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Justicia
La guardia mal pagada y a la carrera de una abogada del turno de oficio
El trabajo de los letrados encargados de la justicia gratuita es hoy en día inabarcable en una precaria profesión de la que depende la defensa de los acusados con menos recursos. El sector prepara protestas en varias comunidades.
A las 7:30h. de la mañana, Mónica Pinedo recibe la primera llamada de la coordinación del turno de oficio. Aunque es una mujer tranquila, siempre le entran los nervios en las guardias, a pesar de que lleva trabajando en ello catorce años. Ha apuntado en un folio que tiene que ir a hacer una asistencia a la comisaría de Usera, donde custodian a siete detenidos por un robo con fuerza. Le han asignado a uno de ellos. Cuando se mete al coche, con el folio guardado dentro de una carpetilla en su cartera, pone las manos en el volante y, antes de arrancar, recuerda que su hermano, también abogado, le dijo que no perdiera nunca esos nervios, porque lo que significan en verdad es que te importa tu cliente.
pluriempleo
Como la gran mayoría de los letrados del turno de oficio, Mónica ejerce su profesión también de manera particular para así completar un sueldo. Del turno no se puede vivir y por eso estos abogados están visibilizando sus protestas. Hoy, Mónica va a hacer procedimientos penales abreviados o juicios rápidos: por cada uno de ellos puede cobrar entre 200 euros, si hubiera sobreseimiento o el juzgado lo transformara en delito leve, y 360 si no hay conformidad y se acaba celebrando un juicio oral. A estas cantidades, que ella considera “indignas”, tendrá que restarle el IRPF. Si el enjuiciamiento correspondiera a la Audiencia Provincial, la indemnización, que es el nombre que se le da a lo que cobran los abogados del turno de oficio, llegaría a 400 euros. Eso lo paga la comunidad autónoma en aquellos territorios con competencias transferidas. Pero hay tribunales que dependen del Ministerio de Justicia, como la Audiencia Nacional. Allí las indemnizaciones no son mucho más altas: 270 euros y 108 euros más si es considerado de especial complejidad. Por cada mil folios, 22 euros más.
El pasado mes de diciembre, un comunicado del Ministerio de Justicia anunció que dejaría de abonar la retribución a las abogadas y abogados designados de oficio en aquellos asuntos en los que no se reconozca el derecho a asistencia jurídica gratuita a sus defendidos, bien porque no le corresponda o porque el acusado no aporte la documentación requerida. En Madrid, esto afectaría a la Audiencia Nacional y a los recursos de casación, amparo y apelación. Pero existen cinco comunidades autónomas —Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Baleares— y ambas ciudades autónomas sin competencias, en donde estas medidas afectan de lleno. Si se deniega la justicia gratuita y la persona no paga, el abogado o la abogada no cobra: trabaja gratis. Mónica pone el coche, el teléfono, los folios, por mencionar solo la parte material. Los conocimientos jurídicos, la humanidad necesaria para tranquilizar a sus defendidos, la preocupación, las llamadas de los familiares, los toma y dacas de la comisaría, los roces en los juzgados, los desprecios que recibe, la manera de solucionar las carencias de tiempos y medios… Eso no está pagado, a veces literalmente.
vocación
Y a pesar de todo, esta abogada que durante dos días permite que El Salto le acompañe durante una guardia del turno de oficio, sigue en ello por vocación y para tener un fijo al mes al que agarrarse. “Cuando llevas tanto tiempo —reflexiona— has tenido la oportunidad de trabajar en otros sitios ganando más dinero. Pero las personas que solicitan la justicia gratuita se merecen tener abogados que se tomen interés y que estén formados”. Precisamente, algo que da el turno es experiencia, bregarse en mil casos diferentes sin saber lo que llega, estar preparada para todo. “Lo que me gustaría es poder dedicarles más tiempo a cada uno. Esto se conseguiría pagando más, porque una cosa es cobrar las indemnizaciones por debajo del precio de mercado y otra que sea irrisorio”. En enero, Mónica hizo dos guardias, con un máximo de cinco asistencias cada una. “Vas a juicio pensando que vas a hacer tu trabajo y resulta que estás en campo enemigo, te hacen ir con prisas, renunciar a pruebas… Vivimos en el conflicto pero a veces no me apetece vivir en el permanente conflicto”.
