Literatura
‘No puedo más’ (o por qué me cago en las lecturas en diagonal)

El mérito del ensayo de Peterson reside en desmontar los mantras que se supone que nos deben hacer felices: que el trabajo nos hará libres, que el empleo vocacional realiza, que estar hiper ocupado y nunca aburrido es una bendición o que la hiperconectividad nos ayuda a ser más productivos y a insertarnos en provechosas relaciones virtuales.
Juventud -SALUD MENTAL
Una chica sentada en un banco en Leganés. Álvaro Minguito
13 ene 2022 06:19

Antes de reseñar un libro así, me gustaría explicar cómo lo he leído. Hace unos días, hablando con un profesor de universidad habituado a los ritmos académicos, me reconocía que él, como tantos otros, leía en diagonal. Leer en diagonal (que es muy diferente a revisar la hemeroteca del precursor de El Salto) me parece una de las prácticas más tristes (y a la vez más representativas) de nuestro acelerado día a día. Hay personas, de hecho, a las que la expresión ‘día a día’ les queda ancha. Quizá convendría empezar a usar ‘hora a hora’ o ‘tarea a tarea’.

Y puedo decir, orgulloso y egocéntrico, que no. Que no me he leído No puedo más (Capitán Swing, 2021) en diagonal. Supongo que todavía conservo (o me puedo permitir conservar) esa sana costumbre de saborear, entender, subrayar, recrearme en leer lo que me gusta, me interpela, me conmueve o me deja pensando. El mérito principal, por tanto, se lo otorgo a Anne Helen Petersen (y a la traductora, Lucía Barahona). No obstante, reclamo mi cuota de victoria. No ha sido fácil. Entre el curro, las mil y una distracciones que pueden aparecer y la presión que nos imponen (o nos auto imponemos) aquellos que formamos (o aspiramos a formar) parte del gremio de ‘lo cultural’ es difícil mantener la disciplina ocular, conservar la pasión por la línea horizontal, esperar pacientemente a la palabra siguiente. Uno ya, a estas alturas, viene leído, escuchado y debatido, y, por tanto, ya conoce (incluso por capítulos anteriores) muchas de las ideas, argumentos y preguntas que lanza la escritora. Sucumbir a la diagonalidad (y a los cantos de sirenas de los mencionados estímulos, por no mencionar los susurros de los libros nuevecitos que se amontonan en tu minúscula estantería) es más que sencillo y más que lógico. Yo lo suelo hacer, vaya. No soy ni un héroe, ni un monje ludita con la última profecía ni, tampoco, Luke Skywalker custodiando la eterna sabiduría de los Jedi.

Y si a estas alturas de la reseña solo he hablado de mi proeza no es por mi (evidente y desorbitada) autoestima, sino porque, pienso, puede ser un buen modo de sintetizar los problemas y las soluciones que enuncia Petersen. La periodista norteamericana (nacida en el 1982) se reivindica como ‘milenial’. Y lo hace porque sostiene (y a mi juicio con razones sólidas) que el contexto sociocultural en el que ha crecido esta generación ayuda a explicar por qué leemos en diagonal. Petersen (sin ignorar la clase, el género o la raza) entiende que el clima sociocultural, las normas no escritas que ha interiorizado desde pequeña, han contribuido decisivamente a que la pradera social esté poblada de caballos desbocados que intentar llegar a todo, no lo consiguen y, por eso, se sienten mal y culpables. El título original en inglés (Can't Even: How Millennials Became The Burnout Generation) expresa esa paradoja: “Ni siquiera puedo…”. Tratamos de abarcar más y más, y llegamos a menos y a menos. Queramos o no, muchos milenials vivimos una vuelta de tuerca un poco absurda del silogismo del ratón y el queso. Lo recuerdo: a más queso, más ratones; a más ratones, más agujeros; por tanto, cuanto más queso… menos queso.

