultural española
Una acción de protesta en la Feria del Libro de Madrid reclama más atención y apoyo a las editoriales impulsadas por personas migrantes y racializadas, que sobreviven pese a los obstáculos que reciben de las administraciones, según denuncian.
Estados Unidos
Estados Unidos “Provocación”: Trump despliega 700 marines en Los Ángeles
El gobierno estadounidense sigue tensando la cuerda en California. A las redadas masivas se le suma el despliegue de soldados, sin precedentes desde 1992. Los sindicatos de trabajadores migrantes llaman a la resistencia no violenta.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.