La comisaría de Usera parece un centro de arte. Tiene el suelo naranja, los tabiques rojos y las paredes de ladrillo visto pintadas de negro. La noche ha sido movida y los policías solo tienen una sala pequeña con dos ordenadores para tomar declaración, a la vez, a dos detenidos, mientras, al mismo tiempo sus abogados se entrevistan con ellos. Hay ruido, jaleo, no hay intimidad y uno de los siete detenidos del robo con fuerza se ha puesto nervioso y está gritando. A Mónica le han asignado otra defensa en esa misma comisaría de un asunto diferente: amenazas. En cuanto acabe con uno tiene que entrevistarse con otro. Mientras tanto, le comunican que los siete detenidos del robo van a ser puestos en libertad porque no hay denunciante. Son ya las once de la mañana cuando baja a ver a su segundo defendido. Veinte minutos después, Mónica regresa: “A veces ves cosas duras, este hombre se me ha puesto a llorar porque detrás de este problema tiene un procedimiento de derecho de asilo, un asunto de persecución por orientación sexual en su país de origen, problemas con las maras… no solo te cuentan lo que ha pasado, sino que te cuentan también su vida”.
La letrada ha recibido una nueva llamada. Son las 12:30h. Debe dirigirse a la Unidad de Atención de Familia y Mujer, donde llevan delitos de violencia de género, doméstica y sexual. De allí, le informan, deberá dirigirse a Puente de Vallecas para asistir a un detenido por estafa. Antes, se permite quince minutos de descanso en el bar de enfrente de la comisaría. Allí coinciden los policías que hemos visto anteriormente, los abogados y, también, el cliente de Mónica, que ya ha sido puesto en libertad. Está tranquilo y contento, todo ha ido bien. En el bar, la vida judicial se diluye en la cotidiana, como el azúcar en el café.
aCUMULACIÓN
La abogada va echando folios a la cartera y esta, que salió de casa ligera, va acumulando nombres, direcciones, presuntos delitos que no son más que titulares de vidas muy complejas. Mónica Pinedo sabe que no puede meterse en profundidad en ellas, que no es su trabajo, que después de un caso viene otro y después otro y después otro. Tenía previsto ir al día siguiente a la concentración que la asociación Altodo ha convocado delante del Consejo de la Abogacía, pero ahora que sus casos no pasan a disposición judicial hasta el día siguiente, teme que pasará toda la mañana en Plaza de Castilla, como así sucede finalmente. “El Consejo ha permanecido inactivo”, dice. Y entre un viaje y otro, acuerda un café con el portavoz de Altodo para el día siguiente. Mientras tanto, toca esperar en la comisaría de Vallecas, donde ha pillado de lleno el cambio de turno. Es la hora de comer para todos, salvo para la abogada, que ese día se alimenta de un plátano que lleva en el bolso.
La última misión del día sucede, ya anocheciendo, en Tetuán. Una denuncia por amenazas ha llevado a una mujer detenida a comisaría. Aparece envuelta en una manta para conocer a su abogada. Pide disculpas por ello, pero el frío del calabozo es insoportable. Es cierto. Las escaleras hacia el sótano van degradando la temperatura, que es, por supuesto, real, pero también simbólica: el pasillo, las paredes azules desnudas, los azulejos, las estancias desalmadas. Un lugar donde solo hay lo imprescindible: una mesa, tres sillas, un ordenador y un policía tomando declaración. A la detenida le han quitado las gafas y se acerca hasta la nariz el papel que le tienden, para ver si todo es correcto. Será puesta en libertad y a la mañana siguiente tendrá un juicio rápido en Plaza de Castilla.
