Inflación
Inflación en mayo al 8,7%: el aceite sube un 44% en un año y los huevos un 25%

Nuevo incremento de la inflación, causado especialmente por la subida de los precios de la alimentación y los combustibles. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este viernes lo que ya adelantó el 30 de mayo: la tasa de variación anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de mayo se sitúa en el 8,7%, un incremento de cuatro décimas respecto al mes anterior.

La crisis energética y el alza de precios de los combustibles fósiles han hecho que los precios asociados al transporte hayan registrado un incremento interanual del 14,9%, lo que implica que estos prosiguen su ascenso, ya que la cifra es más de dos puntos superior a la registrada en abril. 

A tenor de las cifras, el descuento de 20 céntimos por litro de carburante aprobado por el Gobierno no ha conseguido ser determinante en el aumento del coste de la gasolina y el gasóleo. A pesar de ello, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya confirmó a principios de mes que la rebaja se prorrogará más allá del 30 de junio.

Alimentos, un 11%

El otro gran grupo que ha protagonizado la subida de la inflación en mayo es el de los alimentos y las bebidas no alcohólicas. El incremento de su coste llega ya al 11%, nueve décimas por encima de abril, y es el más alto desde enero de 1994. “Destacan en este comportamiento los incrementos de los precios del pan y cereales, la leche, queso y huevos y la carne, frente a la estabilidad de 2021”, remarcan desde el INE.

Se da la circunstancia de que una serie de productos sitúa su subida muy por encima del 8,7% registrado en el IPC de mayo. Los huevos han aumentado un 18,4% en lo que va de año y un 25,3% respecto al mismo periodo del año pasado. Con los aceites, las cifras son aún mayores: un 26,8% en los primeros cinco meses de 2022 y un 44,7% respecto a mayo del año pasado.

Los precios de los hoteles y la restauración, aunque en menor medida, también han influido en el incremento del IPC. Los datos del INE relativos a mayo indican que este grupo ha aumentado en cunco décimas su variación, situándose en el 6,3%, lo que supone la tasa más alta en este epígrafe desde agosto de 2001.

Asimismo, la vivienda sitúa su tasa en un 17,5% y baja un punto respecto al mes anterior “debido al descenso de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción, frente a las subidas registradas en mayo del año anterior”, matizan desde el INE.

Por otra parte, la tasa de inflación subyacente, un índice que no recoge los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, ha aumentado cinco décimas y se sitúa en el 4,9%. Se trata del porcentaje más alto registrado en esta variable desde 1995.