Memoria histórica
El Supremo avala que Franco abandone el Valle de Cuelgamuros
La decisión ha sido tomada por unanimidad. Los restos del dictador serán trasladados al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid).
La decisión está tomada. 44 años después de la muerte del dictador que dirigió el país durante casi cuatro décadas, España dejará de tener un mausoleo fascista. La Sección Cuarta de la Sala Tercera del Tribunal Supremo ha avalado que los restos de Franco salgan de la basílica de Cuelgamuros, en el valle homónimo de la sierra madrileña, y sean trasladados al cementerio de Mingorrubio, en la localidad de El Pardo (Madrid). Se trata del camposanto donde descansa su mujer, Carmen Polo, y es la opción que el Gobierno de Pedro Sánchez propuso a un contencioso entre familiares del dictador y el Ejecutivo que ha durado más de un año.
El Alto Tribunal ha desestimado por unanimidad un recurso de la familia Franco que solicitaba que, si Franco salía de Cuelgamuros, su cuerpo fuese enterrado en la Cripta de la Catedral de la Almudena de Madrid. Finalmente no será así, a pesar de que Carmen Franco, hija del dictador, compró en 1987 una sepultura en la catedral madrileña.
La familia, sin embargo, ya advirtió que, si el Supremo daba la razón al Gobierno, presentarían un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
La gestión del conjunto monumental de Cuelgamuros, mandado construir por Franco para su sepultura y levantado con trabajo esclavo de presos republicanos, corresponde al ente público Patrimonio Nacional, aunque la basílica está amparada por los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede de 1979, lo cual da el control de la misma a los religiosos de la comunidad de benedictinos que la habita y que también controla una hospedería integrada en el conjunto.
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