A la mañana siguiente, frente a los juzgados de Plaza de Castilla, Mónica desayuna con Isidro Moreno, portavoz de la asociación que demanda un turno de oficio digno, Altodo. “La situación es insostenible”, dice Isidro. “Que no se pague a los abogados de oficio… Yo estoy pensando en los letrados del caso Gürtel, que además es de donde ha partido la cosa. De repente alguien ha dicho: ‘¡Ah, que se ha dado justicia gratuita a empresas, si la ley no permite esto!, pues como es contrario a la ley, no vamos a pagar a los abogados de oficio’ y nosotros decimos: ‘Habrá que cambiar la ley’. Nos hubiera gustado que por parte del Consejo General de la Abogacía hubiera habido alguna iniciativa legislativa, porque tiene esa facultad”.
Justicia
Turno de oficio: el abogado que ejercía con un cuchillo oxidado y una linterna
La protesta de ese día tendría lugar durante unas elecciones en las que Victoria Ortega volvería a imponerse como presidenta del Consejo General de la Abogacía. Estas elecciones y el nuevo nombramiento al frente de Justicia, Juan Carlos Campo, parecen haber puesto en pausa las negociaciones. “El nuevo ministro ha comentado que para un abogado de oficio es un honor y una dignidad defender a una persona aunque cobre 200 euros y nosotros le hemos dicho que efectivamente es una dignidad, como la de ser juez o diputado, pero que eso no significa que tengamos que aceptar ser poco menos que esclavos del siglo XXI”.
La detenida de Tetuán se presenta a la hora indicada y, a falta de otro lugar, abogada y clienta tienen una conversación en el pasillo. Todo va bien: su procedimiento se ha pasado a delito leve y será visto más adelante. Está más tranquila, tiene sus gafas. En cambio, su otro asistido está en los calabozos, el inframundo de Plaza de Castilla, donde todo está más controlado y los vigilantes ceden su jurisdicción a la Guardia Civil. La vista será de instrucción, por lo que no está permitida la entrada de prensa ni oyentes. Mónica sale de allí con dolor de cabeza.
Los pasillos se han vaciado, Plaza de Castilla se muere por las tardes, hace un calor insoportable a pesar de que afuera hay apenas unos grados de temperatura. Otro día más sin comer y Mónica gasta su última energía en rellenar todos los impresos en la sala de abogados. Por un momento duda si dejarlos para la semana que viene pero, en un último aliento de viernes por la tarde, se ocupa del papeleo, vuelve a la octava planta por un sello que falta y le entrega al administrativo todos los papeles que le debe.
La cosa no acaba aquí. De sus cinco expedientes de esta guardia, solo tres pasan a juzgados; los otros, lo harán más adelante. Y así, la maleta de Mónica vuelve más pesada a su barrio esa tarde.
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Y por cierto... ¿guardia mal pagada? ¿Cada cuanto tienen guardias? Apunten señores y señoras. Guardia de noche de enfermeria: 10 horas en un hospital, con covid o sin covid, 35 euros, BRUTOS. MAL PAGADAS DICEN LOS SINVERGÜENZAS.
Por cierto. Yo creía que esto iba del turno de oficio, no de la tal Mónica. Suerte entonces para el que la tenga.
Mi madre ha tenido a varios y han sido más malos que la carne de pescuezo. Demostrable con papeles. Son mercenarios de la justicia: a menos cobro, menos esfuerzo. Una calamidad que nos está costando mucho dinero. El mejor de ellos a 10 metros de tierra de profundidad
Yo tuve la suerte de, practicamente, ver empezar a Mónica en este mundillo y desde el principio estaba convencido de que sería una gran abogada porque ya era una excelente persona y una inigualable compañera de fatigas. Me alegra mucho comprobar que sigue siendo la mejor!
