La utopía en actos
La utopía de Fourier: del sueño a la práctica

Con siete años, Fourier hizo el juramento que Aníbal hizo con nueve contra Roma: juró odio eterno al comercio.

Traducción: Gladys Martínez
25 nov 2018 06:07

La vida del utopista francés Charles Fourier (1772-1837) coincidió con los primeros tiempos de la era industrial, que Marx (que admiraba a Fourier al tiempo que criticaba su “idealismo”) llamó la acumulación primitiva del capital, el lúgubre tiempo de la fábrica y de la irrupción del maquinismo en la vida de la gente. Tanto en Francia como en Estados Unidos hubo una gran atracción por la utopía fourierista a mediados del siglo XIX, antes de que el movimiento obrero se estructurara bajo la égida del “materialismo” socialista y se diera como objetivo estratégico la insurrección. Y ya que su obra fuera puesta por las nubes sobre todo por los surrealistas, su influencia fue en aumento en los años 1960-1970, cuando la crítica revolucionaria se extendió a la vida cotidiana y a la miseria afectiva y sexual.

Hijo de un comerciante de telas, Fourier quedó, por lo que se dice, conmocionado al ver en su infancia que se engañaba constantemente en la tienda sobre el peso y la calidad de las mercancías. “Hice con siete años —exclamó más tarde— el juramento que Aníbal hizo con nueve contra Roma: juré odio eterno al comercio”. Este espíritu honrado y profundamente empático detestaba del mismo modo el trabajo asalariado, vector de explotación y de opresión, y proponía volver atractiva la actividad productiva dándole una dimensión comunitaria y placentera. La sangre derramada durante la Revolución francesa le había provocado rechazo por las revueltas y el tumulto, y confiaba en la proliferación de las comunidades ordenadas —los “falansterios”— para hacer virar sin enfrentamientos la sociedad del individualismo mercantil hacia el socialismo lúdico.

Ese provinciano, originario de Franche-Comté, llevó en general una vida retirada y poco agitada, dedicada a la redacción de su obra pletórica. Pero sus escritos circulaban y, al final de su vida, se estableció en París, donde su reputación de pensador original no tardó en afianzarse. Murió maldiciendo las ambiciones coloniales de Francia, dejando a su discípulo Victor Considérant el cuidado de propagar la buena palabra y de fundar falansterios. 

Una organización social en la que cada persona, actividad y objeto tiene su lugar y su papel, y donde cualquier inclinación subjetiva está prevista

Más que cualquier otro utopista de su tiempo, Fourier emprendió la tarea de definir minuciosamente una sociedad armoniosa liberada de la “guerra de todos contra todos”: una organización social en la que cada persona, actividad y objeto tiene su lugar y su papel, y donde cualquier inclinación subjetiva está prevista. Habiendo registrado todas las pasiones, basaba su ciudad ideal en la satisfacción sin restricción de todos los deseos y apetitos de los seres humanos, en el seno de grupos de afinidad. Estaba convencido de que los vicios y los crímenes eran el resultado de los obstáculos a la libertad total y el goce personal, expresando así una forma extrema de optimismo más que un gusto por el hedonismo. El amor tanto sentimental como carnal guía a sus ojos el comportamiento innato de los seres humanos. Éstos son naturalmente buenos porque llevan en sí una armonía genérica, dirigida por la “atracción apasionada”. Sin miedo a la paradoja, Fourier proponía liberar al ser humano de las constricciones del orden “civilizado” castrador por medio de una organización perfectamente ordenada de la sociedad. Esperaba que una vez establecida una comunidad modelo, se mostraría tan atractiva que sería adoptada pronta y universalmente.

