Palestina
Frente al silencio sobre el genocidio se levantan las tiendas de campaña en la Universidad de Toronto

Solo el pensamiento crítico y el sentido de la responsabilidad nos puede salvar de que continúe esta masacre.
Acampada palestina internacional - 1
Acampada por Palestina en la Universidad de Toronto. Foto: Carmen Serrano.
7 jul 2024 06:00

La actuación de las fuerzas de seguridad desalojando campus universitarios a lo largo y ancho de Estados Unidos vuelve a ser un síntoma inequívoco del virulento sometimiento al que acostumbran enarbolando la falacia del peligro y el orden público. Tratan de hacer una limpieza veloz para que la realidad no alumbre el genocidio que se está cometiendo con el pueblo palestino. Pero esto no solo ocurre en un país donde su líder agasaja continuamente a su socio y quiere convencer al mundo de que se trata de una caza para detener y atrapar a un grupo terrorista y o de que vencer el antisemitismo es su causa. Con torpe ademán disimula la tropelía usando argumentos característicos de una nación sostenida por el capital y la industria armamentista y el despliegue global de la misma.

Prohibido hablar de las víctimas del genocidio

En Gaza amanece la atrocidad y en Occidente nos informan  a diario de los escalofriantes y monstruosos datos. Ya van 38,098 personas palestinas asesinadas, entre quienes se encuentran más de 15.000 niños y niñas. Además son 87,705 las personas heridas y quienes están en paradero desconocido. Cifras como espinas del Ministerio de Salud que según las escribo están cambiando drásticamente.

El colmo llegó hace tan solo unos días cuando el pasado 28 de junio la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una enmienda vergonzosa para impedir que el Departamento de Estado visibilice las cifras de muertos reportadas, una enmienda de la que se espera la aprobación del Senado para hacerla efectiva. Silenciar es la estrategia repetitiva de los cobardes.

Actuar, no hay más verbo

Negar el genocidio es un empeño mezquino de muchos países. En Europa no estamos a salvo, las propuestas no alcanzan y las únicas acciones verdaderamente coherentes e inmediatas están sucediendo desde las universidades. Solo el estudiantado, además de contados colectivos, están en pie exigiendo que se rompa toda relación con Israel y gritando sin que les tiemble la voz que esto no se puede permitir. Necesitamos intervenir (con Naciones Unidas al frente, el Parlamento Europeo y todos los mecanismos sin excepción) aportando otras medidas más contundentes y condenando sin medias tintas para lograr el fin de la violencia y el fin de la violación de derechos humanos a un estado vapuleado durante décadas. Siendo implacables. Respaldando sin alegorías. Algo así no admite acciones “simbólicas”. Una vez más, las instituciones que supuestamente nos representan no llegan ni por asomo.

Acampada palestina internacional - 3
Foto: Carmen Serrano

We have not slept since 1948” (“Nosotros no dormimos desde 1948”), dice la primera pancarta que me impacta al llegar a la Universidad de Toronto (Canadá). Hay quienes no permiten, afortunadamente, que la memoria se convierta en una cosa amorfa.

La acampada de Toronto, es un área protegida con vallas metálicas donde más de 150 estudiantes se alojan en tiendas de campaña, una acampada solidaria de las pocas que aún resisten. Un asentamiento que comenzó el 2 de mayo y que acaba de cumplir tres meses con todo tipo de amenazas y dificultades. Es simple, como debería ser, se exige la cancelación de todo trato con Israel: en inversiones y en complicidad. Basta de ocupación y crímenes impunes. Se suman a otras tantas movilizaciones.

Tantos organismos velando por nosotros y nosotras y tienen que rugir con furia finalmente las universidades de todo el mundo para que se haga algo. Jóvenes que se preparan para una vocación o un trabajo con salida, según elecciones personales, sienten que este apartheid ya les suena y no pueden permanecer impasibles. No toleran la violencia y abren los libros de historia para estar por encima las mentiras.

Acampada palestina internacional - 2
Foto: Carmen Serrano

Decenas de turistas pasean por los edificios de estilo gótico sacando fotos y acaban topándose con una estampa que o esquivan o les perturba. Hay de todo, por eso la sociedad se mantiene una y otra vez en precario equilibrio librándose del derrumbe definitivo. Yo era una de esas turistas conociendo Toronto, pero no se me da bien evitar los disparos de los hechos. Ni sé ni quiero.

Como periodista accedo dentro del campus, está cerrado (o más bien salvaguardado) y lo que me cuentan es que la resistencia ha aumentado y son recelosos de dejar entrar a cualquiera. Que no tienen ninguna pretensión de bajar los brazos. Me preguntan dónde publicaré, les digo que en España y que aún no sé el medio, que quizás solo pueda hacer un post en redes sociales. Me permiten tomar algunas fotografías sin que salgan los rostros y les agradezco con gesto tímido ser acción y esperanza contagiosa.

Recordar el asedio y la agresión ahora convertida en genocidio por nuestra quietud es un imperativo: La mayor cárcel al aire libre del mundo ahora es un terrorífico cementerio de cuerpos y escombros, un baile de cifras confusos y afónico. ¿Qué porcentaje de sensibilidad nos queda para que un drama semejante se termine mirando de soslayo? La ira pacífica de las y los estudiantes en las universidades ante una situación insostenible es un vuelco de valentía, criterio y razones que desplaza la oscuridad que hemos asumido. Solo el pensamiento libre y el saberse responsable nos puede sacar de esto.

Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
Concentración “Por Daniela y por todas”: medio centenar de personas pide dignidad para las personas trans fallecidas
Trans en lucha señala el absurdo jurídico de una normativa que deja en manos de la familia la protección de las personas trans fallecidas, incluso cuando es esta quién la vulnera.
LGTBIAQ+
Jueves 12 de junio Trans en Lucha convoca por la dignidad de las personas trans fallecidas
La ley da solo a la familia la responsabilidad de velar por la dignidad de sus familiares fallecidos. Pero, ¿qué pasa cuando es la familia quien atenta contra ellos?
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas e intercambio de misiles entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.