La combinación de la profesionalidad y de humanidad es la definición perfecta de Mónica . Al conocerla entendí que en este mundo existen personas de una gran calidad humana y alguien en quien confiar ,con una visión más allá de todo lo efímero . No cambies nunca Mónica , todo bien tiene su recompensa en esta vida y no tengo más que palabras de gratitud . Gracias
También me siento afortunada ,de tener armónica de abogada.que ella se sentra en sus clientes y saca lo mejor de ella.confio en ella .gracias Mónica, que sepas que eres la mejor.haces tu trabajo con amor.🥰😊🌹🌹🌹
Yo actualmente también tengo la suerte de tener a Mónica como abogada valoro mucho el trabajo que está haciendo con mi caso y estoy segura que todo terminara bien y tengo mucha suerte de haberla conocido es muy profesional y luchadora un saludo Mónica
Buenísima profesional y mejor persona. Es mi letrada particular . Que pena no haberte conocido antes , Monica
Buenísima profesional y mejor persona. Es mi letrada particular . Que pena no haberte conocido antes , Monica
Buenísima profesional y mejor persona. Es mi letrada particular . Que pena no haberte conocido antes , Monica
Yo he tenido el placer de tenerla como abogada y me gustaría destacar no solo su implicación a nivel laboral sino también personal, eso dice mucho de su vocación más cuando me fue asignada como abogada de oficio, espero que esta publicación no sea hechada al cajón del olvido y podamos tener a muchos abogados de oficio como Mónica
Tuve el placer de conocer a Mónica cuando se la asignaron a mi hija en su turno de oficio, y me agradó su total implicación en el caso. Es una muy buena profesional y una gran persona. Yo fui testigo de su saturación laboral el día del juicio de mi hija, ya que nos tocó esperar un largo rato, y cuando no estaba ocupándose de que mi hija estuviera bien, estaba sentada leyendo y tomando notas, con un montón de papeles encima de sus piernas... Es indignante que la asistencia jurídica gratuita esté tan mal pagada... Quizás con una petición por change.org se podría lograr que algo cambiara al respecto.
Mucho ánimo, mucha suerte y muchas gracias por todo Mónica.
Creo que no reivindica nada personal, solo está dando a conocer su caso, entre los muchos que no se conocen, para que cambien las cosas para todos, no para ella sola...
En la Comunidad Valenciana, sin cada vez más los expedientes que se archivan o se deniega el derecho a Justicia Gratuita, lo que te suben por un lado te lo bajan por otro.
Una abogada con ética, pero no todos son así. Yo tuve la mala suerte de que se me pusiera uno por recibir maltrato, al que solo vi 2 veces, una en una cafetería y la otra el dia antes del juicio. No me contestaba ni llamadas, ni correos. Dejé de confiar
Yo tuve el placer de q ella fuera mi abogada y además de lo profesional q es,todo me lo hizo más fácil ya q fue mi primera vez y yo era una manojo de nervios.ella con sus palabras me tranquilizaba.le debo mucho la verdad.Monica como profesional es de 10 pero como persona...no hay nota suficiente para darle.
Hola yo tuve el gusto de conoser a la abogada Mónica que me axignaron a mi caso lo cual era mi primera vez y a sido un gusto xq es muy buena abogada profesional mente y como persona para mi viene siemdo una de las mejores en Madrid España y e leído el reportaje lo cual su profesión es muy buena y que se le reconosiera y se le pagará muy bien xq es una de las mejores abogada noble como persona y muy profesional e tenido el gusto en conoser la y que Dios la guarde le de muchos años de éxito en su carrera siendo una de las defensoras muy buena en los casos que Dios la bendiga abogada siempre
Es indignante, no sólo lo que cobran sino que encima no se haga público hasta como siempre se alce la voz. Ánimo que es la lucha de cualquier ciudadano de a pie y el derecho a justicia
Desde luego. Esta lucha no es sólo de los abogados y abogadas de oficio. Si no de cualquier ciudadano/a que un día pueda necesitar tener profesionales adecuados y justamente reconocidos por el sistema.