Cada falansterio debía albergar, en un bello edificio, a 1.620 individuos (cada uno de ellos representaría los 1.620 “caracteres” registrados por Fourier, 810 por cada sexo) en un terreno de 2.300 hectáreas, dividido en campos y, sobre todo, en vergeles y jardines: el jardín, y no la fábrica, está en el centro de la sociedad falansteriana. Los miembros pueden cambiar de empleo a su antojo. Cada persona no trabaja más de una o dos horas en cada tipo de actividad, para que todos puedan desarrollarse plenamente en su actividad. Además, los trabajos repugnantes, como la recogida de las basuras, se ejecutan por bandas de niños, a los que se anima a divertirse limpiando los baños. Fourier creyó notar el gusto de los niños de cierta edad por la suciedad y creía que estarían encantados de cumplir, jugando, esas tareas que repelen a los adultos...

El falansterio está formado por un centro y dos alas, y alberga teatros, salas de conciertos, una ópera, bibliotecas, comedores, anfiteatros, escuelas, guarderías y todos los servicios públicos necesarios. El cuarto lado del patio se cierra con graneros y talleres. En la plaza central, los grupos se reúnen cada mañana y son conducidos al trabajo con música y estandartes flotando al viento.

No solo la sexualidad, sino también la gastronomía y los demás placeres sensuales, se organizan para procurar el máximo disfrute a todos

La falange se financia por la emisión de acciones, pero cada falansteriano no es necesariamente accionista, ni cada accionista, falansteriano. El trabajo es remunerado, y el obrero debe pagar un alquiler y otros gastos. Siete octavas partes de los miembros son campesinos, artesanos y mecánicos, y el resto ejerce profesiones artísticas y científicas. No hay ni descontento ni discriminación puesto que todos los roles son intercambiables permanentemente. Hay una Cancillería de la Corte de Amor, corporaciones del amor y un sistema de poligamia organizada. No solo la sexualidad, sino también la gastronomía y los demás placeres sensuales, se organizan para procurar el máximo disfrute a todos.

En su teoría, Fourier no se limitaba a reorganizar la sociedad. Su utopía se acompañaba de una cosmología imaginaria, que se enmarca en una poesía visionaria un poquito delirante —como la de su contemporáneo William Blake— más que en un mesianismo escatológico. Las estrellas y los planetas son animales, que nacen, se aparean, envejecen y mueren. La existencia de la Tierra se divide en 32 periodos, y estamos en el quinto. Cuando alcancemos el octavo, llegará la Gran Armonía, y a los humanos les saldrán rabos acabados en ojos. Los cadáveres se transformarán en perfume interestelar. El mar se transformará en limonada y todos los animales feroces e insectos dañinos se convertirán en antileones, antirratas y antiladillas tiernas y buenas. Y los falansterios, cuyo número exacto será de 2.985.984, se extenderán por la Tierra, que se convertirá en una gran comunidad de amor.

En los últimos años de su vida, Fourier publicó anuncios en los periódicos para indicar que estaría en su casa a tal hora todos los días para recibir a cualquier capitalista que deseara invertir en un falansterio. Jamás se presentó ningún mecenas. Sin embargo, al cabo del tiempo, Fourier reunió a su alrededor a un pequeño grupo liderado por Considérant, que en 1832 lanzó un movimiento fourierista dotado de un periódico, Le Phalanstère. Se publicó bajo diversos nombres,hasta que fue prohibido en 1850 por Luis Napoleón Bonaparte, que ya tramaba su golpe de Estado.

Gracias a los ingresos del periódico y a las suscripciones, se creó un primer falansterio en 1832 cerca de París, pero fracasó casi inmediatamente. Después de eso, no hubo más intentos relevantes en Francia. Y eso que los fourieristas evitaban evocar los mares de limonada y otras historias fantásticas. Frente a las utopías competidoras -numerosas en la época, pero frías y austeras-, preferían insistir en las ventajas de una planificación detallada de la vida social y, sobre todo, en la promesa de una vida llena de armonía y fascinación, de música y de placer sensual.

El periodista estadounidense Arthur Brisbane, que conoció a Considérant en París, volvió a Estados Unidos, donde se lanzó a hacer una propaganda fourierista desenfrenada, dando conferencias y publicando artículos para promover la armonía universal. En 1848 publicó The Social Destiny of Man, donde se aseguró de callar sus aspectos más delirantes y preconizaba un “asociacionismo” de inspiración fourierista pero mucho más simple y realista.

