Cooperación internacional
La cooperación y el final de una época

La nueva ley de cooperación debe dar respuesta a los cambios en el orden mundial, enfocándose a la promoción de la paz y los derechos humanos.
1ª Etapa de la Marcha por la Libertad del Pueblo Saharaui en iruñea - 10
Estando la mayoría de los hombres en la guerra, las mujeres tienen su propio frente abierto en la península, así como en los campamentes. Mikel Romeo Ruiz

@MiquelCarr

29 mar 2022 14:10

Segundo round. El proceso de reforma de la ley de cooperación sigue su curso, nuevo borrador para enmendar las carencias del primero. Una redacción imperfecta de aquel texto y las tendencias innatas de este país, acentúan algunas desconfianzas. Y el siguiente paso en la iteración sigue sin despejar dudas y recelos, quizás porque los diferentes actores de una cooperación tan compleja como la española partimos de puntos sustancialmente diferentes.

El primero, quizás el más estratégico, es si la administración general del Estado está aceptando a regañadientes la realidad o intentando construir otra diferente. ¿Se trata de de permitir, a las claras y no de tapadillo, la cooperación desde el resto de administraciones públicas (tan Estado como cualquier ministerio), o de pensarla y ejercerla con ellas? El matiz es muy importante, porque la primer opción sitúa a todo ese universo de municipios, gobiernos autonómicos, diputaciones, cabildos, consells y demás al mismo nivel de responsabilidad. Ese escenario permitiría repartir roles y obligaciones, desde la activación de capacidades técnicas a la inyección de recursos financieros a un sistema compartido e interconectado. Convendría que la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional aclarara y concretara su propuesta: no es lo mismo tenerla de primus inter pares, facilitando que todo fluya, que de directora de una orquesta donde algunos músicos tienen su propia partitura. Apostar por ese sistema quizás no case con la visión hegemónica de la acción exterior, pero encaja mejor con las tendencias de los últimos años. Ciudades y territorios cada vez tienen una proyección internacional más potente e interlocuciones al máximo nivel, porque las políticas públicas locales ya no pueden dejar de ser globales, y no solo en el caso de la cooperación. Eso está pasando, aunque sea de manera asimétrica entre territorios, y si la nueva ley no lo recoge, nacerá desfasada.

Otro punto importante es la obligada reforma de los instrumentos para desplegar la cooperación y, en especial, de la Ley de Subvenciones. Martirio donde los haya, compartido por administraciones y ONG, si no se adapta a la realidad podemos estar produciendo literatura barata con esta ley. Otra cosa es que no haya voluntad de reformarla por parte del deep state de Hacienda, obsesionado con encontrar un pícaro detrás de cada contribuyente. Es crucial que dejemos de montar expediciones para buscar facturas en medio de la selva y pasemos a hacerlas para evaluar nuestras acciones y los impactos que se consiguen con ellas. O a movilizar a la población y aumentar su concienciación ante los retos a los que nos enfrentamos. A lo mejor, si no conocen de cerca lo que supone la gestión administrativa de esta política pública, pueden pensar que exagero. El grado de desincentivación que producen todas las trabas burocráticas y administrativas es ahora mismo la principal amenaza para seguir adelante con esta política pública.

Entre las organizaciones de la sociedad civil, y seguro que entre muchas administraciones, nos preocupa mucho que no se apuesta de manera decidida por esa movilización y educación de la ciudadanía. Sin duda, el segundo borrador avanza en la materia, pero al estar transferidas las competencias desde la administración central y no contemplarse todavía ese sistema articulado del que hablaba, todo puede quedar en palabras vacías. Así como existe consenso con que el 10% de los recursos del sistema se destinen a la ayuda humanitaria, algo loable, todavía no existe una cifra o un criterio con respecto a la educación para la ciudadanía global. Algunos municipios dedican la mitad de su presupuesto de cooperación en esa línea, mientras que la Agencia Española de Cooperación todavía no dispone de instrumentos consolidados para ponerla en práctica. Y otro día hablamos de lo que entendemos debería amparar esa educación transformadora.

La pregunta de fondo, sin embargo, es el para qué. En el Consejo de Cooperación estatal lo hemos discutido mucho, alrededor de la denominada cooperación financiera. ¿Qué cambios queremos provocar y por qué? Me temo que tenemos el foco equivocado: en materia de promoción del sector privado productivo, sospecho que ese deep state todavía piensa en nuestras grandes empresas, y no en el tejido de los países con los que queremos colaborar. Por supuesto, esas condiciones de partida condicionan nuestras respuestas y los instrumentos que creamos para generarlas.

Lo más grave es que quizás el mundo haya cambiado sustancialmente entre el primer y el segundo borrador, y no nos hayamos dado cuenta. Que el tablero de ajedrez sobre el que jugábamos esté dando vueltas en el aire, y nosotros estemos aquí, pensando en movimientos sin sentido. En pocas semanas, el orden mundial ha perdido las reglas que se dio en las últimas décadas, hayan o no funcionado realmente. Hemos vuelto a la noche de los imperios, que pisotean derechos y hacen cambalaches con ellos, o declaran guerras para ganar mejores posiciones a la hora de negociar los intereses de sus élites. Eso no es ni mucho menos nuevo, nunca dejó de ser así, pero el colapso material al que nos acercamos amenaza como nunca esas mínimas reglas de convivencia y de libertad, personal y colectiva.

Parece insultante hablar de coherencia de políticas cuando armamos a civiles en Ucrania y desconocemos los derechos del pueblo saharaui, a cambio de nuestra seguridad energética. Si no estamos preparando una ley de cooperación para este cambio de época, para este fundido a negro, estamos perdiendo una oportunidad histórica.

Sobre este blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cádiz
Derechos Humanos Algeciras se moviliza contra la apertura inminente de un nuevo CIE
La Coordinadora CIEs No Cádiz ha convocado una manifestación este sábado 14 de diciembre contra la apertura de un nuevo centro de internamiento para extranjeros en la localidad
Argentina
María Servini “Argentina avanzará en la causa del franquismo en tanto el Gobierno español nos apoye”
La jueza federal argentina María Servini instruye la única investigación del mundo sobre los delitos de la dictadura española y la Transición.
COP29
Análisis La COP29 y los derechos humanos: Azerbaiyán
Limitación de las libertades de expresión y reunión, restricción del funcionamiento de las ONG, criminalización de la protesta, detenciones arbitrarias, encarcelamiento de periodistas... Azerbaiyán cuenta con un amplio historial represivo.
Sobre este blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas las entradas
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Más noticias
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.

Recomendadas

Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.