El mérito del ensayo reside en desmontar (con decenas de ejemplos concretos, con un lenguaje aterrizado y sin quitarse de en medio) poco a poco los mantras (algunos silenciosos, otros repetidos como ‘padrenuestros’ diarios) que se supone que nos deben hacer felices. Muy felices. Felices y eufóricos. A saber: que el trabajo nos hará libres (no), que el empleo vocacional realiza (en muchos menos casos de los que creemos), que estar hiper ocupado y nunca aburrido es una bendición (y no una maldición bíblica) o que la hiperconectividad nos ayuda a ser más productivos y a insertarnos en provechosas relaciones virtuales (spoiler: tampoco).
Lo hace, además, conjugando dos preceptos: que la solución debe ser sistémica (y que, por tanto, no bastaría con un hipotético golpe en la mesa, con una revuelta o una huelga generacional) y que eso no excluye, sin embargo, que no podamos hacer nada y que debamos asumir nuestro fatal destino. Usando sus palabras: “No tiene por qué ser así”.

Para predicar con el ejemplo, prefiero no extenderme más y recomendar, encarecidamente, que leáis el libro. No me gustaría que la reseña os quitara las ganas, actuara como un check verde en vuestra lista de tareas invisibles y se entendiera como un sustituto aún más micro y breve de la ya espantosa lectura a la carrera. Quizá sea la empatía o mis ganas de consolarme con el mal de muchos, pero este libro, en lugar de ponerme más furioso, acelerado o triste, me ha reconfortado. La propia autora se reconoce como vulnerable, como una víctima más (pero no pasiva) de toda esa lógica que la agota y la exprime. Su relato es cuasi terapeútico: no estás solo, no lo estás haciendo tan mal, esto qué piensas tú lo rumia mucha más gente de la que piensas según llega a casa y se quita los zapatos.

Petersen señala en las conclusiones finales que, “si tenemos el aguante, la aptitud y los medios para machacarnos trabajando hasta lo indecible, también tenemos la fuerza para pelear”. Y para leer como se debe, añado.

Archivado en: Literatura
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

O prelo
O prelo E que facemos con esta dor?
A última novela de Berta Dávila reflexiona sobre os vínculos familiares e os distintos xeitos de afrontar o dó.
Culturas
Culturas La FILMIG reflexiona sobre hacia dónde se dirige la producción cultural migrante en el Estado español
La primera edición de la Feria Itinerante del Libro Migrante convoca a Vivi Alfonsín, Moha Gerehou, Dagmary Olívar y Silvia Ramírez para dialogar sobre la creación y participación en la cultura de las personas migrantes y racializadas.
A Catapulta
A Catapulta A Catapulta recibe o presidente da AELG, Cesáreo Sánchez
O poeta e presidente da Asociación de Escritoras e Escritores en Lingua Galega conversa con Samuel L. París no episodio 12 do programa.
Lawfare
Justicia a la derecha Pedro Sánchez no está solo: estos son los precedentes a su caso de ‘lawfare’
El presidente del Gobierno aseguraba en su carta que el suyo era un caso de lawfare “sin precedentes”. Lo cierto es que esta estrategia de judicializar la vida política se ha enraizado durante los últimos años.
Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.

Últimas

Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Más noticias
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
Antifascismo
Antifascismo en Roma 25 de Abril, día de ‘La Liberazione’
El movimiento antifascista celebra el fin de la ocupación nazi con una demostración de poder en las calles de Roma.
Portugal
Portugal Cuando los campesinos portugueses tomaron la tierra… y la contrarrevolución se la despojó a tiros
Tras el 25 de abril de 1974 una ola de ocupaciones agrícolas impulsó en Portugal una profunda reforma agraria que los gobiernos socialistas y conservadores tardarían más de una década en desmontar.
El Salto Twitch
El Salto Twitch La Catana 2x06, comunicación política y campaña
Nos preguntamos cómo la carta de Pedro Sánchez atraviesa un momento político y electoral que se estira desde las generales, pasando por elecciones gallegas y vascas, para cristalizar en unas catalanas y europeas que van a marcar nuestro imaginario.
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).