La conversión al fourierismo de los colonos trascendentalistas de la granja comunitaria de Brook Farm, en Massachusetts, confirió a esta utopía exótica un prestigio y una respetabilidad intelectual de los que jamás había gozado en Francia. Muy pronto esa versión pragmática del ideal de armonía estuvo en boga en los medios intelectuales y bohemios de Nueva Inglaterra. En los años siguientes, varios periódicos fourieristas tuvieron una amplia difusión. El movimiento atrajo también a muchos de los primeros socialistas estadounidenses, que, frente al sometimiento y envilecimiento crecientes de la clase obrera, proponían fundar cooperativas igualitarias donde la producción escaparía al control del capital. Pero el fourierismo suscitó en el Nuevo Mundo un entusiasmo que a las figuras del movimiento les costó controlar. Se crearon entre 40 y 50 falansterios en los siguientes años. De ellos, solo seis subsistieron más de un año y tres más de dos años.

Algunas colonias solo duraron unas semanas, dejando a sus principales fundadores paralizados por las deudas. Los fourieristas que venían de las ciudades raramente eran capaces de distinguir las buenas tierras agrícolas de las marismas palúdicas o de las llanuras áridas. La mayoría de esos falansterios efímeros estaban abiertos a cualquiera. Atraían a bohemios y excéntricos con ideas grandiosas, comportamientos parasitarios y una aptitud para el trabajo manual muy limitada. Así, el equilibrio entre los empleos, principalmente entre artesanos y campesinos, indispensable para el funcionamiento de la comunidad, rara vez se alcanzaba.

La colonia fourierista más lograda fue la Falange Norteameriana, creada en 1843 en New Jersey. Sus fundadores habían establecido previamente lazos duraderos entre ellos, asegurándose así de la seriedad de sus intenciones y de la solidez de sus afinidades. Tras numerosas búsquedas, eligieron un emplazamiento de unas 300 hectáreas con dos edificios agrícolas. A lo largo de 1844, alrededor de 90 personas se instalaron allí. Cultivaron la tierra, construyeron talleres y molinos, afinando progresivamente los detalles prácticos de su organización. En septiembre de 1854, estalló el fuego en el molino de trigo y se propagó a los cobertizos y talleres. El seguro sólo cubría 2.000 dólares, pero los miembros calcularon las pérdidas totales en más de 20.000 dólares. Una asamblea de accionistas, la mayoría de los cuales habían abandonado el falansterio hacía mucho tiempo, se convocó para recaudar fondos. En lugar de eso, votó la disolución de la colonia. Y el fourierismo como tal desapareció del suelo estadounidense, no sin haber sembrado allí las semillas de la exigencia libertaria y comunitaria.

Pero hubo un último episodio, aunque exógeno: en 1855, Victor Considérant y 200 colonos franceses, que huían de la represión bonapartista, se establecieron en Texas y fundaron un falansterio bautizado La Reunión. Pero, frente a una naturaleza poco generosa y a habitantes hostiles, la experiencia duró poco. Considérant extrajo las consecuencias de este fracaso adhiriéndose, a su vuelta a Francia en 1869, a la Primera Internacional, que se proponía derribar el sistema capitalista y no roerlo desde el interior.

Creyó ingenuamente que se podía contar con el capital para financiar una experiencia anticapitalista y no percibió la violencia más fría y traicionera de las relaciones sociales, inherente a la sociedad industrial naciente

Fourier sin duda se hizo ilusiones con la aspiración de los humanos a la armonía perfecta. La rigidez extravagante y el formalismo de su sistema pueden parecer un freno a toda liberación individual. Además, creyó ingenuamente que se podía contar con el capital para financiar una experiencia anticapitalista y no percibió la violencia más fría y traicionera de las relaciones sociales, inherente a la sociedad industrial naciente. Sin embargo, la consideración de la gran diversidad de los gustos y las afinidades formaba las bases de su proyecto, y él hacía de la liberación de las pasiones su objetivo y su medio.