La abogada Monica Pinedo me fue asignada con mi abogada en un caso de cambio de medidas , la verdad era mi primera vez de teber abogado de oficio y no era muy buena de idea que tenia de ellos.
Pues ella me demostro no solo que yo estaba equivocado ya que se implico en mi caso como una profesional a tal punto que me quede boquiabierto al ser ella tan minuciosa en los detalles documentos pruebas, si hasta intento mediar para evitar conflictos.
No solo actuo como abogada, actuo como mediadora, logro un cambio de medidas razonable ante la situación mia y la de mi hijo .
Sin duda alguna yo me pondría en sus manos, Monica Pinedo es una abogada maravillosa, me apena mucho que ella y sus colegas tengan que trabajar en esas condiciones.
No me imagino un medico desplazandose por sus medios y operando con sus medios y que no se le pague, pues lo mismo en este caso.
Así es A. La comparativa con los médicos me parece muy apropiada. Y efectivamente los abogados no sólo estamos en el conflicto, sino que también contribuimos a hacerlo menos grande, o a resolverlo, sin necesidad de los tribunales. Gracias por tus palabras.
La verdad es que para ser abogado de oficio se debe ser por vocación, recibir este trato de parte de la AAPP y de paso pasar horas desplazandose con sus propios recursos , atender a las personas con sus dilemas y situaciones para luego no percibir ingresos justos y tener que demostrar lo que son , y todo por que la indolencia de los que gestionan no ven por su bien , deberian ser mas profesiones asi , con una humanidad elevada ante tanta indolencia
Pues si. Así es. Si no fuera por nuestra vocación desde luego no aguantariamos mucho en este trabajo. Pero la satisfacción de contribuir a que todo el mundo tengo acceso a buenos profesionales que les defiendan, con independencia de si tienen o no recursos es más elevada que los inconvenientes que nos encontramos desarrollando esta labor. Por eso permanecemos. Al menos en mi caso.
Hola buenos días !!
Me parece indignante está situación...
Mónica Pinedo fue asignada a mí caso de violencia de genero, cuando la conocí yo estaba echa un mar de lágrimas y de nervios y muchísimo miedo a lo que me estaba enfrentando, pero ella tuvo muchisimo tacto hablándome y tranquilizandome y sobre todo diciéndome que todo a pasado y ella me iba a ayudar, confíe desde el minuto uno en ella y sabía que tenía una gran abogada junto a mí.
Mi caso aún después de casi 5 años sigo luchando por varias causas y ella siempre está a mi lado sea la hora que sea, sea la duda que tenga, siempre está atenta a todo y busca y rebusca para poder protegernos a mí y a mi hijo y ayudarnos en todo...
Es una pena esta situación cuando yo por ejemplo no tengo recursos para poder contratarla y me la asignaron de oficio, que ahora les intenten quitar lo poco que les dan a los abogados de oficio, cuando hacéis por nosotros más de lo que podéis...
Yo la quería agradecer, en especial, a Mónica Pinedo todo el gran trabajo que ha echo día tras día y sigue haciendo a día de hoy por mi hijo y por mi, siempre la digo que es increíble en su trabajo pero cada día que la he necesitado más me ha sorprendido hasta donde puede llegar la pasión que tiene por su trabajo.
Un saludo y espero que ganeis esta lucha que es injusta !!
Gracias Patricia. Un placer tenerte como clienta. Mónica Pinedo.
Pues yo la que me asignaron ni puñetero caso ,me ha perjudicado muchisimo una persona altiva y despota...estoy en espera de cambio de abogado y llevo desde noviembre esperando.Indignante al final me tendre que dirigir al Ministerio de Justicia. hay buenos y malos y abogados de oficino pero al final siempre tienes que estar detrás de ellos.,y lo digo por experiencia