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Medio ambiente
Medio siglo de fuego en España: 603.581 incendios han calcinado 7,7 millones de hectáreas
Desde 1968 hasta 2021, la superficie que ha sido calcinada en el Estado español es similar al tamaño de Castilla-La Mancha. Son 7.651.286 hectáreas arrasadas por 603.581 incendios forestales. Los datos provienen de la Estadística General de Incendios Forestales (EGIF) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) mediante los partes remitidos por las comunidades autónomas, aunque realmente los han hecho digeribles en una investigación publicada hace apenas unos días en Civio.
Incendios Forestales
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En la nueva actualización del mapa de incendios de Civio, España en llamas, las conclusiones sobre territorios siguen lo esperable de la serie histórica comprendida entre 1983 y 2016: Galicia es la comunidad autónoma que más incendios acumula, supera los 100.000. Seguida, muy de lejos, por los cerca de 44.000 de Castilla y León. En Galicia el fuego ha arrasado 1,8 millones de hectáreas y en Castilla y León el territorio calcinado son 1,3 millones.
Otra de las conclusiones que revela el estudio es que la mano humana estuvo detrás del 54% de los incendios producidos en el Estado español entre 1983 y 2016, intencionados o no. Una casuística que en tanto en Galicia como en Asturias se complejiza por su sector ganadero y por el arraigo de algunas formas de gestión de pastos discutibles y una ausencia de gestión forestal eficiente por parte de la Xunta. En ese marco, el análisis de datos concluye que el 49% de todos los incendios provocados registrados se iniciaron en Galicia.
Biodiversidad
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Atendiendo a los años en los que se produjeron y de acuerdo con la Estadística General de Incendios Forestales (EGIF), nueve de los diez años con mayor superficie quemada en España pertenecen al siglo XX. El peor año fue 1985, con más de 480.000 hectáreas devastadas, más del doble que las 217.000 hectáreas de 2012, que ostenta el triste récord del siglo XXI.
Si en vez de hectáreas afectadas se analiza el número de incendios, ocho de los diez años con más fuegos que consumieron más de una hectárea se dieron entre 1985 y 2000. Solo dos años del siglo XXI, 2000 y 2005, figuran en esta lista, ocupando el cuarto y quinto lugar, respectivamente. El año con más incendios registrados fue 1989, con 15.922 incendios, una cifra que no solo lo sitúa en el primer puesto, sino que además supera en 5.000 incendios al segundo año con más incidentes.
Un verano con la mitad de superficie quemada que el anterior, pero en la media
Según los datos disponibles hasta el 1 de septiembre, la superficie afectada por incendios forestales en España durante este año alcanza las 43.654,7 hectáreas, lo que representa un poco más de la mitad del promedio de la última década (82.461 hectáreas), y se sitúa notablemente por debajo de las 79.649,4 hectáreas quemadas en 2023, según el Ministerio para la Transición Ecológica.
En cuanto a los grandes incendios forestales, aquellos que superan las 500 hectáreas, el número hasta la fecha es de 17, coincidiendo con el promedio de la década y con la cifra registrada en 2023 en este mismo periodo.
En el ámbito legal, la ausencia de una ley básica a nivel nacional que regule las condiciones laborales de los bomberos forestales ha generado desigualdades entre estos profesionales, ya que cada comunidad autónoma aplica su propia normativa. Una transferencia que no es mala per se, pero que, según denuncian los sindicatos españoles requiere de un marco regulatorio común que evite algunas disparidades.
Actualmente, el proyecto de ley básica de bomberos forestales se está tramitando de manera paralela, pero independiente, del de los agentes forestales y medioambientales. Estas leyes afectan a aproximadamente 20.000 y 6.000 profesionales, respectivamente, quienes se enfrentan a jornadas laborales peligrosas y a menudo sin el suficiente descanso cuando los incendios se intensifican, problemas que buscan ser abordados con la nueva legislación.
Entre las mejoras propuestas para estos colectivos se incluyen la regulación de los tiempos de trabajo para garantizar el descanso y el establecimiento de coeficientes reductores para la jubilación. El inicio del trámite parlamentario de ambos proyectos de ley ya ha sido aprobado dos veces por el Consejo de Ministros, debido a que el adelanto electoral en la legislatura anterior impidió su avance en el Congreso.
“Llevamos años trabajando” en estos proyectos junto con los actores involucrados (Miteco, comunidades autónomas, Gobierno y grupos políticos), aseguran los sindicatos UGT, CSIF y CCOO en un comunicado conjunto, quienes solicitan a los partidos que no introduzcan modificaciones que alteren el, nombran “espíritu de consenso”. Por ello, instan a finalizar una ley que, ”aunque mejorable, consiga un consenso” para ser ratificada en el pleno del Congreso “sin un solo voto en contra”.
Los bomberos forestales agitan su esperada ley centrada en las condiciones laborales
Aunque los meses más calurosos han quedado atrás, los bomberos forestales continúan movilizándose en el nuevo curso parlamentario para acelerar la aprobación de la normativa que mejorará sus condiciones laborales. Mientras tanto, la campaña de incendios de verano sigue en marcha, en un año en el que se han quemado muchas menos hectáreas de lo habitual en la última década.
Después de que en julio el Congreso de los Diputados aprobara el proyecto de ley que regulará a nivel básico las condiciones laborales de los bomberos forestales en todo el país, esta normativa, que no recibió ningún voto en contra, está ahora a la espera de ser revisada en el Senado antes de su ratificación final.
“Ha habido varios intentos de establecer un marco regulador para unificar la profesión y las condiciones laborales de los bomberos forestales en España”, explican los sindicatos en el mencionado comunicado.
La futura ley que regulará las condiciones laborales de los bomberos forestales espera su próximo trámite en el Senado tras el parón estival y por eso los bomberos forestales han querido agitar el avispero con la llegada de septiembre. El plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad por parte de los grupos políticos concluye este jueves. “Confiamos en que no se amplíe este plazo”, señalan los sindicatos, instando a que se mantenga el calendario previsto para evitar retrasos en la aprobación de “una ley tan esperada”.
En el arranque de este nuevo curso parlamentario, los representantes sindicales han solicitado reuniones con los grupos del Senado para acelerar la tramitación de estas normativas, cuya aprobación se esperaba inicialmente para coincidir con el final de la campaña de incendios. En su comunicado conjunto, los sindicatos han pedido a los grupos políticos que asuman “un compromiso firme de no obstaculizar” el proceso para que la norma se haga realidad lo antes posible.