Desde que ese proyecto de comunidad apareció, otras utopías colectivistas planificadoras, a cual más pesadamente austera y normativa, han existido en diversos lugares de este desgraciado planeta. Antes de explotar por los aires o de transformarse en entidades capitalistas más o menos estatales, colocaron el proyecto comunista frente a sus contradicciones y multiplicaron los malentendidos sobre la propia naturaleza del lazo comunitario, que no puede ser una cadena. Haciendo esto, condujeron desgraciadamente a muchas almas asustadas a tirar al bebé Comunidad con el agua de la bañera leninista. Y tenemos derecho a pensar que cuando el comercio y la propiedad privada hayan sido abolidos por fin, la comunidad humana, si no es, según el deseo de Fourier, heterogénea, compleja y completamente libre, no será más que tribal, encorsetada y triste.

FLORILEGIO FOURIERANO
“Parece que a la naturaleza le encante elevar la odiosa Civilización para darse el gusto de derribarla, y para probarnos a través de caídas reiteradas la absurdidad de las ciencias que nos dirigen”.
“El verdadero infierno es la pobreza”.
“Amad el trabajo, nos dice la Moral: es un consejo irónico y ridículo. Que le dé trabajo a aquellos que lo piden, y que sepa volverlo agradable”.
“Desvelar las intrigas de la Bolsa y de los corredores es emprender uno de los trabajos de Hércules”.
“La verdadera felicidad consiste en satisfacer todas las pasiones”.
“Todo el mundo tiene razón en las manías amorosas, porque el amor es esenialmente la pasión de la sinrazón”.
“El matrimonio es la tumba de la mujer, el principio de toda servidumbre femenina”.
“En todo aquello en lo que el hombre ha degradado a la mujer, se ha degradado a sí mismo”.
“De modo general, los progresos sociales se producen en razón del progreso de las mujeres hacia la libertad, y las decadencias del orden social se producen por el decrecimiento de la libertad de las mujeres. La extensión de los privilegios de las mujeres es el principio general de cualquier progreso social”.
“Contra la bancarrota, la especulación, las intrigas mercantiles, sOlo hay un remedio (aparte de la armonía societaria), la solidaridad, pero es una operación de larga duración”.
    Informar de un error
    Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

    Relacionadas

    Distopías
    PAN 5x02 Sabotear búnkeres de ricos e imaginar otras internets
    Imaginamos cómo sabotear los planes de utopías de control y huída de la población rica a partir de los ejemplos que nos brinda la ficción. Además analizamos cuánta energía gasta internet y qué otras redes serían posibles
    #26738
    26/11/2018 19:33

    DUSTOPIA

    0
    0
    Genocidio
    Genocidio Israel se felicita por armar a sus ciudadanos, mientras ataca por cuarta vez el hospital de Al Shifa
    Mientras el ministro de Seguridad Nacional Ben Gvir celebraba en el parlamento israelí un récord en la concesión de licencias de armas, las tropas sionistas invadían Al Shifa, donde se refugian unas 30.000 personas.
    Análisis
    Genocidio Armas y recursos para los palestinos y sus aliados
    Es imposible escuchar ninguna petición de ayuda material, militar y económica para la resistencia armada palestina, o para sus aliados regionales, por parte de la izquierda global.
    Música
    Música “Stand by your man”: cómo el country posicionó el conservadurismo y la segunda ola feminista en Estados Unidos
    A pesar de la imagen conservadora que tiene la música country, artistas como Tammy Wynette, Dolly Parton o Loreta Lynn cantaron y compusieron a finales de los años 60 sobre temas feministas.
    Opinión
    Opinión Hombre blanco busca negro no violento
    'La próxima vez el fuego' supone una declaración de principios e intenciones, además de una denuncia del racismo de la sociedad norteamericana que a James Baldwin le tocó vivir, pero que abarca en sus propuestas, por igual, a blancos y negros.
    Derecho a la vivienda
    Derecho a la vivienda El Ayuntamiento del Partido Popular de Logroño desahucia a la PAH
    Saltándose los protocolos, sin levantar acta ni expediente, el Gobierno del PP del Ayuntamiento de Logroño arrebata el local a la PAH de La Rioja y se lo concede irregularmente a la asociación de Familias Numerosas.
    Crisis climática
    Crisis climática El maremoto ignorado: la temperatura de los océanos alcanza registros nunca vistos
    Los mares del planeta llevan un año batiendo récords de temperatura. Las consecuencias de este fenómeno van desde un incremento de las anomalías meteorológicas a una desestabilización de las corrientes marinas y los patrones climáticos globales.
    Crisis climática
    Crowdfunding 350.000 euros por denunciar la inacción climática
    Un total de 16 integrantes de Rebelión Científica se enfrentan a importantes multas por sus acciones no violentas para denunciar la inacción ante la crisis climática. Activistas medioambientales denuncian un “efecto dominó represivo” en toda Europa.
    Palestina
    Protesta Miles de personas denuncian el genocidio de Israel en Gaza en una manifestación en Donostia
    La movilización tenía por lema 'Genocidio Stop' y la han convocado agentes de la cultura vasca, que la han acompañado con actuaciones musicales, bertsos, bailes o ilustraciones

    Últimas

    Ocupación israelí
    Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
    No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
    Opinión
    Opinión Un marzo entre memorias, antídoto frente a ‘la neolengua’
    ‘El Gran Hermano’ continua con la peligrosa deformación y banalización de las realidades encerradas en la palabra ‘terrorismo’.
    Más noticias
    Formación El Salto
    Formación El Salto Política por todos los medios: periodismo de análisis en la era de la aceleración
    Entre el 10 y el 30 de abril, la Escuela de Periodismo Crítico de El Salto desarrolla un curso para aprender a leer y escribir la información política.
    Análisis
    Lobby bancario Sacrificar el euro digital para que nada cambie
    Ante una adopción masiva del euro digital sin límites, los bancos dejarían de ser esenciales y verían disminuida su capacidad para seguir creando dinero.
    Antitaurinos
    Maltrato animal Un nuevo paso hacia la derogación de la tauromaquia
    “El marco legislativo debe cambiar en base a una sociedad con mayor sensibilidad”, argumenta David Calvo, miembro de la Comisión Promotora de #NoEsMiCultura.
    Antimilitarismo
    Financiación de Israel Una sede del BBVA, “bañada en sangre” por los vínculos del banco con el genocidio palestino
    Activistas de Alternativa Antimilitarista-Movimiento de Objeción de Conciencia rocían con pintura roja una sede del BBVA para denunciar el apoyo financiero de la entidad a las compañías que suministran armamento al ejército sionista.

    Recomendadas

    Inteligencia artificial
    Inteligencia artificial La Unión Europea abraza la ley del algoritmo más fuerte
    La inteligencia artificial ya tiene quién la regule. El Parlamento Europeo ha aprobado una ley que no mitiga las preocupaciones por los efectos que puede tener el modelaje algoritmo sobre los derechos fundamentales.
    Cómic
    François Schuiten “Viví la desaparición de mi perro con tanta violencia que dibujé guiado por la intuición”
    Ven la luz las dos últimas obras del autor de cómic belga François Schuiten: ‘Jim’, elegía por su perro fallecido, y ‘El regreso del capitán Nemo’, nueva entrega de la imaginativa serie que desarrolla desde 1983 junto al guionista Benoît Peeters.
    Rojava
    Pueblo kurdo Alina Sánchez o Legerin: huellas para quien busca
    El 17 de marzo de 2018, la internacionalista argentina Alina Sánchez perdía la vida en Rojava.
    Análisis
    América Latina Bukele, sin contrapesos e internacionalizado
    El presidente de El Salvador ha ganado peso como referente de la derecha radical hispanohablante. Su “método”, una combinación de represión, punitivismo y propaganda digital, ha calado en otras experiencias regionales e internacionales.